Yoongi miraba al chico en su cama tuvo que inyectar para dormir porque se estaba alterando y eso podía ser peligroso, él escuchó su celular sonar y contestó mientras acariciaba el rostro del chico con suma delicadeza, lo que no sabía era que el líquido no le había hecho efecto alguno y estaba escuchando todo lo que hablaba.

—El experimento está bien. —hablo Yoongi. —Tuvo un pequeño ataque, pero es normal en su estado.

—Yoon. —escucho la voz del menor.

El pálido corto la llamada al escuchar como el chico hablaba, este miro al pálido y lo tomó del rostro para tratar de ver lo que hace minutos atrás vio, pero no vio nada. Yoongi tomó las manos del chico y les dio un corto beso, el mayor se acostó a la par del chico, Jimin se aferró al pálido para no alejarse de él nunca.

—¿No me mentirás nunca hyung? —preguntó Jimin.

—No, Jimin. —le dijo. —nunca lo haría.

—Dime la verdad Yoongi. —hablo Jimin. —¿Hay algo malo en mí?

—¿Por qué lo dices? —pregunto.

—Siento como si yo no existiera. —se sentó en la cama. —cuando te toco veo cosas como si fuera de película.

—Jimin. —Lo tomo de las manos. —¿Qué ves?

—Yo estoy siendo cortado en pedazos. —miro sus manos. —que me inyectan cosas y a ti observando todo sin hacer nada.

Yoongi miró un momento a Jimin este era mucho mejor que lo que Black Mamba creía, el tomo de la mano a Jimin y este solo lo observaba, sabía que lo que iba a decir era romper el protocolo, el menor observaba al pálido el cual parecía meditar o tener un conflicto mental.

—Hyung. —lo llamo.

—Te diré algo muy importante. —se levantó y fue por una tablet. —solo debes de prometerme que cuando te muestre todo te explique.

—No comprendo. —hablo. —¿Qué me va a mostrar?

—Yo trabajo para el gobierno. —dijo mientras tecleaba en la tablet.

—Eso lo sé hyung. —se levantó. —es soldado.

—Mi misión es cuidar un proyecto secreto en el cual una cooperación llamada Black Mamba trabaja con armas biológicas. —se acercó y le entregó la tablet. —mi deber es cuidar al experimento promise.

Jimin miró la tablet y la tomó en sus manos, él vio fotos de un embrión y la fue pasando hasta dar con el mismo, miró al pálido esperando que fuera una broma, pero no había rastros de ello.

—Me mentiste. —sus lágrimas comenzaron a salir.