Canción del capítulo: Selena Gomez - Revival.

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Sana miró las carpetas en sus piernas, su corazón latía con fuerza y decir que no estaba nerviosa sería mentira. En sus manos estaba toda la evidencia que enviaría a Sehun a la cárcel, a su lado, Suho detuvo el auto frente al tribunal, miró a la madre primeriza recordándole lo que debía hacer:

—Entras en la sala que te mencioné, te presentas como testigo y muestras lo que te dí.

Porque Suho se había encargado de que su nombre no estuviera en la evidencia, algo absurdo, pues la misma Sana se encargó de mezclarlo con los documentos para que éste no lo notara. No sólo Sehun caería, también Suho lo haría.

—¿A dónde irás?

—Quiero quedarme para ver el espectáculo, presenciar cuando Sehun salga de allí con esposas.

Eso era perfecto para Sana, así sabría como avisar a los demás en el juicio.

El juez Ryu entró de nuevo en la sala ocasionando que todos se levantaran para el veredicto final. JooHee ni siquiera quería ver el rostro del juez para evitar crearse ideas ella misma, las pruebas debían servir. Era más que suficiente, si JaeHyun logró hacerlo recapacitar entonces lo lograrían, ¿Por qué le costaba tanto pensar en positivo?, entrelazó sus manos apretándolas con fuerza con la mirada en ellas. Cerró sus ojos obligándose a inhalar y exhalar, su brazalete cambió de color, sonrió ladinamente pues sabía que JungKook estaba dándole fuerzas desde unos metros. El pelinegro no dejaba de ver a su novia encontrándose muy atento a ella...y también a Sehun quien parecía a punto de explotar, era evidente su enojo.

Estaba jodido por completo.

—Esta corte ha evaluado la evidencia presentada por la señorita Sana Minatozaki, esposa legal de Oh Sehun y madre de la bebé que nació dentro de este matrimonio—indicó en voz alta para que todos escucharan. JooHee volvió a respirar profundo tensándose, estaba muy nerviosa—Luego de estudiar dicha evidencia no queda duda alguna de la verdad—de nuevo respiró y exhaló despacio el aire de sus pulmones—Song HeeJin quedará bajo el cuidado completo de su madre, Oh Sehun pierde la patria potestad de la bebé al estar involucrado en asuntos que ponen en peligro la vida de esta pequeña—Y entonces la presión disminuyó en un instante. JooHee sonrió sintiendo palmaditas en su espalda de parte de JaeHyun, éste le devolvió la sonrisa tomando su mano con fuerza—Se abrirá una investigación para todos los crímenes que el señor Oh Sehun está involucrado al igual que su primo Kim JunMyeon. En este momento quedará detenido —todos sintieron un enorme alivio ante eso. ¡Lo habían conseguido!—Se levanta la sesión—con el golpe del martillo todos festejaron. JaeHyun abrazó a JooHee quien correspondió igual de emocionada.

—Gracias por no fallarme esta vez—susurró a Jae. Éste sonrió con cierta nostalgia estrechándola en sus brazos.

—Te dije que confiaras en mí esta vez.

Incluso las mujeres que hablaron a favor de Sehun no podían evitar sentir esa sensación de libertad que hace mucho no sentían, era como si las cadenas se hubieran roto después de tanto, Oh Sehun ya no podría lastimar a nadie. JungKook y TaeHyung festejaban por otro lado, mientras Sana abrazaba a JooHee fuertemente, JaeHyun vio como Oh Sehun iba a ser esposado, la sonrisita que le dio al tipo hizo que su sangre hirviera. El hecho de haber perdido contra las dos mujeres que más subestimaba no era algo que pudiera perdonar, claro que no, un oficial sacaba las esposas cuando Sehun en un abrir y cerrar de ojos le arrebató el arma apuntando hacia JooHee quien se dirigía donde JungKook.

Iba a dispararle a ella.

—¡JooHee!—todo fue en cámara lenta como en las películas. La pelinegra se quedó como piedra cuando JaeHyun corrió a ella abrazándola de modo que su cuerpo la cubriera, el disparo hizo eco en la sala alertando a todos y paralizándolos por unos segundos que parecieron eternos. Los oficiales lucharon con Sehun haciéndole soltar el arma inmovilizándolo en el acto. JungKook vio que su brazalete cambió de color, un mal presentimiento se apoderó de él.

—¿JooHee?—no dudó en acercarse.

—¿Jae?—JooHee sintió el peso del chico en sus brazos. El disparo le había dado a JaeHyun, el abogado cayó al suelo escuchando a la distancia, sus párpados se sintieron pesados—¡Jae!—JooHee se agachó a su lado. TaeHyung no dudó en llamar una ambulancia.

—Resiste—JungKook llegó a ambos viendo como se llevaban a Sehun. La mirada que ambos se dieron decía más de lo que las palabras podían expresar.

La bala no había afectado ningún órgano, pero aun así el paciente debía descansar para recuperarse de la herida. JooHee no podía evitar preocuparse por ese hombre, Jae había cumplido su palabra de ganar el caso, estaba en deuda con él. Si le hubieran dicho que algo así pasaría jamás lo hubiera creído, los padres del abogado Jeong estarían allí en cualquier momento, el hospital los había llamado, JooHee no quería que la vieran junto a su hijo, no podía soportar más drama, eran muchas emociones por la mañana. Por esa razón, JungKook comenzó a buscarla cuando no la vio en la sala de espera, TaeHyung se había ido con Sana a casa, la mujer quería ver a su hija de nuevo. Cuando ocurrió lo del disparo en el tribunal, Suho era detenido al mismo tiempo.

Ambos primos se confiaron demasiado en muchos aspectos, lo importante es que ahora pagarían con la ley.

—¿JungKook?—al escuchar su nombre volteó. Karina se acercó despacio con sus manos en los bolsillos—Lo siento.

—No creo que debas decirme eso, soy el menos indicado, ¿No te parece?—miró alrededor.

—JooHee está en el patio—volvió a encontrarse con su mirada—Vine porque le escribí, le pedí la dirección.

—¿Hablaste con ella?

—Sí—asintió—Cuídala mucho, es una buena mujer.

JungKook la miró alejarse unos segundos antes de irse en busca de la pelinegra, tal como Karina había dicho se encontraba en el patio sentada en uno de los bancos, el vahío salía de sus labios al exhalar, no le gustaba que siempre estuviera en el frío soportando. Tomó asiento a su lado guardando silencio unos minutos, fue ella quien habló...

—Karina vino. Dijo que quería hablar conmigo si se lo permitía—JooHee tomó una bocanada de aire—Sehun la amenazó como era de esperarse, se fue del club luego de que abusara de ella por culpa de Katie.

—¿Katie ayudó a Sehun?

—Se podría decir—asintió—Le dije que no le guardaba rencor, tengo alivio por tener la custodia completa de HeeJin, tengo miedo por JaeHyun y...tengo curiosidad por saber que será de mi vida ahora que el drama acabó.

—Sólo vive—tomó su mano entrelazando sus dedos. Depositó un beso en el dorso frío frotándola con sus manos para brindarle calor—De ahora en adelante, sólo debes vivir por ti y las niñas, ya no hay villanos al acecho.

JooHee cerró sus ojos recostando su cabeza del hombro de su novio.

—Soy libre.

—Eres libre—apoyó su cabeza de la suya.

La chica sintió las lágrimas silenciosas, con su mano libre cubrió su boca callando los sollozos. Lloraba sin saber porque, lloraba tal vez de emoción, lloraba porque todo eso valió la pena. Todo el sufrimiento se acabó. JungKook la dejó llorar, le dejó sacar esas emociones revueltas permaneciendo a su lado como siempre. La abrazó y acarició su espalda, JooHee buscó refugio en sus brazos agradeciendo en su mente tener al chico con ella.

—Gracias por quedarte con nosotras.

Su voz fue temblorosa.

—Gracias por permitirme quedarme con ustedes—ella levantó su rostro y JungKook apartó los rastros de lágrimas. Depositó un beso en su frente admirando esos lindos ojos azules—Eres una mujer muy fuerte y valiente, Song JooHee.

Una triste sonrisa se dibujó en sus labios. Él siempre la vio como una mujer capaz de mucho, nunca la juzgó desde el comienzo.

—Sólo por ti comienzo a creer que lo soy.

—¿Quieres volver a la habitación de JaeHyun?

—No, no quiero que sus padres me vean allí—negó con la cabeza—Sé que estarán con él por hoy, el doctor dijo que por hoy se mantendría sedado.

—¿Quieres que vayamos a casa?

—Llévame a casa—lo abrazó recostando su cabeza de su hombro.

—¡Omma!—fue lo primero que escuchó cuando entró al departamento. HeeJin se apresuró a JooHee siendo cargada por ella, ésta la apretó entre sus brazos besando sus mejillas.

—¡Omma!—HeeRan fue corriendo a ella abrazándola también. Sana que estaba en el sillón con Naomi sonrió un poco ante la imagen—TaeHyung oppa dijo que ya no estarías triste.

—Yo no dije nada—se defendió el rubio.

—Cierto, si lo dijiste—Nayeon lo acusó causando las risitas en los adultos.

—¿Qué les parece si preparamos algo para comer todos?—propuso JooHee. Miró a Sana sin dudarlo—Estás invitada también.

—Appa y yo cocinaremos—HeeRan de inmediato tomó la mano de JungKook con orgullo.

—Yo quiero ayudar—Tae también se ofreció.

—No. Esto es cosa de dos—las chicas compartieron unas miradas por esa actitud, HeeRan se aferraba a la mano del chico de tatuajes.

—¡Ya!—Tae llevó su mano al pecho fingiendo dolor—Tú, Song HeeRan, ¿Estás cambiándome por este?, no puedo creerlo.

—No, oppa, no llore—fue a él abrazando una de sus piernas.

—Oh, así que vas corriendo a él—JungKook se unió al juego. JooHee sonrió divertida negando con la cabeza, miró a HeeJin quien estaba muy tranquila en sus brazos, al percatarse de la mirada de su madre sonrió como siempre alimentando esas ganas de besarla a montón.

—Omma te ama mucho, bebé.

—Omma—HeeJin besó su mejilla descansando su cabeza en su hombro sintiendo su olor y calor. JooHee acarició su espalda sin poder creer que le habían ganando a Oh Sehun.

Nos acercamos al antepenúltimo capítulo :')