Año 2076.

Cuatro arduos años de entrenamiento por fin habían dado frutos para los soldados que elegirían su destino en el renovado sistema en el ejército.

Luego del ataque hace 10 años atrás, la mayor parte de la población sobreviviente fue llevada a una fortaleza ubica en la zona rural sur de China, la cual había sido construida en caso de emergencia, algo así como un refugio para sobrevivientes ante cualquier catástrofe. La cantidad de viviendas y edificios no fueron problema, ya que la población allí no superaba las 300.000 personas. La cifra de población mundial era incalculable, aun así, todo gracias a las pequeñas comunidades alrededor del mundo que manifestaron seguir con vida luego del ataque.

Cuando lo que restaba del ejército instaló a los habitantes en sus hogares, la población se manifestó y marchó por cambios: querían un gobernador por voto popular y una renovación en el sistema del ejército, todo con tal de evitar otro ataque.

Así fue como el general del antiguo ejército, Xiao Huan Yue, fue elegido gobernador y este comenzó la renovación.

Primero que nada, abrió una institución de formación para quienes quisieran formar parte del nuevo ejército, la cual se hizo muy famosa y llegó a tener a más de la mitad de los adolescentes de ese entonces en su proceso de admisión. Pocos lograron entrar, ya que las pruebas eran muy duras tanto física como psicológicamente, probando y poniendo en práctica la motivación y deseos por ser parte de "la nueva era".

Luego de tres años de entrenamiento, la primera generación de nuevos soldados salió y de allí formaron las tres connotadas sub-instituciones: División Real, Unidad Policial y División Exploratoria.

En la División Real, sólo fueron aceptados los soldados con mayor rendimiento para la tarea de proteger el castillo del gobierno y al gobernador. La Unidad Policial cumplía la tarea de verificar el orden en la ciudad y dar ayuda cuando los habitantes lo necesitasen. Fue la sub-institución con más soldados por la seguridad que les brindaba el territorio de misión. La División Exploratoria, o División Suicida como fue apodada años después, tenía el objetivo de proteger las barreras, muros y campos eléctricos ante cualquier amenaza y salir a recuperar el territorio que era ocupado por los infectados.

Durante la primera misión de los pioneros, las bajas fueron demasiadas y poco se logró recuperar. Con el paso de los años, miles de personas fueron uniéndose al nuevo ejército para luchar contra la amenaza y en la actualidad una nueva generación de graduados iba en camino a elegir su destino.

Bajó del avión, observando y escuchando un tanto fastidiado como sus compañeros mencionaban a otros lo nerviosos que se sentían ante este nuevo paso. Meticulosamente, estuvo analizando a cada chico y chica que hacía aquello durante el viaje en avión, llegando a la conclusión de que, si no eran los más fuertes, la mayor probabilidad es que elegirían la Unidad Policial, ya que allí sólo se unían los cobardes.

—Sehun —Espabiló sin que nadie se diese cuenta y miró al dueño de la voz—. ¿A que institución planeas unirte?

Sehun miró hacia el frente, caminando a su paso mientras aferraba con fuerza los dedos en el mango de su maleta.

—División Exploratoria.

Byun Baekhyun soltó un silbido mientras elevaba las cejas a sabiendas de que su amigo no se percataría de aquella acción.

—Seguiremos estando juntos, Sehunnie.

—A excepción de que mueras en combate.

La extraña sonrisa del menor se hizo presente, sintiendo la amargura en su lengua al decir aquellas palabras de mal gusto para ambos.

—Bien pensado.

Cuando todos los soldados estuvieron dentro de las instalaciones del ejército, esperando a que el general Lee Donghae hiciese su aparición para la típica charla sobre valor y reflexión, los dos chicos fueron hasta donde se encontraba su otro amigo, Kim Junmyeon.

—Hey, Suho. ¿Ya te decidiste a cuál entrarás?

En la categoría de mejores soldados, la mayoría tenía un apodo por temas de popularidad. Una de las excepciones era Oh Sehun, porque "no vine a que me pusieran nombrecitos".

—División Exploratoria, al igual que ustedes. —Habló el mayor de los tres, sonriendo y mostrando esa calma tan característica de él.

Unos pasos resonaron a lo lejos y todos guardaron silencio, volteando hacia el pequeño escenario delante de los tres mástiles de las banderas de cada división.

El general Donghae hizo su aparición, su traje impecable y su buen porte imponiendo respeto hacia los novatos.

—Bienvenido, soldados —Dijo una vez situado frente al micrófono, mirando a los miles de soldados en formación—, espero que sepan dónde están y que es lo que quieren, porque la decisión que escojan dentro de un rato más los aprisionará a cumplir una sola misión por el resto de sus vidas.

Así la charla comenzó, causando el miedo, la emoción y la ansiedad entre algunos soldados.

Donghae hablaba fluidamente y transmitía sentimientos a los novatos, siendo capaz también de observar minuciosa y cautelosamente a aquellos soldados de expresión firme y vacía que resaltaban entre la multitud.

El informe de graduados le había llegado con una semana de anticipación para así poder estudiar y juzgar objetivamente a la nueva generación.

Identificó a Oh Sehun, Byun Baekhyun, Kim Junmyeon, Park Jimin, Wu Yifan y a Lee Taemin.

Oh Sehun, un chico de 20 años con un pasado marcado con la muerte de su padre a manos de los zombies. Su personalidad introvertida y reservada más su perseverancia y confianza en sí mismo lo convertía en uno de los mejores.

Byun Baekhyun, a sus 22 años de edad, no tenía una situación muy diferente a la de Oh. Pese a no ser uno de los mejores por su poca fuerza, era intuitivo y sabia resolver los acertijos más complejos bajo presión.

Kim Junmyeon, mejor conocido como Suho, el carismático muchacho de 24 años, tenía la suerte de tener a sus familiares con vida. Su sed de justicia y su perseverancia lo hicieron uno de los mejores, logrando una fuerza impresionante combinada con su inteligencia.

Park Jimin, a sus 19 años de edad, era huérfano gracias al último ataque de los infectados. El odio y resentimiento bien canalizado le sirvió para posicionarse entre los mejores. Sin embargo, sus emociones lograban dominarlo la mayoría de las veces.

Wu Yifan, mejor conocido como Kris, con tan sólo 23 años había perdido a su hermano menor durante el ataque terrorista. Fue posicionado como el número uno de los mejores soldados gracias a su frialdad al combatir y a su fuerza.

Y Lee Taemin, a sus 19 años, también corría con la suerte de tener a sus familiares con vida. El chico fue nominado como el mejor en engaños, ya que era capaz de camuflarse y hacer ataques sorpresa. No poseía mucha fuerza, pero su inteligencia para despistar era su mejor arma.

Donghae había memorizado a esos chicos como si en verdad los conociese. De alguna manera, las expresiones vacías en sus ojos y el aura misteriosa, les recordaba mucho a cuatro personas de las que él estaba a cargo desde hacía años.

—Vamos, Yiyi, sé que quieres compartir ese pedazo de carne.

—SI le sigues insistiendo, el único pedazo de carne que comerás será el que tienes más abajo.

Chanyeol entrecerró los ojos en dirección al rubio, mirándole de la peor manera posible.

—Cierra la boca, Min. Estás celoso de que mi relación con Yiyi sea más íntima q-... ¿Qué haces, Yixing? ¡No! ¡A él no! ¿Por qué me haces esto, Yiyi?

El pelinegro miró al alto aburrido, cansado de su dramatismo mientras poco a poco iba deslizándose hasta el piso desde la silla.

—Yoongi no parlotea y me acosa, por eso merece un pedazo de mi comida.

La sonrisa arrogante del pálido mientras comía de la carne hizo a Chanyeol lloriquear y ver como el menor lo torturaba quitando las manchas de sangre alrededor de su boca mientras arrancaba más carne del trozo.

Yixing desvió la mirada y la posó en el ventanal, levantándose de la mesa y caminando hasta que sus manos tocaron el vidrio. El sol comenzaba a alumbrar el pequeño jardín que se encontraba frente al edificio, sus rayos incluso llegando a colarse por el ventanal y alumbrando las paredes de tapiz rojo vino del mini comedor. Mientras apreciaba como las rosas comenzaban a abrirse, escuchaba el leve pero irritante bullicio que hacían los novatos.

De pronto, todos se pusieron en alerta y miraron en dirección a la puerta cuando pisadas resonaban por el pasillo. Dos minutos después y la puerta era abierta por Donghae, quien entornó los ojos y miró cansado a los muchachos.

— ¿Cuántas veces les he dicho que no me vean llegar? Saben que soy el único que puede transitar por este edificio, así que háganme el favor de no ponerse a la defensiva cada vez que venga. Es bastante tétrico llegar y verles la cara.

El silencio fue roto por la carcajada de Chanyeol, quien se levantó del suelo, olvidando su pena, y dio saltitos para llegar al lado del general.

— ¿Nos llevarás a conocer a los nuevos? Sabes que me encanta conocer gente nueva.

El mayor le sonrió al castaño y le revolvió el cabello con cariño.

—Sí, Chan, los llevaré a conocer a los nuevos, pero necesito que vayan al laboratorio. Tienen una misión.

Yixing y Chanyeol sonrieron mientras Yoongi hizo una mueca. Las misiones de Donghae eran de temer.

—Yoongi —Llamó el general—, ve a buscar tus armas.

El rubio frunció el ceño, desconcertado por la orden.

— ¿Para qué?

—Es tu turno de ir a buscarlo y llevarlo al laboratorio.

Y con una sonrisa en la cara, Donghae se dio la vuelta y salió, soltando una risa por las maldiciones que soltó el menor y por las burlas de Chanyeol.

Aparecieron veinte minutos después, Yoongi apuntando la cabeza del peliblanco con su preciada Desert Eagle*. Donghae inspeccionó el aspecto del menor y sonrió satisfecho.

—Sabes domarlo.

Chanyeol bufó molesto, apretando los puños a la vez que hacia un pequeño berrinche.

— ¿Por qué a ti no te hace nada? Si no hubiese sido que esa vez llevaba los sedantes de elefante, el maldito me arranca la oreja.

—Le tiene respeto a Yoongi sólo porque sus personalidades no son muy diferentes.

El castaño miró a Yixing, observándolo con una expresión vacía, una sonrisa floja asomándose por sus labios.

—Tienes razón.

Cuando los cuatro chicos ya se encontraban en sus respectivos asientos, Yoongi más cerca de lo necesario al de cabello blanco con el arma apuntando alguna zona sensible de su cuerpo, Donghae tomó asiento y dejó cuatro jeringas con sustancias de diferente color en ellas.

—Como sabrán, los novatos ya llegaron y en este preciso momento deben estar eligiendo la división a la cual pertenecerán. Según Sungmin, más de la mitad de los chicos de élite dentro de los soldados se unirán a nuestra división.

—Genial, ahora nos dejarás a cargo de los novatos, ¿No?

Yoongi suspiró. Odiaba encargarse de esos debiluchos.

—Que comes que adivinas —El general sonrió—. Sin embargo, no sólo estarán a cargo de ellos, sino que también deben protegerlos cuando realicemos las siguientes misiones fuera de la ciudad. Y para esto, deben infiltrarse entre ellos y ocultar lo que realmente son.

Yixing hizo una mueca de desagrado.

— ¿Por qué?

—Hay muchos revolucionarios. Si saben que están genéticamente alterados y no son tan humanos como los demás, se revelarán contra el gobierno y los habitantes perderán la confianza que le tienen al gobernador Xiao.

Una risa ronca y débil se dejó escuchar, todos mirando expectantes al dueño de aquella risa.

El experimento 0111 miraba con cierto asco y cólera al mayor de los presentes, resaltando bastante la tensión en su cuerpo y el aura maligna que de pronto inundó el laboratorio.

—Escondernos como ratas para que las personas no sepan las inhumanidades que cometió el gobernador y sus subordinados en los tiempos del viejo ejército. ¿Algún secreto más que debemos encubrir, general?

—Te infiltrarás con el nombre de Luhan, un joven de 18 años que nació horas antes de que la epidemia se extendiera y tus padres murieran devorados por los infectados. Debes ser tímido y reservado, pero tienes estar siempre al tanto de lo que pasa a tu alrededor y siempre cuidando que ninguno de tus compañeros muera. Esa es tu misión.

Los tres chicos se echaron a reír, divertidos con el futuro papel del peliblanco. Fulminó a los demás y chasqueó la lengua mientras repasaba toda la información.

—Bien, ¿De dónde sacaste ese nombrecito de mierda? Bastante tengo con tener que actuar como un estúpido mocoso para que mi nombre sea esa basura. ¿Luhan? ¡Ni lo sueñes, hijo de puta!

Muy dentro de los cuatro presentes, el hecho de que el experimento aborreciera el nombre les causó una nostalgia que escondieron con miradas burlonas. No podían hacer nada más que esconder y esperar a que la verdad se revelase en el momento indicado.

—Me importa muy poco si te agrada el nombre o no, es parte de tu misión y tienes que cumplirla —Donghae tomó las cuatro jeringas, de tal manera que quedaron a la vista de los demás—. En fin, he trabajado en conjunto a los científicos y hemos creado un tipo de droga conforme a las necesidades de cada uno de ustedes.

»La sustancia azul es de Chanyeol. Esto te quitará el hambre insaciable que tienes y disminuirá un poco tus niveles de adrenalina cuando haya un factor de peligro. No te hará menos eficiente o menos fuerte, solamente reducirá el tiempo de tus reacciones a los de una persona normal.

»La amarilla es de Yixing, la cual está totalmente cargada con hormonas que le ayudarán a ser más emocional. Tiene el fin de ralentizar la toma de decisiones, ya sabes, para bajar al nivel normal de un super genio. Te dará un poco más de fuerza y hará más duradera tu rapidez a la hora de atacar.

»La verde es de Yoongi. Está cargada de extractos de droga y alteraciones que te permitirán "usar el corazón". Serás más receptivo a las emociones y poco logrará normalizar tu agilidad.

»Y la negra es de Luhan. Fue una sustancia que se llevaba creando desde el último ataque de los infectados, por lo que está complejamente constituida por drogas y alteraciones que no les diré como se llaman porque ni yo sé pronunciar sus nombres. Esto te hará comer carne como una persona normal y te brindará un poco de humanidad. Es nuestro más grande proyecto pensado en ti.

Los cuatro chicos fueron inyectados, sintiendo de inmediato el efecto de la sustancia.

—Cuando vea que el efecto se les está pasando, les inyectaré más hasta que la misión acabe —Se movió por el laboratorio, caminando hacia la puerta—. Ahora, pónganse el uniforme que están en sus cuartos y vayan con los soldados para presentarlos.

Todos entendieron las órdenes con dificultad, algunos mareados y otros con migraña por el efecto de las drogas.

—El uniforme de Luhan está en tu cuarto, Yoongi. Serás el encargado de verificar que no haga nada que atente contra la vida de los demás.

El rubio miró cabreado al peliblanco, quién sonreía arrogantemente, escondiendo el horrible dolor de cabeza que taladraba hasta lo más profundo de su cerebro.

—Entendido, general —Bramó con respeto para luego lamentarse entre murmullos—. Demonios, siempre me dejan el trabajo sucio...

*Desert Eagle: pistola semiautomática de grueso calibre accionada por los gases del disparo.