Suspiros y jadeos salían de aquellos finos y rojizos labios, los cuales también tenían formada una sonrisa.

Las penetraciones eran suaves, pero profundas y precisas para darle placer. Yoongi estaba más que satisfecho por la manera en que se lo hacía Jimin.

Se mantenía con su vista hacia el techo, mientras su cuerpo estaba en un vaivén por las embestidas. Jimin mantenía bien agarrada su cintura, y sus piernas estaban bien abiertas, dándole un buen acceso a este.

Nunca pensó que cuando volviera a estar en su cuarto, estaría cogiendo con Jimin, pero se sentía muy bien.

Entonces, su mirada volvió hacia Jimin, estirando su mano, para indicarle que se acercara. Jimin dejó caer su cuerpo, sin dejar de embestirlo, Yoongi se abrazó a su espalda y aferró sus piernas al torso de Jimin.

- Nunca había tenido sexo en mi cama.

- Siempre hay una primera vez - Jimin empujó más duro, sacándole un gritito a Yoongi. - soy el primero y seré el único, nadie más volverá a estar en tu cama o tocar tu cuerpo.

Yoongi rió, besando la nariz de Jimin. - Eso se escuchó tan caliente - mordió su labio inferior, excitandose al ver la seria expresión de Jimin.

- Que bueno que lo veas de ese modo, Yoonie.

El cuerpo de Yoongi destilaba placer, si, placer...

Pero...

Su cuerpo yacía acostado en medio de un río de sangre y carne muerta, dormido. Jimin sonreía mientras entraba y salía de su interior.

La mente de Yoongi había caído ante las alucinaciones que le hacía ver Jimin, hasta el punto que se volvió totalmente manipulable, y no sentía nada de lo que en verdad pasaba a su alrededor, solo veía y sentía lo que Jimin quería.

Las puyas en la piel de Jimin se clavaban en la piel de Yoongi cuando este lo apretaba. El cuerpo de Yoongi estaba lleno de mordidas y hematomas, pues Jimin iba consumiendo poco a poco la sangre de este y destrozando su piel.

De la boca de Jimin destilaba sangre y saliva, mientras jadeaba y gemía por el placer que estaba sintiendo.

Aprovecharía el cuerpo de aquella presa lo más que pudiera, solo que, ya había acabado con aquellos cuerpos, y no volvería a comer animales.

Jimin sonrió, sacando su lengua y saboreando sus labios, apretó aún más la cintura de Yoongi, llegando a su clímax.

Pasó sus garras por los pezones de Yoongi, haciéndolo arquearse.

- ¿Extrañas a tus amigos? ¿Quieres verlos? Tienes suerte de que tenga hambre.

Habían llegado hasta la lancha de Nam Joon, la cual estaba amarrada detrás de unas grandes rocas.

HyunJin y Hoseok ayudaron a Nam Joon a subir a la lancha, pues su pierna seguía afectandole, mientras los otros también se acomodaban.

Los ojos de Taehyung comenzaron a llenarse de lágrimas y la impotencia golpeaba todo su ser.

Rose lo miró y se acercó a él para sobar su hombro como muestra de apoyo. - Tae, sé que esto ha sido más que difícil y muy duro para todos, pero, tenemos que irnos.

- Lo sé Ro, solo que, me pregunto, ¿qué haremos cuando lleguemos a Kei Kecil? Ir al hotel, recoger nuestras cosas y regresar a Corea. Se escucha así de fácil ¿no?.

Rose alejó su mano y apartó su mirada, pues también había comenzado a llorar.

- ¿Qué vamos a decir cuando nos pregunten dónde está el resto? - continuó Taehyung. Nam Joon también comenzó a llorar, apretando sus labios, temblando de tan solo pensar que les diría a los padres de MinJi y Niall. - La policía nos interrogará eso es seguro, ¿y qué les diremos? ¿Qué uno de nuestros amigos se convirtió en un monstruo y los asesinó? O mejor dicho ¿se los comió?

- Esa es la verdad - susurró Hoseok

- Si, la es, pero nadie nos va a creer. Todos creerán que nos volvimos locos de pasar aislados aquí, y hasta pensaran que entre nosotros mismos nos matamos. - Taehyung cubrió su rostro con la manos, sollozando.

- Tienes razón, aún no sabemos que diremos o como lo diremos, pero, por ahora solo salgamos de este asqueroso lugar - mencionó HyunJin.

Nam Joon asintió, y secando sus lágrimas para aclarar su vista, metió la llave y prendió el motor de la lancha.

Pero de repente, Rose comenzó a sentirse mareada y con un fuerte dolor de cabeza. Trató de disimularlo, pero no pudo. Era demasiado doloroso.

- ¡Ahhh! ¡Ahhh! - sus gritos asustaron a todos.

- ¡Rose! - HyunJin se sentó junto a ella - ¿qué sucede que tienes?

- N-no lo sé, solo me d-duele mucho - sus ojos se habían empapado de lágrimas y su frente estaba muy roja. - Ayúdame por favor, ayúdame me duele.

Todos se desesperaron sin saber que hacer, y más cuando la nariz de Rose comenzó a sangrar.

- ¿Qué está pasando? - preguntó Nam Joon volteandose.

- Rose tranquila, tranquila, te vamos a ayudar no tengas miedo - le decía HyunJin, quien había comenzado también a llorar por la desesperación y el miedo.

Entre todos, trataron de calmar el sangrado de Rose y que esta no se ahogara, pues decía que no podía respirar bien.

- ¡Nam Joon solo sacanos de aquí! ¡Tenemos que llegar con un médico pronto! - gritó Hoseok, poniendo más nervioso a Nam Joon.

- S-si - Nam Joon tomó el volante de la lancha, con sus temblorosas manos comenzando a manejar y retroceder para salir al mar abierto.

Pero nadie se esperaba que Rose se pusiera de pie, empujando a HyunJin y Hoseok los cuales por el imprevisto, perdieron el equilibrio y cayeron al agua.

- ¡Chicos! - gritó Taehyung, para después mirar a Rose. Esta seguía sangrando y llorando. - Rose...

- Yo no, no... - susurró, para después bajar de la lancha de un brinco que la hizo caer por las rocas lastimando sus rodillas, pero al parecer no le importaba, pues se levantó y corrió lejos de ellos.

- ¡Rose! ¡Rose! - gritó Taehyung.

Hoseok y HyunJin habían salido del agua, y estaban ya en la orilla, observando como Rose se adentraba en la isla.

- ¡Rose! ¡Rose espera! - HyunJin se levantó rápidamente, y corrió tras ella sin dudarlo.

- ¡No, HyunJin! - Hoseok quiso ir tras HyunJin y decirle que no la siguiera, pero Taehyung lo detuvo. - Tae, ¿q-qué está pasando? N-no entiendo nada.

- Yo tampoco - susurró Taehyung, observando que HyunJin y Rose ya no estaban a la vista.

- ¡Chicos! - Nam Joon bajó de la lancha con mucha dificultad, llegando a la orilla. - ¿Qué significa todo esto, p-por qué Rose...

- No lo sabemos Nam Joon, nosotros tampoco entendemos - Taehyung ya había comenzado a llorar, llevando su mano hacia su boca, tratando de contener en vano sus sollozos.

- Rose y Hyunjin se han adentrado otra vez a la isla, sabemos lo que les puede suceder - Hoseok cayó de rodillas en la arena, llorando en silencio.

Nam Joon veía hacia todos lados con la mirada perdida. Se sentía ahogado, atrapado, impotente. Tragó grueso.

- Decidan... - susurró, haciendo que Taehyung y Hoseok lo miraran. - ...¿salimos de este infierno de una vez, o se quedan esperando a sus amigos?

Taehyung apretó sus ojos, gruñendo impotente.

- Nam Joon... - respondió Hoseok - ...nosotros....

Después de correr sin rumbo fijo, Rose se detuvo de golpe, a causa de una pesada sensación sobre su espalda, la cual la hizo caer de rodillas.

Su nariz seguía sangrando sin parar, pero su cabeza había dejado de martillar. Veía hacia todos lados, sin comprender que es lo que había hecho. Era como si algo la hubiera obligado a actuar así.

Estaba rodeada de árboles y césped, estos eran tan grandes que sus hojas no permitían pasar mucho la luz de la mañana.

Rose se levantó, temblando y con mucha dificultad, sintiendo aquella pesadez y escalofrío. Entonces cayó en cuenta.

- Jimin... - susurró más que aterrada. Comenzó a llorar, poniendo sus nudillos en su nariz, para quitar la sangre que destilaba de esta. - Jimin, por favor, y-ya para, p-para...no te hemos hecho nada. No quiero morir... - los sollozos de Rose eran tan desesperantes que se escuchaba como si se estuviera ahogando.

- Ro- rose... - esa voz.

Rose abrió bien sus ojos al escuchar su nombre por aquella voz. - ¿Y-Yoongi?

Yoongi estaba a unos metros de ella. Desnudo y totalmente manchado de sangre roja y negra. Rose se hechó para atrás al verlo.

- T-tu no eres Yoongi, él está muerto...por favor Jimin, no me mates ¡No me mates!

- ¡Rose, s-soy Yoongi ! - Yoongi lloraba desconsolado y temblando, mientras abrazaba su demacrada piel. - ¡Ayúdame!

- ¡No...! ¡No! Deja de engañarme, por favor. Detente Jimin... - Rose juntó sus manos suplicando.

- ¡No soy ese m-monstruo! ¡Por favor, créeme, ayúdame! - Yoongi no se podía levantar, ya que su pie estaba atrapado en un hueco en la tierra, el cual era muy difícil de romper sin lastimarse o cortarse la piel en el intento.

Había despertado en esa condición. Dándose cuenta que todo lo que había "vivido" con Jimin, era mentira, y un juego en su mente. Nada de eso fue real, y ahora él mismo se daba asco de solo pensar lo que en realidad pasó con su cuerpo. No comprendía porque hacía aquello. Yoongi prefería mil veces morir, que soportar que utilizaran su cuerpo de aquella manera tan horrible.

- ¿Y-Yoongi s-si eres tu? - Rose limpió bruscamente su nariz, comenzando a sentirse mareada por la pérdida de sangre.

- ¡Si, Rose, por favor no me dejes aquí!

Entonces Rose, se levantó con las pocas fuerzas que tenía y fue hacia Yoongi, jadeando al ver de cerca el cuerpo de este.

Rose intentó ayudarlo, pero ni siquiera pudo tocar a Yoongi, pues su cabeza comenzó a doler de nuevo, haciendo que se cayera de espaldas.

- ¡Ahhhh!!! - gritaba y se retorcía de dolor.

- ¡Nooo Roseee! ¡No la mates por favor ! ¡Por favor Jimin! ¡Noooo! - Yoongi se ahogaba con sus propios sollozos.

Jimin sonreía al ver aquella escena. Entonces se presentó delante de ellos.

- Pensé que querías ver a tu amiga, Yoonie. - el cuerpo de Rose se dejó de retorcer, pero quedó tirada en el suelo, manchada de lodo. Aquella ronca y grave voz hacia temblar en demasía a Yoongi.

- No, no, no quiero verla, no quiero, no le hagas daño.

Entonces, Jimin fue hacia el cuerpo de Rose y sin previos, clavó sus garras en el vientre de esta.

Los gritos de Rose quedaron ahogados, al igual que los de Yoongi. Jimin retorció sus garras dentro del vientre de esta, y de un tirón, sacó sus órganos.

Yoongi apartó su vista, totalmente perdido. Se dejó caer al suelo, viendo de reojo como la sangre chorreaba y se formaba un charco.

Jimin destrozó los órganos en sus manos, para después tomar el moribundo cuerpo de Rose, y comenzar a comer de su carne. Su vista manteniéndose en Yoongi, quien estaba en un transe.

- Mmm~ - gimió Jimin, al terminar de degustar la carne del cuerpo de Rose. Los pedazos de carne destilaban por su boca y pecho. Yoongi los veía caer al suelo, parpadeando lentamente.

- So-solo, matame, por favor - susurró muy inaudible para un oído humano. - ...n-no soporto m-mas.

- Tu carne sabe deliciosa, ideal para degustarla toda, pero aún no es momento - Jimin tomó del cuello a Yoongi, apegandolo a su cuerpo, y uniendo sus frentes.

Yoongi abrió los ojos, viendo a un hermoso Jimin, el cual lo tenía abrazado a las afuera del campus de la universidad. Yoongi sonrió y se abrazó a su cuello, para después besar sus labios, tierna y lentamente.

Las garras de Jimin se paseaban por la espalda y trasero de Yoongi, mientras sus bocas se probaban, aún con los pedazos de carne y sangre que salían de la boca de Jimin.

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