Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap6:"Exámenes"

Alarmada.

Confundida.

¿Qué sabía ella? ¿Estaría enferma de algo grave y no nos querrán decir? No, si fuera así, nos lo dirían. ¿No? . No quedé tranquila después de escuchar dicha charla y me llegaba un poco más, porque tenía el conocimiento que Lune sabe ocultar lo que no quiere decir.

— ¿Les gusta Francia?— El tío Noah nos había dicho que Lun estaba bien, en una horas despertaría y que necesitaba estar solas.

— Es una ciudad muy romántica.— respondí sin más.

— ¿Podemos ir al rancho?— Nyx estaba necia en ir.— Y así conocemos al tío Chandler.

— Por supuesto, antes de que entren a esclavizarse en la universidad.— Mi tío tomó por los cachetes a mamá y se los apretó.— A ver si a su madre se le quita lo histérica.

—¡Suéltame!— le ordenó Violet. No lo hizo, es más, le apretó más los cachetes a su hermana.— Yo no entiendo cómo Chandler aguanta tus niñerías.

— Parecen niños, los dos.— mi abue les pegó a ambos con un cojín.

Chandler es el esposo de nuestro tío Noah. No lo conocíamos en persona, lo habíamos visto en fotos y video llamadas, pero nada más. Por lo que podíamos ver por a través del cristal, es que era un hombre muy relajado y serio. Lo contrario al tío Noah. Nuestro tío jamás podía estar quieto, irreverente, irritante para mamá y gran compañero de papá para beber, cuando nos iba a visitar. Incluso un día, bebieron tanto, que obligaron a Lune a tocarles, con la guitarra, las canciones que se les ocurría. Papá esa vez le rogó a mamá para bailar y ella después de refunfuñar unos minutos, aceptó.

Cenamos entre risas y regaños a mi abue, porque no se toma las pastillas. Todo normal, como si nada sucediera.

Dentro de mí, los sentimientos estaban muy revueltos. Mañana tendría que bailar, frente a expertos, para hacer mi audición en la academia y después ir a presentar un examen de 4 horas en el Cassab. Dudaba de mi capacidad en el ballet y en la ciencia. El solo pensar en defraudar a mi madre, a mi padre y a los hermanos, me creaba un hueco en el corazón.

Siempre me había dado miedo el futuro y por siempre, me refiero desde que nos dijeron que vendríamos a Francia. Jamás debí tomar alguna decisión importante para mí vida, la danza es algo que me gustaba, pero no pensé que fuera a practicarlo en grande. A partir de ahora, yo tomaba las riendas de mi vida y al mismo tiempo, las consecuencias de cada uno de mis pasos. Equivocarme no era una opinión para mí. Estar a la altura de mi familia era un estándar muy grande y que nadie dudaba que yo podía alcanzar.

Entré al cuarto de Lune, alumbrando con la lamparita de mi celular. El insomnio consumía mi mente, mi alma y mi somnífero para esto, era la paz que me daba Lune. ¿Por qué? No tengo idea. Su caos me hace a mi entrar en homeostasis.

La cama desordenada se encontraba vacía. De no ser porque conocía a Eris, me hubiera preocupado. A pasos sigilosos me acerqué al ropero, abriéndolo con cuidado. Ahí estaba, en un rincón echa bolita con sus audífonos puestos. Me metí con ella, necesitaba estar cerca. En el momento en el que me sintió, se hizo a un lado para hacerme un espacio. Su cobija azul cubría su cuerpo y al hincarme a su lado, me cedió un poco de su manta para taparme yo. Me recargué de ella, quitándole un audífono para escuchar su música.

— "Nunca temas a la oscuridad, Bran. Los árboles más fuertes crecen en los lugares más oscuros. La oscuridad será tu capa, tu escudo, tu leche materna. La oscuridad te hará fuerte"— recitó la chica de ojos de dos colores.—Brynden, canción de hielo y fuego.— Citó. Sus palabras las procese por un momento.— No puedes conocer la luz, sin saber que es la oscuridad.— Continúo entre la oscuridad del clóset.

— No soy nada.

— Si eres algo.— corrigió.— Además una vez Arya Stark dijo: "Nada es ni mejor o peor que cualquier cosa. Nada es solamente nada".

— ¿Ya terminaste los libros?— me reí ante sus frases plagiadas.— No puedes robar frases.

— Sip, pero sirven.

Lunes.

9am.

Los edificios de la ciudad me daban mucha curiosidad.

Se notaba el cambio de la zona de vivienda, al centro donde están las mayorías de los lugares de trabajo, centros comerciales y universidades. Me confundía un poco que era qué. Los edificios se parecían de lejos; los mismos colores claros, misma estructura. No es hasta que estás cerca que puedes ver las letras y lo que es cada edificio. No era como nuestra ciudad natal. Todo era muy alto, desde las personas hasta los edificios.

La academia de artes parecía un mini castillo antiguo. Su estructura romántica y gótica, me causaba náuseas y miedo. Desde que desperté en la cama de Lune, supe que iba a ser un largo día y que seguramente mi cerebro y cuerpo, iban a terminar destrozados.

Las tres nos separamos y entramos a distintos cuartos.

Tres personas serias, con el ceño fruncido, la mirada fría y penetrante, fueron a quienes les presente mi baile. Lucían como gárgolas, viéndome con intensidad y esperando a que fallara. No sé cómo le hice para terminar el baile. Bloqueé cada duda y preferí dar lo mejor de mí, sin importarme si entro o no. No lo vi, no les presté atención alguna.

Pues entré.

Las tres personas me felicitaron, la felicitación más aburrida y rígida de la vida, pero bueno, ya estaba a dentro. Fui la última en salir de las pruebas. Nyx esperaba sentada en una banca, luciendo como una princesa y Lune, con gabardina negra, recargada de pie de una columna de piedra, simulaba ser un ser oscuro.

— ¿Qué te dijeron?— Nyx al verme levantó rápido y vino a mí, con Lune a sus espaldas.

— Entré.— dije felizmente aliviada.— ¿Ustedes?

— También.— gritó Nox abrazándome muy fuerte. Al abrazo se unió Lune aliviada.

— Te dije que ibas a entrar.— señaló Lun orgullosa de mí.— Vámonos, en una hora y media es el examen y seguramente Dark ya está desesperado en el coche.

El Cassab.

Un gigante edificio color pastel, se camuflajeaba tan bien, que no parecía ser una universidad en medio de la cuidad. Dentro de este estaba hueco, teniendo un área con mesas y al aire libre. Me impresionaba lo grande que era y eso que solo era un edificio. El Cassab se dividía en varios edificios; el de Medicina, Nanoquímica, Bioquímica molecular, Física y Matemáticas. Nosotros estaríamos en el de bioquímica molecular. Dark nos comentó que aun así, todos los del instituto se conocían y convivían.

Más de cien estudiantes vivieron para hacer el examen. Me sentía muy incómoda ver cómo la mayoría de los que iban a ingresar eran chicos y chicas mayores de 17 años.

¿Qué hacía yo aquí?

Me iban a comer viva.

A lo lejos, observe a más alumnos en otras áreas el edificio; seguramente eran los que van a hacer a otras especialidades. A los que íbamos a hacer examen para bioquímica, nos formaron para entrar a un auditorio en el último piso. Mi incomodidad creció, cuando me di cuenta que las personas se nos quedaban viendo con extrañeza y curiosidad. No me sorprendía, pero si me incomodaba.

Tres chicas, muy iguales y distintas como nosotras, siempre llamaba la atención. El patrón siempre era; me veían a mi primero, por el cabello rojo fuego que era tan difícil de ver qué en algunos lugares hasta se pellizcaban para pedir un deseo. Me causaba mucha risa ese mito, pero cuando la gente ya me veía con sumo detalle y fijamente, me agobiaba. Luego reparaban en Nyx, por su casi platinado cabello y sus llamativos ojos verdes brillante y fuertes. Equi, llamaba por su belleza nata y su aura salvaje. Lun era la última en llamar la atención y una vez la veían no podían dejar de verla. De lejos parecía una niña de lo más clásica; alta, de cabello chino raro castaño e indiferente. No es hasta que estaban lo suficientemente cerca para notar los ojos de dos colores. El azul y verde reflejaban la luz de tal forma que hipnotizaba a quienes lo observaban. Las personas casi querían acercársele y tocarla para saber si era real.

