Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La mano derecha de Dios

Me levanté y no vi a mí "novio" en el cuarto, creo que está comiendo o hablando con alguien, así que no me preocupo, además él es muy fuerte, nada malo le va a pasar. Salí del cuarto y miré a mi alrededor, no vi a nadie.

- les aviso a todos los que están perdidos o los nuevos, por favor vayan al comedor, hay varias señales que les pueden servir para llegar – dijo una voz.

- gracias.

Camine por el lugar y vi una flecha que apuntaba detrás de mí que decía comedor, lo que significa que me tengo que devolver, maldita sea; me devolví hasta que el camino se dividió en dos, izquierda y derecha, a la izquierda se llegaba a una granjita, donde hay animales, no sé cómo metieron animales aquí, quizás ya tenían adentro o personas parecieron con vacas o cerdos; y el otro lado está el comedor, caminé a la derecha y después de unos llegue al comedor o uno de los comedores, al parecer son siete y se distribuyen entre todos el espació.

- hey tú, la nueva, dame tú nombre.

- te refieres a mi nombre, el nombre de verdad o mis números.

- aquí el nombre son los números, dejamos atrás esa vida y nos llamamos como se debe, puedes decir tu nombre a los que te importa, pero normalmente te dirán con el código de números.

- soy tres mil trescientos ocho – él lo anotó en un papel.

- te toca la mesa número tres, tú novio ya entró – yo lo miré con duda, él no tenía número - ¿Qué pasa?

- ¿Cómo sabías donde iba en la mesa? Apenas te di mi código de números o como dicen ustedes, mi nombre.

- te pusieron como la nueva, igual que tú novio, nos pusieron, nuevo y nueva van a estar en la mesa tres, ahora ya te podemos llamar como se debe, experimento tres mil trescientos ocho.

- y ¿Cuál es tu nombre, experimento? – lo dije algo enojada.

- dos mil quinientos cuarenta y siete y estoy orgulloso de serlo, ahorra ve, que hay más personas que atender.

- gracias por todo – sonreí.

Caminé por el lugar, en busca de mí "novio" y hacerle ciertas preguntas, pero el lugar está repleto de personas que no creo que podamos hablar y si lo hacemos, alguien nos escuchara y eso es lo último que quiero que pasé. Vi una fila que iba para la cocina y salían con comida, así que me hice detrás de la dila y esperé unos cinco o seis minutos, bastante rápido comparado con la fila que había, pensé que el en mejor de los casos iba a tardar medía hora, pero no fue así, fue bastante rápido. Agarré una bandeja y lo puse delante de un señor con gorro de chef me puso arroz, carne de cerdo y un plátano asado, agarré los cubiertos y una copa de jugo de mango y caminé por todo el lugar para encontrar a mi "novio", pero en realidad el me encontró primero, él se levantó de su silla y levantó la mano, yo lo vi y caminé hasta él.

- ¿Cómo estás hermosa? – me senté a su lado.

- muy bien y tú – vi que adelanté nuestro estaba Ana, mil y Hugo.

- veo que mejoraron en su relación ya son más juntos, me alegro – dijo alegre.

- gracias mil, poco a poco este hermoso niño – lo abracé del cuello.

- muy bonito todo, pero tenemos que hablar algo muy importante – dijo sin ningún sentimiento Hugo.

- está bien, pero esperen como, porque no he comido muy bien estos días.

- está bien, pero vamos a empezar a hablar – yo empecé a comer.

- por cierto ¿Quién es la nueva amiga que está a tu lado? – Ana intentó decir algo, pero no pudo, apenas soltó un pequeño sonido.

- es mi nueva amiga, su nombre es doscientos cuarenta y ocho y es algo tímida - tragué lo que tenía en la boca.

- tengo una pequeña duda, ella tiene el número más bajo que tú, ella es doscientos y tú eres mil.

- sí, estás en lo correcto.

- ¿Eso significa que ella despertó primero? O ¿Cómo funcionan los números? – me acabo de dar cuenta eso ayer y no me dio tiempo de preguntárselo.

- no, yo fui primero, desperté primero, yo la encontré dos días después de que ella ya hubiera despertado y yo llevaba cinco meses despierto – quería decir algo, pero mejor me quedó callada para dejarlo terminar – así que tengo una pequeña respuesta a esto, una teoría – él tomo airé – creo que los números son el orden de que las personas fueron capturadas, yo soy la persona número mil que capturaron, tú eres la persona tres mil trescientos ocho capturada, lo que significa que capturaron a tres mil trescientos siete personas antes de llegar a ti, pero creo que el orden al azar, debe seguir un patrón, pero sinceramente no podría saber cómo es.

- vaya, eres muy listo – él soltó una pequeña risa.

- lo sé.

- pero tengo otra duda, antes dijiste que llevabas cinco meses despierto cuando encontraste a Ana ¿Cuánto tiempo llevas aquí? – comí un pedazo de carne.

- llevo aproximadamente un año, más o menos, puede que más o puede que menos, pero eso es lo que presiento, soy la persona más vieja aquí, luego está nuestro amigo en común, el religioso, que no le puedo decir su número porque es privado y yo como pendejo le hago caso – él se río – el lleva once meses aquí, creo y estuvo seis meses a mí lado, los primeros seis meses - ¿Ellos se conocían desde antes? – luego está Ana que tiene siete meses, aproximadamente.

- pensé que Ana era nueva.

- nos separamos los primeros días y no la volví a ver, pero hace poco volvió, no la reconocí de inmediato, pero al final si lo hice – miré mi cara con el cuchillo y me peiné, luego me vi un poco vieja, eso me asustó y solté el cubierto.

- lo siento – recogí el cubierto – y otra cosa ¿Eras amigo del religioso? Pensé que siempre lo odiabas.

- claro que no, al inicio fuimos amigos, grandes amigos, pero algo nos separó y no volvimos a hablar, de hecho, nos odiamos, pero ya lo saben

- ¿Qué paso? – tengo que saber que paso.

- después le digo, además ya terminaste, es hora de lavarse los dientes y bañarse.

- ¿Hay baños aquí? – yo nunca los vi.

- claro que sí, pero no el agua no es potable, no sé las tome, y todas están en su cuarto, cada cuarto tiene su propio baño, pero el problema es que está oculto.

- ¿Cómo qué oculto? ¿Por qué escondiste el baño?

- pues fácil, si alguien nos ataca, las personas que no saben pelear se ocultan allí, vamos y no te preocupes por lo de los platos, hay gente que lo recogerá y lo lavará.

Todos nos levantamos y empezamos a caminar a mi cuarto, supongo, y hablábamos de todo tipo de cosas, que nos gustan, que nos disgustan. Yo respondí que me gusta caminar, el color rojo y mi novio y lo que me disgusta era casi todo de este lugar, menos ellos que me caían bien, y las ratas, odio esa cosa. Mi "novio" dijo que le gustaba la comida, pasar tiempo conmigo, los gatos y las series animadas, todo un infantil; luego hablo Hugo y no dijo nada, dijo que era algo privado y era eso no importaba. Ana no dijo nada, seguramente por pena y mil dijo que le gustaba la ciencia, crear, descubrir y demostrar que él tiene razón de una manera lógica y lo que no le gusta es lo estúpido, la gente estúpida que no usa su cerebro, por ejemplo, los que siguen a la iglesia, porque es estúpido creer en Dios, pero se entiende porque y puede ser defendible, pero es muy estúpido seguir a alguien que cree que escucha a Dios, que eso se llama escoria humana.

- llegamos – él entro a la habitación y nosotros los seguimos – aquí es – puso una mano en la pared y la empujo – aquí es – la pared se abrió, en realidad era una puerta – solo hay agua fría y no es potable, así que no la tomen.

- yo me baño primero, necesito uno.

- está bien, los dejamos solos, los esperamos afuera – ellos salieron de la habitación.

- si necesitas ayuda en algo, yo voy, aunque me taparé los ojos para entrar.

- no creo que necesite ayuda, pero igual gracias.

Entré al baño y me vi al espejo, por un segundo vi más vieja, me acerqué al espejo y me toqué la cara, había algo en ese aspecto que me asustaba, por suerte mi piel era suave, aun, aun soy joven. Cerré los ojos y respiré, esperando a que el aspecto volviera a la normalidad, pero no, aún seguía ella, solo era mi imaginación, pero pensar que estoy cerca de tener arrugas, problemas de vista y de movilidad me aterran. Dejé de mirar al espejo e intenté no pensar en eso, me quité la ropa y abrí la canilla izquierda y me bañé, por suerte tenían jabón y champú y a mí me gusta el agua fría, así que no hay problema en nada. Me demoré una media hora en bañarme, el agua estaba rica y necesitaba quitarme toda la mugre, no me he bañado desde que llegué y he sudado mucho, además no sé cuándo volveré a bañarme, así que me disfrute el baño, cuando salí me bañe los dientes y me miré la cara, por suerte no vi a esa persona vieja que se hacía pasar por mí, me sequé y salí de la habitación.

- ahora te toca bañarte – él se tapaba los ojos.

- ¿Estás desnuda o tienes algo puesto? – yo solté una pequeña risa.

- tengo algo puesto – él se destapo los ojos.

- te vez hermosa – yo me sonroje un poco con esas palabras.

- gracias – lo dije nerviosa – ahorra báñate, necesitas hacerlo para oler bien.

- no me he bañado en mucho tiempo, huelo bien – yo me reí.

- báñate cochino antes de que te pegue – él se levantó de la cama – además necesito cambiarme, ahora veté a bañarte – él se metió al baño y escuché el agua caer, luego escuche un grito.

- ¿Estás bien? – dije preocupada, quería entrar, pero quizás estuviera destino.

- ¡El agua está fría! – yo me reí.

- ¡lo siento, debí avisarte! – me puse la misma ropa, pero le eché un desodorante para que oliera mejor y me la puse.

- ¡Voy a salir!

- claro me voy a tapar los ojos – yo me tape los ojos, además no creo que tenga un cuerpo muy bonito.

- ¡Prefiero que salgas por favor! – yo no le llevé la contraría, salí y los vi a todos.

- hola chicos ¿Cómo están?

- algo preocupados la verdad, cinco mil cuatrocientos ochenta y ocho intentó comunicarse con el religioso y nadie responde.

- rayos, eso es preocupante.

- un poco sí, pero puede haber explicaciones del porque no responde, quizás está durmiendo o quizás está en misa y no quiere ser interrumpido, pero hay una idea que me perturba ¿Qué pasa si nos atacan? Se que mis torretas son buenas y capaz de matar a todo lo que puedan, pero eso significa que descubrieron a nuestro lobo.

- esperemos que esto no pase, quiero terminar esto lo más rápido posible e irme de este lugar.

- no tengas esa esperanza, va a ser muy difícil y siempre va a ver algo que nos distraiga, lo mejor es adaptarse y tener una buena vida, quizás jamás vamos a salir.

- y ¿Lo mejor no es ser todos amigos? – él se río.

- nunca nos llevamos bien, son parásitos, es retraso mental, es cáncer y tenemos que exterminarlos para poder avanzar – mí "novio" salió de la habitación – ya estamos todos, ahora lo que tenemos que hacer es... - la radió de Hugo se prendió.

- ave maría llena eres de gracia y bendita tú eres entre toda las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.

- ¿Hola, todo está bien?

- santa maría, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén.

- ¿Qué paso? Me estás asustando.

- la mentira es un pecado, la traición es uno mucho peor, ahora Dios dio una orden y yo se la cumpliré, porque soy la mano derecha de Dios y tengo que ser estricto, por cada acción tiene que haber una consecuencia – la radió se apaga.

- mierda, esto se puso muy mal, descubrieron al lobo – unas torretas empezaron a sonar.

- síganme, vamos a hablar con un pequeño amigo.

- ¿No crees que necesitemos armas? – él sonrió confiado.

- no son tan estúpidos, ya saben que hay torretas y si son estúpidos, las torretas los eliminaran y pan comido.

- señoras y señores, por favor mantenga la calma, ya saben que hacer, a todos los soldados, nuestros enemigos en la puerta dos, vayan y mátenlo.

- ya lo escucharon, allí estarán – él camino.

- ¿Podemos hacer esto civilizadamente? – ellos siguieron adelante – creo que es un no – yo los seguí.

- no vamos a llegar a nada, uno de los dos tendrá que morir y ese obviamente seré yo quien ganaré, pero bueno así es la ley del más fuerte ganara, ahora solo disfruta con lo que veas – caminamos hasta llegar a una puerta donde había unas personas cerca - ¿Se ha escuchado algo? O ¿Han intentado abrir la puerta? – los soldados lo miraron.

- todo tranquilo señor, no se ha escuchado nada más que susurros, no hemos podido saber que dicen, pero sabes que están ahí.

- abran la puerta, pero cúbranse cuando después de hacerlo, puede estar esperarnos, tengan cuidado – ellos le hicieron caso, abrieron la puerta, pero nadie disparo.

- señor ciencia, como te hacías llamar, sal de una vez y cumple tu castigo ante Dios, la mano derecha de Dios te lo está exigiendo.

- tú y yo debemos ser castigado, yo no me dejaré ser castigado hasta que a ti te castiguen

- yo no hice nada malo – mil se río.

- entonces yo tampoco.

- ven, solucionemos esto, solo ven con nosotros y acepta tu castigo.

- sabes que no aceptaré, yo necesito que alguien cuerdo me diga que me va a castigar, ahí si lo entendería y si los castigos son justos, los entendería, pero no le haré caso a la mano derecha de Dios – dijo imitando su voz.

- se que no puedo entrar, tienes alguna trampa por aquí, lo sé.

- es verdad, más de una, pero bueno que tal si hacemos un trato.

- no haré un trato y egoísta pecador, que se cree mejor que cualquier persona.

- no soy mejor que todos, soy mejor que tú.

- y es verdad, eres más inteligente que yo, pero cada palabra que salé de tu boca es una mentira, lo único que dices de la verdad es sobre la ciencia – hubo unos segundos de silencio – vamos a hacerlo a tu manera, porque es tú territorio.

- ¿Una carrera como los viejos tiempos? – el señor religioso se río.

- ya estoy más viejo y sabes que mi cuerpo no es el mejor y seguramente me ganaras, además no confió mucho en entrar a tu casa y tampoco quiero alejarme mucho de este lugar.

- tengo una idea, hagamos una pelea justa, sacas tus mejores peleadores y yo saco mis mejores peleadores y el mejor de tres, si tú ganas, me dejo llevar contigo y que me hagas lo que quieras, pero si yo te gano, tú te vas con tu equipo – hubo unos largos segundos de silencio.

- acepto, con la única condición que, si nosotros perdemos o ganamos, no nos van a matar.

- lo prometo, si tus hombres no hacen lo mismo.

- nosotros lo que prometemos, lo cumplo, así que no te preocupes por mí, preocúpate por ti mismo, eres un demonio que lastimas a todos, incluyéndote, así que por mí no te preocupes.

- bueno, dame tiempo para escoger a mis compañeros – él me vio – tú y cinco mil, cuatrocientos ochenta y ocho vienen conmigo – dijo susurrando.

- ¿Yo por qué? Hay muchas personas entrenadas – susurré.

- quiero verte pelear, cinco mil, cuatrocientos ochenta y ocho y yo vamos a ganar, te puedes dar el lujo de perder si quieres, aunque eso no te daría buena imagen – dijo susurrando.

- acepto – susurré.

- me alegra escucharlo – dijo con su noto de voz normal – por cierto, pon a doscientos cuarenta y ocho a asegurada si esto se pone feo, es una civil.

- si mi capitán – primero salió él y a ver que no le dispararon, Hugo y yo salimos.

- Hugo, traidor, sabes que vas al infierno por esto.

- ya estaba destinado a ir, antes de eso era una mala persona, no me importa en realidad que me pase o a donde voy, ya sé dónde estoy.

- nunca te imaginé capaz de eso, pero bueno, el lobo se viste con piel de cordero ¿Tienes el control? o ¿Simplemente eres su perro? Alguien que lo sigue a todas partes.

- yo tomé la decisión.

- bueno, empecemos, mandemos a nuestros primeros enemigos – yo di un paso enfrente.

- vaya, eres tú, sabía que eres del diablo, nadie humano se resiste de las caricias de la mano derecha de Dios.

- ¿Por qué ese nombre? ¿No había un mejor nombre? – él se río falsamente.

- es porque soy un fiel a Dios y en este lugar soy quien da las palabras, quien da las ordenes, pero Dios es la que me muestra cómo hacerlo, además soy diestro y pues había que unir en mi nombre a Dios y algo de mí, lo cual es imposible y lo mejor que conseguí fue esto.

- muy estúpido si me preguntas.

- inténtalo tú – lo dijo desafiante.

- pues si ustedes son la mano derecha de Dios, nosotros somos la voz de la razón.

- me gusta el nombre – lo dijo con una sonrisa – pero me alejé del tema, yo voy a mandar mi mano derecha, ya la debes conoces – la chica que me tocó dio un paso adelanté – hay que ser inclusivos, así que primero las damas, para ser más inclusivos, también meteremos a dos homosexuales entre cada ronda para ser más inclusivos y mostrar que apoyamos al grupo del momento.

- adivino que después de esta pelea ambos vamos a mandar a negros con más músculos que cabeza y homosexuales, que van a tener un novio que solo verás una vez en tu vida – ambos se rieron.

- y para al final yo voy a llevar un hombre que es mujer y esa información la dirá en mitad de la pelea porque obviamente para ese momento es muy importante y relevante que esa persona sea hombre o mujer y tú vas a traer una persona detestable, odiosa que todos los quieren muerto y cuando esté muriendo va a contar toda su vida, su triste historia y nos sentiremos mal por un pedazo de mierda que y al final muere, porque era una mierda de persona y se tenía que morir o su herida es muy grave y muere – ambos se rieron por un largo rato.

- extrañe esos tipos de chistes.

- yo también, yo también, incluso en la peor mierda hay algo bueno.

- incluso en las peores personas hay una pizca de bondad, como en ti, pero primero deben que pagar su condena antes de darle otra oportunidad.

- no lo pude haber dicho mejor – ambos sonrieron.

- ¿Empezamos? – dijo desafiante.

- no lo tienes que decirlo dos veces.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro