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Mickey suspiro, sentado frente a la estatua de su padre y su hermano, su mano dibujando rayas o formas en la libreta que tenia en el regazo. Miro el rostro de su padre y sonrío ligeramente, sintiéndose tranquilo.

-¿Qué haces?- se sobresalto ante la repentina voz a sus espaldas.

-¡Ink!- la reconoció de inmediato. -Me asustaste...-

-Lo siento~- rio con diversión, sentándose al lado del ratón.

-¿Qué haces levantada tan temprano?- pregunto con curiosidad.

-Eso debería preguntarte yo a ti, tu eres el que esta de vacaciones tonto- le sonrío.

-Lo sé, lo sé- miro la libreta que tenia entre sus manos, riéndose al ver lo que tenia escrito. -Algunas costumbres cuesta mucho dejar- se la extendió.

-¿Una...lista?- ella enarco una ceja, mirando con curiosidad la libreta.

-Es lo que debo hacer en el día- se encogió de hombros.

-¿Tantas cosas?- murmuro ojeando las demás hojas.

-¿Qué puedo decir?- la miro con diversión. -Hay demasiado que hacer y muy poco tiempo-

-No te envidio para nada~- lo miro de reojo.

-Lo sé~- rio ligeramente.

-¡Hola!- alguien apareció frente ambos.

-¡Hola Gus!- el Gremlin sonrío, para después mirar a su alrededor.

-Disculpen que los moleste pero...¿Dónde esta Oswald?- los miro con curiosidad. -Necesito su ayuda-

-Él esta dormido- sonrío la coneja.

-Se quedo hasta muy tarde intentando acostar a su hijos- el ratón rio. -Además...estuvo un par de horas deteniendo las continuas peleas entre Cup y Bendy-

-Vaya...- Gus suspiro.

-¿Pasa algo?- pregunto Mickey.

-Es solo que...- el Gremlin dudo. -...me han dicho que vieron algo cruzando uno de los viejos proyectores que encontraron en las alcantarillas aquella vez- movió las manos de manera nerviosa. -El que estaba totalmente manchado-

-¿El proyector de Shadow?- Mickey ladeo la cabeza, confundido.

-¿Qué más va a entrar ahí, si Shadow ya no esta?- Ink frunció el ceño.

-No lo sé- negó. -Tenia la esperanza de que Oswald estuviera libre por un momento y me acompañara a investigar- sonrío ligeramente. -Pero no voy a molestarlo por ahora, eso sera un asunto del que nos ocuparemos después-

-¿Seguro?- Ink se cruzo de brazos. -Puedo acompañarte, si quieres- se encogió de hombros. -No soy Oswald pero soy parecida- rio.

-¡Vamos!- Mickey sonrío. -Podríamos sacarle un problema de la espalda a Oz-

-¿Estás seguro?- Gus lo miro con preocupación. -No quiero molestarte en tus vacaciones-

-Nha, no te preocupes- se encogió de hombros. -Además, dijiste que solo era para revisar- le sonrío al Gremlin. -No creo que vaya a hacer daño echar un vistazo-

En el mundo de Shadow

-Este lugar sigue causándome escalofríos- murmuro Ink.

-A mi igual- asintió Mickey.

-Este lugar...es más pequeño de lo que imaginaba- hablo Gus mirando a su alrededor.

-Sea lo que sea que haya entrado aquí, no pudo ir muy lejos- la coneja se encogió de hombros.

-Tienes razón~- el ratón apretó uno de los ladrillos, la puerta de la habitación con fotos abriéndose lentamente. -¡Aquí no hay nada!- hablo después de revisar el pequeño cuarto iluminándolo con una linterna.

-Aquí tampoco- negó Ink. -Quizás...solo fue la imaginación de alguien-

-Quizás- murmuro el Gremlin pensativo. Ink camino, mirando de manera distraída a su alrededor. Jadeo al sentir su pie hundirse, tropezando y apenas logrando poner las manos frente a ella para evitar un golpe en el rostro.

-Soy una torpe de primera...- murmuro. Miro su pie y lo levanto, volviendo a pisar en el mismo lugar y enarcando una ceja al ver que una parte del piso se unida. Era...¿un botón? Ladeo la cabeza, asustándose al escuchar una puerta abrirse. Se levanto lentamente, quedándose estática al ver que una de las paredes había desaparecido completamente, mostrando una gran habitación blanca llena de cosas extrañas. Levanto las orejas, podía escuchar el sonido de múltiples maquinas y computadoras funcionando. -Chicos...creo que encontré algo-

-Cielos...- jadearon el Gremlin y el ratón. Entraron lentamente al lugar, mirando a su alrededor con curiosidad pura. Parecía ser una especie de laboratorio, lleno de múltiples maquinas con propósitos desconocidos y computadoras.

-Tienes...que...estar...¡bromeando!- gruño Ink con enojo. -¡¿Cómo es posible que no encontráramos este lugar antes?!-

-Ni idea- Mickey frunció el ceño, acercando a una silla con ruedas situada frente a una computadora muy grande. Paso ligeramente la mano por el asiento, para después mirar a sus compañeros. -Alguien estuvo aquí, la silla esta cálida-

-Significa que quien sea que este aquí, no se fue hace mucho- hablo Gus.

-O quizás...- la coneja trago con fuerza, escuchando pasos muy lejanos. -...nunca se fue- una palanca se acciono, una jaula cayendo sobre ellos y dejándolos encerrados. 

-¿Puedes derretir esto Mickey?- pregunto Gus, notando que las rendijas de la jaula no eran lo suficientemente grandes para que él pudiera pasar.

-L-Lo siento- negó el ratón. -Yo...el pincel quedo en mi casa- sonrío con nerviosismo.

-Que suerte la nuestra...- gruño Ink. Se acerco a las rejas, agarrándolas con fuerza pero una descarga eléctrica le recorrió el cuerpo, sacándole un grito y haciéndola retrocedes, cayendo de sentón.

-¡Ink!- se le acercaron, notándola temblar.

-¿Estás bien?- pregunto Mickey con preocupación.

-He tenido mejores días- murmuro. Miro sus manos, notando que sus guantes en la zona de las palmas estaban quemadas. -Eso dolió más de lo esperado...-

-Vaya, vaya, vaya...- escucharon una voz provenir de las sombras, acompañada por pasos suaves y tranquilos. -...miren lo que tenemos aquí- la voz rio ligeramente.

-¿Quién eres?- pregunto Mickey con el ceño fruncido.

-¿Y que es lo que quieres?- pregunto Ink con los puños apretados.

-No soy nadie importante, mis pequeños intrusos- hablo con tranquilidad. -Y, en cuanto lo que quiero, ustedes mismos me lo trajeron-  se podía escuchar como apretaba múltiples botones.

-Creo que...- Ink murmuro, viendo las rejas a su alrededor iluminarse con energía eléctrica. Podía ver las chispas salir. -...estamos en problemas-

-En muuuchos problemas- asintió Mickey, notando unos brazos mecánicos con utensilios aparecer del techo de la habitación.

-Oh cielos...- temblaron en sus lugares, sintiendo el miedo recorrer sus cuerpo.