Me escondí detrás de Nyx y Lune, en los que entrabamos a hacer el examen. Yo no podía ignorar las miradas como ellas. Suspiré cuando nos asignaron un lugar dentro del gran auditorio. El examen duraba 4 horas, o al menos ese era el tiempo que teníamos para contestar 200 preguntas.

1.2 minutos por pregunta.

Nos escanearon con un aparatito para corroborar que no tengamos dispositivos para hacer trampa y los celulares los dejamos en la mesa donde vigilaba un maestro. Mis manos temblaban al momento de abrir el examen y hojearlo. Mis piernas de movían con angustia y no fue hasta que Nyx me pateo un poco, para que parara y me diera unos minutos para respirar y concentrarme.

De reojo voltee a ver a todos en la sala silenciosa. Cada uno de los presentes veían su examen; leyendo, escribiendo y rellenando la hoja de respuesta. No parecía que nadie más estuviese nervioso o dudando. Respiré muy hondo y comencé a leer la primera pregunta.

A las tres horas, ya había terminado el examen. Me sorprendió saberme la gran mayoría de las respuestas y las que no, las tuve que intuir. Cuando salí del auditorio, después de entregar el examen, me encontré a Lune ya afuera. No esperamos mucho para que saliera Nyx. Fuimos las primeras en terminar el examen y poder huir de aquí. Bajamos juntas las escaleras, conversando sobre el examen. Dark nos esperaba sentado en una mesa cerca de la salida y, al vernos, guardó su celular en la bolsa de su pantalón y se puso de pie. Yo me detuve en seco, recordando que olvidé mi celular en el auditorio.

— Olvide mi cel.— Anuncié espantada.

— Tranquila, debe estar en la mesa.— Lune me tranquilizó.— Si quieren voy con ella rápido.

— Si, porque yo ya no subo las escaleras.— se quejó Nox.

— Pero muévanse.— apuró Dark.

Lune y yo volvimos por el mismo camino, pero caminando con prisa.— ¿Segura que quieres ir al cine?— El plan era que nos despejáramos y celebramos que entramos al menos a la escuela de arte.

— Si, no me siento mal.— dijo con simpleza.— Y quiero palomitas.

Antes de llegar al final de la escalera nos encontramos a dos chicos. En un principio no les di mucha importancia, tan solo me fijé que uno traía una playera negra y el otro roja. El ancho de las escaleras no era lo suficientemente ancha, como para que cuatro personas se pusieran hombro con hombro. Lune y el chico de la playera roja, iban a chocar sus hombros si no se hacían de lado un poco. Tomé por sentado que mi hermana los había visto, por eso no le advertí.

—¿Me podrías ayudar a practicar?— mi pregunta quedó en el aire. En el instante en el que solté las palabras de mi boca, los chicos pasaban centímetros de nosotras.

Lun y el chico de playera roja se esquivaron al mismo tiempo, quedando por nanosegundos frente a frente. El chico la vio, le lanzó una miradita juguetona y luego le dio completamente igual, continuando su camino. Lune se quedó pasmada ante la acción del chico, y aun cuando él ya le daba la espalda y estaba muy lejos, ella lo seguía viendo. El chico era muy atractivo; alto, de piel muy blanca, con una nariz muy fina, ojos verdes miel, no verdes brillantes pero yo sé lo que eso no fue lo que le llamó la atención a mi hermana.

Sus tatuajes.

El chico tenía tatuajes en ambos brazos, en el cuello y quién sabe Dios dónde más.

— Está es mi oportunidad.— dije triunfante. Mi momento de regresarle un poco de sus bromas.— !Al fin¡ Alguien que no te hizo caso.

— No.— corrigió sin verme.— No es eso.


Do you miss me?

¿Quién es el tatuado?

yo sé que ya lo saben, pero es que me emociona.

saben que me pueden dejar sus teorías y todo.

Los quiere.

Ale

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro