Sesenta y siete
JooHee terminó de lavar los platos secando sus manos con el pañuelo de la cocina. El día había llegado a su fin dando paso a la noche, TaeHyung y Nayeon pasaron todo el día en el departamento, por la tarde pidieron algo de comida a domicilio manteniendo ese calor de familia que pocas veces JooHee había experimentado. Se sentía cansada, estar pendiente de tres niñas no era sencillo, aunque Naomi fuera tranquila no significaba que debía descuidarse, una pequeña sonrisa se formó en sus labios al recordar lo mucho que HeeRan estuvo sonriendo todo el día pidiéndole a JungKook que leyera el cuento de Pocahontas como tres veces para ella y luego para HeeJin quien se distrajo mirando los dibujos del cuento. Apagó la luz de la cocina viendo a JungKook cerrar con cuidado la puerta del cuarto de las niñas.
—¿Están dormidas?—tomó el control remoto del sofá apagando la televisor.
—Finalmente—asintió—¿Estás bien?
—Creo que mantuve mi mente ocupada por hoy, no tuve siquiera tiempo de pensar con los regalos, las niñas, TaeHyung y Nayeon...—junto a su novio se dirigió al cuarto que compartían. El chico cerró la puerta para luego dirigirse a la cama dejándose caer en ella, JooHee lo miró un poco curiosa—¿Estás bien?
—Me siento agotado tanto física como mentalmente—ella sonrió un poco—Creo que sé de memoria el cuento de Pocahontas, ¿Es normal que pida tantas veces el mismo cuento cuando tiene otros séis?
JooHee que estaba recostada a su lado, lo abrazó apoyando su barbilla en su pecho, éste la miró encontrando sus ojos azules.
—Bienvenido a la vida cotidiana de ser padre. ¿Quieres salir corriendo?
—No, nunca—acarició su cabello—Aun así no negaré que me siento cansado.
—No recuerdo la última vez que vi a HeeRan tan contenta. ¿Viste su sonrisa?, estaba realmente feliz.
—Lo noté—asintió—Y también noté que HeeJin prefirió las envolturas antes que su regalo—JooHee le había comprado un juguete especial para ella el cual podía morder, era específicamente para eso. Pues la pequeña ni lo miró, comenzó a jugar con el papel de regalo siendo reprochada algunas veces por su madre quien la atrapó llevándolo a su boca—Me siento un poco mal de que Naomi deba pasar navidad lejos de su madre.
—Lo sé—JooHee se sentía igual—Es su primera navidad, puedo imaginarme como debe sentirse Sana...
—¿Te ha llamado?
—No—la pareja quedó acostada frente a frente. JungKook acarició su mejilla trayéndole paz, además que su cansancio fue en aumento—JaeHyun me escribió deseándome una feliz navidad—hizo una pausa viendo los piercings de su novio—Él quiere conocer a HeeRan, por un lado sé que ella querrá verlo cuando le diga, pero por otro lado no dejo de pensar en todo lo que pasó desde que se fue.
—¿Sigue interesándote?
—¿Qué?
—¿JaeHyun sigue gustándote?
—Claro que no, lo nuestro terminó en el momento que leí su carta—y no dudaba de eso. JooHee rodeó su cuello con su brazo dejando su mano en su nuca—En este momento estoy con un hombre muy atractivo además de terco—JungKook sonrió de lado—¿No lo conoces?, conduce una moto que lo hace ver más intimidante.
—Creo que sí—deslizó su mano a su cintura atrayéndola a él—Sí, definitivamente lo conozco, ¿Sabes algo?—se acercó a su oído susurrando—Envidio mucho a ese hombre por tener a una mujer como tú.
JooHee sonrió al escucharlo, depositó un corto beso a sus labios seguido de otro, cada beso fue más largo que el anterior hasta intensificarse en cuestión de minutos. El chico de tatuajes la invitó a quedar sobre él y JooHee sonrió divertida apartando su cabello de cuello.
—¿No se supone que estábamos cansados?
—Este ejercicio ayuda a recuperar energía—aseguró escuchando su risita. Recostó su espalda del respaldar de la cama jalando de ella para besarla de nuevo, besar a JooHee era lo más adictivo que alguna vez experimentó y lo mismo era para ella, subió y deslizó sus manos por los muslos de su novia que estaban a ambos lados de su cadera, los apretó con suavidad al tiemoo que ella mordía su labio inferior jalando un poco de éste. Las manos de la chica quitaron su suéter levantando después su camisa dejando su torso desnudo, acarició la piel expuesta escuchando el sonido de sus bocas acompañando el momento. Mientras JungKook dejaba besos por su cuello, JooHee depositó otros en el hombro donde su tatuaje iniciaba, ese cosquilleo en el estómago nunca dejaba de aparecer cuando estaba en esas situaciones con él.
Y sólo era con él.
La escena se vio interrumpida cuando el teléfono de JooHee comenzó a sonar en la mesa de noche, la pareja detuvo lo que hacían con la respiración un poco agitada. En la pantalla aparecía el nombre de JaeHyun, decidió contestar colocando el alta voz.
—¿Hola?—bajó del cuerpo de JungKook aclarando su garganta.
—Lo siento, ¿Estabas durmiendo?, pensé en esperar a mañana, pero prefería contarte de una vez.
—No, estoy bien—mintió—¿Qué sucede?
—¿Está JungKook contigo?
—Estoy aquí—respondió—¿Por qué estás llamando a esta hora?
—El juicio tiene fecha—soltó de la nada. La pareja se miró ante eso sin esperarlo—Será la próxima semana.
—Me dijiste que sería el próximo mes—JooHee fue la primera en señalarlo. Sí, estaba ansiosa por el juicio, pero eso la tomó desprevenida por completo.
—Lo sé, mi asistente acaba de avisarme. Al parecer un juez decidió esa fecha, lo que me hace pensar que Sehun está metido en esto.
JungKook notó la mano de la chica que sostenía el teléfono temblar un poco, tomó la que tenía libre entrelazando sus dedos indicándole que estarían bien.
—¿Quién es el juez?—cuestionó JungKook.
—No lo sé aún. Debemos repasar lo que hablaremos en la corte, mañana mismo necesito que vengan a mi departamento, repasaremos lo que tenemos, practicaremos las preguntas que pueden hacer en la corte, necesitamos los testigos, todo debe estar listo para la semana que viene.
—Está...está bien.
—JooHee, te prometí que ganaría esto, confía en mí, ¿Recuerdas?
Ella asintió con ojos cristalinos.
—Sí.
—Envíanos tu dirección al teléfono de JooHee, estaremos mañana a primera hora allí.
—Está bien. Hay algo más de lo que quiero hablarles cuando vengan, intenten descansar, lo necesitamos.
Desayunar por la mañana fue casi imposible para JooHee, las niñas se quedaron con TaeHyung y Nayeon quienes insistieron a la chica que estarían bien. JungKook terminó conduciendo su moto llevándolos a ambos a la dirección que JaeHyun les había indicado, todo eso llevaba al presente, la pareja sentada frente al abogado en aquella mesa. La evidencia estaba sobre la mesa, las fotos de ellas, el teléfono que perteneció a la madre de JungKook...y una nueva prueba.
—¿Cuándo fue esto?—JungKook miró al abogado cuando la grabación del teléfono terminó.
—Ayer. Oh Sehun vino a verme—JooHee levantó sus cejas—Como escuchan en el audio, intentó sobornarme. Activé la grabación en el momento que salimos del edificio, hice exactamente lo que hizo con JungKook cuando éste lo llamó para reclamarle la muerte de su madre.
Claro, en la llamada Sehun había actuado muy tranquilo diciendo no saber nada al respecto, aunque sólo fueran segundos de la grabación, hizo ver que el chico era (de nuevo) alguien agresivo e impulsivo, en esta oportunidad, JaeHyun recalcaría el chantaje o soborno que Sehun le propuso.
—¿Crees que con mostrar fotos será suficiente?—a JooHee no pareció sorprenderle mucho el atrevimiento de Sehun—Sana nos dio fotos de la evidencia, ¿El juez no pedirá esa evidencia en físico?—mostró duda.
JungKook notó cierta vacilación en el abogado.
—Es así, ¿No?—indicó—Podemos mostrar estas fotos, pero él tiene pruebas en físico y valen más.
—Lo ideal sería que Sana trajera lo que encontró en esa caja fuerte—no quería ser tan negativo—Aun así estas pruebas pueden tener un poco de peso...
—Pueden—repitió JooHee.
—Oye—JaeHyun colocó su mano sobre la de ella en la mesa—Entiendo que tengas miedo y estés nerviosa, no necesitas tenerlo. Si Sehun no creyera que ganarás este caso no habría venido a verme—intentó calmarla. JungKook acarició su espalda estando de acuerdo con eso.
—Él tiene razón—miró a su novio—Sehun tiene miedo de ti, JooHee. Sabe que está a poco tiempo de irse a la cárcel.
Asintió intentando convencerse de ello. Jae acarició el dorso de su mano demostrándole que no estaba solo, JungKook y él compartieron una corta mirada, no eran los mejores amigos, pero si JooHee necesitaba apoyo allí estarían para ella.
—Oye, Sana, despierta—Suho movió el brazo de la chica con poca delicadeza. Ésta comenzó a abrir los ojos totalmente somnolienta—Sehun acaba de salir, lo escuché anoche hablando por teléfono, el juicio será la próxima semana.
—Espera, dame un momento—se incorporó en la cama restregando sus ojos. Quien tenía llave de esa habitación era Suho, su primo confiaba en él por si Sana llegaba a escapar, un grave error por completo—¿Qué estás diciendo?—bostezó un poco.
—Sehun hablaba con el juez del caso, sabía que sería alguien que él conociera—tomó asiento a su lado. Cuando Sehun volvía conseguía la puerta asegurada como la dejaba, le había repetido a Suho que ni pensara en tocar a Sana o lo mataría, tenía otros planes para ella—Dijo que será la semana que viene.
—¿JooHee ya estará al tanto?
—Es lo más probable, ¿Lista para cumplir tu parte?
—Sí.
Claro que sí, estaba lista para que tanto su esposo como Suho fueran a la cárcel, por el momento seguiría haciéndole creer que lo mantendría oculto de la ley. La verdad era otra, Sana quería ocuparse de la escoria de ambos primos, quería ver de nuevo a Naomi, tenerla en brazos y cuidarla, todo lo que hacía lo estaba haciendo por su hija, era el motor que faltaba a su vida.
Lo único bueno que el maldito de Sehun pudo darle.
Se viene el momento esperado :D
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