Jimin estaba comiendo hasta que escuchó un ruido, con cuidado se dirigió a la ventana y vio al pálido el cual estaba hablando con una chica, su corazón se detuvo al ver cómo se besaban. Cuando vio que se despidieron él se dirigió a la sala y siguió viendo la televisión mientras comía, Yoongi busco al castaño y por el ruido en la sala se encaminó y lo vio ahí.

—Pensé que vendría más tarde. —dijo Jimin sin verlo.

—¿Ocurre algo? —se acercó.

—Quiero estudiar virología. —lo vio. —eres mi novio y debes de apoyarme.

—No sé si sea buena idea. —Negó Yoongi.

Algo en el interior del castaño le dijo que se levantara y tomara de las mejillas al pálido y al hacerlo imágenes de un quirófano y un líquido vino a su mente. Jimin se alejó y llevó su mano a su cabeza mientras se quejaba por el dolor que estaba comenzado a sentir, Yoongi se apresuró a detenerlo para que no cayera al suelo.

—Jimin. —le dijo.

—¡Haz que pare! —exclamó el castaño.

Yoongi se apresuró y fue por la inyección que debía de ponerle al experimento en caso de un ataque como el que estaba recibiendo, cuando la encontró se dirigió dónde Jimin el cual seguía tocándose la cabeza por el fuerte dolor. El pálido tomó el brazo del chico y le inyectó el líquido, los ojos del chico se fueron cerrando poco a poco hasta caer inconsciente.

Yoongi lo cargó y lo llevó a la cama mientras miraba el sensor que tenía en la muñeca y veía si los ritmos cardíacos estaban bien, él se dirigió a su computadora y busco una universidad para inscribir a Jimin, pues sabía que sí lo mantenía oculto podían sospechar y eso sería peligroso. Cuando Jimin despertó vio en la mesa de la habitación una hoja él la tomó y leyó, su sonrisa creció y salió en busca del pálido, pero se detuvo al oírlo hablar muy cariñoso con alguien más.

—Ya no me amas Yoongi. —hablo y Yoongi corto la llamada.

—Jimin. —guardó su celular. —Qué tonterías dices.

—Te estabas besando con una chica y estabas hablando con ella ahora mismo. —se fue acercando a paso lento.

—Estás confundido. —se quiso acercar, pero al ver el cambio de color en los ojos de Jimin retrocedió.

—Yo sé lo que vi. —hablo.

Yoongi alistaba su arma por cualquier ataque del experimento, pero toda su mente quedó en blanco cuando Jimin tenía ambas manos en sus mejillas y sus ojos eran un dorado muy intenso.