17
Astrid Kenneth.
Eh estado días con un dolor en el pecho,no quiero ni salir,yo no sé por qué me importa tanto Rigel,si solo fue...Bueno eso no importa,no se por que actuó tan extraña y tonta.Alguien entra a mi habitación pero me acuesto de inmediato,solo me levanté para lavarme y comer algo y volver a la cama.Ni a la universidad asistí,mucho menos al trabajo de medio tiempo,soy un fracaso yo no sé que me pasa.
Quizás se volvió a abrir esa herida que creí cerrada.
—¿Astrid?¿Sigues viva?
Me cubro con la cobija pero sé quién es,es Daniel.—Si,déjame sola.Si Ahren te envío enterate que estoy bien.
—Si,bien mal.Mirate nadamas,vives peor que Ahren,tu mamá no te va a limpiar nada,ya me dijo.
—Vete Daniel.
—No me iré a ningún lado.
—¿Que quieres?—De mala gana me quitó la cobija,el está tan serio que suspira y se acerca,mis ojos se mueven siguiendo todos sus paso
Hasta que se sienta a lado de mi muy cerca lo ignoro y me cubro la cara de nuevo—¿Por qué estás así?
—No te importa,eres amigo de Ahren,no mío.
—Si,perdimos a Rowan,pero...
—No es eso.
—¿Entonces?
—Ya vete Daniel,quiero estar sola—El suspira y siento como si se moviera en el colchon, por la cercanía me parece que subió las piernas en el mismo.
—No me iré hasta que me digas que tienes.
Mis ojos solo ven obscuridad.Dentro de la cobija está oscuro—Es...El monstruo Rigel.
—¿Te hizo algo?
Estoy cubierta,no puede verme no sabra lo que me pasa—Es lo que no se,el y yo no sé nos relacionamos,pero cuando se fue me dolió tanto que...
—Se abrió la herida con tu ex novio,lo sabemos,Ahren es un chismoso,pero además.Quizas solo es la muestra de cariño que el te dio.Por eso está así,ahora floja levantate que la vida sigue,no te va a esperar.
Ruedo los ojos—Que dulce eres.
—Lo se,levántate.—Me quita la cobija de golpe,y el frío me pega en el cuerpo,me acabo de bañar y llevo la pijama vieja de hace años.
La que mi hermano me regaló,ya no me quedo y tiene agujeros.Jalo la cobija de nuevo,pero este forcejea y no me deja taparme—¡Ya sueltala,tengo frío!—Le replicó molesta.
El tira más fuerte de ella,pero la jalo hacia a mi,recostada en el colchón,y mi fuerza gana,sonrió victoriosa,aunque la sonrisa se borra al verlo caer sobre mi—Tengo frío Daniel.—El sonríe.
—Yo puedo quitartelo.—Ruedo los ojos.
—Si mi hermano se entera te va a patear el culo.
El hace un puchero—Vale la pena,además¿Quizás y necesitas alguien que te haga olvidarte de ese monstruo?Dime¿que hizo para que babees así por el?¿Era por esas lenguas largas que cagaban?Yo también se usarla—Lo miro fijamente,su cara está muy cerca de la mía,y puedo apreciar el color claro de sus ojos.
Mi vista baja a su nariz recta—No,vete.
El se inclina,y se inclina...su nariz rosa con la mía,ladea su cabeza y une su boca con la mía,mis ojos se abren por qué siempre se insinuaban pero jamás me había besado ese par de idiotas,o bueno ahora solo me queda Daniel,me ah besado.Cierro los ojos con fuerza para tratar de no recordar a Rigel,que no se que me hizo si solo lo conocí de días.No es nada,algo mal debo tener,el psicólogo siempre dijo que a la usensia de mi padre buscaba el poco afecto en otras personas,pero que jamás se llenaría.Por que el no está,papá murió hace años.Cuando era solo una niña solita,ya casi no lo recuerdo.
Me distraigo de mis pensamientos enfocándome en la boca de Daniel,que a impresión es bastante habilidosa,su lengua empuja la mía con fuerza y logra escabullirse entre mi boca,jugando con todo a su paso,me inclino hacia al frente al sentir calor,su brazo recargado en el colchón se une más mientras que el libre va a mi cara,toca mi mejilla y va a mi cuello,y sigue dezlisando.Su beso se vuelve más fuerte,e intenso provocándome mucho calor,me separó,para tomar aire y vuelvo a besarlo,el lo acepta.Se acomoda bien sobre mi aún besándome y sus manos ahora van a todo mi cuerpo.Me besa,su lengua baila entre la mía enredándose y volviéndose una llegada de calor profunda.Estiro mis manos a su cuello para sujetarlo,no lo quiero tan lejos.
Y al final lo empujó.Respiro agitada—¿Que haces?—Lo miro incrédula.
—¿Que haces tu?—Dice mirando mi boca aún.
Achino los ojos—¿Tu...?
—Queria besarte,es todo.—Dice el.
—Pues ya vete...
El sonrie—No,aún no.Vendre mañana por ti y vamos a salir de esta cueva¿está claro?
Paso saliva,pero mi cerebro está medio aturdido por lo que de mi boca solo sale un—Si...
El sonrie—Bien—Se baja de mi y se encamina a la puerta,antes de irse me señala—Vendre por ti,asi que no me falles.
Me quedo aturdida mirando a la puerta aturdida¿Que acaba de pasar?Jalo la cobija para tapar me el frío,y todo vuelve a cobrar vida de nuevo.De nuevo soy yo,Astrid.
La chica que le encanta grabar videos estúpidos,mis cejas se fruncen¿Ya habrá hecho Ahren el suyo?Cómo sea,tomo mis cosas para arreglarme e intentar grabar algo sobre ese sitio.Al cual...
Jamás volveré a ir y ver a Rigel,todo fue una fantasía estúpida por la que me deje llevar como demente y no volverá a pasar.Debo superarlo y enfrentarlo,tiene hacerme esa idea de que ya no va a volver es como si no existiera,y no volverá.
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