La tensión del momento era palpable, JungKook avanzó un paso y Sehun retrocedió. JooHee tosía un poco recuperando el aliento, al verla en el suelo sintió que su rabia se activó en un segundo. JungKook tomó al tal Sehun del abrigo estampándolo contra la pared, JooHee de inmediato tuvo que levantarse para evitar que la situación fuera a mayor, para Sehun fue sorprendente e inesperado encontrarse con esa faceta agresiva del mecánico, aunque era de esperarse.

—¿Le avisaste de mi visita, Lianna?

—No la llames así—JungKook tensó más sus manos, sus venas resaltaban en ellas.

—JungKook, suéltalo—intentó aflojar su agarre.

—Sabías quien era cuando llevé mi auto, ¿No?—siguió con esa actitud segura—Escucha, muchacho, dejaré que los dos tengan su historia estúpida de amor, sólo vine a reclamar lo que es mío.

—HeeJin no es tuya—dijo entre dientes—Si piensas reclamarla también podemos llevar esto a un juicio, no me interesa el poder que tengas, esa bebé tiene que estar con su madre y no con un tipo tan asqueroso como tú que usa a las mujeres.

Para Sehun aquello fue gracioso...y ridículo.

—Que bueno ver que ya sabías la verdad.

—JungKook, suéltalo, por favor—pidió. Miró los ojos azules de la chica dudando si soltarlo en realidad—Este no es lugar, las niñas pueden levantarse...

—Sí, las niñas pueden levantarse, no juegues al padre ideal, ese rol no te queda, ni siquiera es tuyo—JungKook lo alejó de la pared y lo volvió a empujar golpeándolo contra ella, la sonrisita de Sehun sólo provocó que el chico arrojara su puño a su rostro.

—¡JungKook!

Todo lo que hiciera empeoraría la situación. Esa vez Sehun no se defendería, pero había obtenido lo que quería, provocarlo. JooHee vio su labio roto, sangraba un poco.

—JooHee no está sola y esas niñas tampoco—sus ojos lanzaban cuchillos invisibles—No me importa si no son mis hijas, los tipos como tú no me dan miedo, así que te diré lo que haremos—JungKook apuntó su pecho sintiendo las manos de JooHee tomar su brazo para alejarlo, aun así, él no se detuvo—Vas a largarte, olvidarás esta dirección y si sigues atormentando a JooHee no querrás saber de lo que soy capaz.

—JungKook—su nombre lo había dicho con ironía. Acomodó su abrigo apartando la sangre de su labio enderezándose—Los tipos como tú son fáciles de sacar del camino.

La sonrisita maliciosa en el chico se dibujó en su rostro, JungKook estaba imitando la actitud que Sehun tenía.

—No me conoces realmente, Oh Sehun. No lo diré de nuevo, aléjate de ellas—amenazó—Ahora lárgate.

Sehun miró una última vez a JooHee.

—Recuerda lo que te dije, Lianna. Lo que suceda será tu culpa—JungKook gruñó apretando sus manos dispuesto a golpearlo de nuevo. JooHee lo detuvo dejando que se fuera del departamento.

Sentía que la cabeza iba a explotarle, sus manos se encontraban en su cabeza mientras los codos estaban sobre la mesa del comedor, la silla a su lado fue movida hacia atrás permitiéndole al chico sentarse junto a ella, le había buscado algo para el dolor de cabeza en el botiquín del baño, JooHee aceptó el vaso de agua bebiendo la pastilla pequeña junto al líquido.

—Recibí tu mensaje cuando llegaba al edificio—buscó su mirada—Vine lo más rápido que pude—la pelinegra volvió a su posición de antes teniendo muchas cosas en su cabeza. Apenas escuchaba a JungKook—¿JooHee?—notó una leve marca en su cuello al apartar su cabello, debió golpearlo más sin duda alguna.

—Tienes que irte.

—¿Qué?—un poco desconcertado parpadeó varias veces.

—Sehun irá por ti, planeará algo para deshacerse de ti, luego se empeñará en quitarme a HeeJin, siempre supo que era su hija y nunca me lo dijo, fingió todo este tiempo...

—Oye—la detuvo al ver que hablaba muy rápido—JooHee, mírame—colocó su mano en su barbilla. Era evidente el miedo en sus ojos—No voy a irme a ningún lado, no voy a dejarte y mucho menos a las niñas.

—¿Puedes pensar un momento en tu vida?, estás en peligro, JungKook...

—No voy a dejar que ese idiota se sienta con poder sobre mí, ¿Viste la sorpresa en su rostro al inicio?, no esperaba que le dijera eso, mucho menos que lo enfrentara así.

—Esto no terminará bien—negó con la cabeza—No puedo creer que BoYoung me hizo esto, por un momento...la consideré una posible amiga...

—¿De qué estás hablando?

—Bellina le contó todo lo que ha ocurrido hasta ahora. Tiene lógica el porque no me ha llamado ni escrito.

JungKook la atrajo a él abrazándola, dejó que ella recostara su cabeza en su hombro aferrando sus manos a su chaqueta, éste acarició su espalda algo molesto de que Bellina hubiera hecho eso sabiendo lo que provocaría.

—Sehun debió amenazarla. No te atormentes con esto.

—Ahora que sabe donde vivo vendrá de nuevo, anteriormente nunca me visitaba, sólo conocía donde estaba...

—Escucha, no te dejaré sola. ¿De acuerdo?, hablaré con TaeHyung para quedarme temporalmente en su departamento, así no estaremos lejos—tomó su rostro entre sus manos—No las dejaré solas, JooHee.

—Estás arriesgando mucho por nosotras...

—Vale la pena arriesgarse por ustedes—dejó un corto beso a sus labios abrazándola de nuevo.

HeeRan se había despertado a mitad de la noche cuando su hermana comenzó a llorar para llamar la atención de los demás, quería mucho a HeeJin, pero odiaba cuando la despertaba durante la noche, salió de su habitación dirigiéndose a la de su madre mientras restregaba sus ojos. La puerta al estar entreabierta sólo fue empujada por ella, no esperaba encontrar la siguiente imagen, dos personas dormían ajenas del llanto de la bebé en el otro cuarto, JungKook abrazaba a JooHee por detrás respirando en su cuello lentamente, para la niña fue un poco incómodo y extraño ver que su madre no estaba sola, ¿En qué momento JungKook había regresado si se supone que se había ido a su casa cuando ella junto a su hermana se fueron a dormir?

Acercó su pequeña mano para despertar a JooHee, se detuvo al notar rastros de lágrimas en su rostro, ¿Su madre había estado llorando de nuevo?, rodeó la cama tocando el brazo de JungKook, lo movió un poco logrando que despertara, somnoliento encontró a HeeRan allí de pie con su pijama puesta.

—Ahjussi—susurró sin querer despertar a la chica. JungKook cuidadosamente alejó sus brazos de JooHee colocándole atención a la niña—HeeJin está llorando.

—¿Qué?, ah—restregó sus ojos con un bostezo.

—¿Omma...estaba llorando también?

Notó la preocupación en su dulce mirada.

—Tu madre sólo necesita descansar un poco—tomó su pequeña mano saliendo con ella de la habitación—¿Te parece si atendemos a tu hermana mientras ella duerme?

—¿Sabe atender un bebé?

—Siempre hay una primera vez.

En la otra habitación, HeeJin estaba de pie en su cuna con sus manos apoyadas de los barrotes de ésta, al ver a su hermana con JungKook su llanto disminuyó un poco, estiró sus bracitos al chico queriendo que la sacaran de allí. Al tenerla en brazos captó aquel olor que indicaba un cambio de pañal, HeeRan fue indicándolo como su madre lo hacía y en el proceso le contó que incluso ella misma lo había hecho una vez cuando la situación lo requería, con HeeJin en su pañal nuevo y limpio el llanto cesó por completo.

—Ahjussi, usted quiere a omma—eso no era una pregunta. JungKook tomó asiento en la cama de la niña teniendo a la bebé en una de sus piernas—Y omma lo quiere también, ¿Verdad?

—Sí—admitió—Quiero protegerla al igual que ustedes y estar a su lado, ¿Sigue...molestándote?

HeeRan se cruzó de brazos haciendo un gesto similar al de su madre cuando pensaba en algo.

—Se siente extraño, estoy acostumbrada a verlo aquí...—hizo una pausa—Y cuando no está...comienzo a preguntarme si está ocupado o en su trabajo.

JungKook sonrió un poco.

—Eso es un avance.

—Pero todavía lo vigilo—aquello le hizo reír. HeeJin sonrió al escucharlo jugando con las manos de él.

—Ap—el intentó de hablar de la bebé llamó la atención de los dos. Ésta sonrió más mirando a JungKook—Appa.

HeeRan quedó tan perpleja como el adulto, JungKook quedó en shock por completo por la forma en que HeeJin lo había llamado, ¿Debería corregirla?, ¿Debería reírse?, ¿Debería asustarse?, nunca se preguntó lo que se sentiría que un niño o un bebé lo llamara de ese modo, nunca se preguntó como sería la vida familiar ni paternal, JungKook estaba acostumbrado a vivir para él mismo, ahora parecía estar viviendo por esas señoritas.

—¿Qué dijiste?—su hermana se acercó—HeeJin, ¿Puedes decirlo de nuevo?

—Appa—miró a JungKook de nuevo.

—Ahjussi, ¿Está bien?—preguntó al verlo tan sereno y callado. El chico sostuvo a la bebé colocándola de pie en sus piernas, la pequeña sonrió abriendo y cerrando sus manitos colocándolas en el rostro de JungKook, éste besó su mejilla abrazándola con cariño además de dulzura, prefería que lo llamara así, era mucho mejor que imaginarse a la dulce bebé llamar de ese modo al monstruo que compartía parte de su ADN.

Creo que con esta historia me he tomado mucho más tiempo para que las cosas vayan fluyendo, espero que no les desespere.