Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Veintisiete

Canción del capítulo: Doja Cat - Paint The Town Red.

•••

La carrera estaba a punto de iniciar. Siete corredores estaban en sus puestos con sus respectivos autos, JooHee estaba junto a Hoseok sintiendo parte de la emoción y la adrenalina por saber quien ganaría. Afuera, JungKook se sentía un poco nervioso al ser un espectador, no esperaba en lo absoluto que JooHee se animara a tanto, Tae que estaba a su lado dio un suave codazo a sus costillas.

—Hoseok no es un idiota, tranquilo, no le hará nada—le susurró.

—Tienes poco tiempo conociéndolo.

—Y nunca me equivoco con las personas—sonrió orgulloso. Una chica movió dos pañuelos en sus manos dando inicio a la carrera, los autos aceleraron y el público lanzó vítores animando aquella escena. El lago tenía algunas curvas que complicaba ir derecho todo el camino, esa era la dificultad de la carrera, con la nieve cayendo podría complicarse un poco la visión—Oh, no.

—¿Qué?—JungKook miró a su amigo.

—Ese es el tonto que discutió contigo la noche en el club—señaló con la cabeza. En efecto, aquel idiota que se le insinuó a JooHee estaba allí con cinco amigos riendo mientras bebía. Para empeorar todo, las miradas de ambos se encontraron, él también lo reconoció.

—Deja de mirarlo—Tae golpeó su brazo.

—¿Por qué tengo que mostrarle miedo?

—Está con sus amigos, las cosas no terminarían bien—volvió a golpear el brazo de JungKook quien acabó apartando la vista—No quiero que JooHee se sienta incómoda.

—¿Enserio?, la hiciste sentir incómoda cuando nombraste a las niñas frente a Hoseok—lo miró con incredulidad.

—Lo siento.

JungKook negó con la cabeza decidiendo tomar otra botella de cerveza de la caja que había allí. JooHee por otro lado estaba metida en su burbuja, se sentía como en una película de acción, Hoseok conducía a velocidad doblando en las curvas imprevistas del lago, los otros autos lo seguían detrás estando él en el primer lugar.

—Sujétate bien—anunció a la chica. El muro de la represa comenzó a apreciarse, Hoseok giró el volante con manos ágiles obligando el auto a girar justo a tiempo, el trasero del vehículo rozó el muro de la represa, las ruedas se escucharon en el movimiento, la pelinegra sintió su estómago revolverse por la adrenalina. Otro auto estaba siguiéndolos de cerca.

—Va a pasarte.

—No lo creo—Hoseok aceleró a fondo mirando por el retrovisor como los demás quedaban atrás. La línea de llegada fue vista a lo lejos, cuanto más se acercaban más se escuchaban los gritos del público. El ganador de la segunda carrera de la noche había sido Jung Hoseok, JooHee definitivamente no olvidaría aquella emoción.

La última carrera sería en unos minutos, Hoseok había participado en dos ganándolas ambas. El ganador se llevaba unos cuantos wones que no venían nada mal, también se llevaba el dinero de las apuestas que se habían hecho. JungKook miró de nuevo hacia el idiota que estuvo en el club, la última vez que lo vio su cabello estaba más largo, las miradas no dejaban de encontrarse aumentando la tensión, sabía que a ese punto había reconocido a JooHee.

—Oh, dejó de nevar—regresó su atención a la chica. Ambos estaban sentados sobre un tronco de árbol que estaba cubierto de nieve, JooHee apartó parte de ella sacudiendo sus manos, él tomó una de ellas acariciándolas notándola helada.

—No estás usando los guantes que te di.

—Olvidé traerlos, lo siento—y se apresuró a decir—No vuelvas a darme los tuyos.

Una sonrisita ladina apareció en sus labios.

—Te tengo una buena noticia, iba a decírtelo antes, preferí esperar hoy.

—¿Qué es?—entrelazó sus dedos con los de ella.

—Me dieron el empleo en la cafetería.

—Te dije que te lo darían—sonrió al verla tan animada. Aquella sonrisa femenina le hizo olvidar al idiota que miraba—Felicitaciones.

—Gracias a ti me lo dieron, el chico que nos atendió es el hijo de los dueños, ahora está a cargo de dicha cafetería y se encarga del personal también—aunque tenía sus puntos negativos sobre dicho empleo se sentía contenta—Ay, no—rodeó los ojos borrando la sonrisa.

—¿Qué?

—Estás mirándome así de nuevo.

Tal como ella había hecho la última vez, JungKook cubrió sus ojos con su mano libre haciéndola reír. Ésta golpeó suavemente su pecho negando con la cabeza.

—Vaya, pero si ahora los tortolitos están juntos—aquella voz interrumpió el momento agradable en la pareja. JooHee lo reconoció teniendo flashbacks.

—¿Cuánto te ofreció?—ésta intentó ignorarlo mientras el otro chico fulminaba con la mirada a JungKook.

—Oye, ella ya está ocupada.

—No, no lo está—JungKook se encontró con aquellos ojos azules ignorando al idiota—Te pagaré más de lo que te ofreció.

Lianna bufó encontrando un poco ridícula y absurda la escena.

—Si me dejas ver el dinero ahora no lo dudaré—fue su respuesta. JungKook introdujo la mano en el bolsillo de su pantalón dándole lo que tenía en su billetera, esperaba que fuera suficiente y supo que había sido así cuando Lianna tomó su mano jalando de él para levantarlo al tiempo que se colocaba de pie. El perdedor negándose a quedarse así tomó la otra mano de Lianna lastimándola por su fuerza.

—¿A dónde crees que vas?, yo llegué primero.

Tanto Hoseok como Tae dejaron de cantar viendo que la tensión crecía, éste último sabía que su amigo no pensaría dos veces en golpearlo si se ponía violento.

—Entonces ofrece más dinero que él—retó.

—No sé si realmente lo vales, encanto. Debes mostrarme primero.

JungKook lo empujó haciéndolo caer en el sofá...

Siempre había tenido el temor de encontrarse con un cliente fuera del club, que la reconocieran por ese trabajo asqueroso le hacía sentir mal consigo misma. Aquel tipo tenía a sus amigos mirando a unos metros, eran de diferentes contexturas, aun así JungKook ya no estaba soportando a ese imbécil.

—¿Se te perdió algo?—preguntó con cierta agresividad.

—Tranquilo, sólo quería saludarlos—levantó sus manos mostrándose indefenso. JungKook se levantó del tronco tensando su mandíbula, su mano soltó a JooHee quien estaba sorprendida de verlo en ese estado—Ah, cariño—se dirigió a ella—Tengo unos amigos allí atrás que quieren saber cuanto cobras por una buena mamada en el auto...

JungKook estampó su puño en el rostro del idiota atrayendo la atención de todos. JooHee detuvo al pelinegro tomando su muñeca, los cinco amigos aparecieron ayudándolo. TaeHyung y Hoseok que escucharon el alboroto no dudaron en acercarse también.

—Oigan, ¿Qué está pasando?—Hoseok los conocía—Ya, ZiHao, ¿Qué estás haciendo?

—Este imbécil está ofreciéndole cosas desagradables a JooHee—acusó JungKook.

El tal ZiHao escupió algo de sangre al suelo.

—¿Acaso ese no es su trabajo?—sonrió divertido—¿Crees que no aceptará cogerse a alguien por ti?, eso es lo que hacen las putas.

—¡JungKook!—Tae intentó detenerlo cuando se abalanzó a él, JungKook cegado por su ira comenzó a golpearlo con sus puños cerrados. Los demás no se quedaron de brazos cruzados, Tae y Hoseok tuvieron que repartir golpes a los amigos de ZiHao, JooHee intentó apartar al pelinegro del chico que estaba en el suelo. Ni siquiera tenía oportunidad de defenderse, JungKook daba un golpe tras otro sin dejarlo respirar.

—¡JungKook, basta!—detuvo uno de sus brazos. La respiración agitada del chico más las pupilas dilatadas le hicieron saber que estaba fuera de sí—Debemos irnos, ¿De acuerdo?—buscó su mirada—Oye, no vale la pena.

El sonido de las sirenas alertó a todo el mundo. Se supone que en ese lugar la policía no llegaría, claramente alguien había avisado dando la dirección. Todos comenzaron a correr a sus vehículos o intentaban escapar de los policías, JungKook tomó la mano de JooHee corriendo hacia la moto, TaeHyung se fue con Hoseok y la pelea quedó interrumpida por completo. Debido a la prisa no pudieron colocarse los cascos, con ambos sobre la moto, JungKook no dudó en acelerar dejando aquel desastre atrás.

—¿Y está bien?—Nayeon se escuchaba preocupada del otro lado.

—Sí, bueno, estoy esperando que terminen de curarlo—explicó—Todavía no dejo de repetir aquella escena en mi mente, JungKook se veía tan...fuera de sí.

—Creo que yo hubiera reaccionado igual si un idiota me dice esas cosas.

JooHee echó un vistazo alrededor de la sala de espera, había insistido mucho a JungKook para llevarlo al hospital cuando su mano comenzó a hincharse estando totalmente roja, su rostro no tenía heridas, sólo era su mano derecha.

—Me aseguraré de que llegue bien a casa, luego tomaré un taxi. ¿Las niñas están bien?

—Están viendo una película en la televisión sobre princesas—contestó—HeeRan me preguntó si estabas con ese chico, le dije que sí, no quería mentirle...

—Está bien. Te escribo cuando vaya en camino—y colgó.

A su lado alguien tomó asiento, JungKook tenía su chaqueta en su mano buena, su mano derecha tenía una venda, no parecía muy contento, se veía molesto todavía.

—¿Qué te dijo el doctor?—JooHee guardó su teléfono en el bolsillo de su chaqueta.

—Me envió algunos desinflamatorios y algo para el dolor. Debo estar de reposo por el momento—él no estaba viéndola.

—No puedes conducir tu moto así.

—Estoy bien.

Tomó su rostro obligándolo a mirarla.

—No te dejaré conducir esa moto mientras tu mano está herida—repitió—Se supone que no debías salir herido.

—Hace mucho que no golpeaba a alguien, sólo estoy oxidado—le resto importancia. JooHee habló en voz baja.

—Es la primera vez que te veo tan molesto.

—Lo que viste no fue nada, agradece que no le rompí una botella en la cabeza—se levantó. Ella lo siguió saliendo del hospital con él, no quería verlo así, si era cierto que ese ZiHao no debió abrir su boca ni decir esas cosas, pero las cosas terminaron peor con los golpes. JungKook se detuvo al ver que ella hacía lo mismo, de nuevo había vuelto a nevar—¿Qué estás haciendo?

JooHee le quitó la chaqueta de la mano ayudándolo a colocársela con el mismo cuidado que tenía con ella, el enojo del chico disminuyó un poco con ese gesto.

—Respira profundo.

—No voy a...

—Respira, todavía estás molesto y no vale la pena estarlo—mantuvo sus manos en sus hombros apretándolos con suavidad—Anda, no seas terco—JungKook gruñó rodando los ojos. A ella le pareció gracioso ese gesto, el pelinegro inhaló al mismo tiempo que ella dejando salir el aire poco a poco—Eso es. Hazlo de nuevo—y lo hizo—¿Te sientes mejor?

Esta vez si pudo hacerlo sonreír un poco.

—Se supone que ese es mi papel, no el tuyo.

—¿Quieres un abrazo también?—abrió sus brazos.

—¿Estás imitándome?

—Tal vez—imitó su tono. Lo rodeó con sus brazos dando palmaditas a su espalda.

—Yo no hablo así—verlo enfurruñado era más gracioso. Con su brazo le devolvió el abrazo disfrutando aquella sensación, ninguno de los dos sabía que estaban siendo capturados por una cámara—Será mejor llevarte a casa.

—¿Tienes a alguien que pueda pasar a recoger la moto luego?

—Le escribiré a TaeHyung mañana.

—Deja que te acompañe a casa, me siento responsable de lo que pasó—rompió el abrazo. Se dirigieron a la calle para esperar el taxi, JooHee tomó su mano buena acostumbrándose a ese gesto, esa iniciativa tomó por sorpresa al chico, compartieron una corta mirada esperando que un taxi pasara. Debía tener muy mala suerte cuando distinguió a ZiHao con dos amigos esta vez tan golpeados como él, caminaban por la acera no muy contentos, JungKook jaló del brazo de JooHee escondiéndose en el callejón estrecho de dos locales—¿Qué estás...?

El chico cubrió su boca con su mano indicándole que se callara. Ambos guardaron silencio escuchando claramente cuando ZiHao pasó con sus dos amigos, iban hablando de la pelea lanzando maldiciones diciendo que no dudarían en matar a JungKook si volvían a verlo. Apartó su mano sana de JooHee apoyándola de la pared a un lado de su cabeza.

—No tengo ganas de seguir peleando—susurró muy bajo. Aquella distancia entre ambos era tan escasa...tan...tentadora.

—¿Cuál fue la última pelea que tuviste?

Los copos de nieve se intensificaron cayendo más seguidos de otros.

—En secundaria—sus ojos oscuros se posaron en ella, específicamente en sus labios—Esa vez acabé peor que hoy.

—Los hombres como ZiHao los conseguirás a menudo...

—No quiero hablar de él, no quiero hablar de eso—dijo al instante—Se supone que debes disminuir mi enojo, ¿No?

—¿Y ahora te enojas conmigo?

—No, yo...lo siento—se disculpó—No estoy molesto contigo.

—Debemos irnos. Creo que ya podemos salir...

—¿Quieres que te diga algo?—ella volvió a verlo.

—¿Qué?

—Si te besara ahora...¿Contaría como beso oficial?

—JungKook, hablo enserio...

—Yo también—se inclinó más a ella. JooHee contuvo la respiración sin saber que decir, en su lugar, tomó su rostro entre sus manos acariciando sus mejillas, acarició aquel labio inferior siendo ella quien iniciaría el beso.

Estos dos se quieren comer desde hace unos cuantos capítulos xD

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro