Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¿Por qué estás aquí?

- señores, tengo que darles una noticia – todos lo miraron – hemos conseguido la llave, pero hemos perdido a cuatro personas, si conseguimos la llave, pero hay otra llave, una segunda llave, aun no podemos salir – él suspiro – pero no se desanimen, estamos más cerca de la salida, en unos cuantos días podremos salir, pero yo he estado mucho tiempo y no me importa esperar más tiempo, por lo menos tenemos algo que yo perdí, esperanza.

me querría ir, quería recostarme, todo se volvía más difícil ¿Por qué todo tiene que ser difícil? No podía ser solo una llave, no, claro que no, tienen que ser dos. Mil se alejó de la multitud y lo perdí de vista, todos lo seguían, escuche a alguien llamarlo, pero no le tome mucha importancia, además podría ser cualquiera. Caminé sin rumbo por todo el lugar, mi novio me seguía por detrás, pero no dijo nada, o tal vez no lo estaba escuchando y él lo noto y me dejó de hablar. Lo último que hice antes de entrar es tomar, besar a un chico o alguien que parecía uno, robarme algo y tomar mucho, luego me subí al carro y no recuerdo mucho más, creo que no manejé, pero no estoy segura de lo que paso después, me arrepiento de ir a esa fiesta, la cumpleañera no era mi amiga, era una desconocida. Me choqué con alguien, miré para arriba y vi a un soldado, él soldado se levantó y me ayudo a levantarme.

- aquí estás, te estaba buscando.

- ¿Sí? ¿Por qué? – él soldado sonrió.

- mil te busca, alguien volvió, la chica esa, la que tranquilizaste, creo que quieren que la tranquilices y nada malo pasa.

- voy contigo.

- solo ella, eso es lo que mil dijo.

- voy con él, vamos juntos donde sea.

- está bien, pero yo se los dije – él empezó a caminar – síganme.

Los tres caminábamos, me sentía preocupada, no sé porque volvió, no sé si estará enojada, pero por suerte tengo a mi "novio", él es inmune a los efectos de ella, pero tengo que tener cuidado, si la habitación tiene una cámara, se verá algo sospechoso. Volví a escuchar pasos detrás de mí, pero no le tomé importancia, hay mucha gente caminando, la mayoría son las personas que lavan las sábanas o cosas así, pero me preocupaba un poco, no es la primera vez que escucho esos pasos, creo que esté lugar me está poniendo paranoica. Llegamos a una habitación, donde había muchas personas, viendo curiosas, para saber que estaba pasando, aunque lejos de la puerta; nosotros nos abrimos campo por la gente para pasar, llegamos con mil, que estaba mirando a la puerta fijamente.

- ya están aquí, entren.

- espera, más lento ¿Qué? – por lo menos expliquen qué pasa.

- llego esta cosa, llamémoslo casi humano – él sonrió – lo sé, soy un genio – yo sonreí un poco, quería reírme, pero me aguanté – vino aquí, no sabemos porque, eso quiero saber, yo intente hablar, pero ella no quiso hablar, te quiere a ti – mil miró a mi "novio" – y solo a ella, solo a ella, especifico que solo ellos dos – mi "novio" sonrió y movió la cabeza de manera afirmativa – y no sé preocupen, estaré viendo todo el tiempo, sabre cuando algo malo pase.

- entraré, pero no quiero que nadie entre con armas letales y no le intenten disparar, se asustará y saben lo que pasará.

- entendido, voy a intentar que eso pase, ahora pasa.

Mi corazón aceleró, no era miedo, estaba nerviosa, no sabía que iba a pasar o como me iba a sentir, quizás me ponga a llorar cuando entre a la habitación, también tengo que saber como hablarle y como expresarme. Pero cuando entré a la habitación, me sentí tranquila, aliviada.

- hola – me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

- veo que estás bien, porque si tú estás bien, yo también lo estoy, literalmente – ella se río.

- sí, me calme estando aquí, quiero hablar contigo porque eres la única que no me intentó matar la primera vez que me vio.

- más o menos – ambos nos reímos – bueno ¿De qué quieres hablar? – él dejó de sonreír y yo me preocupé.

- necesitó una habitación para dormir, es algo complicado de decir porque – él miró a la pared y yo me preocupé.

- claro te lo daré – me empecé a sentir feliz.

- gracias, eres buena persona.

- no es nada, siempre tengo un dicho, se bueno con las personas y las personas serán buenas contigo – yo sonreí.

- depende de cada persona, pero por ahora funciona – yo lo abracé – ahora, cuéntame que es lo que paso ¿Por qué volviste? – él suspiró y me sentí triste, no soporto los cambios de animó, son muy molesto y solo siento lo que él siente.

- bueno, hable con mi amigo lagarto mágico, les dije lo que ustedes querían, que lo necesitaban para una misión y que le iban a pagar bien, todo bien o lo mejor que pueden estar, ya sabes – él río nervioso – luego de eso, camine para encontrar mi casa, porque vivo lejos, muy lejos de aquí y me perdí varias veces.

- entonces ¿Al no conseguir tú casa quieres una nueva? – él sonrió un poco.

- no, no fue por eso, cuando caminaba de vuelta a mi casa. Me lo encontré, con el lagarto mágico traicionero – él agarró mi mano y la apretó, yo ahogue el grito de dolor – se me acercó y dijo que no me le podía acerca a él, ni a su comprador, si le decía algo, me mataba, si me le acercaba a él, me mataba, así que, tuve miedo y solo me devolví aquí, quizás ustedes me puedan proteger – unas cuantas lagrimas salieron de mis ojos – pero lo más importante es que no va entrar aquí, él solo sigue ordenes e intenta que todo salga perfecto, que nadie sepa que entro o salió.

- entiendo – lo abracé fuerte, mis brazos estaban temblando – estarás bien, te lo prometo.

- ¿Segura?

- claro que sí, te prometo que vas a estar feliz – él me miró a los ojos, tenía los ojos rojos por llorar, pero sonrió un poco.

- confió en ti ¿Quieres ser mi amiga? – yo le sonreí.

- claro que sí, lo voy a hacer – él me abrazó fuerte.

- ¿Me prometes que nada malo me va a pasar? – no podía mentirle.

- lo siento, pero no puedo prometerte eso, no sé cuándo un monstruo venga y nos ataqué y muramos, pero voy a intentar que nada malo te pase, para llegar donde ti, primero tienen que pasar sobre mí, intentaré hacer lo mejor para mantenerte a salvo.

- es más fácil decirlo que hacerlo – ambos nos reímos, aunque yo no me quería reír.

- sí, la vida es muy difícil, demasiado.

- ¿Por qué la vida es tan difícil?

- eso mismo me pregunté hace un rato ¿Acaso leíste mi mente? – Ambos nos reímos.

- quien sabe, quizás tengo nuevos poderes – ambos nos reímos – gracias por hacerme reír y estar a mi lado, te lo agradezco – me volvió a abrazar y yo me sentí más feliz.

- no es nada – miré hacía la puerta – creo que debería salir ¿Nos vemos después? – él sonrió.

- claro que sí, amiga.

- si todo salé bien, nadie entrará, te dejarán solo y si entran, es para cambiarte de cuarto o si quieres algo.

- y ¿Sí sale mal? - dijo preocupado.

- eso no va a pasar, nada va a salir mal – intenté sonreír, pero no pude.

- espero que así sea – me miró y sonrió – buena suerte, nos vemos después.

- chao amigo – lo abracé.

- nos vemos después – él me regalo una última sonrisa antes de irme.

Abrí la puerta y vi como todos empezaron a sonreír por un momento, hasta que cerré la puerta y casi todos dejaron de sonreír. Caminé hasta donde estaba mil, él se veía algo curioso, me miró de pies a cabeza sorprendido, buscando algo y luego me miró a los ojos, su expresión mostraba que intentaba adivinar que estaba pensando.

- ¿De qué hablaron? Escuche risas, lo que significa que estuvo bien.

- pues, sí, se podría decir que, si estuvo bien, pero ella quiere una habitación – Él me miró confundido.

- ¿Por qué? ¿Acaso no tiene casa? – yo querría hablar, pero él me interrumpió – no digo que no la querremos aquí o que yo no la quiero aquí, si la quiero, sería perfecto para varias cosas, cosas importantes – me quedé callada esperando a que digiera algo más, pero cuando no dijo nada, empecé a hablar.

- lo que pasa es que el camaleón ese, la amenazó, le dijo que, si se acercaba a su jefe y decía la verdad, la mataba, se asustó y vino acá le vamos a dar una habitación ¿Cierto? – lo dijo como si fuera una orden, porque quería que ella se quedará.

- claro, pero se queda ahí, donde está, está alejado de todos y todos se sentirán seguros – él miró alrededor – bueno, no hay nada más que hacer – él se acercó a un soldado – quiero que todas estas personas se larguen de aquí.

- sí señor – mil nos miró.

- pueden irse ya a la cama.

- pero no hemos ni comido.

- está bien, si quieren vayan y coman, luego descansen y lo digo por ti – me señalo – lo que paso, es algo... - él se quedó callado – yo si necesito un descanso después de lo que paso, por eso te lo recomiendo.

- te entiendo.

- bueno, nos vemos mañana, mañana será un día muy especial.

- espero que sí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro