Ambos iban despacio para dirigirse al auto, pero un infectado saltó y Yoongi empujó a Jimin provocando que el infectado lo intentara morder a él y lo consiguió, Yoongi gritó de dolor mientras el infectado seguía aferrado en su brazo. Jimin se levantó y tomó con fuerza al infectado aventándolo lejos, Jimin se giró y vio al pálido el cual estaba comenzando a convulsionar por los efectos de la infección, Jimin le apuntó en la cabeza mientras lágrimas salían de sus ojos, pero luego se giró y le disparó al infectado que volvía donde ellos estaban.

—Yoongi. —se acercó Jimin al pálido, pero este lo empujo.

—Vete. —le dijo.

—No. —negó.

El pálido comenzó a escupir sangre y Jimin le amarró donde había sido mordido y lo metió a la cajuela, él condujo lo más rápido que pudo, estaba molesto por lo que ocurría, al llegar a una zona solitaria, él se bajó sin armas y abrió la cajuela y se encontró al pálido el cual iba hiperventilando. Jimin saco el agua y le remojo la boca, faltaba poco para llegar al hogar y ocupar el equipo para intentar curar al pálido, Yoongi abrió apenas los ojos y vio al menor, él cuál lo observaba de manera tranquila y con una leve sonrisa.

—Voy a curarte Yoongi. —le dijo. —Es una promesa.

—No hay cura. —se quejó.

—Pues yo haré una. —le beso la frente. —Es una promesa.

Jimin volvió a manejar hacia su hogar, al llegar vio las calles vacías y los pocos infectados que había los atropellaba, cuando llego entro al garaje y lo cerró para sacar al pálido, pero este al salir de la cajuela se dirigió a atacar, ya estaba infectado totalmente, Jimin como pudo lo inmovilizó. Y lo llevó a la habitación que compartían y lo amarro en la cama, él se puso a buscar todo el equipo y lo que se robó del instituto de virología, para comenzar con los análisis y ver cómo podía crear un patógeno que podría destruir el virus portante sin terminar de matar al individuo.

Él miró a la habitación y vio al pálido el cual se movía para querer soltarse, Jimin se subió sobre el pálido, el cual al olerlo quería morderlo, el menor tomó una navaja y se hizo un corte y dejó caer la sangre en la boca del zombi el cual comenzó a moverse como loco al sentir el sabor a sangre.

—Día cero. —dijo Jimin. —La infección en un humano sano tarda aproximadamente 3 horas, 45 minutos y 7 segundos en hacer efecto.

Miro como el pálido seguía intentando morderlo y sonrió mientras le acariciaba el pecho, sin dejar de verlo, podía sentir aún lo tibio de su piel, pero sabía que poco a poco iba a ir bajando hasta quedar como un muerto.