Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Plan: reunión familiar

Me acosté y empecé a contar ovejas para poder dormir, pero no puede, estaba dormido por muchas horas, no podía dormir, tenía los ojos bien abiertos y tenía mucha energía, quería salir, correr y buscar algo de comer, pero me dolía moverme y seguramente si salgo de la habitación, me van a regañar y tendré que volver a sentarme en la habitación, lo único que podía hacer es pensar y ver a mi alrededor y como no quería morirme del aburrimiento, recordé mi vida antes de eso. No era especial, era muy tranquila y rara vez pasaba algo emocionante o triste, no había mucho que resalté mi vida o es algo que todos hemos vivido, como la muerte de un ser querido. Era la chica invisible, ni tan fea, ni tan linda, era simple, quizás lo que me hacía especial era no ser importante, ser menor. Pero eso no me importaba, por lo menos no mucho, me gustaba estar en casa, comer palomitas hechas por mí, cocinar, ver series y jugar, me acostumbre a estar sola que no me molestaba, me gustaba mí soledad, pero a veces quería encajar en ellos, ser como mis compañeros. Pero al final lo fui, pero cuando lo conseguí, cuando empecé a tener varias amigas que duraban más que un mes, vine aquí y todo empeoró. Él lado positivo de todo esto es que ahora soy más especial que todos ellos juntos, si salgo viva de aquí, seré tratada como si fuera un militar que regresa de una guerra, con medallas y aplausos.

- ya casi vamos a salir – miré a mi derecha, era mil que había abierto la puerta y entrado un poco a la habitación – prepárate si quieres ir con nosotros, nadie se va a burlar de ti si no lo haces.

- tranquilo, voy a ir – con un poco de dificultad me pude para – se siente un poco raro volver a caminar – di unos poco pasos para caminar donde él.

- es normal, ahora sígueme, te mostraré la armería.

- ¿Dónde está mi novio?

- ya está ahí, te está esperando impaciente, se preocupa mucho por ti.

- ¿Tanto se nota? – mil se río por mi comentario.

Él salió de la habitación y yo lo seguí cerca, caminaba un poco torpe, pero si caerme, podía sostenerme de pie. Nadie estaba en el pasillo, asumí que están en sus habitaciones o trabajando, o quizás cerraron este lugar por alguna razón.

- ¿Qué le paso al todo el mundo? Esto normalmente está lleno.

- lo sé, pero era por tú bienestar y el de los demás – yo lo miré confundida – lo que me refiero es que, la gente tenía miedo a que te convirtieras en uno de ellos, además decían que teníamos que matarte por que se iba a convertir en uno de ellos, gente estúpida – él respiró un par de veces para calmarse – pero, los voy a cambiar, a hacerlos inteligentes.

- entonces cerraron un área donde estaba yo, para que nadie entrara a matarme o yo saliera a matarlos – él sonrió.

- que mente tan brillante, eso me alegra mucho, espero que en el futuro seamos buenos amigos – vimos caminar a un chico delante de nosotros.

- ¿Se supone que aquí debe haber alguien?

- no, pero tranquila lo conozco – él tomo aíre - ¡Hey tú! ¡Chico! ¡¿Qué haces aquí?! – esa persona se giró y nos saludó con su mano.

- ¡Lo siento, tenía curiosidad de cómo estaba todo por acá! ¡Ya me voy señor!

- ¡Tranquilo, no estás en problemas! ¡Pero no lo vuelvas a hacer, si quieres entrar a un lugar como este me dices! ¡¿Entiendes?!

- ¡Sí! ¡Muchas gracias! – él chico siguió su camino hacía adelanté.

- ese de ahí era... - él se quedó callado – no recuerdo su nombre, pero es alguien muy animado y travieso, es buena persona y muy curiosa, a veces demasiado, pero por lo demás, es un buen chico.

- ya veo, pues quizás pueda hablar con él después – él se río.

- buena suerte encontrándolo, normalmente camina por todas las instalaciones.

Nadie dijo nada hasta llegar, no creo que hubiera mucho que decir, seguramente él está ocupado pensando que hará después, es el cerebro a todo esto, así que no tiene cerebro para pensar en lo que pasa ahorra. Cuando llegamos, mi "novio" se acercó corriendo y me abrazo, luego de unos segundos me soltó y se apartó un poco, mil lo separó para que le pusiera atención a él y no a mí.

- ya que todos estamos prestando atención, voy a explicar nuestro plan, lo nombre – hizo una pequeña pausa gramática – reunión familiar – él sonrió orgulloso del tituló que él puso – lo que haremos es simple, todos nosotros saldremos de aquí, nuestro capitán cinco mil, cuatrocientos ochenta y ocho será nuestro guía, él sabrá como llevarlos, ha ido de aquí a allá, así que sin ellos no los perderán, lo único que tenemos que hacer llevar a todos lo que podamos a nuestro cuartel, ojala que fuera a todos vivos, ahora vayan mis hijos y traigan a todos los que puedan.

- ¡Si señor! – dijeron todos al unísono.

- ahora solo esperen unos minutos que su compañera se alisté – él me paso un chaleco anti balas y una pistola – ponte todo esto, cuando estés lista, salgamos y allí – apuntó a una puerta – te cambiaras de ropa, te pondrás algo mejor para salir y ponle seguro a la puerta – yo asentí y caminé a la puerta.

Entré y cerré la puerta y le puse seguro, me quité la camisa y luego el pantalón. Abrí una taquilla que estaba cerca de mí y saqué la ropa que había dentro, una camisilla, una camisa y un pantalón militar. Me los puse primero el pantalón, luego la camisilla y después el buso, por último, el chaleco anti balas, agarré la pequeña pistola, abrí el buso y salí de la habitación.

- así te vez mejor, más elegante para la ocasión.

- gracias.

- bueno, ya que estamos todos listo, vamos a abrir la puerta – él se hizo delante de una puerta y vio por la ventana que la puerta tenía – no se ve nada, está despejado, pueden salir.

Todos salimos de la base, primero Hugo atravesó la puerta, avanzó unos cuantos pasos y miró alrededor, luego nos hizo señas para que nos acercáramos. Unos por uno paso por la puerta, cada vez que llegaba uno, miraban en una dirección diferente y agarraban su arma inquietos, esperando a que algo apareciera. Por suerte no paso nada y todo estuvo bien. Todos empezamos a caminar lentamente, veíamos a todos las direcciones donde algo nos podía atacar, incluso arriba, por si alguien nos intentaba atacar por sorpresa. Casi todo el recorrido fue tranquilo, no se escuchaba nada ni se veía nada fuera de común, pero obviamente no todo fue así, no tenía que ser tan fácil.

- esto es nuevo – él prendió la luz que tenía el arma – al parecer alguien daño las luces del lugar – apuntó a las lámparas que estaban en el techo, alguien o algo las rompió – solo conozco un camino y es por aquí, tenemos que pasar, quiero dos hombres viendo en cada dirección no quiero que nadie nos sorprenda.

Varias personas se movieron y apuntaron para atrás, teníamos cada dirección protegida, si algo se iba a atacarnos, nosotros podríamos verlo. Empezamos a andar lentamente por el pasillo, poco a poco la luz del techo fue desapareciendo poco a poco y solo se veía lo que nosotros apuntábamos, un lugar oscuro donde solo se escuchaban nuestras respiraciones, nuestros pasos y nuestros latidos acelerados. Hasta que se escuchó un tictac de un reloj en una habitación.

- eso es raro, Martínez, ve a ver qué es y quiero que todos se queden atrás de él, si vez algo que nos cause daño, no dudes en disparar.

Él se acercó lentamente a la manija y abrió la puerta, el entró y todo quedó en silencio, atentos a un grito, unos disparos o algo que nos alertara que algo está mal. Él hombre salió de la habitación, sin ningún rasguño, ileso, pero con una cara de espantado, de horror.

- ¿Qué paso? ¿Estás bien? – él no dijo nada, solo se quedó callado por unos segundos.

- no lo puedo... - él se quedó callado – solo entren y véanlo.

Todos entramos a la habitación, era una escena del crimen o de horror. Había sangre en el techo y en las paredes, algo desgarró a alguien aquí y lo levantó, quizás alguien lo agarró del techo y lo cortó, manchando el lugar, saber que paso exactamente aquí es algo imposible, pero no es humano. También había un reloj en el piso, lo agarré y vi que no mostraba la hora, pero hacía tictac, lo que significa que sigue funcional, tal vez alguien debió pisarlo y dañarle la pantalla, pero sigue funcionando, aunque no muestre la hora.

- todos atentos, alguien está cerca y no es humanos, a partir de ahora quiero los ojos bien abiertos – se escucharon pasos afuera del pasillo – eso no me gusta nada – se acercó a la puerta – cuando pase quiero que me cubran si algo malo pasa – él abrió un poco la puerta y miró afuera de la habitación – no veo nada, voy a abrirla por completo, prepárense – él poco a poco abrió la puerta y miro alrededor – está vació, vámonos antes que está cosa venga.

Todos salimos apurados, pero en silencio, no queríamos causar ruido y ser detectados, pero tampoco queríamos quedarnos ahí más tiempo. Empezamos a caminar más rápida y más nerviosos, cada cierto tiempo alguien miraba a su espalda para ver si algo se acercaba y cada cierto tiempo se escuchaba pasos de alguien acercándose o alejándose de nosotros, algo que causaba un grito a alguien y nos podían más nerviosos. Al final llegamos a un pasillo con luz, algo que alivio al grupo, como si la luz matara a los monstruos pudieran matar a los monstruos, pero sentir la luz artificial en un pasillo te tranquiliza, porque así puedes ver todos los ángulos sin ningún problema, pero eso no significa que estes siempre a salvo, en esté lugar nunca se puede sentir a salvo.

- llegamos, ya pasamos en lugar feo, lo demás es más tranquilo y más fácil, ahora sigamos.

- ¿No crees que debamos descansa? – tenía algo de miedo y aun sentía que alguien nos perseguía.

- aun no, tenemos que llegar ahí, es un lugar seguro, es mejor quedarse allí que aquí – yo asentí, aunque mis piernas temblaban del miedo.

- tranquila – mi "novio" me abrazó – ya casi se acaba todo, además yo estoy contigo, nada malo te va a pasar – me sentí más seguro cuando el me abrazó, sabía que nada malo me iba a pasar si él estaba cerca de mí.

- gracias – lo abracé fuerte – ahora sigamos, entre más rápido terminemos aquí, más rápido volvemos a casa.

Todos empezamos a caminar, yo caminé hasta estar en la mitad del grupo, así ningún monstruo me mataba primero; obviamente mi "novio" me siguió muy cerca de mí, se veía preocupado por mí o tal vez por encontrar a su hermana y cada vez que lo veía estaba algo nervioso, pero cuando me veía a los ojos él sonreía y se tranquilizaba. Luego de un tiempo escuché un silbido y miré para atrás; no fui la única que escucho esos silbidos, porque algunos también se voltearon. Atrás de nosotros había una chica pelirroja, con un esmoquin negro y una corbata, sus manos estaban metidas en sus bolsillos y silbada una melodía alegre, pero su postura era algo deprimente, lo que contrastaba con lo que silbaba.

- ¡Quieto ahí! – grito alguien apuntándole con su arma, Hugo se dio vuelta y se puso delante de ellos.

- por favor deténgase, o vamos a abrir fuego – ella no hizo caso y siguió adelanté – no nos deja opción, deténgase – Hugo le disparo al suelo cerca de sus pies.

- hola – miro enfrente de ella, le pude ver los ojos y vi que tenía unas grandes ojeras – lo siento si cause molestia, estaba pensando en otra cosa, me presento, mi nombre es Lina – hizo una referencia.

- hola Lina, mi nombre es Hugo ¿Me puedes decir que haces aquí caminando tan tranquila y por qué tienes esa cara? – ella sonrió.

- no sé, camino esperando mi muerte, creo – se quedó callada – no me acuerdo mucho, solo espero que algo pase y mira cara es así, es porque soy un monstruo o algo así, cada vez que duermo, algo despierta en mí y mata a todos a su paso, cuando despierto no queda nadie, mate a mis amigos, ahora no duermo, aunque a veces caigo del cansancio – ella bostezo.

- ¿Cuánto tiempo llevas despierta? – ella conto con los dedos.

- más o menos tres días, pero ciertamente he durado más.

- mejor vámonos antes que se transforme – dijo alguien del grupo.

- no, mejor métanme un tiró por favor – Hugo la miró con odio.

- no seas estúpida, no haremos eso, eres una máquina de matar, pero nos puedes servir, no te mataremos, además no eres tú, eres otro tú, si quieres puedes venir con nosotros e intentaremos buscar una manera de controlar todo esto.

- no gracias – sonrió – en cualquier momento me duermo, quizás después, además esa bestia es imposible de matar o muy resistente, seré un problema, quizás después – ella se volteó y camino hacía el otro – nos vemos, buena suerte – levantó su mano para despedirse.

- hasta luego – Hugo se giró – sigamos adelante sin distraernos.

Hugo empezó a caminar y todos lo seguimos, mientras caminábamos, algunos giraban para atrás, seguramente aterrorizados de que esa chica se haya transformado en un monstruo y nos sigue en la espalda, pero no fue así. Todo el recorrido fue tranquilo y silencioso y mientras el tiempo pasaba, el equipo se sentía más seguro y más confiados. Cuando llegamos al lugar, todos se emocionaron y corrieron a la puerta, todos menos mi "novio", Hugo, tres personas más y yo nos quedamos atrás.

- tranquilícense niñitos, no les dije que corrieran – soltó una risa corta y se acercó a la puerta que estaba ahí y toco la puerta - ¡Abran, ya estoy aquí! – nadie respondió – ¡Nadie les hará daño! – nadie respondió - ¡Venimos a ayudar! – él toco la puerta más fuerte - ¡Carajo, abran ya! – él empezó a patear la puerta hasta que la tumbo – hola chicos – él entró a la habitación y yo lo seguí - ¿Por qué no me abrieron? – adentro estaba varias personas con armas apuntando la puerta.

- pensábamos que era un demonio que podía imitar voces.

- y ¿Por qué no vieron que es lo que era realmente? – todos se quedaron callados.

- no se nos ocurrió, el miedo nos dejó temblando sin ideas, lo lamentamos – él chico se arrodillo para suplicarle que lo disculpara.

- eso ya no importa, larguémonos de aquí, agarren sus cosas y nos moveremos.

- ¿Es seguro ir allí? Creo que lo mejor es quedarse.

- es una orden y no pueden decir que no, si quieren se podrían quedar aquí, pero quedarían sin protección, y sin líder – ellos se miraron entre sí y murmuraron unas cuantas palabras.

- aceptamos, denos unos minutos y ponemos a todos a moverse.

- está bien, mientras tanto – él se giró para ver a su equipo – vamos a descansar unos minutos, pero eso no significa que no hay que estar atentos, los quiero con los ojos abiertos y que reaccionen lo más rápido que puedan.

- ¡sí señor! – dijeron todos y luego se sentaron.

Mi "novio" se acercó y se sentó a mi lado, él me agarró de la mano y puso su cabeza en mi hombro, no me dijo nada y yo tampoco le dije nada, no había necesidad, se notaba que estaba preocupado, pero no por mí. Seguramente tiene miedo de encontrarse a su hermana y que todo saliera mal, se notaba algo triste y preocupado, así que me busco, como un niño busca a su madre cuando le tiene miedo a algo, sabe que esa persona lo protegerá y puede estar tranquilo. Yo obviamente lo voy a proteger y ayudar con lo que pueda, es mi compañero y ha demostrado ser fiel conmigo, es una muy buena persona muy dulce; además lo necesito vivo para que me defienda con ciertas personas, tengo que impedir que lo lastimen y superan sus miedos para que me pueda ayudar luego a mí. Cerré los ojos y dormí un poco, hasta que Hugo aplaudió, seguramente para despertarme.

- si a ti te tocaría vigilar, me sentiría muy seguro – sonrió un poco, rara vez así eso y era agradable verlo sonreír – ahora levántate que ya nos vamos ir – dijo casi sin expresión, como siempre – ¡Todos síganme! – él empezó a caminar y todos los siguieron, eran como trescientas personas, incluso más, nosotros esperábamos atrás por si algo malo pasaba.

- vaya gente, son demasiadas ¿Cómo haremos que los monstruos no nos ataquen? – yo lo miré a los ojos.

- fácil, seguramente nos vamos intercalando con la gente y cuando un monstruo aparezca los mataremos, entonces no nos preocuparemos mucho, aunque si podríamos perder algunos.

- oigan ustedes dos – dijo una chica – quiero que se queden, van a ser lo últimos, van a esperar aquí a que todos salgan, van a tener que esperar un largo rato.

- ¿Estaremos solo él y yo cuidando? – ella sonrió.

- obviamente estúpidos – dijo irónicamente – obviamente no, ustedes no podrán solo, les asignamos unos compañeros, agradezcan que la mayoría de los hombres son soldados y nos quisieron ayudar, tendrán un equipo de diez personas, uno de ustedes dos son los lideres – me miró a los ojos y luego miró a mi "novio" – les deseo mucha suerte, nos vemos después – ella se fue.

- obviamente serás tú – yo lo miré – no soy de ese tipo de personas, yo soy más sumiso, yo hago lo que quieras, pero menos dar órdenes.

- está bien, pero tú me ayudaras en todo, serás mi mano derecha – él sonrió.

- siempre – me abrazó.

Paso un tiempo mientras todos caminaban, miraba a mi alrededor mientras el todos caminaba. Vi a cinco o seis personas con armas caminando de un lado para el otro cerca de mí, supongo que es mi equipo, porque no se van de aquí y están muy preocupados; también había soldados que caminaban entre la gente, los identificaba por sus armas y porque tenían casco, aunque no sé porque están en el centro de la fila de toda la gente, lo mejor sería estar en los lados, pero no sé muy bien de tácticas, así que me quedaré callada. Paso el tiempo y seguían saliendo gente, demasiada gente, adivino que Hugo ya los llevo al cuartel y solo están esperando a los demás. Cuando pensé que todo estaba tranquilo y nada malo pasaría; apareció la mujer de la otra vez, con los ojos cerrados.

- hey, chica vete de aquí – dijo un chico confiado – no podemos llevar a más personas, quédate aquí, además puedes estar infectada, vete – la chica no le hizo caso y siguió caminando, yo me di cuenta que sus ojos estaban cerrados y se movían sus labios, pero estaba muy lejos para escucharla - ¿Estás sorda o qué? – ella levantó la mano.

- muere – ella levantó la mano y de su mano salió un tentáculo que al final tenía un pico afilado, que le atravesó en el pecho, matándolo.

Ella siguió caminando y todos vieron esto, se alarmaron y empezaron a correr con pavor, empujando a todos. Los soldados le empezaron a disparar a ella, pero ella siguió moviéndose y no le tomaba importancia, luego varios soldados la rodearon y le empezaron a disparar, ella se arrodilló y saco tentáculos por todo su cuerpo, matando a todos los que estaban cerca.

- inútiles, creen poder matarme – ella levantó los brazos y miró para arriba - ¡Soy un Dios! – bajo la mano – atrapada en un cuerpo mortal, feo y casi obsoleto, pero cuando ella se va, yo tomo el control – ella se sentó – mierda, creo que no debí dejarme disparar.

La gente seguía corriendo asustada por todos lados, se me ocurrió una grandiosa idea, aunque no sé si sea una buena idea, pero por lo menos les darán él tiempo a los otros para irse.

- ¡Cálmese, tengo un plan! – nadie me hizo caso – a la mierda, hagan lo que quiera – agarré la mano de mi "novio" – me vas a ayudar en esto – él sonrió algo asustado.

- ¿Qué tienes en mente?

- vamos a distraerla, mientras todos corren – miré a ella que aún estaba en el suelo - ¡Hey tú imbécil! – ella se levantó y me miró, aunque tuviera los ojos cerrados.

- ya voy, esté cuerpo se está recuperando, no quiero darles ventaja – ella sonrió.

- te reto y adivino que aceptaras.

- ¿Por qué crees que lo aceptaría? – dijo desconfiada.

- porque eres un Dios o te crees unos, asumo que vas hacer muy poderosa y no le tienes miedo a aceptar un simple reto de una mortal – ella sonrió un poco.

- si quieres una pelea con un Dios, eso te daré, te daré lo que desees, además lo hago mientras me regenero o me curo, no sé cómo funciona esté cuerpo, pero es divertido, el dolor que siento es exquisito y los gritos de agonía es como una orquesta para mis oídos, algo muy sublime.

- si tú lo dices, pero solo hay una regla... - ella se río.

- no, no, no, tú elegiste pelear y yo elijo como pelear, mis reglas y mis juegos – ella saco un tentáculo de pecho e intento atravesarme, pero yo esquive – estoy calentando, no te creas superior.

- ¡Todos salgan de aquí! ¡Váyanse! – le disparé en la cara.

- que inicie el juego.

Ella empezó lanzando un tentáculo del estómago, yo entré a una habitación y corrí un poco, me alejé un poco de la puerta y vi una puerta de escape, la iba a necesitar después. Escuché unos pasos acercándose y recargué mi arma, cuando se asomó en la puerta le disparé, pero ella no hizo cara de dolor, de hecho, sonrió un poco, entro a la habitación y de la espalda le salieron unos tentáculos, querían atacarme con todos ellos. Corrí y salí de la habitación, cerré la puerta y le puse seguro y me alejé de ahí, sabía lo que iba a pasar, no iba aguantar esa puerta, miré a mi alrededor y había dos puertas, a la izquierda y a la derecha, obviamente me fui a la izquierda. Pasé puerta por puerta, atravesando varias habitaciones, al final me perdí, pero me escondí debajo de una cama, esperando que todo pase. Luego de un tiempo, escuche varios pasos, agarre mi arma y me intenté tranquilizar, pero era imposible, mis manos temblaban un poco, pero era bastante mal, creo que debí pensar algo mejor, en vez de tirarme y ser un cebo para que escapen, espero que me den una medalla por mi sacrificio heroico. Por suerte que el origen de los pasos eran mi "novio" así que me salí de mi escondite y lo abracé muy fuerte.

- pendejo, donde estabas.

- no sabía que ibas a hacer, solo intente encontrarte, nunca me dijiste que ibas a hacer, solo corriste y ambas desaparecieron.

- lo siento, pero pensé rápido, mejor dicho, no pensé – soy una estúpida.

- por lo menos hiciste algo que si ayudo ¿Los demás que hicieron? Nada, están muertos, mientras tú sigues viva y los otros ya están muerto – lo abrecé.

- gracias, por intentar hacerme sentir mejor – aunque no lo lograras.

- qué bonito chicos – alguien aplaudió y por la voz supongo que es mi rival – esto es hermoso, creo que voy a llorar – agarró un pañuelo y se lo paso por los ojos, como si se quitara las lágrimas – son tan estúpidos que me dan ganas de llorar ¿Cómo siguen vivos? El amor es un obstáculo, pero ustedes no son dioses, así que no lo ven así o no lo es para ustedes, pero para mí sí, es inservible.

- creo que tienes ciertos problemas en la cabeza – saqué mi arma.

- no creo que te sirva mucho de eso contra mí – sonrió confiada.

- tranquila, tengo un arma mejor para ti, mejor que cualquier arma que hayas visto – ella sonrió desafiante.

- eso lo veremos.

Ella atacó primero, de su hombro salió un tentáculo y me ataco, pero mi "novio" me empujo hacía un lado, lo que evitó que me diera. Ella se enojó y grito, levantó la mano e intentó atacarlo, pero él lo esquivo y contra atacó con su mano, la estiro y al final la atravesó en el pecho, ella quedó impactada y él aprovecho para agarrarle la pierna, la levantó y la tiró contra una pared.

- ¿Estás bien? – yo moví la cabeza y él sonrió.

- veo que no soy la única – miré al hueco de la pared, donde ella estaba – pero no eres como yo, tienes los poderes de un Dios, pero eres un humano, un humano con poderes de Dios.

Unos tentáculos salieron del hueco a atacarlo, pero él la esquivó estirándose por los lados, luego corto los tentáculos y ella se río. Siguió intentándolo, pero él era como el agua, no podías atraparla. Él era mucho más rápido que sus tentáculos, pero ella no podía afectarle, le disfrutaba y creo que no atacaba del todo, se retenía para que él la lastimará, quería disfrutar hasta el último segundo para matarlo.

- dejemos el jueguito, vamos a ver que eres capaz de hacer – ella atravesó el hueco con varios tentáculos que le salían por la espalda – que empiece el verdadero duelo.

Ella atacó con muchos tentáculos, él salió corriendo y se ocultó en una pared, ella siguió atacando intentando darle, pero creo que no le daba, seguía sacando tentáculo y guardando varios de estos, seguramente porque se la cortaban y las guardaba para sacar más. Sabía que la pared no aguantaría mucho más y las cosas se pondrían peor, saqué mi arma y le dispare todo mi cargador, aunque solo le di tres disparos de diez, pero la intención era llamarle la atención y eso hice, dejo de atacar la pared y me volteó para mirarme, ella dijo algo, pero tenía tanto miedo que eché a correr y solo podía escuchar mi respiración y mis latidos. Tiré una mesa de metal al costado y me escondí, ella atacó a mis lados, pero no le dio a la mesa. Escuché un pequeño gruñido y una pequeña maldición, me levanté y vi que mi "novio" le atravesó el torso de lado, luego agrando su mano y le pego un puño, mandándole lejos, luego agarró una mesa y la tiró contra ella.

- maldito – ella intento caminar hacia nosotros, caminaba tambaleando – maldito, nos veremos después – ella se desmayó para atrás – malditos, nos veremos después.

- creo que se desmayó, pero no te confíes, puede estar engañándonos – él transformo su mano en un hacha – quédate detrás de mí – él se acercó a ella – quédate quieta, y no te haremos daño – ella no respondió - ¿Señorita? – ella grito y se levantó.

- mierda, me duele todo – ella miró a su alrededor – mierda, me dormí – ella se tocó la cabeza – me duele todo – ella se acostó otra vez en el suelo.

- es la humana – le toqué la frente – está ardiendo, pero está consciente, creo que tenemos que llevarla – él la cargo.

- ¿Recuerdas por donde era el camino? Yo estaba atento en otra cosa.

- algo, pero tranquilo, estaremos bien – se escuchó un grito – mierda, tenía que decirlo – él se quedó quieto, temblando - ¿Estás bien? – le puse una mano en su hombro.

- es ella, me encontró o me algo así – empecé a escuchar una motosierra – y está cerca.

- ¿No la puedes simplemente enfrentar?

- aunque quisiera, me ganaría, es mucho más resistente que yo y las motosierras que tiene me cortaría fácilmente las manos y no me la puedo regenerar como ella o como la que tengo en manos, lo mejor es huir.

- sígueme.

Empecé a correr y él me seguí detrás de mí, no quería pelear contra ella y mi mejor arma le tenía miedo y ambos sabemos que no podemos ganarle por ahorra, además tenemos a alguien en nuestros brazos que si se defiende nos mata a todos, lo mejor no sería pedirle ayuda, porque ambas nos quieren matar. El sonido de las motosierras se acercaba a donde nosotros estábamos, nos escondimos en una habitación, cerramos la puerta con cuidado y sin hacer ruido, mi "novio" dejó a la mujer en el suelo y agarró una cama que estaba ahí y la puso como barricada para que la puerta resista un poco más. Esperamos en silencio esperando lo peor, cada vez el ruido era mayor, se acercaba a nosotros, pero luego se alejó un poco y volvió otra vez. Hizo eso varias veces, se iba y volvía, sabía que estábamos cerca, sabía que nos escondíamos y no paraba, estaba en constante movimiento. Hasta que paró, dejo de moverse, sé que estaba cerca, me levanté sin hacer ruido y caminé lentamente hasta la puerta y puse mi oído para escuchar afuera de la habitación, no escuchaba nada, todo estaba silencioso, ni un solo ruido. Ella atravesó la puerta con su motosierra, por suerte no me dio, yo grité y me alejé lejos de la puerta; ella sacó la motosierra de la puerta y asomó su cabeza y sonrió, empezó a cortar la puerta para intentar entrar y poco a poco la destruí con facilidad.

- tengo una idea – él agrandó su mano y destruyó la pared – larguémonos de aquí – él levantó a nuestra compañera y empezó a correr.

- voy detrás de ti – ella soltó un grito de desesperación.

- lo siento hermana, debí protegerte, pero no puedo hacer nada, ya no eres más mi hermana, eres una bestia – ella volvió a gritar.

Ambos corrimos y ella empezó a romper más fuerte la puerta y más rápido, estaba enojada y sus golpes atacaban más fuerte. Mi "novio" tiró abajo la pared y bloqueo el camino para que nosotros podamos correr. La perdimos por un momento, las motosierras se escuchaban algo lejos, lo que me dio un poco de seguridad. Al final nos perdimos corriendo y ella se estaba acercando, apago las motosierras para ser más silenciosas y lo único que se podía escuchar eran sus rápidos pasos que se sentí que en cada momento se acercaban más. Se volvió a escuchar las motosierras, pero está vez sonó adelanté nuestro, ambos paramos y empezamos a caminar lentamente para atrás, hasta que apareció delante de nosotros colgada en el techo; empezó a correr rápidamente hacía nosotros y mi "novio" soltó a nuestra compañera y le intentó pegar, pero ella se soltó del techo y cayó al suelo, siguió corriendo hacía nosotros y cuando mi "novio" lo volvió a intentar golpear, pero ella se subió a la pared y luego al techo, cuando estuvo encima de nosotros, se soltó y cayó en medio de nosotros dos. Agarró del cuello a su hermano y me pego un cabezazo y luego una patada, mandándome lejos de ellos dos. Me levanté algo adolorida y saqué el cuchillo que tenía escondida el uniforme, caminé algo lento y me tambaleaba, el golpe fue algo fuerte y perdí el equilibrio, pero tengo que salvarlo, es mi amigo y mi mejor arma para sobrevivir, ella volteó su cabeza para verlo mientras lo ahorcaba, lo que me da una ventaja para atacarla. Caminé silenciosamente, aunque era muy difícil, pero ella aún no se volteaba y cuando estuve cerca de ella, salte encima de ella y le clavé el cuchillo en su cuello. Ella soltó a mi "novio", luego se giró para verme y me golpeó con su pie contra una pared y luego empezó a correr hacía a mí, seguramente me quería matar; por suerte, antes de que ella se acercaba para matarme, mi "novio" la aplasto contra la pared, me agarró de la pierna y me atrajo así él y empezó a golpear las paredes para que esté se derrumbaran. Ella volteó a su lado por unos segundos, perdida, hasta que nos vio y empezó a correr hacía nosotros, pero por suerte las paredes y el techo cayó encima de ella. Yo vi el hueco del techo y vi que estaba una pared tenía otra capa de grosor, más resistentes, miré a los lados y vi que las paredes no tienen esa capa.

- ¿Estás bien? – él me abrazó fuerte.

- gracias – le di un beso en la mejilla, se lo gano – por todo.

- no fue nada, somos amigos y los amigos siempre se cuidan las espaldas.

- es verdad, ya eres mi amigo – él sonrió – y lo digo de verdad, ahora confió cien totalmente en ti, si sigues así quizás seamos pareja oficialmente – él se sonrojó – ahora vámonos de aquí – miré para atrás, no escuchaba ni su motosierra ni un grito, nada, no creo que haya muerto, pero está inconsciente y lo va a estar por un buen tiempo – oye ¿Sabes qué es eso que tiene el techo? – señalé para arriba.

- sí, es una segunda capa de protección en la pared, es muy resistente, mi hermana lo ha intentado romper sin éxito, también lo tiene él suelo, seguramente para que no escapáramos tan fácil, lo he intentado varias veces romperla, pero es imposible – él agarró a la desmayada.

- vaya, gracias por todo.

Caminábamos juntos, lento, yo no podía ir rápido y él me tendría que cargar y lo necesito atento por si otro monstruo viene. Escuché algo detrás de mí y me giré, no vi a nadie, nada diferente, así que le tome poca importancia, aunque me gire varias veces por miedo y no vi nada. De repente se escuchó un grito y luego la motosierra, ambos nos giramos para atrás, las rocas se levantaban y ella estaba intentando salir. Él dejó en el suelo a la bella durmiente y giró para atrás, esperando a que saliera, yo me hice detrás de él para que me defendiera y saqué el cuchillo, preparándonos para pelear. Por suerte Hugo llego con una escopeta y se puso delante de nosotros.

- atrás de mí – él cargo su arma.

- es bueno volverte a ver.

- sabía que no podía hacer nada solos, pero tranquilos, ya llegué para encargarme de todo – ella salió de los escombros y empezó a correr hacía a nosotros, pero Hugo le disparo con una lanza granada y la lanzo para atrás – veo que conociste mi nueva amiguita – recargo su arma otra vez – veamos si eres capaz de resistir pedazo de mierda – él disparo otra vez a ella - ¡Vamos! – él recargo su arma y espero que ella se acercara para dispararle – acabemos con esto – él le disparo al techo y se empezó a derrumbar poco a poco – un poco para atrás – él recargo y ambos dimos un paso para atrás – la mujer también – mi "novio" la agarro y la arrastró – te voy a enviar donde perteneces, al infierno – le disparo otra vez al techo y se derrumbó y los escombros le cayeron encima de ella.

- gracias, ahora nos podemos ir.

- aun no, tengo una pequeña sorpresita – él saco una botella – ahora acabemos – se acercó a los escombro y rego encima de él – te preguntaran que es esto, es fácil, gasolina.

- ¿Cómo demonios consiguieron gasolina aquí?

- algunas personas trajeron bidones de gasolinas consigo, no sé porque, pero bueno, yo tenía un cuchillo, unos cigarrillos y un encendedor – él sacó un pequeño encendedor y prendió la gasolina – ahora si vámonos – él empezó a caminar.

- ¿No crees que se va a incendiar todo? – yo lo seguí.

- no creo, se va a apagar solo, además no va a propagarse mucho antes de extinguirse.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro