Wiiii :3

-¡¿Mickey?!- Ink grito, mirando a su alrededor y sintiendo decepción al no recibir una respuesta. Camino un poco más, entrando en lo profundo del bosque cada vez más. -¡MICKEY!- levanto la voz lo más que pudo pero el resultado fue el mismo. -...Mickey...- sollozo, las lagrimas saliendo de sus ojos. La coneja de orejas no podía sentirse peor, había perdido a su amigo de un momento a otro. Llevo sus manitos al rostro para secarse las mejillas, dejando escapar un suspiro. Jadeo cuando el piso bajo sus pies empezó a temblar, cayendo de sentón al no poder mantener el equilibrio. Se cubrió la cara con lo brazos al ver algo salir del piso, esperando el ataque o lo que sea.

-Oye...- Ink levanto rápido la vista al sentir algo tocando su cabeza. -...no deberías estar por aquí- no podía creer a quien tenia en frente.

-¡Cagney!- ella no pudo evitar sonreír con gran emoción, era aquella flor de tallo alargado y con pequeñas espinas amarillas, con brazos y manos de puntiagudos dedos en vez de sus hojas comunes, de nariz más puntiaguda y ojos grandes. Cagney Carnation la miro con curiosidad, doblándose para quedar a la altura ajena y tocando con la punta de uno de sus dedos la cabeza de la coneja.

-¿Te conozco?- pregunto, extrañado.

-¡Mi nombre es Ink, soy amiga de Cup y Mug!- ella sonrío, sin molestarse por el dedo que golpeaba con suavidad su cabeza. -¡Y soy una gran fan de ti!- estiro los brazos, sonriendo en todo momento.

-Aja...- murmuro. -¿Y que haces aquí?- gruño. -Si eres su amiga, deberías estar con esos dos raritos-

-Lo sé...- susurro con tristeza. -...pero mi amigo y yo vimos algo brillante venir al bosque y lo seguimos pero perdí a mi amigo y...y...ahora no puedo encontrarlo...y...y...yo...-

-Está bien, está bien. Entiendo- Cagney le acaricio de manera ausente la cabeza de la más pequeña con uno de sus dedos, suspirando. -Igual, deberías volver a casa y buscar a tu amigo con ayuda- Ink jadeo de sorpresa cuando la gran flor la alzo, acunándola en sus manos.

-Son...muy grandes sus manos- pensó, parpadeando con sorpresa. Agito la cabeza, mirando directo a los ojos de la flor. -¡Espera por favor!- el otro la miro con curiosidad. -Yo...debo encontrar a Mickey, debe estar tan asustado como yo-

-Mmmm...- tarareo.

-¿Puedes llevarme al final de la isla?- pregunto rápidamente. -O solo guíame a donde debo ir, él pudo haber llegado al final-

-Agh...bien- bufo, rodando los ojos. -Cierra los ojos y quédate quieta- ordeno Cagney.

-¿Eh?- ladeo la cabeza con confusión pero cumplió, cerrando los ojos y poniendo sus manos arriba. Escucho ruidos raros a su alrededor, al mismo tiempo que todo se movía y luego...se detuvo.

-Aquí estamos~- la coneja abrió los ojos, mirando con sorpresa la pequeña zona sin arboles y el puente que llevaba a la siguiente isla.

-...Wow...- miro con ojos brillantes a la flor, quien mostraba una gran sonrisa. -¡Eres increíble~!-

-Por supuesto que lo soy- Cagney no espero que la pequeña saltara hacia su rostro, apenas logrando agarrarla con sus grandes manos. -¿Qué..?- las pequeñas manitos sujetaban su rostro, depositando un torpe y ruidoso beso en su mejilla.

-¡Muchas gracias Cagney~!- ello lo soltó, dedicándole una gran sonrisa.

-D-De nada...- si no fuera una flor, estaría sonrojado. Él la dejo lentamente el en suelo, viendo como ella corría y se despedía con una gran sonrisa, cruzando el puente a saltitos y risas.

... ... ... ...

Ink miro con curiosidad a su alrededor, parecía un gran parque de diversiones pero abandonado. Camino, deteniéndose al ver una torre...¡con un gran dragón color verde manzana apoyando en el!

-¡Eres enorme!- no pudo evitar exclamar, llamando la atención de la gran criatura.

-¿Q-Quien eres tú?- su voz se escucho nerviosa.

-Lo siento, no quise asustarte- sonrío ligeramente. -Mi nombre es Ink, es un gusto- extendió su manito con una gran sonrisa.

-Yo...- el otro dudo pero acerco su mano a la pequeña, dejando que ella rodeara la punta de una de sus garras y la agitara ligeramente. -S-Soy Grim Matchstick p-pero Grim esta bien- Ink abrió la boca para hablar pero alguien se le adelanto.

-¿Ella te esta molestando, Grim?- una mujer de piel rosa, con cabello castaño y ojos amarillos se acerco, mirando a fijamente la niña.

-B-Baroness Von Bon Bon...- Ink la reconoció al ver su vestido rosa y su sombrero con aspecto de cono de helado.

-Ella solo se estaba presentando, Bon Bon- respondió el dragón con una ligera sonrisa.

-Aja...- se acerco a la niña y se agacho frente a ella. Ink la miro con curiosidad, el olor a dulce llegando a su nariz. -¿Y qué hace una niña aquí?- pregunto después de unos segundos de silencio. -Eres muy pequeña para andar por aquí tu sola-

-Lo sé pero estoy buscando a mi amigo- Ink jugo con sus manos. -Por las dudas...¿no han visto a un ratón de mi tamaño pasar por aquí?-

-No que yo recuerde- negó la mujer con aroma a dulces.

-Yo tampoco- negó el dragón. -Lo siento Ink- la miro con tristeza.

-No te preocupes- ella sonrío, encogiéndose de hombros. -Quizás pueda verlo en la siguiente isla...- murmuro al ver de reojo, a lo lejos, el puente.

-Si ese es tu plan...- la Baroness saco una galleta de su espalda, tendiéndosela a la pequeña. -...para el camino-

-¡Muchas gracias!- la agarro y le dio un mordisco, sonriendo enormemente. -¡Esta deliciosa~!- Bon Bon lucia satisfecha con esa opinión. -¡Adiós!- se dio media vuelta y empezó a caminar, tarareando una melodía.

-¿Crees que este bien que la dejemos sola?- pregunto Grim con nerviosismo.

-La verdadera pregunta es: ¿Quién en su sano juicio deja a una niña tan pequeña andar por si sola?- la Baroness se enderezo, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.

-Espero que no le pase nada...- murmuro el dragón, bajando la cabeza y sintiendo a la mujer de piel rosa acariciarle la cabeza.

... ... ... ...

-Estoy muy cansada...- bostezo, caminando con cansancio y sin prestar atención al paisaje a su alrededor. Subió lentamente unas escaleras y siguió caminando, deteniéndose al ver un tren parado. Bostezo nuevamente, caminando hacia allí y sonriendo al ver una puerta abierta. Se subió con algo de dificultad y suspiro, sentados un momento y volviendo a bostezar.

-¡Hola~!- un rostro apareció frente a ella, sobresaltándola. Ella grito, golpeando una de las manos ajenas que estaba cerca. -¡Mi ojo!- el contrario lloriqueo de dolor.

-Oh cielo...- frente a ella había fantasma de color azul claro con una gran boca, con una gran cuenca ocular en el rostro, de largos y delgados brazos, en cada palma de sus grandes manos había un ojo color dorado. El fantasma abrazo su mano, la que ella había golpeado. -¡Lo siento muchísimo Blind Specter!-

-Está bien, está bien. Tranquila- él le sonrío, los ojos de sus palmas saliendo y flotando a su lado. Los ojos parpadearon, la sonrisa del fantasma solo aumentando. -¿Ves? Está bien-

-Que alivio~- suspiro. -Siento el golpe pero me asustaste-

-Eso es lo que se hace en este tren, pequeña~- ella solo bostezo, sus ojos casi cerrándose. -¿Cansada?-

-Un poco- se rasco los ojos, arrastrando las palabras con cansancio. -Mi nombre es Ink...y estoy buscando...- cayo hacia adelante, una gran mano evitando un golpe.

-Hablaremos después- la acuno contra su pecho, con sus ojos flotantes a cada lado de su cabeza y una gran sonrisa en su rostro. -Dulces sueños~- canturreo al ver que los ojitos de la coneja se cerraban. Ella se acurruco, llevando el pulgar a la boca y durmiéndose por completo. -Que tierna~- rio ligeramente, empezando a volar hacia adelante. -Hey T-Bone, ¿a qué no adivinas lo que me encontré...?- sonrío.