JooHee bajó de la moto deshaciéndose del casco, su cabello cayó suelto por su espalda echando un vistazo al edificio alto frente a ellos. JaeHyun trabaja en un prestigioso bufet de abogados, era uno de los mejores abogados por lo cual una simple asesoría de su parte costaba mucho, en este caso todo saldría gratis para JooHee, era lo menos que podía hacer por la madre de su hija. JungKook guardó los cascos debajo del asiento de la moto, Sana salió de su auto al verlos detrás de su vehículo, a JooHee le parecía que estaba más pálida de lo normal, se acercó a ella con intenciones de preguntarle por lo que dijo en la llamada, ésta levantó un dedo indicándole que se acercara a la ventana, allí pudo ver a Naomi en su silla especial durmiendo muy tranquila.

La segunda hija de Sehun y la media hermana de HeeJin.

—¿Por qué la trajiste?—la miró. JungKook que se acercó para ver que ocurría quiso saber lo mismo.

—No puedo dejarla en casa sabiendo las cosas que Sehun puede hacer—y en sus ojos notó la misma angustia que ella sentía al pensar en ese tipo lastimando a las niñas.

—¿No le parecerá extraño ver que saliste con la bebé?—cuestionó JungKook.

—Dije que saldría a pasear con ella. Sé que el personal se lo dirá cuando llegue a casa—tomó la mano de JooHee—Necesito que cuides de Naomi hasta que esto se solucione.

—No, espera, yo...

—JooHee, si Sehun descubre lo que estoy haciendo es capaz de alejarla de mí, no quiero que eso pase y tenga la incertidumbre de saber que sucede con mi hija—apretó su mano. La pelinegra no sabía como reaccionar mientras que a JungKook le parecía que esas dos chicas eran más parecidas de lo que hubiera esperado, una vez más Sehun arruinaba más vidas.

—¿Qué dirás cuando te pregunte por ella?

—Le diré que una amiga se ofreció a cuidar de ella por unos días, diré que me siento muy cansada y necesito un respiro—volvió a suplicar—Jamás pasaría por su cabeza que estaría contigo, por favor.

Las niñas estarían de regreso por la noche con TaeHyung, ¿Qué iba a decirles cuando llegaran a casa y vieran un bebé allí?, al mismo tiempo ver a Sana así de preocupada le hizo recordarse así misma cuando suplicaba por algo de ayuda para sus hijas siendo Nayeon quien accedería al final para aceptar cuidarlas. Abrió su boca sin saber que decir:

—¿No tienes familia?—JungKook intervino.

—Tenía—sus ojos contuvieron las lágrimas—Acabo de enterarme que no murieron como creía sino fue culpa de mi querido esposo—forzó una sonrisa que salió más como una mueca—No tengo a nadie más para dejar a Naomi.

JooHee miró a la bebé encontrándola tan pequeña y frágil, tal como una vez lo fue HeeRan o lo fue HeeJin. Las tres niñas eran inocentes de toda esa mierda.

—Lo haré—JooHee aceptó—Cuidaré a Naomi.

—Gracias—Sana la abrazó fuertemente sintiendo un poco de alivio. Ambas chicas encontraron un poco de consuelo en ese abrazo, ambas eran madres y sólo estaban pensando en esas criaturas que dependían totalmente de ellas.

—¿Esto se encontraba en la caja fuerte?—JaeHyun terminó de ver las fotos del celular de Sana. Los cuatro se encontraban sentados alrededor de aquella mesa en la sala de reuniones, JungKook tomó la mano de su novia al verla jugar con sus dedos como solía hacer cuando estaba nerviosa, JooHee apretó ésta dejándole saber que sentía inquietud y preocupación.

—Sí—en su pequeño bolso cruzado encontró la evidencia adicional—Esto también estaba allí—colocó un teléfono familiar para JungKook sobre la mesa.

—Es...

—Es el teléfono de tu madre—asintió.

JaeHyun lo encendió esperando que sus funciones cargaran. En los mensajes no había nada inusual, eran mensajes que HyeJun había enviado antes de su muerte, el detalle estaba en las llamadas, la última era hacia JungKook.

—Tienes que encerrar a ese tipo o terminaré matándolo.

—Tienes que calmarte—reprochó al chico—Si el juez te ve así harás que este trabajo se vaya a la mierda—advirtió sonando muy serio—Recuerda que para ellos eres un novio violento y agresivo, no me sorprenderá si presentan fotos de lo que hiciste a Sehun.

JungKook bufó negando con la cabeza.

—Los pasaportes de las fotos son de chicas que han trabajado en el club—indicó JooHee—Conozco a algunas de ellas, pero otras...no las recuerdo.

—Si ves estas fotos...—Sana recuperó su teléfono mostrando de nuevo las que tomó de la agenda—Los nombres de las chicas de esos pasaportes aparecen en esta agenda también, algunos están tachados.

JaeHyun hizo zoom en la foto comprobando que era cierto.

—El último nombre es Seo BoYoung—para JooHee fue doloroso escuchar ese nombre—No está entre los pasaportes.

—Porque ella es coreana—ambos la miraron—Yo tampoco aparezco en los pasaportes.

—Hay chicas coreanas en estos pasaportes, JooHee.

—Algunas chicas solían viajar por órdenes de Sehun, los clientes podían ser personas de alto rango, políticos, empresarios, de todo tipo—explicó teniendo la atención de las tres personas—Si uno de ellos quedaba "encantado" con tu servicio entonces tenías altas posibilidades de salir del país gracias a ellos.

