Treinta y siete
Las niñas se emocionaron de ver a TaeHyung, éste felicitó a la bebé por su cumpleaños incluso cuando ella no entendía nada. Los abuelos del chico vivían en Gachang-myeon, ubicado al sureste rural de Daegu, el viaje en tren duró casi tres horas, para JooHee fue eterno, cuando finalmente comenzaba a quedarse dormida habían anunciado la última estación. Los abuelos de Tae y sus padres eran muy amables, muy cálidos, se notaba la unión de familia que había allí, algo que tanto JungKook como JooHee no recordaban haber tenido en algún momento. La madre del chico se mantuvo en silencio sin hablar mucho, sólo en las presentaciones, la granja de los señores Kim era grande. Todo estaba decorado con luces de navidad, todo lucía tan bonito que era inevitable querer quedarse.
Las casas quedaban retiradas de otras, pero sólo un poco, en el camino habían pasado por un pequeño pueblo muy animado. JooHee miró a las niñas en la fogata, debía observarlas cada minuto para evitar travesuras, TaeHyung apareció ofreciéndole una taza de chocolate caliente.
—Gracias.
—Veo a JungKook más sonriente, lo de ustedes va mejor que bien, ¿Cierto?
—Eso creo—forzó una sonrisa que para Tae fue fácil de notar.
—¿Discutieron?
—¿Qué?, no...
—Ah, ya sé—y susurró—¿Es por su madre?
—¿La habías visto antes?—habló también en voz baja.
—Le llevó el almuerzo a JungKook en una oportunidad.
—Ah.
—Creo que a HeeJin no le agrada.
—¿Sabes un poco la historia de JungKook, Tae?
—¿Su historia?—preguntó—Sé que es hijo único, sus padres nunca se han llevado bien y eso es algo que le duele, aunque no me lo diga.
—Opino lo mismo—el chico se sorprendió—JungKook no habla mucho de sus padres, cuando habla de ellos se muestra incómodo y a veces incluso triste, comparto un poco ese sentimiento—dio un sorbo a su taza. En cuanto HeeJin la vio bebiendo algo no dudó en colocarse de pie caminando entre tambaleos hacia ambos.
—Omma.
—¿Qué?—TaeHyung asombrado miró aquello—¿En qué momento comenzó a caminar y hablar?
JooHee sonrió divertida pidiéndole que sostuviera la taza un momento. Cargó a la bebé quien se cansó muy rápido, en cuanto Tae le dio la taza, la pequeña quiso probar también.
—Lo de hablar me enteré recientemente—indicó.
—Está creciendo muy rápido.
—Oppa—HeeRan se acercó a ellos—¿Podemos ver los animales?
—¿Quieres ver las gallinas colocando sus huevos?—la niña asintió sonriente. Tae la cargó llevándosela bajo la mirada de JooHee, al menos HeeRan podría distraerse, subió con la bebé y su taza a la habitación donde se quedarían esas dos semanas.
—Aquí estás, muchacho—JungKook volteó a mirar al padre de TaeHyung. El señor Kim se acercó a él tomando asiento a su lado en aquel banco, hace rato había empezado a nevar y el chico salió de la casa queriendo estar solo repitiendo la conversación de JooHee con su madre en su cabeza, desconocía por completo que HyeJun había pasado por algo similar. Conocía tan poco de sus padres que se sentía en parte culpable—¿No tienes frío aquí afuera?
—Necesitaba pensar, lamento haber traído a mi madre...
—No te preocupes, fue...inesperado verla—y es que JungKook no solía hablar de ellos. La familia Kim quería al chico como si fuera un Kim también—Es evidente que su carácter es...intenso.
—Le recuerdo que no se meta en problemas—JungKook frotó sus manos abrazándose así mismo. Miró hacia el frente con cierto aire triste, el señor Kim aclaró su garganta queriendo hablar sobre un tema.
—Las veces anteriores que has venido con TaeHyung siempre me ha parecido que tu mirada es...un poco triste—el chico volteó a verlo—Suelo pensar que tal vez tienes mucho cargando en tus hombros y a veces agota, tuve tu edad hace muchos años, también tenía problemas, todos los tenemos.
—Lo siento—se disculpó.
—Pero esta vez noto un semblante diferente en ti debido a la madre de esas niñas—una dulce sonrisa se dibujó en sus labios—Tae me dijo que están en una relación, esa sonrisa sólo confirma lo enamorado que estás, ¿Me equivoco?
—Estoy en una relación con JooHee—asintió. Le enorgullecía decirlo—Me tiene bajo su encanto—bromeó un poco.
—Supongo que a tu madre no le agrada del todo, ¿No?—aquella sonrisa fue desvaneciéndose. JungKook inclinó su cabeza de lado mirando al suelo, eso era lo que menos le preocupaba, si estaba o no con JooHee era su problema, si su madre quería aceptarlo o no, no le importaba para nada.
—A mi madre nunca le agrada nada de lo que haga—explicó—Desde hace un mes está viviendo conmigo ya que mi padre la dejó—decidió hablarlo con alguien además de su novia. El señor Kim le daba confianza y seguridad, algo que sus padres nunca inspiraron en él—No le coloco atención, pero las cosas que dice me hacen recordar al pasado, duele un poco.
El hombre asintió comprendiendo.
—¿Sabes algo que aprendí con el tiempo?—hizo una breve pausa—Debemos alejar a las personas que restan en nuestras vidas y no suman nada a ellas.
—¿No se supone que debo respetarlos al ser mis padres?
—La familia puede herirnos más que los amigos, los amigos pueden herir casi como la familia...pero a veces lo desconocido puede ser nuestra mayor salvación.
Pensó en JooHee, una desconocida pasó a llamar toda su atención y ha convertirse en algo importante para él.
—Siento que soy un mal hijo, ahjussi—soltó de repente—Siento que soy culpable de algo que no sé.
—Serás culpable si dejas ir a esa muchacha, los estuve mirando desde que llegaron, todo tú es distinto con ella.
—¿No cree que es hipócrita?
—No, creo que estás profundamente enamorado. Cuando una mujer causa tal impacto en nosotros...no vuelve a pasar de nuevo, probablemente pase mucho tiempo antes de que te sientas así de nuevo—dio una palmadita a su espalda—No te sientas inseguro, no te sientas culpable, eres un buen chico, te conozco. No sigas atormentándote, ¿De acuerdo?
Eso era lo que hacía, atormentarse por la presencia de su madre durante ese mes.
HeeRan sonrió a la cámara del teléfono de TaeHyung quien capturaba la imagen de la niña sosteniendo una gallina con esa genuina emoción. Tae dejó el animal en el suelo mostrándole los huevos que solían dejar aquellos animales de pluma.
—¿Siempre colocan huevos, oppa?
—La mayor parte del tiempo—asintió—HeeRan, ¿Te sientes bien con lo que ocurre entre tu madre y JungKook?
Sabía que la presencia de su amigo era un poco más tolerable que antes.
—A veces sí, a veces no—miró los pollitos que estaban cerca, uno de ellos incluso se acercó a ella como si quisiera ser tomado en cuenta.
—¿Te hace sentir incómoda aún?
—No, ya no, sólo...es un poco extraño saber que omma quiere a alguien más además de HeeJin y yo—acarició la cabeza del pollito. Tae lo colocó en sus manos con cuidado sonriendo ante su sonrisa hermosa—Es pequeño como HeeJin.
—Creo que le agradas.
La niña siguió acariciándolo disfrutando esa experiencia.
—HeeJin cree que ahjussi es su appa—aquello sorprendió a Tae—Al principio fue emocionante escucharla hablar...
—¿No te gusta que lo llame así?
—No—respondió sin pensarlo.
HeeRan estaba acostumbrándose a muchos cambios en su rutina, tener una presencia masculina en sus vidas era cuestión de costumbre, pues siempre fueron las tres y aunque JungKook hacía cualquier cosa para ganarse su cariño...no significaba que todo sería color de rosa en un parpadeo, las cosas debían ir poco a poco.
:)
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