—No lo harían. —Negó Jimin. —soy su arma biológica.

—Conozco a Black mamba mejor que ti Jimin. —se sentó en la cama. —evolucionas cada vez más mejorando tus sentidos. —suspiro. —algo que no deberías.

—Pero debería ser bueno para Black mamba. —se acercó al pálido.

—Te van a estudiar a fondo Jimin. —Lo tomo de las mejillas. —eres la mejor arma que hay y si has mutado te sacarán todo para crear un arma mucho mejor que tú.

—Entonces lo mantendremos oculto. —dijo. —para que nadie nos separe.

Yoongi asintió y le dio un profundo beso a Jimin, este sonrió y luego vio el frasco donde tenía el embrión, Yoongi se acercó y lo vio de igual forma.

—El lugar donde está la maquinaria para su crecimiento acelerado tiene vigilancia. —hablo Yoongi. —tengo un pase directo al lugar, ya que cuando fuiste creado iba al espacio para hablarte y reconocieras mi voz.

—¿Sabes cómo funciona la maquinaria? —preguntó Jimin.

—Así es. —sonrió. —no debes preocuparte.

—No sabes lo feliz que estoy. —dijo Jimin. —Seremos padres.

—Lo sé. —lo abrazo.

Al amanecer ambos comieron y se prepararon para emprender su viaje para Black mamba, ninguno decía nada miraban como pasaban a algunos infectados. Yoongi miraba como Jimin miraba a la ventana, ya faltaban unas horas más para llegar al lugar, Jimin sonrió al imaginarse a su pequeña en sus brazos.

—¿Crees que sea un buen padre? —preguntó Jimin. —¿Y si la consiento mucho?

—No debes preocuparte por eso. —le dio un beso en la mano. —y de hecho quiero darte algo que siempre he tenido conmigo.

—No me digas eso que más me preocupo. —se rio. —¿Qué es? —lo vio curioso.

—Ve en mi maleta una caja pequeña. —hablo Yoongi.

Jimin obedeció y al abrir la maleta vio una caja negra la cual abrió y vio un pequeño anillo, el chico miró al pálido el cual sonrió un poco mientras seguía manejando.

—Este anillo pertenece a mi familia. —comentó Yoongi. —era de mi madre.

—¿Qué significa eso? —miró el anillo.

—Mi madre me dijo que debía dárselo a la persona con la que deseo pasar el resto de mi vida. —lo vio por un momento. —ese eres tu Jimin.

El mencionado sonrió feliz mientras miraba el anillo y luego al pálido el cual sonreía feliz, Jimin cerró la cajita y la guardó en la maleta del pálido.

—¿Por qué no te lo pones? —le pregunto Yoongi.

—Tienes que ponerlo tú. —le respondió. —y debes de pedírmelo bien si quieres que me case contigo.