Treinta y nueve
Luego de la tormenta, viene la calma. Aplicaba perfecto para esa mañana, algunos débiles rayos de sol querían escabullirse entre las nubes que mantenían nublado el cielo, la nieve había crecido por la tormenta que hubo, HeeRan no dudó en hacer angelitos de nieve en compañía de TaeHyung, HeeJin quiso imitar a su hermana, su problema era la nieve que terminaba hundiéndola ocasionando que su madre la atrapara en segundos, una bonita manera de iniciar la mañana. JooHee ayudó a las mujeres en la cocina mientras los hombres traían leña del granero para la chimenea, las niñas se distraían con la televisión viendo caricaturas.
—¿Alguna vez habías venido a Gachang-myeon, JooHee?—la abuela Kim era esa abuela que todos quisieran tener.
—No, no he salido de Seúl.
—Luego de desayunar, iremos al pueblo, suelen haber algunos turistas en esta época del año—la madre de Tae también era muy dulce—La pequeña plaza suele llenarse...
—Es nuestra época favorita—la anciana limpió sus manos en el fregador—Suele ser la favorita de Tae por su cumpleaños.
—¿TaeHyung cumple en diciembre también?
—Finalizando diciembre, un día antes de feliz año.
—Deberían quedarse—propuso la señora Kim—Las niñas y tú son muy agradables, tenemos espacio aquí, no nos molestaría.
HyeJun que revolvía el kimchi sonrió con ironía. Cierta envidia la invadió al ser consciente que nunca fue bien recibida en ningún lugar, esto debido a su pésimo carácter.
—Gracias, pero...le dije a HeeRan y JungKook que estaríamos dos semanas.
Estar lejos de casa no le gustaba, imaginar a Sehun revisando el departamento le hacía sentir nerviosa, estar allí y saber que podía visitarla de nuevo...era peor. Todo lo que hiciera estaba mal, tendría sus consecuencias.
—¡Auch!, ¡Omma!—escuchó a HeeRan quejarse. Justo cuando los hombres entraban a la sala con la leña la niña golpeó la mano de la bebé sorprendiéndola y ocasionando su llanto.
—Oye, oye, HeeRan, ¿Por qué la golpeas?—JungKook no dudó en llamarle la atención dejando la madera junto a la chimenea.
—Me mordió de nuevo.
—Déjame ver—Tae se acercó mirando el brazo de la niña, tenía una marca allí como evidencia de que era cierto. HeeJin golpeó su pierna al patearla, HeeRan se defendió golpeando la suya con su mano, TaeHyung las separó de inmediato—No, no, no se peleen, ambas son hermanas, ¿Qué es esta actitud?
—¿Qué ocurrió?—JooHee intervino al escuchar el alboroto.
—Appa, appa—la bebé extendió sus bracitos a JungKook quien no dudó en cargarla dando palmaditas a su espalda para calmarla.
—Omma, me mordió de nuevo—le mostró.
—Tal vez sus dientes están comenzando a crecer y su encía la molesta un poco—que fuera HyeJun quien dijera eso sorprendió a la pareja—JungKook mordía cualquier cosa a su edad.
Tanto el nombrado como su novia intercambiaron una mirada.
—HeeRan, ¿Me acompañas a traer algunas frutas para el jugo del desayuno?—Tae se agachó permitiéndole subir a su espalda. La niña encantada lo hizo olvidando la discusión de hace segundos, HeeJin quiso seguirla al verla irse, pero JungKook no se lo permitió.
—No, te quedarás aquí, princesa—usó la táctica del puchero con el chico quien identificó su chantaje. Comenzó a levantarla por el aire logrando sacarle algunas carcajadas que hicieron sonreír a más de uno por la imagen adorable. HyeJun no imaginó que su hijo fuera tan bueno con los niños. La televisión fue cambiada de canal por el abuelo de Tae quien tomó asiento un momento algo cansado, ya no era tan joven ni tenía tanta resistencia. El canal de noticias captó la atención de JooHee, la imagen de Bellina estaba en la pantalla mientras la periodista hablaba.
—Antes de ayer fue encontrada en un contenedor de basura el cuerpo sin vida de una joven mujer de veinticinco años...—JungKook detuvo el juego con HeeJin. Había estado esperando el momento para decirle, la pelinegra se sostuvo del sillón llevando su mano a su boca dando paso a las lágrimas silenciosas—La policía informó que había sido ultrajada y estrangulada dando fin a su vida, todavía intentan localizar algún familiar o amigo, si alguien reconoce la foto en pantalla puede acercarse a la dirección que aparece. Su nombre es Seo BoYoung.
—¿JooHee?—dejó a la bebé en el suelo.
—Es Bellina—susurró, por un momento perdió la noción del tiempo olvidando donde estaba. Recordó las palabras de Sehun antes de irse.
"Recuerda lo que te dije, Lianna. Lo que suceda será tu culpa"
Demasiadas cosas pasaron por su mente. ¿La había asesinado para darle una advertencia?, ¿BoYoung murió por su culpa?, había provocado la muerte de una chica que también se dedicaba a lo mismo que ella, la traicionó, sí, pero jamás le desearía la muerte a alguien. El abuelo Kim notó muy pálida a la chica, llamó a su esposa pidiéndole ayuda ante la situación, JungKook la atrapó cuando sus piernas perdieron fuerza, la ayudó a sentarse en el sofá notando el temblor en sus manos.
—¿Está bien?—la abuela Kim se mostró tan preocupada como los demás.
—¿Puede traerme un vaso con agua, halmeoni?
—Abeoji, cambie ese canal—el padre de Tae se dirigió al abuelo Kim. Le parecía que eso era lo que había puesto mal a la chica.
HeeJin gateó hasta su madre tocando su pierna, JooHee no le puso atención, tenía demasiado pasando por su mente, se sentía responsable por la muerte de BoYoung, tenía un nudo en la garganta que no le permitía hablar, esa mirada perdida le recordó a JungKook cuando la encontró esa noche, noche donde la misma Bellina lo ayudó a sacarla de allí. La abuela Kim trajo el vaso con agua, JooHee bebió un poco necesitando estar a solas. Se levantó tambaleándose sin tener equilibrio por lo cual JungKook la ayudó a llegar a la habitación pidiéndole a los mayores que se ocuparan de HeeJin un segundo.
En el cuarto apenas la sentó en la cama, JooHee se echó a llorar como una bebé. El chico la atrajo a él permitiéndole sacar lo que necesitara, acarició su espalda sabiendo que todo era parte del plan de ese idiota. Quería asustar a JooHee, demostrarle que ir en su contra tenía sus consecuencias, era un maldito cerdo.
—Yo la maté, por mi culpa murió—sollozó—BoYoung murió por mi culpa, JungKook.
—No, no hiciste nada—la apretó entre sus brazos—Fue Sehun quien hizo esto, ella era tan víctima como tú.
—Me sentí traicionada por ella, me sentí molesta, pero no deseaba que esto le pasara—a JungKook le dolió escucharla así—Por favor, tienes que irte, va a lastimarte también y no quiero que eso pase—su voz se quebró—Por favor, JungKook.
—Incluso si me voy irá detrás de mí, piensa un momento, Sehun está provocándote, quiere hacerte sentir miedo, quiero intimidarte y recordarte que no puedes tener una vida sino es bajo su control—tomó su rostro entre sus manos secando sus lágrimas—JooHee, te prometo que voy a sacarlas de esto, lo he prometido desde que te conocí.
—No quiero que esto se repita—negó con la cabeza—No quiero que te haga esto—sollozó de nuevo.
Cuando JungKook salió de la habitación se encontró a su madre en el pasillo, no dudó en preguntarle apenas lo tuvo en frente.
—¿Cómo está?
—Se quedó dormida, conseguí unos calmantes en el botiquín del baño, la mantendrá así por unas horas—rascó su cabeza un cierta inquietud. Cuando pasó a su lado, HyeJun lo detuvo tomando su mano.
—Esa chica está metida en problemas, ¿Cierto?
—No es momento de juzgar...
—¿Qué está pasando realmente, JungKook?—exigió saber.
—La mujer que apareció en las noticias era amiga de JooHee, es todo—intentó irse siendo detenido de nuevo. Tensó su mandíbula mirándola de nuevo—¿Qué quieres?
—Deberías alejarte de ella, si tiene problemas terminarán perjudicándote también...
—¿Te importa lo que ocurra con tu hijo cuando le dijiste a mi novia que literalmente te importo una mierda?—mantuvo un tono de voz bajo, pero molesto.
—Me importa si terminas muerto o no...
—Deberías aclarar tus ideas, ¿Me odias o me quieres?—se soltó de su agarre dejándola allí confusa con sus propias emociones y con más dudas en cuanto a esa pelinegra.
:(
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