Yoongi le dio un beso en la frente y salió de la habitación, Jimin no dijo nada solo vio como el pelinegro se iba de la habitación dejándolo solo. Eso le dolía al castaño a tal punto que se puso a llorar, su novio era muy frío con él, Jimin se dirigió a la ventana y vio como este se iba de la casa. Las semanas transcurrían y Jimin se la pasaba en la habitación que era la suya, solo salía a comer y luego volvía a encerrarse, esta vez fue diferente, pues estaba el padre del pálido. Jimin de vez en cuando sonreía, él miraba a algunas personas que al parecer lo conocían, pero Jimin no las recordaba.

—Voy a estudiar virología. —dijo Jimin y los presentes lo vieron.

—Jimin no es necesario. —hablo Yoongi.

—Es mi decisión. —lo vio. —Si de verdad eres mi novio me ayudarás.

Jimin solo eso dijo y subió las escaleras para encerrarse en su habitación, su cabeza le comenzó a doler, pero Jimin cerró los ojos aguantando el fuerte dolor. Él entró al baño y vio que su nariz estaba sangrando y sus ojos estaban tomando un color diferente a los suyos, él escuchó la puerta, pero no la abrió.

—Jimin ábreme. —escucho la voz del pálido.

—Vete Min. —dijo.

Jimin miraba como su nariz aún sangraba y sus ojos se estaban tornando negro y el dolor de su cabeza era más intenso. La puerta se abrió y vio al pelinegro él cuál se acercó dónde estaba y con papel higiénico le limpio la nariz, Jimin lo vio tan intensamente que el pálido se detuvo por un momento.

—Bésame Yoongi. —suplico Jimin.

Yoongi se acercó y lo tomó de las mejillas y lo besó de manera lenta, Jimin cerró los ojos disfrutando de los labios de su pareja, Jimin sin querer llevó sus manos al cabello del pálido y cuando sus dedos tocaron ambos lados de la cabeza de Yoongi una serie de visiones vino a su mente que hizo que gritara de dolor.

—Jimin. —dijo Yoongi al ver que el castaño se había desmayado.

El pálido cargo al chico y bajó las escaleras llamando la atención de los presentes los cuales al ver al chico prepararon el equipo para atenderlo de inmediato.

—¿Qué ocurrió? —preguntó su padre.

—Se desmayó. —respondió Yoongi. —Estábamos hablando y luego él se sintió mareado y se desmayó.