—Espera—JungKook intervino un poco atónito por esa información—¿Las compraban?

—Algo así. Pagaban una cantidad grande a Sehun y él le daba un pequeño porcentaje a la chica escogida, decía que debía usar ese dinero para pagar por el papeleo del pasaporte—Sana se sintió más asqueada de escuchar todo eso. Sehun era un gran hijo de puta—Su excusa era que nadie más invertiría en nosotras como él.

JungKook pasó sus manos por su cabello con cierta exasperación. Le sacaba de quicio todo eso.

—Creo que estos números podrían hacer referencia a ello—señaló JaeHyun pasando la foto a otra donde se veían cuentas reflejadas en la agenda.

—Habían muchos documentos en esa caja—Sana se lamentó de no haber tomado las suficientes fotos.

—¿Puedes conseguir más evidencia?

—Espera, Sehun notará que falta el teléfono—señaló JooHee y luego la miró—¿Estás segura de esto?

—¿Esto no es suficiente?—preguntó al abogado.

—Debemos prepararnos muy bien para lo que pueda decir o mostrar en el juicio—indicó—Debemos conseguir algunos testigos también.

—No creo que las chicas del club quieran hablar—JooHee no tenía que dudar de eso.

—Tenemos que conseguir al menos dos de ellas.

—Conocemos a una—JungKook miró a su novia—¿Recuerdas?—su mente no consideró a nadie. Bellina estaba muerta, ¿De quién hablaba?—Karina.

¡Cierto!

—¿Quién es Karina?—quiso saber Sana.

—Ella trabajó en el club unos meses, era amiga de la supervisora—otra idea llegó a su mente. Katie podía servir en ese juicio.

—¿Crees que quiera ser testigo?—JaeHyun no dudó en preguntarle.

—Tengo su número, puedo llamarla y pedirle que venga.

—Hazlo.

Suho ingresó la llave sin ninguna dificultad en el auto de Sana. Tenía una copia de ello, sabía que le serviría en alguna oportunidad, encontró el vehículo vacío. Había seguido la moto de JungKook sabiendo que lo llevarían a algo mejor, su plan con Nayeon tendría que esperar, si Sehun se enteraba de lo que su esposa estaba haciendo no estaría contento. Justo su teléfono comenzó a sonar con una llamada, sonrió con malicia al ver quien era, decidió responder luego de unos minutos.

—¿En qué puede ayudarte tu primo psicópata?—fue irónico.

—No seas idiota, acabo de llegar a la casa y Sana ni la bebé están. Me dijeron que salieron a pasear, ¿Sabes algo de ellas?

—¿Por qué tendría que saber eso cuando tengo cosas más importantes que resolver?—le devolvió sus palabras.

—Suho—dijo entre dientes—¿Dónde está Sana?

—No lo sé—mintió. Cerró la puerta del auto de la chica luego de colocar un dispositivo pequeño debajo del tablero donde se encontraba la pantalla táctil—Deberías ser más atento con tu esposa y no dejarla sola mucho tiempo.

—Si hablas con ella dile que me devuelva la llamada lo más pronto posible—y colgó.

Tal vez podría sacar provecho de esa situación.

JaeHyun llamaría a Sehun para informarle de la cita en su oficina donde asistiría con su abogado, todo era protocolo, si ambas partes no se ponían de acuerdo en esa reunión entonces lo llevarían a juicio. JooHee en medio de esas pausas había salido de la sala de reuniones sirviéndose agua de la máquina que había al final del pasillo, en medio de eso aprovechó de llamar a TaeHyung, a esa hora de la tarde era probable que estuviera llegando al pueblo. Pudo ver a Naomi en brazos de la asistente del abogado Jeong, la pequeña estaba despierta y era muy tranquila.

—Hola—escuchó a Tae del otro lado.

—Hola, ¿Estás en el pueblo?

—Estoy llegando, la nieve ha hecho un poco complicado el camino—eso no le gustó—No creo que pueda volver en la noche con las niñas, antes de tomar el autobús dijeron que el transporte en el pueblo no trabajaría después de las cinco, las máquinas necesitan apartar la nieve de la vía.

—¿Enserio?—se sintió un poco desanimada—Está bien, lo importante es que ya estás en camino—intentó ver el lado positivo—Avísame cuando estés con ellas, ¿De acuerdo?

—Está bien—y colgó.

JooHee bebió del vaso de agua revisando en su teléfono, presionó el contacto de Karina llamándola. Acercó el teléfono en su oreja viendo a JungKook salir de la sala de reuniones con su móvil en su mano, fue raro cuando se dirigió en dirección opuesta a ella retirándose del lugar.

—¿Hola?—respondieron en la llamada.

—¿Este es el número de Karina Yu?

—¿JooHee?, hola, no esperaba tu llamada.

—Lo siento, sé que debí llamarte antes. ¿Sigues en Gachang-myeon?

—Estoy rumbo a Seúl en este momento.

—Perfecto, ¿Podemos vernos?, necesito un enorme favor de tu parte, Karina.

—¿Estás bien?, ¿Pasó algo?, ¿JungKook está herido?

—No, él está bien. Cuando llegues te lo explicaré.

—¿Qué te parece si nos vemos en mi casa?, te enviaré mi dirección, ¿De acuerdo?

—Está bien—la llamada finalizó haciéndole sentir una pequeña esperanza. Tal vez si podría ganar ese caso, podría ganarle a Oh Sehun por primera vez.

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