Ya han pasado tres dias y la pequeña neko aun no despertaba de aquel coma, Edgar se mantenia a su lado todas las noches por si despertaba, estaba muy preocupado con una carta en la mano, enojado se levanto y golpeo la pared, cegado por la ira camino sin rumbo por los pasillos hasta que llego a una habitacion de animales descontrolados... una en especifico

Edgar: TODO ESTO ES TU CULPA-dijo entrando de golpe mirando al lobo-

Cruz: esta bien? Desperto?-pregunto mirandolo con preocupacion pero lo unico que recibio fueron golpes de electricidad-

Edgar: CASI LOS MATAS! POR POCO ME QUITAS LO QUE MAS AMO! -dejo el control de electro y lo golpeo-

Cruz: lo siento mucho! Ella es mi mejor amiga no queria hacerle esto-dijo defendiendose de los golpes del mayor asustado-

Era verdad lo que decia, el licantropo no podia controlar su nuevo ADN lo que provocaba desastres y ataques de ira sin control. Edgar se detuvo para sentarse y llorar entre sus piernas, se habia enterado que su amada estaba esperando gemelos dentro de su vientre, no queria perder a ninguno de los tres pero tampoco queria que sufrieran en ese lugar...

Edgar: ayudame...-le dijo secando sus lagrimas- ayudame a sacar a Martina y a mis hijos de aqui -dijo serio-

Cruz: lo hare solo si me liberas tambien

Edgar: hecho-dijo para luego darle un apreton de manos-

Pasaron dos horas el pelirosa salio de la habitacion luego de haber hablado con el mejor amigo de Martina y fue a verla, al entrar se sorprendio porque la chica ya estaba despierta y comiendo un poco

Edgar: mi amor -dijo con una sonrisa para abrazarla- como te sientes?

Martu: con nauseas, mareos, hambre y cansada -dijo sonriendo-

Edgar: imagine que te sentirias asi -dijo riendo levemente-

La pelimarron lo miro con curiosidad hasta que le mostro la ecografia que habia en la carta que tenia antes en la mano, la chica al verlo se sorprendio...

Martu: QUE!?-grito conmocionada-