Los días pasaban y Jimin miraba la mejora en Yoongi, por lo cual decidió sacar la sangre de Yoongi la cual ya se miraba completamente sana y solo faltaba que despertara para darle los debidos antibióticos y comida, al tener la sangre que sería la cura la guardo bien; muy pronto se irían de ese lugar para ir a black mamba. Mientras ellos estaban ahí, los de la corporación miraban la casa del pálido, habían encontrado los cadáveres de soldados y civiles comidos y con disparos en la cabeza además de mucha información de la misma corporación regada, entraron a la habitación de Yoongi y vieron sangre y vendas, pero no había rastros de ninguno de los dos.

— Señor. —dijo una mujer. —Tiene que ver esto.

El hombre se dirigió con la mujer y vieron una habitación para bebés, el hombre vio una cámara y la tomo, en ella salía el experimento el cual grababa el comportamiento de los infectados y luego hablaba del virus en su interior y de cómo había sido mordido en varias ocasiones, pero no había ningún cambio, más bien el virus EGO hacía que su curación fuera más acelerada y su fuerza mejoró, también contaba que no atacaban a los animales, si les daba un estímulo de seguirlos, pero a los minutos los dejaban, pues no eran una presa que buscaban.

"El virus EGO es muy diferente en las personas sanas que las enfermas, mientras que en las sanas el proceso es lento y doloroso, en las personas enfermas es más veloz y menos doloroso, además si la persona es infectada por un animal el proceso de infección es en segundos, en los animales la infección es diferente, pudre a los animales muy rápido, quitándoles la piel y carne; sin embargo, en las personas el virus es diferente, el infectado se comienza a pudrir cuando tiene heridas de gran magnitud."

—El experimento promise sigue evolucionando por lo que se ve. —sonrió el hombre. —y si fue mordido y no está infectado, quiere decir que él es la clave para acabar esto, búsquenlo de inmediato.

Jimin abrió los ojos al escuchar un quejido, se acercó y vio que Yoongi había abierto los ojos, estos ya eran cafés y no blancos, las lágrimas de felicidad de Jimin se hicieron presentes al verlo completamente sano. Yoongi estaba confundido por todo lo que pasaba, miró a Jimin el cual lloraba.

—Ji...min. —dijo de manera débil.

—Shh. —susurro. —no hables aún estás débil.

—¿Qué pasó? —miro el lugar.

—Te curé Yoongi. —le acarició la mejilla. —y ahora tú eres la cura de todo esto.

—No comprendo. —negó.

—Luego te cuento. —le beso la frente. —Tienes fiebre por lo de la cura, así que debes descansar. —sonrió. —te pondré un antibiótico para que duermas.