La boda que JooHee había comentado una vez se cumpliría. La ceremonia sería algo pequeño con esas personas que los apoyaban, JaeHyun pudo contactar un amigo de la universidad el cual fue como su mano derecha en las clases, al ser de la alta sociedad no tuvo problema en "prestarle" su playa privada a su amigo. En dicha playa sería la ceremonia junto al hospedaje en aquella casa de verano, la parte difícil para JooHee era separarse de las niñas por dos semanas, JungKook le había dicho que por esos días quería tener una "luna de miel" donde sólo ellos dos importaran. Esa tarde Nayeon y Sana esperaban en el mueble de la tienda mientras compartían un bol de frutas cortesía de la tienda, JooHee salió del vestidor con un vestido de novia que marcaba una bonita figura en ella, el escote en corazón la hacía sentir incómoda. No quería mostrar mucha piel en su boda, había pasado mucho tiempo mostrando su cuerpo, quería algo decente y perfecto para la playa.

—Te ves tan alta con ese vestido—alagó Nayeon—Tus piernas lucen más largas.

—No creo que ese estilo combine con el ambiente—Sana se mostró dudosa. JooHee subió a la pequeña tarima donde podía verse frente al espejo, la chica de la tienda esperaba sus órdenes.

—Tampoco creo que sea ideal para la playa—se admiró en el espejo—No quiero que tenga escote, sé que será en un ambiente de mar y arena, aun así no quiero mostrar mucha piel.

—Cierto—Sana miró a la chica de la tienda que las atendía—¿Tiene otras opciones para una boda en la playa?

—Por supuesto, sígame—indicó a JooHee quien obedeció. Nayeon tomó una uva llevándola a su boca, mientras masticaba sonrió un poco.

—Estoy muy feliz por ella, JooHee es una buena mujer.

—Lo es—Sana se sentó a su lado tomando un trozo de naranja—Todavía no acepta que esto es real y que va a casarse.

—Creo que también ha pensado más en sus padres—contó—Sé que dice haberlo superado, también sé que no es así, a JooHee le duele no tener a sus padres en un evento tan importante como lo es su boda.

—¿Tanto la odian?

—Es una decepción total para ellos.

—¿Y si JaeHyun hablara con ellos?—aquella idea le interesó a la otra por unos segundos.

—Tengo entendido que lo detestan por haber incitado a JooHee para irse de casa cuando adolescentes—Nayeon negó con la cabeza—¿Qué va a decirles?

—Intento buscar una solución, ¿Quién entregará a JooHee en el altar?

—No lo sé—Sana se cruzó de brazos. Siguió considerando esa posibilidad de que JaeHyun hablara con los padres de la novia.

JooHee se probó como tres vestidos más, ninguno le gustó, pues siempre encontraba un detalle que no le agradaba. La última opción terminó siendo una elección de ella, frente al espejo se vio diferente, el vestido era suelto en la falda, muy fresco, los tirantes abrazaban su cuello teniendo un escote decente, su pecho y espalda quedaban cubiertos aunque sus brazos expuestos, una sonrisa se formó en sus labios dejando en claro a las chicas que ese era el elegido.

—Pareces una princesa, JooHee—Sana y ella intercambiaron una mirada en el reflejo.

—Es realmente bonito—indicó Nayeon—Lo importante es lo siguiente, ¿Te gusta?

—Me gusta mucho—asintió.

La empleada de la tienda agregó algunos detalles adicionales, por ejemplo el velo, la imagen frente a la pelinegra cambió, se vio caminando al altar con ese vestido creando cierta emoción en ella, sonrió más imaginando ese momento que cambiaría su vida por completo, su corazón latía como loco mientras su mente se repetía que iba a casarse con el hombre que siempre la apoyó desde un comienzo.

—¿Estás seguro de eso?—TaeHyung se sorprendió al escucharlo—Pensé que lo odiabas y que él odiaba a JooHee.

—Yo también, pero luego del juicio creo que su pensamiento sobre ella cambió—JungKook recogió los juguetes de la sala bajo la mirada de su amigo. Éste se había quedado en casa para cuidar de HeeJin ya que HeeRan estaba en la escuela, la pequeña de un año dormía muy serena en su corral sobre su alfombra entre algunos juguetes.

—¿Y si arruina la boda?

—Estoy seguro que no lo hará—dejó los juguetes recogidos en una especie de baúl. Desde que JooHee volvió a la universidad hace un mes, tuvo que pedirle un cambio de horario a su jefe en el taller, pues en su vida ya no se trataba sólo de él, su prometida necesitaba apoyo y eso iba a darle—Mi relación con él no es del todo buena aún, hay cosas que no se olvidan...

—Entonces le guardas rencor.

—Un poco—fue con él a la cocina dirigiéndose al refrigerador para servirse algo de agua—Al mismo tiempo pienso en mi madre, es un momento importante, quiero que él esté allí.

Tae asintió comprendiendo. Casarse no era algo de todos los días.

—¿Qué me dices de JooHee?

JungKook bebió un trago antes de preguntar:

—¿Qué con ella?

—Sus padres. ¿Irán a la boda?

—No—negó con la cabeza—Ella dice que no les interesa saber lo que haga, para ellos su hija es...una decepción total.

—Nayeon me dijo que fueron muy crueles con ella—tomó asiento en una de las sillas del comedor—¿Es cierto que JooHee no recuerda nada con sus padres?

—Según sus propias palabras, ha soportado tantas cosas que su mente parece haber bloqueado esos recuerdos—tomó asiento frente a él—He pensado en buscarlos, pero...no quiero que la hagan sentir mal de nuevo, no quiero verla llorar de nuevo.

—¿Listo para la vida de casado?

—¿No es como la que tengo ahora?, vivimos juntos, cuidamos juntos de las niñas, la ayudo con los gastos de la casa...

—Quiero preguntarte algo—interrumpió. Apoyó sus codos en la mesa—JooHee tiene dos hijas, sé que ambos las cuidan, pero...¿Y si comienzas a querer un bebé con ella?

JungKook entendió por donde iba. Dejó el vaso vacío en la mesa mirándolo como si fuera lo más interesante del mundo.

—No lo sé.

—¿Cómo que no lo sabes?

—No hemos hablado de eso. Tengo la impresión de que no quiere más hijos.

—¿Y tú?

—No depende sólo de mí, Tae.

—Lo sé, no digo que sea así. Sólo digo que es normal que llegue un momento donde quieras un pedazito de ti en esta familia.

—Pensemos en la boda en este momento, ¿De acuerdo?

El claxon de un vehículo interrumpió el momento. JungKook fue a la puerta viendo el autobús escolar de HeeRan, la casa quedaba en el camino que dicho bus pasaba pudiendo dejar a la niña frente a su hogar.

—¡Appa!—sonrió recibiendo a la pequeña con los brazos abiertos. La cargó despidiéndose de su maestra regresando al interior de la casa.

—No hables fuertes, tu hermana está durmiendo—indicó caminando con ella a la cocina.

—Lo siento. Hola, oppa—saludó a Tae. Una vez JungKook la dejó en el suelo fue a abrazar al rubio, HeeRan tenía el uniforme del preescolar con una mochila en su espalda, ese día, JungKook había avisado al preescolar que podían llevarla en el bus a casa. Porque generalmente iba a buscarla—¿Y Nayeon unnie?

—Está con tu madre—respondió—¿Qué tienes en tu mano?—señaló la hoja.

—Ah, hice un dibujo de mi familia—sonrió mostrándolo orgullosa. Ambos chicos vieron el arte infantil de la niña—Aquí estamos omma, appa, HeeJin y yo.

—¿Y estas personas?—JungKook señaló los demás.

—Sana unnie, JaeHyun appa, Naomi, Tae oppa, Nayeon unnie—fue indicando con su dedo—Todos son de la familia.

A Tae le conmovió.

—Está hermoso, pero hay un error—tanto JungKook como HeeRan voltearon a verlo. Tae se señaló así mismo en el dibujo—¿Por qué mi cabello es rojo?

—No tenía más color, lo siento.

—Deberías probar el rojo—opinó JungKook—HeeRan, ¿Cómo crees que sea vea con el cabello rojo?

La niña apretó sus labios pensando. Inclinó su cabeza a un lado y luego a otro, un gesto que a veces la misma JooHee hacía.

—Como una paleta de fresa.

—Me convenció. Me pintaré el cabello.

JungKook se echó a reír negando con la cabeza. Esos dos juntos eran risas aseguradas.

JooHee miró la foto que Nayeon le había tomado con el vestido en su teléfono, sonrió de nuevo sin creer que la chica de la foto era ella. Se veía tan feliz, tan radiante, tan...diferente a lo que vio de sí misma. Sin duda alguna se había divertido con las chicas, el vestido había sido un regalo de Sana para ella, aunque se negó completamente, ésta insistió en querer dárselo. Nayeon por otro lado fue la autora del segundo regalo, para JooHee fue interesante pues era perfecto para la noche de bodas y sabía muy bien que a JungKook le fascinaría además de sorprenderlo.

—Omma—levantó la vista del teléfono bloqueando la pantalla. HeeRan se asomó en el marco de la habitación con su pijama puesto, JooHee abrió sus brazos recibiéndola, la acomodó en sus piernas besando su mejilla—Appa dijo que hoy compraste el vestido.

—Sí, así fue. ¿Quieres verlo?, no puedes decirle nada a tu padre, tiene que esperar a la boda—susurró. La niña asintió emocionada viendo luego la foto de su madre.

—Pareces una princesa—sonrió.

—¿Sabes quién parecerá una princesa realmente?, tú y tu hermana cuando dejen los pétalos por el camino.

—En las bodas la novia suele ir de la mano de alguien—recordó lo que había visto en la televisión. Miró a JooHee mientras hablaba—Omma, ¿Puedo llevarte?

—¿Quieres acompañarme al altar?

—Ujum. Así no estaremos nerviosas.

La chica besó su frente rodeándola con sus brazos.

—Gracias, cielo.

—Lamento interrumpir el momento—JungKook apareció con HeeJin en brazos—Pero es hora de dormir, mañana tienes escuela.

—Cierto—JooHee cargó a la niña siguiendo a su prometido a la habitación de la mayor. Dejó a HeeRan en su cama acomodándole las sábanas, ésta bostezó restregando sus ojitos. Su madre apagó la lámpara de la mesa de noche, JungKook y HeeJin le dieron las buenas noches, esta última moviendo su manito. Cuando JooHee iba a alejarse, la niña detuvo su mano—¿Necesitas algo, cielo?

—¿Eres muy feliz, omma?

Era curioso como siempre le preguntaba eso.

—Mmm, déjame pensar—fingió analizarlo—Tengo a mis hijas conmigo, tengo al hombre que amo conmigo, tengo una casa con las personas que son importantes en mi vida...—HeeRan sonrió—¿Crees que omma no es feliz?

—Si tú eres feliz, yo soy feliz.

—Soy muy feliz, cielo—besó su frente—Descansa.

Este capítulo voy a dedicarlo a jungkookiesheart_ quien finalmente tuvo a su bebé ^^ y le deseo lo mejor en esta nueva etapa de su vida :3