Veintidos
—Oh, ¿Están dormidas?—los copos de nieve se pegaban al cabello oscuro de JooHee. Ésta sostenía el teléfono en su oreja hablando con TaeHyung, había tenido en mente llevarle algo de comer a HeeRan, lo que se le antojara.
—Sí, estuve leyéndoles algunos cuentos que conseguí por Internet.
—Gracias, TaeHyung—sonrió—Te pagaré al volver.
—No, nada de eso, JungKook me mataría si se entera que estoy cobrándote—se apresuró a decir—No te preocupes.
Una mano masculina además de pálida le ofreció un vaso con café latte que ella había pedido, JooHee lo aceptó prometiéndole a Tae volver en unos minutos. Luego de salir del club JungKook la había llevado a la N Seoul Tower, desde allí había una increíble vista de toda la ciudad, el lugar cerraba en una hora, con la nieve cayendo el ambiente era tan bonito que a JooHee le encantó.
—¿Todo bien con las niñas?—JungKook tenía otro latte en su mano mientras la otra descansaba en el bolsillo de su chaqueta.
—Están bien, están dormidas en este momento—dio un sorbo a su bebida—La primera vez que vine aquí tenía un gran vientre abultado—JungKook la miró hablar con nostalgia, incluso su mirada cambió a una triste—Me sentía sola.
—¿Viniste cuando esperabas a HeeJin?
—No. Fue cuando tuve mi primer embarazo—tomó asiento en un banco dejando que el chico se sentara a su lado—Te parecerá raro, pero no recuerdo mucho de mi vida con mis padres, es como si mi mente sólo pensara en mi vida luego de conocer al padre de HeeRan.
JungKook no pudo resistir las ganas de preguntar.
—¿Ella alguna vez te preguntó por su padre?
—Lo hizo en dos oportunidades, he intentado explicarle acorde a su edad—hizo una pausa para beber—Lamento que sea tan dura contigo.
—No te disculpes, es una niña, yo también actuaría así a su edad.
Eso hizo que JooHee sintiera curiosidad sobre su historia.
—Siempre hablamos de mí, cuéntame de ti—se giró un poco quedando frente a frente—¿Tienes hermanos, JungKook?
—No. Sólo soy yo.
—¿Quieres a tus padres?—apoyó su codo del respaldar del banco y su cabeza de su mano. Lo miró dar un sorbo de su vaso tardando quizás mucho para responder, incluso se notó en su expresión la obvia respuesta—Está bien, creo que no estamos obligados a quererlos.
—No los odio—indicó. No dudaba de eso—Pudieron deshacerse de mí en el primer momento y no lo hicieron, aunque nunca me agradó crecer en una casa llena de gritos o discusiones—sonrió un poco por la forma de mirarlo—No me veas con lástima.
—No es lástima—dijo al instante.
—Pues tus ojos no me dicen eso.
JooHee cubrió sus ojos con su mano sacándole una risita al chico.
—Ya, ahora no te veo, continúa—bromeó. Terminó riendo con él obteniendo una dulce mirada de su parte—Ahora eres tú quien me mira raro.
—Al menos no es con lástima—levantó la ceja que tenía el piercing.
—¿Por eso no quieres estar con tu madre?, ¿Le guardas rencor?
La seriedad regresó a JungKook. Éste tomó una bocanada de aire, al exhalar salió algo de vapor de sus labios, su nariz estaba roja para entonces.
—Crecí escuchando que soy un error para ellos, el resultado de dejarse llevar por las hormonas y el momento de manera irresponsable—JooHee puso mucha atención—Cuando los padres de los otros niños de mi escuela eran cariñosos con sus hijos lo veía como algo ridículo, los míos no eran así, me brindaban un techo y comida, pero no paz mental.
—¿Alguna vez hablaste con ellos de esto?
—No. Me parecía que era normal viniendo de ellos.
—Eres tan dulce con las niñas y tan atento conmigo que jamás hubiera creído esto de ti—JungKook imitó su posición. Ambos se miraban fijamente comenzando a hablar en un tono de voz más dulce y bajo encerrándolos en su propia burbuja.
—No te mentiré, he tenido relaciones con algunas mujeres sin ningún tipo de compromiso—fue sincero—Y ahora llegaste tú.
JooHee rodó los ojos.
—¿Eso le dices a todas?
JungKook chasqueó la lengua ladeando su cabeza un segundo.
—Acabas de descubrirme—ambos sonrieron ante eso. La miró beber de su latte mientras algunos copos de nieve caían en su cabeza, estiró su mano apartándolos con cuidado de no despeinarla, JooHee tragó con dificultad aclarando su garganta—¿Te pone incómoda que haga esto cuando me preguntaste si podías morderme?
Las mejillas de ella se tornaron rojas en segundos.
—Eso fue...sólo...yo...—no supo que decir. Golpeó el pecho del chico cuando vio que mordía su labio inferior jugando con ese maldito piercing—Idiota.
—¿Ese si cuenta?
—Fue tu culpa por besarme—acusó—Estaba tranquila y tú...
—¿Tranquila?—repitió irónico—Esa no es una palabra que te defina.
—No confundamos las cosas—colocó distancia—Estás ayudándome, sólo eso.
—Ah, vas a decir que fue un error las dos veces anteriores, ¿No?—conocía esa frase—Pensé que esta segunda vez había sido mejor que la anterior.
—La primera vez fue para evitar problemas con Katie...
—Pudiste fingir que me besabas, ¿No crees?—la chica no supo que decir—Tranquila, está bien, pero no significa que no lo haya disfrutado en las dos ocasiones.
—Dijiste que no te habías emocionado—volvió a acusar.
—¿Y me creíste?, por tu culpa tuve ese sueño.
"Oh, mierda"
—¿Qué sueño?—JooHee era la curiosa ahora.
—Ya sabes, como dijiste, el sueño de...que...una chica me...mordiera—mintió terrible al no saber que excusa usar. No podía decirle que había despertado con una erección esa mañana al soñar de una manera...intensa con ella.
—¿Ninguna chica te había mordido?—no parecía convencida—¿Es broma?
—Oye, pocas mujeres son interesantes como tú, no me juzgues.
—Eso sólo hace que suenes como un mujeriego.
Sí, lo estaba jodiendo en grande. La primera mujer que lo colocaba nervioso, irónico.
—Lo siento. Cambiando el tema...¿Qué harás en tus "vacaciones"?
—Buscar empleo, por supuesto. Debo comprar el regalo de las niñas para esta navidad—sonrió entusiasmada de repente—Es la primera navidad de HeeJin, el próximo mes será su primer año, ha crecido muy rápido.
—Será raro para mí pasar esta navidad con mi madre—y no le agradaba la idea—En ocasiones los visitabas, pero no era una navidad muy agradable, ni siquiera la celebran.
—No sé si esto sea buena idea, pero...¿Te gustaría pasarla con nosotras?—incluso a él le sorprendió—Puedes traer a tu madre, no tengo problema, has hecho mucho por mí.
—No quiero que te haga sentir incómoda ni a las niñas...
—Nada de eso, es una invitación de agradecimiento. ¿Sí?—intentó convencerlo. JungKook preferiría ir solo, no todos podían entender el trabajo de JooHee o su historia, no todos pensaban como él y TaeHyung, lo que menos quería era que su madre arruinara las cosas por bocona.
Estas escenas donde los personajes se conocen siempre han sido de mis favoritas ^^
PD. Publiqué doble capítulo como regalo a ustedes por hacer que la historia llegue a las 30k de lecturas :)
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