- ¿Qué está pasando? – estaba muy confundido.

- no todo es lo que parece – él sonrío, por primera vez – solo sígueme y después te explico todo.

- cinco mil, cuatrocientos ochenta y ocho ¿Cómo has estado? – alguien lo abrazo.

- mil, te extrañe ¿Cómo ha estado todo? – se separaron.

- por suerte, muy bien y me alegra escuchar, por cierto, encontré a varios de los tuyos.

- los fantasmas, sí, lo sabía, pero no podía decirles, estaba atrapado allí, pero ya salí – él nos miró.

- nuevos amigos, me presento, soy el experimento número mil, quisiera seguir, pero esto no es seguro, además voy a mostrarle de algo.

- ¿Estás trabajando para él? – lo señalé a él.

- sí, soy el lobo, es una larga historia, pero te la cuento adentro – me agarró del brazo y entramos al lugar.

- lo siento por la hostilidad de mi amiguito, lo que pasa es que él no confía hablar fuera de aquí – él cierra la puerta – es muy paranoico, les explicaremos todo a ustedes a ti y a tu compañero.

- es mi novio – él sonrió de manera maliciosa.

- ¿Puedo experimentar con ustedes? Quiero ver que tan lejos llega el amor, cuando piensan en ustedes mismos y no en él otro.

- ¡No, ni loca! – él se río.

- tranquila, igual lo haría sin preguntarle, si no hubiera cosas más importantes que hacer – miré a mi alrededor, el lugar estaba bien cuidad y había demasiada gente pasando de un lado para el otro – esté es nuestro hogar, tenemos muchas cosas, un laboratorio, unas camas, la sala de torturas, el comedor y ya, sería todo, es pequeño, pero muy útil y bonito y lo más importante, no es religioso.

- ¿Por qué están siempre peleando? Hagan las paces y ya.

- no es tan fácil, es religioso y dice que tengo que sufrir el castigo de Dios y que él es el mejor por seguir a Dios y todos sus pecados serán perdonados – él se río – yo no hago tratos con estúpidos, no voy hablar con él, si quiera guerra, guerra tendrá.

- solo aparentas que él gano, que te rindes y ya, todo se acabe.

- ¿Y asumir que la religión es mejor que la ciencia? ¡Jamás! Prefiero morir antes de eso – entramos a una habitación – además tiene que sufrir las consecuencias de todo, igual que yo, si él puede ser perdonado, yo también – miré a mi alrededor y vi armas de torturas hechas de maderas.

- ¿Qué demonios es esté lugar?

- la sala de experimentación, agarró a la gente y experimento con él, los capturo, los amarró y luego le meto sangre de las maravillosas cosas que están afuera, se las meto en las venas, luego ellos mueren, lastimosamente – yo estaba muy asustada, caminé para atrás y abracé a mi "novio" – no te preocupes, es por un bien mayor, es el avancé, vamos a avanzar, la humanidad tiene que evolucionar y yo les ayudaré.

- ¿Ellos dieron su consentimiento? – él se río.

- ¿Para qué? Es para el bien común, no les pregunto.

- por lo menos son tus enemigos y en la guerra se puede todo – dijo algo dudosa, quería verle el lado positivo a esto.

- si te hace sentir bien, si, solo mis enemigos, solo experimento con los que me quieren atacar.

- ¿Alguien me explica que pasa? No entiendo porque estamos aquí y el lugar, por favor explíqueme.

- yo te contaré mi historia – miré a Hugo - ¿Recuerdas lo de mí historia? – yo moví la cabeza de manera afirmativa – bueno, era mentira, parte de ella, me levanté unos minutos después, caminé casi muerto por los pasillos, me dolía todo el cuerpo, por suerte encontré a varias personas amables, me quisieron robar las cosas, pero maté a la mayoría.

- se veía bien pálido, como un cadáver, todos pensábamos que sería una presa fácil, éramos diez contra uno, pero nos mató a siete de diez, era como ver la muerte en persona.

- por eso te llaman la parca o la muerte ¿Verdad? – él sonrió un poco.

- sí, cuando ellos me conocieron era un cadáver en movimiento y también me decía la muerte porque no podía morir, cada vez que salí siempre iba a salir vivo, porque soy la muerte y la muerte no puede morir, pero ese no es el tema, me desmayé en medía pelea y luego aparecí amarrado en una cama, me estaban curando mis heridas.

- cuando se desmayó, todos pensaron matarlo, pero a mí se me ocurrió curarlo, a cambio de que nos ayude.

- y eso he hecho, ayudarlos en su pequeña guerra como informarte, no he matado jamás a uno de los suyos.

- ¿Cuántos saben esto? Me refiero a tu pequeño trato.

- solo nosotros seis, también las otras seis personas que murieron, era mi equipo normalmente, también hay dos personas que saben, pero ya son muy viejos y normalmente están en cama.

- adivino que si no hacemos lo que dicen nos van a matar.

- no, no lo haremos, si no nos ayuda, pues bien, no están obligados a hacerlos, pero si estorban o se interponen en mi camino, van a estar en uno se mis experimentos.

- pero ¿Por qué sigues haciendo esto? ¿Solo es una cuestión de orgullo algo parecido?

- no, no es orgullo, es algo más, obviamente al principio lo hice para salir, pero seguí trabajando con ellos porque detesto a doscientos setenta y uno o mejor conocido como el jefe del lugar, el religioso y obviamente has visto que es horrible, es una terrible persona – lo sé, era muy obvió, se mucho que es horrible él, pero esté es peor o igual que él, en ninguno me siento cómodo – como vez, nuestro enemigo "la mano de Dios" – hizo comillas en el aire – él es un poco, desgraciado y con mente cerrada, como vez, no hay una chica soldado, somos solos hombres.

- pero ¿Yo qué? Y ¿La lesbiana qué? Ambas somos mujeres.

- sí, pero al mismo tiempo no, me refiero que, si son mujeres, pero todo eso es falso.

- no entiendo, dices que todo esto es una farsa.

- me explico mejor, lo de la lesbiana es una máscara, como sabes, los antiguos religioso odiaban a los homosexuales, entonces para decir que son los mismos, que él es mejor, que cambio y para que las mujeres sean iguales, pero en realidad nuestras filas solo hay hombres, no deja que las mujeres no pueden porque son muy "delicadas" – hizo comillas en el aire – y la única que no es delicada es la lesbiana, porque parece más hombre que mujer – porque no me sorprende – rara vez las mujeres están en las filas, la mayoría es porque está obligado, cuando alguien sospecha que no quiere mujeres en su grupo, mete mujeres dentro de las filas para disimular y decir, miren soy un apoyador de mujeres, créanme y síganme.

- se de lo que hablas, he visto eso antes de estar aquí, personas diciendo, apoyo a las mujeres, arriba y en realidad no le importa ni mierda, solo piensan en ellos, quieren apoyar algo de moda para que todos los apoyen, y no los tachen como malas personas, porque al parecer no apoyar algo que no está de moda, eres mala persona.

- sí, exactamente así, y tú, lo que pasa contigo es especial, al parecer nuestro jefe sospecha porque te dio el cariño de nuestro salvador – soltó una pequeña risa – así que desconfía y se supone que esto es una prueba para ti, para saber si eres un demonio o un ángel, si eres un demonio te bañaran con agua "bendita" – hizo comillas en el aire – ni creo que sea agua, pero bueno, si le digo que no, me hará lo mismo, luego te crucificara, luego tal vez, haga lo mismo con tu novio, diría como que la maldad lo infecto y más mierdas.

- está bien, todo cuadra, pero ¿Qué hacemos aquí? – el líder del lugar, se acercó a mí.

- fácil, muy fácil, me vienen a informar todo lo que paso y vamos a atacar.

- ¿Por qué empezó todo esto? Siempre se odian y seguramente uno de los dos van a morir ¿No es más importante salir? – él se río.

- primero, no importa porque empezó, lo único que importa es que ninguno de los dos se va a echar para atrás, que él no se va a echar para atrás, ni me acuerdo como empezó, pero yo no estoy equivocado, la ciencia es mejor que la religión – miré a mi alrededor y vi a varias personas sin cabeza, sin manos o sin órganos internos.

- ¿Estos eran tus soldados? – me acerqué un poco a ellos para verlos mejor, la habitación era algo oscura y era difícil de verlos.

- no necesariamente, creo que algunas son personas que dijeron que se irían al otro bando, así que les saqué los órganos para usarlos después en experimentos o para ponerlos después.

- muy interesante todo, pero tenemos que hablar lo que haremos.

- es fácil, nada, se supone que ustedes son el ataque y ustedes están conmigo, así que no hay nada de qué preocuparse, estaremos bien.

- si hay que preocuparse, puede que en cualquier momento vengan a rematar a los soldados vivos o para encerrarlos y matarlos, así que no te confíes tanto.

- las torretas los mataran, matan cualquier persona, los cree yo, así que no importa lo que vengan, lo destruirá – él camino hacia la salida – les voy a mostrar, síganme y es una orden, no sé vayan a quejar que tienen pereza o algo así, necesito a los mejores para esto.

Todos salimos del lugar, no vi a nadie, todos estaban en otro lugar; según él jefe del lugar, todos están entrenando, cocinando, lavando las ropas o cosechando, porque a estas horas eran de trabajar, porque aquí todos hacen algo, sirven para algo, de una u otra manera. Pasamos por un comedor, luego una sala de conferencias, que era varias sillas alrededor de unas sillas doradas, luego pasamos a la lavandería, lavaban a mano, con jabón y fregando con las manos y secándolas con un ventilador hecho con varias cosas. Llegamos a una sala de cámaras, era circular y se podía ver todas las cámaras, las conté, eran aproximadamente cuarenta y ocho cámaras y tres personas miraban esas cámaras; también vi un micrófono, así que asumí que las cámaras tienen micrófonos incluidos.

- aquí estamos, pueden ver lo que quieran, pero nunca tocar – mí "novio" se acercó a varias máquinas que estaban cerca, yo le agarré de la camisa y lo traje hacía mí.

- sin tocar nada, puede pasar algo malo – le di un beso en la nariz para disimular.

- gracias, aquí vuelves a demostrar que eres tú quien manda en la relación y no es la primera vez que lo haces, espero tenerte como aliada – él sonrío.

- ¿Gracias? – no sé si era un halago o una amenaza.

- no es nada, pero bueno, como decía, esté es la sala de vigilancia, el único lugar que yo no creé, que no fabriqué con mis propias manos, ya estaba aquí, también estaba el huerto, no sé cómo le hicieron, pero alguien creo ese huerto y mus fascinantes, aun no sé cómo funcionan, lo importante es que funciona y tenemos comida, tarde una o dos semanas en saber cuánto hay que dejar las plantas para dejar deliciosa.

- ¿Qué hacemos aquí?

- tranquila chica, tiene que tener paciencia y lo que haremos es esperar aquí hasta que algo pasé.

- que aburrimiento.

- me gusta eso – él se acercó a mí – tu físico deja algo que desear – ¿Ya te viste en un espejo? – pero tus pensamientos, tú forma de ser es increíble, poderosa, mal humorada y quieres cambios ya, me puedes servir – ya no me gusta esto – si quieres, puedes elegir en que ayudar, pero de que me ayudaras lo harás.

- claro, me encanta ayudar – presiento que tengo que seguirle el juego para no morir.

- eso me gusta oír – él sonrío de una manera maliciosa – volviendo al tema, vamos a esperar aquí, ver si hay algún problema o algo y estaremos listos.

- ¿No creas que hay que alistarnos? – él se río.

- confió en mis torretas, además nos darán él tiempo perfecto para alistarnos, yo ya vengo preparado.

- está bien ¿Puedo hablar con mi novio afuera? – él movió la cabeza de manera afirmativa.

- claro que sí, pero cuidado se alejan mucho, se pueden perder y quiero que vean mi maravillosa creación – agarré de la mano a mí "novio" y empecé a caminar calmada hacía la puerta

- ¡Muchas gracias! – ambos salimos de la habitación.

- ¿Qué pasa ahorra? – lo besé y miré a mi alrededor, nadie nos estaba viendo.

- lo siento por eso, pero tenía que hacerlo.

- no te disculpes, me gusto – dijo algo apenado.

- estoy preocupada, no creo que ninguna de las dos posiciones es buena, creo que está pelea nos va a llevar a la muerte.

- digo lo mismo, pero por ahora no podemos hacer nada, hay que esperar pacientes y luego ver que hacer.

- me parece, además el señor ¿Mil se llama? – él se río – por tu reacción asumo que sí.

- no es su nombre, pero sí, le dicen mil, seguramente es el número del experimento, aunque no lo creas yo también tengo un código, pero son letras en vez de números.

- interesante, pero te venía a pedir un consejo, un plan, que tal que cuando se vaya y esta guerra termine, nosotros nos levantamos con un grupo y decidimos salir de este lugar, todos nos aplauden y salimos de acá.

- me parece, además normalmente en las historias de dos bandos, ambos se matan y alguien más toma el poder, cometen un error y pierdes, cuando ellos caigan, nosotros nos levantamos.

- ¿Veo que alguien le gusta las historias? – dije curiosa, no sabía nada de él, ni él de mí, aun no quiero decirle nada, estoy un poco insegura, tal vez no es buena persona.

- sí, antes de eso me gustaba leer y todas esas cosas, pero nunca me animé a escribir, no hasta que mi hermana me apoyo, me consiguió papel y un lápiz y escribí mi historia – se veía animado hablando eso, no puede no sonreír, se veía muy tierno.

- ¿De qué se trataba está historia? – él intento hacerse el rudo, aunque fue un vago intento.

- ¿Por qué, me vas a robar la idea? – me reí y él también – solo es broma, la historia es sobre un enfermo mental, con doble personalidad o algo parecido, creo que es esquizofrenia, no me acuerdo muy bien, pero eso no es lo que importa, lo que importa es que todos sus recuerdos están mezclados, y nuestro protagonista pasa por ellos para recordar quien es y salir del manicomio.

- suena interesante, me gustaría leer tú libro cuando salgamos.

- ¿Enserio? – dijo emocionada y algo apenado.

- claro, porque no – lo abracé – cuando esto termine puedes hacer una historia sobre esto.

- sí – él se quedó callado - ¿Será que mil era un científico antes? – yo lo miré confundida – por eso debe saber de muchas cosas y es como un genio ¿Crees que ya sabía todo esto antes de llegar aquí? O ¿Lo aprendió aquí? – me quedé callada pensando la pregunta.

- posiblemente ya sabía antes de entrar aquí.

- ¿Están hablando de mil? – giré rápidamente y aterrorizada de dónde venía la voz – lo siento por asustarlos, es que me interesa, él es un chico inteligente, guapo, se preocupa por todos, muy guapo y me dio un hogar para mí y mi familia – ella era una chica un poco más alta que yo, pelirroja y con su cabello le tapaba un ojo, el ojo que único que se ve es de color verde claro, se muestra algo tímida, por el momento.

- ¿Te gusta mil? – la chica miró para otra parte, está claro que me gusta.

- quizás un poco – mí "novio" me dio unos codazos suaves en mi brazo – pero ese no es el punto, lo que yo quiero es hablar con él y agradecerle por todo lo que hizo.

- claro, intentaremos hacerlo – tú lo harás, yo no.

- gracias.

- ¡Ana! – grito una mujer.

- lo siento, creo que me tengo que ir.

- ¿Dónde estabas? Te necesito atenta – ella la agarró de la oreja y se la jaló y ella grito.

- déjala por favor – mi "novio" se acercó a ella.

- no te metas esto es entre ella y yo – yo le agarré del brazo.

- tiene razón, es verdad, creo que deberíamos volver – él me miro con un poco de odio.

- solo quiero saber porque lo hace, nada más.

- soy su madre – la mujer soltó la oreja de la muchacha – la necesitaba para lavar la ropa y la niñita se fue a hablar en vez de trabajar, como siempre lo hace.

- lo siento, no lo vuelvo a hacer.

- mentirosa – le pego una cachetada – siempre dices lo mismo, no voy a caer lo mismo otra vez – ella lo agarró del brazo – ahora terminemos lo que empezamos – ambas se fueran.

- maldita sea, soy un inútil.

- no lo eres, sé que podías hacer algo y vamos a hacer algo, pero no podemos hacerlo, no de esa manera, quizás mil nos pueda ayudar – aún se siento raro llamarlo mil.

- eso espero – yo lo abracé para animarlo – gracias – él también me abrazó.

- ¿Quieres entrar? – él me soltó y sonrió – recuerda que estoy contigo – le agarré de la mano y entramos.

- yo creo que la respuesta está en la sangre, creo que es sangre diferente y como el cuerpo no lo acepta termina muriendo – mil nos miró – hola.

- ¿De qué estaban hablando? – dije curiosa.

- estamos intentando recrear a los monstruos, pero que puedan pensar y hablar normal, amables y demás, pero, no sabemos qué hacer para recrearlo.

- quizás le falta algo – dijo mi "novio" nervioso.

- ¿Algo? ¿Cómo qué? – mi "novio" se puso más nervioso y yo lo abracé.

- quizás un componente que ustedes no tiene, quizás algo que les falta o quizás sea solo suerte.

- sigues sin responder mi pregunta – dijo algo curioso e intrigado.

- lo que digo es que tal vez no sé pueda hacer monstruos con sangre de otros monstruos, quizás su sangre no es compatible con la sangre de nosotros – mil se quedó pensando en silencio.

- podrá ser, tal vez, pero no sé cómo hacerlo ¿Tú lo sabes? – mi "novio" se puso un poco nervioso, así que le agarré la mano con suavidad y se la acaricié.

- tuve una vez un amigo, que era un monstruo, podía hablar y era amable, a veces tenía que tener cuidado con él, porque estaba un poco loco, pero era gentil.

- interesante, pero ve al grano por favor, que te dijo.

- supe como lo crearon, que le hicieron para crearlo, para crear el monstruo que tiene dentro – mil se acercó a él – lo único que recuerda es que le metieron sangre de un murciélago y algo desconocido, de color marrón, luego de eso se desmayó y apareció en una habitación y ya lo otro no interesa.

- y ¿Qué le paso a tu amigo?

- lo mataron, un monstruo lo mato, se lo comió.

- qué final tan horroroso, lo siento, creo que te obligue a contarte eso, quizás no querías hablarlo, pero no era necesario.

- no me incomoda, pero me es difícil abrirme, de eso hablábamos antes mi novia y yo – él parecía más calmado, le habían creído mentira.

- ¿Sabes cómo era ese líquido? Bueno no sabes, de hecho, lo dijiste, pero ¿Hay algo más que nos pueda ayudar? – yo me preocupaba un poco, técnicamente no está mintiendo, pero si descubre que no es humano va a desconfiar y seguramente lo torturará para saber la verdad.

- dijo que había soldados, y que estaba en una habitación blanca, no estoy muy seguro de eso, puede ser una posibilidad, lo único que estaba muy seguro es que no fue el primero en ser experimentado y creé que tuvo la suerte de salir bien – mí "novio" se quedó callado por unos segundos – y por último es que era un criminal, no me dijo su crimen o cuanto tiempo de cárcel era, pero era un criminal y le experimentaron con él.

- por fin me hicieron caso – él sonrió – pero cuando yo lo propuse, me quitaron todo – yo la miré confundida.

- tengo una pregunta – él me miró – si el monstruo era criminal ¿Todos los monstruos son criminales? Y si lo son ¿Nosotros también somos criminales? – obviamente yo no era criminal, de eso estoy seguro, pero todos los demás pudieron que sí.

- yo fui contrabandista – dijo Hugo – llevaba droga, armas y explosivos, todo lo que pudiera llevar, al final me capturaron, no me acuerdo como y luego de eso no hay nada más, estaba aquí en una habitación, con un cuchillo en mi bolsillo.

- yo no era criminal – dijo alguien que miraba un monitor – mi último recuerdo era estar sentado, solo, en el sofá viendo una película, cuando tocaron la puerta, recuerdo pararme y dirigirme a la puerta, pero luego no hice nada más, nunca hice algo malo o no contra las leyes, era una persona normal, solitaria – dijo sin dejar de ver el monitor.

- yo también era normal, más o menos, era pobre, pero honrado, nunca robé, pedía plata y las personas me daban, mi último recuerdo es acostarme en mi pequeña cama y cuando desperté estaba aquí.

- interesante.

- ¿Qué cosa es interesante?

- ¿No ves el patrón? – yo me quedé callada, no sabía a qué se refería – mira, cinco mil, cuatrocientos ochenta y ocho era un criminal, él chico que mira las cámaras era un don nadie, tú eras un vagabundo – señalo a mí "novio" – lo siento, pero es verdad y yo fracasé en mi trabajo, pasé a ser un desecho, todos somos desechos, personas que no importan, personas odiaban, nadie va a extrañas a un contrabandista, nadie va extrañar a un chico solitario, nadie va a extrañar a un vagabundo y nadie va a extrañar a un científico fracasado.

- pero ¿Por qué nosotros? ¿Por qué personas que son desechos? Como dices tú – tenía tantas preguntas.

- es algo fácil de explicar, si las personas descubren que el gobierno o alguien usa personas para experimentar, se van a sentir mal y tienen razón, pero por ejemplo los criminales se le tienen que experimentar por un bien mejor, así que lo que hicieron fueron agarrar personas que no importan, gente que si desaparecen, nadie se dé cuenta o nadie los extrañe, porque donde sí, ya te digo que se arma la tercera guerra mundial y repito, yo no apoyo que alguien experimente con personas que no sean malas, horribles o con personas que no quieran, si dice que no es no.

- a ver, si todos somos desechos, personas que no importan o que odian ¿Tú qué? Me pareces muy importante, yo creo que alguien se daría cuenta que desapareciste, no importa que hayas fracasado, por lo menos se hubieran dado cuenta.

- larga historia, pero dime tú primero y luego lo digo yo.

- sufrí un accidente, automovilístico, recuerdo a unos doctores, también el olor a muerte, me refiero al olor del hospital, pero no mucho, sé que sufrí un choqué automovilístico, por eso creí que todo era un sueño o que morí.

- quizás te dieron por muerta y te trajeron acá, no digo que experimentaran contigo, solo te trajeron para acá como conejillo de indias.

- bueno cumplí mi parte, ahora cumple la tuya.

- está bien, la verdad es que sí soy un científico y sí fallé en mis experimentos, no logré lo que quería, pero no fue mi culpa, lo que paso fue...

- ¡Señor, ya están viniendo, todo preparado! – grito alguien.

- tendrán que quedarse con la duda un momentico, quiero ver esto – él se acercó al monitor – hazles zoom a las cámaras quiero ver – yo me acerqué para ver qué pasaba, era un grupo de cinco personas armadas, paradas y esperando – vamos, pasen, para nada van a morir – todos ellos no se movieron, se quedaron en la misma posición esperando - ¿Por qué no se mueven? Por favor den un paso para adelante.

- creo que tengo que avisarles – él agarró una pequeña radio que tenía en el bolsillo – quiero silencio por favor – él la prendió – hola ¿Me escuchan? - Hubo unos segundos de silencio.

- te copiamos señor ¿Todo está listo?

- sí, ya pueden pasar, nada malo les sucederá, todo va como lo planeamos.

- de acuerdo, esperamos que tú nos abras las puertas.

- lo haré, pero tienen que tocar la puerta para que yo sepa cual abrir, porque hay muchas.

- entendido, vamos acercándonos a la... - se escucharon pequeños pasos - ¿Qué fue eso? – los pasos se hicieron más fuerte – prepárense, saquen sus armas, algo se acerca – se escuchó una motosierra – que cara... - nadie hablo.

- ¿Equipo están ahí? – nadie contesto - ¡¿Equipo?! – miré a las cámaras y la vi, la mujer araña con dos motosierras, descuartizando a todos, cortándole todo su cuerpo rápidamente.

- ¿Qué mierdas es eso? – esa cosa mato a todos, el lugar estaba lleno de sangre, nadie había quedado vivo – prepara las torretas, todas y quiero que suenes la alarma.

- ¿Señor? – él chico nos miró.

- ¡Hazlo ya! – él toco unos cuantos botones, una alarma se prendió.

- todos los que sepan usar un arma, vengan conmigo – todos se levantaron, yo también lo hice.

- no tienes que hacerlo – dijo mi "novio" susurrando.

