Ahren Kenneth.

No puedo creer lo rápido que está los agentes aqui en mi casa rodeándola, hombres en camionetas negras y trajes negros, todos de una forma enigmática como si fueran a matar a alguien, y casi aseguro que traen armas; bajan a un hombre vestido sencillo, una camisa blanca pantalones de mezclilla y zapatos negros, lleva unos enormes lentes, y una corta cabellera estilo militar, viene hasta la casa puedo ver cómo se acerca desde la ventana, mi madre se muerde las uñas nerviosa por todo esto. Y el hombre entra por la puerta.

Al entrar, nos mira a Daniel, a mi madre y a mi. Para después sonreir.—¿Tu debes ser Ahren Kenneth?Investigue mucho sobre ti.

Bueno eso debería asustarme. Pero creo que no, con todas las cosas que he visto para mí canal, ya nada puede asustarme. O hasta ahora.

—Si...Ellos son mi madre ,Aeryn, y mi amigo Daniel quien escapó conmigo.

El hombre frunce las cejas confundido, pero no me gusta el por qué. —¿Cómo lograron escapar ustedes dos de ahí?

Miro a Daniel, intercambiamos miradas, sin expresar nada pero ambos estamos decididos que vamos a ocultar a Bella hasta la última consecuencia. Daniel es quien gira la cabeza al hombre. —¿Usted es...?

—Henry Western...Me dicen. Científico especializado en genética. Me dedico a la mezcla entre distintos genes, actualmente trabajo para un importante laboratorio que modifica niños, ya saben lo de hoy. Niños con ojos de colores distintos y conocimiento. Por eso estoy aquí, por qué se cuan difícil es salir de ahí vivo. Lo se, estoy al tanto de ellos, tratamos de disminuir a los monstruos pero sabemos que hay más solo no sabemos por qué. Y lo principal es ayudar a salvar a su hermana, y que quiten ese vídeo de internet.—Me mira.

Paso saliva. —Lo haré, si me ayuda a sacar a mi hermana de ahí.

El se rasca la barbilla y se ve molesto. —¿Que me asegura que ella sigue viva?

Hago una mueca. —Vi...—Daniel, me señala con la cabeza. —Vi como un monstruo se la llevaba pero no quería comérsela, mientras estuve ahí descubrí que algunos estaban en etapa madura para reproducirse y eso los convertiría mas humanos. Creo que mi hermana...

Mi madre se lleva la mano a la boca. —Entiendo, entonces den la señal para ir por ella.

Miro alterado a todos. —¿De verdad?

El asiente. —Queremos sacar todo de ahí, sabemos que hay más en etapa de evolución vamos a exterminarlos.

—¡No!—Replicamos Daniel y yo. —Son personas vivas, entienden. Ellos era humanos los sacrificaron para convertirlos en eso...Merecen al menos una segunda oportunidad.

El doctor nos mira preocupados, quizás dude de nuestras capacidades mentales pero es lo correcto de alguna forma son personas. No creo poder hacer eso, yo no. —Muy bien, entonces solo los capturaremos.

—Gracias, por su ayuda doctor.—El me sonríe intentando apaciguar mi miedo.

—Esta bien, su hermana e hija volverán se los aseguro.

—Preparen sus cosas y iremos hacia allá mañana a primera hora. Seran escoltados por agentes del gobierno, descuiden estarán seguros.

El científico sin decir una palabra más vuelve a salir de la forma en la que llegó, y de la misma forma los escoltas lo resguardan con demasiado misterio. Me quedó mirando hacia al vacío.

—¿Por qué no le han dicho de la mujer monstruo?—Indaga mi madre.

—Por que si se la entregamos es probable que no rescaten a Astrid.—Ella hace una mueca disgustada pero se que confía en mí, y haré lo que sea para pronto traer a mi hermana a casa.

Así como prometió el científico a la mañana a primera hora del día siguiente, tenemos a militares y todo tipo de hombres armados para resguardarnos y llevarnos allá, les muestro una foto de mi hermana para encontrarla y algunos asiente, para tenerla grabada y saber a quien buscamos, aunque se siente extraño es como si fuéramos a algo más, Daniel se quedara a resguardar a Bella, solo espero que no se lo coma.

En el camino mi madre me lanza varias miradas se que teme tanto como yo de no encontrarla o de encontrarla pero de una forma más terrorífica.

El camino es mas corto si vas en una camioneta enorme llena de varios policías armados que no dejan de mirarte extraños, la verdad dan un poco de miedo. Tengo que mirar hacia otro lado, la camioneta se detiene. —Llegamos. —Los hombres van bajando lento, y al final lo hacemos nosotros.

Llega un hombre más alto e imponente que todos, más armado y aterrador. —Tienen una misión, encontrará a una pelirroja. Disparen todo si es necesario, lo vivo atrapa lo saben con que, y en unos minutos llegarán las camionetas para los monstruos. Es todo, y sobre todo protejan al niño y a su madre.

¿Que?

Achino los ojos molestó, algunos se van burlando de mí, quisiera decir algo pero son la ley, da igual. Caminamos lento, algunos hombres delante de nosotros inclinados levemente enfocando el arma para disparar a lo que se encuentre, en un grupo nos dirigimos a dónde la dejé en la última vez.

—¿Hacia donde?—Cuestiona uno.

—Al último.—Doy la orden bastante nervioso. —La deje en el octavo piso, solo espero siga ahí.

Algunos se detienen para mirar y enarca una ceja, otros continúan y así el trayecto es más rápido por qué corremos para ir a rescatarla, solo espero encontrarla en menos de que llegue la noche.