Veintitres
Canción del capítulo: Taylor Swift - Antihero.
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La mañana iniciaba con una fuerte nevada, JungKook despertó en el sofá al escuchar un poco de movimiento en la cocina, tardó unos segundos en recordar que su madre estaba en el departamento. Bostezó colocando el brazo sobre sus ojos respirando hondo, había dejado a JooHee en el edificio anoche y se quedó hasta que ella entrara, al volver a casa se echó en el sofá quedándose dormido sin ningún problema. Se incorporó en el sofá pasando sus manos por su cabello restregando luego sus ojos.
—¿Por qué tienes esa ropa?, debiste cambiarte antes de dormirte—escuchó a su madre. Al chico no le sorprendía ese reclamo—¿Cuándo fue la última vez que fuiste de compras?, necesitas más cosas en esta cocina—JungKook la miró inexpresivo juzgando en silencio. La mujer preparaba el desayuno para ambos—Y tu cama es incómoda...
—Mamá—alzó levemente la voz—Te recuerdo que viniste a "verme", esta es mi casa, mi hogar y si no te gusta como vivo creo que puedes volver a tu casa—mantuvo el control de su voz, pero dejando en claro que no iba a tolerla si seguía así—Esta noche dormirás en el sofá ya que mi cama es incómoda. ¿Algo más?
La había dejado dormir en su cama porque sabía que el sofá sería más incómodo para ella. Consideración que no era tomada en cuenta por su madre.
—¿Por qué eres tan grosero?
JungKook rodó los ojos tomando el teléfono debajo del cojín. Lo encendió y esperó que cargaran sus funciones mientras su madre sólo hablaba de lo indignada que estaba, un mensaje apareció en pantalla llamando su atención.
Sehun:
Estaré pasando para recoger mi auto.
La mañana había comenzado un poco movida para JooHee, había recibido un mensaje del preescolar de HeeRan por parte de su maestra, el autobús había tenído problemas para recoger a los niños por lo cual los padres tendrían que llevarlo hasta allá, preparó la lonchera de la niña mientras ésta se vestía, tuvo que arreglar a HeeJin abrigándola tan bien como a su hermana por el frío de afuera, luego se arregló ella misma haciendo un repase de que la niña tuviera todo listo. En el autobús público fue demasiado incómodo, las personas empujaban dentro del pequeño espacio, JooHee tenía cargada a la bebé mientras con su otra mano mantenía a HeeRan cerca de su cuerpo, una estudiante de secundaria terminó cediéndole el puesto con mucha amabilidad, a pesar de haber otros hombres sentados en esos puestos sólo ella pareció tener algo de consideración.
Al sentarse acomodó a HeeJin en una pierna y en la otra sentó a HeeRan sujetándolas firmemente a ambas.
—Omma, ¿Llegaste muy tarde anoche?—miró a su madre.
—No mucho, había llamado a TaeHyung antes de las 10:30 ya que quería llevarles algo rico para comer, pero dijo que ya estaban dormidas.
—¿Podemos comer algo rico hoy?
—¿Te parece si almorzamos fuera de casa cuando vaya a recogerte?
El rostro de la niña se iluminó agrandando más su sonrisa.
—Quiero pizza con mucho queso.
—¿De nuevo pizza?, comimos pizza cuando JungKook la llevó al mudarnos—aquel nombre hizo esa sonrisa disminuyera un poco.
—Es más sabrosa cuando estamos nosotras tres.
—Está bien. Comeremos pizza—asintió.
—¿Qué harás cuando me dejes en el preescolar?
—Preguntaré en algunos locales si necesitan empleada, debo buscar un empleo—y se sentía con el mejor humor para hacerlo. Se sentía optimista, sí o sí debía llevarse a HeeJin con ella al no tener a nadie que la cuidara, por un momento pensó en Nayeon, pero eliminó la posibilidad al saber lo entusiasmada que estaba con Suho—Algo debe salir.
—Van a contratarte, omma, porque eres muy buena.
JooHee sonrió ante eso, besó su mejilla apretándola contra ella.
Muchos locales estaban abiertos o comenzaban a abrir, JooHee pasó por cada uno preguntando si necesitaban algo de ayuda o una nueva empleada, de lo poco que recordaba de su adolescencia tenía la experiencia de haber trabajado en una tienda de antigüedades, era interesante para ella estar entre objetos de muchos años con historias de diferentes tipos, la mayoría de los clientes eran adultos mayores queriendo tener algo que les recordara a su época, JooHee trabajó allí medio tiempo por sus clases, le daba lo suficiente para comprarse algunas cositas.
Todo iba bien hasta que la bebé empezó a impacientarse, HeeJin no estaba acostumbrada a estar mucho rato en la calle, el ruido estaba atormentándola, las personas empezaron a sofocarla y los brazos de su madre ya no eran tan cómodos. Fue en ese momento que JooHee hubiera preferido tener el carrito donde podía tenerla más cómoda.
—Vamos, cariño, mami no puede irse todavía—cubrió más su cabecita con aquella pequeña chaqueta. HeeJin hizo un puchero comenzando a llorar, las personas de aquel local de comida voltearon a verlas con caras de pocos amigos.
—Lo siento, señorita, la bebé está arruinando la comida de los clientes—una de las mujeres que servía la mesas se había acercado a JooHee, esa falsa amabilidad era evidente—Necesito que se retire o saque a la bebé.
Para JooHee fue un poco absurdo.
—¿Y la dejo afuera como si fuera un animal?
—No estoy diciendo eso...
—Pero está insinuándolo—y aquel buen humor se había esfumado—Es una bebé, es normal que llore. Quería preguntar por la vacante que tienen afuera de...
—Ya está ocupada, lo siento—esa sonrisa estúpida le hizo sentir más molesta.
—¿Está ocupada o sólo quiere que termine de irme?
—Señorita, necesitamos que se retire ya mismo—esta vez otro del personal del local intervino. Por su vestimenta era uno de los cocineros o eso deducía—La bebé está haciendo mucho ruido.
—Deberían colocar un cartel afuera que diga que no se permitan bebés que lloren mucho—se dio la vuelta saliendo de allí, intentó calmar a HeeJin quien sólo empeoraba su llanto con cada minuto. Pasando por un taller de mecánica identificó un auto muy familiar para ella, su corazón se aceleró de miedo al ver a Sehun subir a dicho vehículo. La pelinegra se escondió en el negocio que estaba al lado, lo vio alejarse logrando salir de su escondite.
—¿JooHee?—esa voz le trajo calma en un instante. JungKook estaba allí de pie con las manos en la cintura y el uniforme del taller puesto, tenía un gorro en la cabeza cubriendo su cabello, el chico se acercó sin esperar verla allí, ella mucho menos, HeeJin reconoció al chico estirando sus bracitos a él—¿Por qué estás llorando, princesa?
—Quiere ir a casa, no está acostumbrada a la calle—explicó. JooHee lo miró secar las mejillas de la bebé quien había dejado de llorar aunque sin borrar ese puchero—No sabía que trabajabas aquí, sabía que era en un taller, sólo que no conocía donde.
JungKook la notó algo nerviosa.
—¿Estás bien?, ¿Qué haces por aquí?
—Vi a Sehun saliendo de aquí. ¿Arreglaste su auto?
—Sí, aunque consideraba la opción de dañarle los frenos—bromeó. Para JooHee no fue broma y lo supo—Tranquila, no hice nada de eso—aun así notó ese nerviosismo presente—Respira, JooHee—ella asintió dejando que jalara de su mano abrazándolo, JungKook la rodeó con su brazo libre acariciando su espalda, HeeJin terminó por abrazarlo al ver a su madre hacer lo mismo.
Y fue una imagen muy bonita para Kim TaeHyung quien veía desde lejos.
No sé que decirles, tomen aguita :)
PD. Si notan algún error en alguna palabra es porque al escribir no me percato de ese error, pido disculpas y agradecería que estuvieran avisándome :v
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