- no voy a dejar que te maten, si tú vas, yo voy contigo y no digas que no, porque igual iré – me levanté y caminé.

Todos fuimos a la armería y cogimos un arma, a mí me toco una pistola, porque alguien dijo que no sabía usar un arma, aunque lo agradezco, pero yo tengo boca y me puedo comunicar; agarré el arma y un chaleco anti balas, también me pusieron un casco y me pusieron en fila junto a mí "novio", todos salimos en grupitos y nos hicimos enfrenté de la puerta, esperando lo peor. Nadie dijo nada, solo nuestro jefe, que es mil, nos dijo que nos preparáramos, y que disparen sin piedad; aún nos sentíamos seguros, pero cuando las torretas dejaron de disparar y el sonido de las motosierras aún eran audibles, nos cagamos encima de miedo, eso solo significa una cosa, ella ya viene para acá. Miré a mi alrededor y vi que algunas personas temblaban del miedo, otras movían sus labios por el miedo o estaban diciendo algo que no alcanzaba a escuchar; las únicas personas que no sentían miedo eran mí "novio", obviamente porque tiene super poderes y entre nosotros él es el que tiene más posibilidad de vencerla, Hugo, que nunca lo he visto con miedo, rara vez lo he visto feliz, triste o con miedo, normalmente su voz es neutral o sin sentimientos o enojado y él último era nuestro jefe, se veía más excitado que con miedo, seguramente ya empezó a pensar las cosas que le harían a la mujer araña. Una motosierra atravesó la puerta de forma horizontal, nadie disparó; luego empezó a cortar la puerta, haciendo más grande el hueco, asomó su cabeza y todos les disparamos, pero eso no basto, porque siguió rompiendo la puerta, hasta que pudo entrar. Se trepo en la pared y nosotros les disparamos, pero no pudimos dejar que ella cayera, luego se trepo al techo con las dos manos en la espalda y trepo hasta estar arriba nuestro, sabía que hacer, agarré del brazo a mi "novio" y lo alejé de ella, Hugo hizo lo mismo y grito que se movieran, la mayoría lo hizo y cuando ella se soltó del techo y cayó al suelo, ellos ya estaban bastante lejos, pero algunos no alcanzaron a escapar y ella los mato, al primero le atravesó el pecho, al siguiente le arrancó la cabeza y él último le quito una pierna y perdió el equilibrio, cayendo al suelo y luego le rompió la cabeza. Mientras todo esto pasaba, todos le disparamos, pero no logramos nada o le hicimos muy poco daño, ella me miró y corrió hacía mí, yo corrí lo más rápido y me puse debajo de una mesa y ella se subió arriba de la mesa y me intentó atacar desde arriba, por suerte no me lastimo, pero estaba muy cerca de hacerlo, salí debajo de la mesa y ella me volvió a perseguir, por suerte una torreta salió del techo y le disparó. Ella dejó de perseguirme y se concentró en la torreta, se subió por la pared y luego subió a al techo, ella se acercó a la torreta y la iba a romper con sus motosierras, pero la torreta no solo disparaba balas, también disparaba balas explosivas. Cuando ella se acercaba a la torreta, está disparo una bala explosiva y le dio en el pecho, la explosión la hizo caer al suelo. Unas tres personas se acercaron a ella, pero eso no me interesaba eso.

- ¿Todo esté tiempo tenías eso escondido? – me acerqué a mil.

- sí, en caso de problemas graves, muy graves o por si me traicionan las torretas los matan a todos.

- ¡¿Y apenas lo sacabas?! ¡Muchos murieron! ¡¿Qué te paso?! – lo agarré de la camisa.

- tenía que ver como actuaba, jamás lo había visto, es hermoso, sus ataques, su agilidad y esas armas mortales que tienen son maravillosas, esos ojos, sus habilidades por colgarse por las paredes son los mejores – él me agarró de las manos y se acercó a mí, tenía una larga sonrisa, se sentía excitado, disfrutaba verla matando a la gente, viendo las cosas que puede hacer – y su resistencia es sorprendente, aún sigue viva, creo.

- ¿Qué? – lo solté y miré para atrás.

- la explosión solo lo debilitó y cayó al suelo, pero mírala, no tienen un hueco o le falta un miembro, sigue siendo las misma, solo la debilité y la hice caer, solo está noqueada, vamos a ver cuánto se demora en levantarse – lo miré con odio – lo siento, pero no lo entiendes, es simplemente maravilloso y si tengo que sacrificar unas vidas por ver sus habilidades, lo hago sin dudarlo – él sonrió, sus ojos estaban fijas en la criatura, con curiosidad, alegría y un poco de maldad – es perfecta.

Ella se levantó y prendió sus motosierras y mató a las tres personas que estaban cerca suyo, la primera la agarró con las manos de la espalda y le partió el cuello, luego le cortó un brazo al segundó, luego le atravesó el estomagó de manera horizontal y lo levantó, con la otra mano le quitó la cabeza, al último le hizo un pequeño corté en la rodilla para que se cayera, luego se puso arriba suyo y lo agarró con las manos de atrás y lo levantó, luego le mordió el cuello y le arrancó una parte de este, luego le mordió el lado izquierda del dorso, lo soltó y miró alrededor.

- veo que eres muy bella, una bella y mortal criatura, pero sabes que vas a perder no, yo tengo estos amiguitos – él chaqueó los dedos y varias torretas aparecieron – y si una sola te pudo noquear, imagínate lo que pasará con todas estás, sé que eres muy bueno, muy habilidoso y listo y sabes muy bien que vas a perder, así que largarte por favor y olvidemos todo esto – ella miró a su alrededor por unos segundos, luego gritó y se fue – espero volverte a ver – él se río.

- vámonos – Hugo me agarró del brazo – debemos irnos, venga les muestro su habitación – mil se acercó al cadáver sin cabeza y tocó la sangre con sus dos dedos, con una sonrisa, ese bastardo disfruto el show y seguramente disfruto haberle "ganado" a ella.

- sí por favor, no olvides a mí novio – Hugo agarró el brazo de mí "novio" y lo obligo a caminar.

- vamos Romeo, tienen que descansar, ya fue mucha acción por un solo día, yo creo que lo mejor es irse a la cama y cerrar la puerta con seguro y dormirse.

- pero, aún es temprano – Hugo lo miró con odio.

- pero deben estar cansados, lo mejor es irse a dormir, además es una orden, no les pregunto – mí "novio" no se pudo soltar de las fuertes manos de Hugo, yo ni lo intenté, sabía que no podía hacer nada – llegamos, ahorra quédense aquí, adentró y no salgan – nos tiró dentro de la habitación – y es un favor, llamaron mucho la atención, los que más viven son los más fuertes mental y físicamente y ninguno de los dos le veo eso, así que lo mejor es pasar desapercibido – él cerró la puerta.

- vaya, creo que está enojado.

- ¿No me digas? – lo dije de manera irónica – pero no creo que fue nuestra culpa, es verdad lo que dice, hemos pasado por muchas cosas por hoy, lo mejor es quedarse en la cama y dormir – me acosté en la cama.

- me gusta ese plan ¿Pero no deberíamos hacer algo? – se acostó cerca de mí.

- no podemos, ya hemos hecho mucho, han muerto más de diez personas y si no estoy mal y me puedo equivocar, la voz dijo que cada semana dos personas despiertan, estamos jodidos – dije desanimada.

- claro que no – él me abrazó – estaremos bien, estoy contigo y no dejaré que te dañe.

- solo han pasado dos días o algo así y estado en peligro más veces que en mi vida real y eso que hago un deporte extremo.

- esto es una trampa mortal, así que solo, aprecia estos momentos conmigo, podrías estar peor, podrías estar herida o muerta.

- tienes razón, todo puede ser peor – él me abrazó más fuerte y nos quedamos unos minutos callados.

- ¿Quieres hablar sobre tú pasado? – estoy algo indecisa si hacerlo o no, pero el confía en mí, quizás le deba decir quién soy, para ver si está relación sale a flote.

- es mejor que te sientes – me senté en un borde de la cama – esto es largo y si yo me acuesto me termino durmiendo – se levantó y agarró una silla que estaba en nuestra habitación.

- soy todo para ti, así que cuéntame.