La investigación contra Oh Sehun fue un tanto estresante para Sana, tener que prepararse para el juicio que se haría la involucraba al ser su esposa. Con JaeHyun más recuperado de su herida, Sana decidió escogerlo como su abogado para ese caso, Jae aceptó sin ningún problema con el fin de ayudarla a tener la custodia completa de Naomi junto al divorcio, reunir la evidencia esta vez no fue tan complicado, Sehun estaba jodido y ni siquiera su "influencia" con políticos o personas de alto rango lo ayudarían a salir, con lo obtenido de la caja fuerte comenzaron a caer los nombres que aparecían allí, las chicas del club obtuvieron su pase a la libertad, las noticias no dejaban de hablar sobre el caso de prostitución, trata de mujeres y homicidios en el club Dreamers, JooHee tenía que cambiar siempre de canal queriendo dar vuelta a la página, tampoco era algo que quisiera que fuera escuchado por las niñas, Suho tenía varios cargos de homicidio, Bellina y HyeJun no eran las únicas mujeres a las que había asesinado, ambos primos tenían muchos años por delante en la cárcel. Nayeon terminó contándole la verdad a sus padres cuando no soportó seguir mintiéndoles, obtuvo el apoyo de ellos junto a ayuda profesional, ayuda que JooHee comenzó a notar que necesitaba.

Cuando Sehun fue a la cárcel por sus crímenes, la chica soñaba que estaba en ese club una vez más, soñaba que esos clientes volvían a poseerla con rudeza y morbo sin importarle que ella se negara. Despertaba hiperventilando entre temblores que acababan despertando a JungKook también, las citas con la psicóloga fue algo que poco a poco trajo paz a su mente, era un proceso que tomaba tiempo, pero que no era imposible. Esa vocecita malvada intentaba hacerle sentir culpable por todo lo que pasó, esa que le recordaba que incluso si formaba su vida con JungKook...siempre estaría manchada por haber sido una prostituta, también estaba la voz que la animaba a seguir adelante tanto por ella como por esas niñas, era una lucha consigo misma. El caso de HyeJun quedó resuelto cuando el mismo Suho terminó confesando como fue el asesinato de la mujer, para JungKook trajo paz, el culpable estaba en prisión, tristemente su madre no volvería, pero al menos el muy hijo de puta estaba pagándolo.

Sana al obtener el divorcio tuvo parte del dinero que Sehun tuvo que pagar a cada mujer que había jodido en su vida, JaeHyun se encargó de conseguir que todo el dinero que una vez fue de ese hombre quedara bajo el control de Sana, al principio no estaba orgullosa de tener un dinero que venía de esa manera, con la cabeza más tranquila hizo un depósito a cada mujer del club incluyendo a JooHee, el dinero fue dividido por igual trayendo una mejor calidad de vida a todas, empezando por la pelinegra quien pudo comprarse su propia casa, una con tres habitaciones, un jardín hermoso, una cocina espaciosa que podía tener tres o cuatro personas allí al mismo tiempo...

¡Ah!, aquella mujer Katie que solía ser como la coordinadora de las chicas en el club...también fue presa por ser cómplice y culpable del abuso sexual que vivió Karina.

Todo comenzó a caer por su propio peso.

Cuatro meses después

La música acompañaba el almuerzo en la terraza, la mesa alargada permitía que los presentes estuvieran sentados junto al otro, había comida en abundancia acompañadas de bebidas que eran servidas por algunos, el clima era perfecto para una parrilla entre amigos. Al estar en la terraza se podía ver la ciudad a unos metros, las demás casas del vecindario, la calle, los edificios en la distancia, un bonito panorama en realidad. JooHee tenía a HeeJin en sus piernas masticando la carne suave que su madre le daba, HeeRan dejaba que JungKook le sirviera en su plato un poco de la parrilla cortándola más pequeña para ella, frente a la pareja estaba Sana con Naomi en brazos y JaeHyun a su lado, entre esos dos...algo estaba formándose. Nayeon y TaeHyung habían hecho oficial lo suyo, eran tres parejas que se conocieron en un momento inoportuno. JungKook atrajo la atención de todos al colocarse de pie dando suaves toques a su vaso.

—Creo que debemos hacer un brindis—indicó—Tenemos cosas por las cuales celebrar, Sana acaba de mudarse recientemente con Naomi—la nombrada sonrió un poco—Nayeon y TaeHyung están viviendo juntos...

—Añade el hecho de que Nayeon volvió a escribir—señaló Tae obteniendo un suave golpe de su novia avergonzada.

—Allí está. Adicional a eso, JooHee comenzó la universidad el mes pasado—y se notaba el orgullo en su voz. JooHee sonrió negando con la cabeza—Todo va muy bien hasta ahora, por eso...he pensado mucho en lo siguiente—se alejó de su silla, se situó junto a su novia dejando el vaso en la mesa. Tanto JaeHyun como TaeHyung sabían lo que venía, pero las chicas no. JooHee borró su sonrisa en cuanto JungKook se arrodilló a su lado mostrándole una cajita pequeña con un anillo dentro—Song JooHee—HeeRan sonrió por lo que veía—Sabes lo orgulloso que estoy de ti, lo he estado desde que te conocí, eres la mujer más fuerte que he conocido, ¿Te casarías conmigo?

La chica miró a los demás presentes encontrando la emoción en sus rostros por su respuesta. Inconscientemente pensó en todo lo que vivió en el club, todavía vivía la experiencia de que algún hombre la reconociera cuando iba por la calle, era aterrador además de asqueroso, no podía huir del pasado, sólo podía proyectarse en el futuro y trabajar por él, enfocarse en ese futuro que quería. ¿Cómo lo quería?, junto a JungKook y sus hijas. HeeJin se removió en sus brazos trayéndola de regreso a la realidad, una pequeña sonrisa nerviosa vino acompañada de una respuesta:

—Acepto—los demás celebraron entre palabras de felicitaciones para la pareja. JungKook le colocó el anillo de compromiso dejando un corto beso a sus labios.

—Felicitaciones—Sana dejó los platos en el fregador sonriendo a JooHee quien no se mostraba muy contenta. Parecía preocupada—Oye, ¿Estás bien?

—¿Crees que estoy haciendo lo correcto, Sana?

—¿A qué te refieres?

—No creo que sea una buena esposa para JungKook—negó con la cabeza mirando el anillo en su dedo—Cuando me reconozcan en la calle por haber sido una dama de compañía...eso me dejará como una pésima esposa para él.

—¿De qué hablas?, JungKook te ama incluso conociendo de donde vienes—tomó sus brazos—Entiendo que te sientas insegura, a veces me siento igual, pero merecemos ser felices, JooHee.

—¿Qué haces cuando te sientes así?

—Me recuerdo a mí misma que no soy culpable de nada—contestó—Después que encerraron a Sehun y me divorcié, me sentí sucia, me sentí cómplice de algo que desconocía—suspiró soltándola—Tenemos derecho a empezar de nuevo, tienes derecho a iniciar de nuevo.

JooHee la abrazó encontrando apoyo en su amiga, Nayeon trajo los vasos dejándolos en el fregador también viendo aquel abrazo.

—¿Todo bien?—las miró.

—JooHee está un poco insegura con su compromiso.

—No, ¿Por qué?, no dejes paso a la inseguridad. Vas a casarte y serás una novia hermosa, tendrás tu propia familia, un esposo que te ama y dos niñas que posiblemente te pidan un hermanito—las hizo reír. Nayeon se unió al abrazo demostrándole ese apoyo a JooHee que tanto necesitaba.

En la terraza, los chicos recogían lo que faltaba de la mesa guardando la comida restante en envases. Las niñas jugaban en su pequeño corral ajenas a la conversación de los adultos.

—Jeon JungKook, jamás pensé que te escucharía decir esas palabras—Tae dio palmaditas a su espalda—Felicitaciones.

—¿Tenías miedo del matrimonio?—JaeHyun los miró con curiosidad.

—No es eso, sólo no era algo en lo que pensara.

—Y entonces la conociste, ¿No?—ambos se miraron. La amistad entre ellos fue inesperada, aunque debía darse por el hecho de que JaeHyun quería estar presente en la vida de HeeRan, sabía que su hija llevaba el apellido de su madre, JungKook pensó que le colocaría el suyo o insistiría a JooHee para cambiarlo (cosa que no fue así), Jae sabía que su hija estaba mucho mejor con ese chico.

—¿Qué me dices de ti?, todos sabemos que Sana te interesa.

—Cierto, eres demasiado atento con ella—Tae asintió—Me recuerdas a mí cuando conocí a Nayeon.

—No es así—se sintió un poco avergonzado.

—¿Tiene algo de malo que te guste?—JungKook siguió el tema.

—No es eso, chicos. Sana está recuperándose de lo ocurrido con Sehun, no quiero presionarla o hacerle sentir sofocada con una relación...

—Pero te gusta.

JaeHyun inclinó su cabeza de un lado y luego al otro respondiendo:

—Sí, me gusta.

JooHee miró de nuevo el anillo en su dedo con una pequeña sonrisa. Los demás se habían ido dejando a la pareja con las niñas, dio un respingo cuando la abrazaron por detrás dejando un beso en su mejilla, de reojo miró a su novio, no, su prometido obteniendo otro beso en su mejilla haciéndola sonreír más. Giró sobre sus talones quedando frente a él.

—¿Realmente quieres casarte conmigo?

—¿Por qué no?, debemos cumplir nuestro sueño de casarnos en la playa, ¿Recuerdas?—ella sonrió un poco negando con la cabeza—No necesitamos una fecha en este momento—acarició sus brazos—Esta propuesta quería hacerla desde hace tres meses, preferí esperar que el tiempo avanzara un poco, ya sabes, que las cosas estuvieran tranquilas realmente.

—Todavía hay recuerdos del club en mi mente, todavía tengo algunas pesadillas en la noche—tomó sus manos—¿Y si te cansas de mí?, ¿Y si dejo de ser suficiente para ti?

—JooHee, eso no pasará.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque lo siento en el pecho, sé que es algo cursi, pero...

—¿Qué harás cuando uno de esos hombres me reconozca en la calle?, ¿Seguirás orgulloso de mí?

JungKook pareció entender lo que le preocupaba.

—Nada de lo que pasó allí fue tu culpa, ¿Entiendes?, estaré orgulloso de tener una mujer tan valiente y fuerte como mi esposa—dejó cortos besos a sus labios sacándole una sonrisita divertida. JooHee lo detuvo con sus manos en su pecho.

—Hay algo que debo decirte—éste frunció el ceño escuchando atentamente—No podemos tener intimidad hasta la noche de la boda.

JungKook se echó a reír creyendo que era un chiste, ante la seriedad de su prometida borró la sonrisa.

—¿Qué?

—Hay que generar ansiedad e interés por esa noche.

—Ya conocemos el cuerpo del otro...

—No, no conoces en realidad mi lado travieso, querido—colocó un dedo en sus labios—Quiero sorprender a mi esposo esa noche—besó sus labios mordiendo con suavidad su piercing escuchando un gruñido de su parte. El momento se vio interrumpido cuando escucharon las risitas infantiles ir a la cocina, HeeJin ya corría mucho más.

—¡HeeJin!—HeeRan apareció siguiéndola. Casi se resbala si JungKook no toma su mano.

La menor se escondía detrás de su madre entre risitas.

—Oigan, ¿Qué ocurre?—JooHee cargó a la bebé en brazos y JungKook hizo lo mismo con la niña quien mostró muy molesta su brazo, tenía una marca roja.

—Me mordió de nuevo, omma.

—HeeJin—reprochó a la bebé—Está mal, eso no se hace. No vuelvas a morderla, ¿Entiendes?—la pequeña sonrió divertida, JooHee fingió morder su pequeña mano sin lastimarla, aun así, HeeJin dejó de disfrutarlo haciendo un puchero—Morder está mal.

—Appa—extendió sus bracitos a JungKook buscando refugio en él.

HeeRan pasó a los brazos de su madre y HeeJin a los del chico.

—Omma, ¿Estás feliz ahora?

—Lo estoy—asintió—¿Estás feliz por nosotros?

—Sí—sonrió emocionada—Serás una novia muy bonita—la abrazó con fuerza. JungKook se unió a ese abrazo acompañado por la risita de HeeJin que encontraba gracioso el momento.

Los cuatro eran realmente una familia.

¿Contaré la boda?, pues sí n.n