Canción del capítulo: Tiesto ft. Tate McRae - 10:35

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El club se llenaba en cuestión de minutos. JooHee guardó su chaqueta en el casillero que le pertenecía, esa noche su cabello oscuro caía totalmente liso por su espalda hasta la mitad, tenía un vestido de tirantes grisáceo, las luces del club creaban bonitas formas en él, en la parte de los pechos era un poco más suelta, la mitad de su espalda quedaba descubierta dejando a la vista unos tirantes en esa parte, la falda del vestido caía por la mitad de sus muslos, inconscientemente recordó las manos de JungKook en ese sueño acariciándola, negó con la cabeza sabiendo que debía enfocarse en el trabajo.

—Buenas noticias—Bellina apareció con un vestido azul que se aferraba a su cuerpo resaltando su figura, su cabello tenía ondas—Sehun no vendrá al club esta noche.

—¿Enserio?—Lianna sonrió también. Cuando Sehun no estaba en el club las chicas solían sacar más provecho de los clientes ganando más dinero ya sea robándoles sin que lo supieran y guardaban parte de ese dinero sin que Katie lo supiera.

Las ganancias de esa noche iban totalmente para ellas.

—Lo malo es que significa que Katie estará como águila al acecho—chasqueó la lengua—Odio cuando entra a las salas y estoy con un cliente, no me agrada que me vea en la acción.

Y era cierto, Katie vigilaba que las chicas estuvieran haciendo su debido trabajo, si la puerta estaba asegurada tenía una llave que abría todo en el club, se asomaba sin importarle que estuvieran teniendo sexo salvaje o no, ella verificaba que sí o sí se estuviera haciendo lo que se debía. Algunas se burlaban diciendo que se excitaba con lo que veía.

—Cuando llegué al club pensaba que era diferente a Sehun.

—Ugh, no—caminó a su lado—Tuvo una relación con él por un tiempo, era su favorita, Katie sólo debía estar con él y nadie más, ningún cliente podía pagar por ella.

—¿Entonces es cierto el rumor?

—Por eso su trabajo coordinando a las demás y supervisando todo—indicó—¿Tu amigo vendrá al club?

—Sí. Dijo que no aceptara ningún cliente—al caer en el pasillo donde estaban las puertas de las salas respiró profundo—Al menos no tendremos a Sehun aquí, ¿Sabes por qué no viene?

—No—miró hacia la recepción donde algunos hombres pedían las salas solicitando las chicas por supuesto. Bellina sonrió divertida indicándole a Lianna—Hablando del rey de Roma...

Lianna miró a la puerta encontrando a JungKook llegando recién. Su cabello oscuro fue sacudido por él apartando los copos de nieve, tenía una chaqueta de cuero, camisa blanca y jeans oscuros con botas del mismo color. Clásico, simple...pero le quedaba bien. Los ojos del chico parecieron brillar al encontrarla.

—Cuidado con Katie—le advirtió por última vez Bellina.

Se acercó al chico apresurando un poco el paso cuando notó que otra de las muchachas iba por JungKook, tuvo que hacer su mejor actuación sonriéndole con cierta picardía y gritándole con los ojos que le siguiera el juego. Se colgó de su brazo siendo consciente que dos cámaras en las esquinas estudiaban todo lo que ocurría, sin Sehun en su oficina probablemente Katie esté allí mirando.

JungKook había pagado por una sala regular, cuando Lianna entró al club hace dos años algunas de las salas tenían cámaras, era incómodo saber que alguien miraba mientras hacía su trabajo, algunos clientes disfrutaban de eso, pero a otros les molestaba, Sehun tuvo que quitarlas dejando las que estaban fuera de éstas.

—¿Estás bien?—JungKook pudo preguntarle cuando estuvieron solos.

—Debemos tener cuidado, Sehun no vendrá esta noche, pero Katie suele pasar por las salas a comprobar que estemos haciendo nuestro trabajo.

—¿Esa Katie es...?

—Algo así como una supervisora—aun así colocó seguro a la puerta, si Katie intentaba abrirla escucharía la cerradura. Tomó asiento con JungKook en aquel sofá de cuero—¿Quieres un trago?—lo miró encontrando esos ojos brillantes—¿Por qué me ves así?

—Estás hermosa esta noche.

Aquella pequeña mueca era ella intentando no sonreír.

—Gracias.

—Sí, me gustaría un trago de Whiskey—aceptó. Mientras Lianna lo servía de la mesa de centro decidió preguntarle—¿Sueles beber con los clientes?

—Sí. Es una obligación, pero nunca me emborracho, es otra regla que conocemos bien.

—¿Qué quieres decir?

—Si nos emborrachamos hay más posibilidades de que ellos obtengan lo que quieren de nosotras sin pagar—abrió la botella de líquido dorado—También es posible que ocurra algún abuso, ya sabes. Es preferible conocer hasta donde puedes beber, de mi parte no tengo buen soporte para estas cosas, cuando comienzo a sentirme mareada sé que debo dejar de beber.

—¿Nunca te has emborrachado aquí?

—No—luego de servir el líquido añadió dos cubos de hielo pequeño entregándoselo. JungKook la vio prepararse otro para ella.

—¿Puedes beber mientras HeeJin es tan pequeña?, ya sabes, me refiero a que sueles alimentarla...

—Suelo esperar varias horas antes de darle pecho—explicó—Dejé de fumar porque no quiero que le haga daño, si lo hago...me obligo a probar uno y ya.

JungKook asintió comprendiendo. Lianna acercó su vaso al suyo haciendo un ligero choque entre ambos con un brindis, los dos bebieron al mismo tiempo y la curiosidad de él se mantuvo despierta.

—¿HeeRan está mejor?

—Ya no tiene fiebre—se inclinó hacia atrás en el sofá cruzando sus piernas—Sólo una gripe que le dificulta respirar.

—¿Te dijo algo sobre mí?

—No. Estuvo durmiendo la mayor parte del tiempo, le dije a Nayeon que me avisara cualquier cosa, sin Sehun aquí puedo irme más temprano—bebió otro poco. JungKook miró el brazalete delgado que estaba alrededor de su brazo, lo acarició con su dedo rozando parte de la piel suave de ella, Lianna tragó con dificultad sintiendo esas cosquillas—Pensé que vendrías más tarde.

—No quería dejarte sola mucho tiempo.

—Ah, ¿Tu amigo te dijo algo?

—Ah—pareció recordarlo—Hay un pequeño departamento en el edificio donde vive él, la casera le dijo a TaeHyung que tenía dos habitaciones pequeñas, una sala, su cocina y su baño.

En el departamento actual solo tenían una habitación.

—¿Y el precio?

—Yo te pagaré la inicial del alquiler.

—JungKook, ¿De dónde estás sacando tanto dinero?, se supone que es una ayuda, siento que estoy robándote...

—Oye, eso no es así—aclaró—Tengo mis ahorros, el taller tiene sus días buenos y soy uno de los mejores mecánicos que tiene—bebió de su vaso con cierto aire arrogante que le causó gracia a la chica, como tonta se mantuvo mirándolo, le gustaba como jugaba con el piercing de su labio inferior.

—¿Qué sigue ahora?

—Tae dijo que mañana vería el departamento y me enviaría fotos, te las enviaré cuando las tenga.

—Está bien—asintió—Gracias de nuevo.

—No hay de qué.

—Así que eres mecánico—comentó—¿Hace mucho que trabajas allí?

—¿Ahora quieres hacer preguntas personales?

—A este punto tengo derecho, conoces parte de mi vida—se encogió de hombros dando un sorbo a su vaso—Responde.

—Desde niño he tenido curiosidad por los autos, mi padre me enseñó cosas básicas y yo decidí perfeccionarlo más. Entré a ese taller por casualidad, fue entonces que conocí a TaeHyung, el amigo que nos ayudará con el alquiler.

—¿El chico de sonrisa cuadrada?

—¿Lo recuerdas?

—Tenía una sonrisa particular, además, no estaba interesado en las chicas, eso fue lindo. Finalmente un cliente que no nos acosa.

—Oh, ¿Yo te acoso?

—Lo hiciste para que aceptara tu ayuda.

—Ya, pero...—fingió estar ofendido llevando su mano al pecho. Por su expresión, JooHee se echó a reír negando con la cabeza, a JungKook le encantó esa imagen tan hermosa. Lianna se veía más adorable cuando sonreía y su risa era contagiosa—Por fin te escucho reír.

—Estoy riendo por tus expresiones, eres muy expresivo como HeeJin.

—Mereces reír más, JooHee...—la mano de la chica cubrió su boca y la risa se detuvo en el acto.

—Dentro del club no uses mi verdadero nombre—advirtió—Cada una de nosotras tiene un apodo o sobrenombre, recuerda que tenemos un papel que cumplir—miró sus ojos grandes mientras JungKook estaba hipnotizado por los de ella, eran más pequeños y rasgados en el borde—¿Entendiste?

Asintió con un ligero movimiento de cabeza. Lianna apartó su mano con lentitud desviando su atención al piercing en su labio inferior, lo acarició con su pulgar recordando que en su sueño no lo tenía, ¿Tan desesperada se encontraba que terminaba soñando con un hombre que apenas conocía?, nunca soñaba ni pensaba en los clientes. Le generaba asco.

Pero pensar en Jeon JungKook...le causaba cierta curiosidad.

Cuando iba abrió su boca para decir algo escuchó la cerradura de la puerta. JungKook volteó hacia la puerta al escucharlo también.

—¿Qué...?

—Es Katie. Finge que estamos disfrutando esto.

—¿Disfrutando qué?—volvió a verla siendo tomado desprevenido cuando jaló de su chaqueta estampando sus labios brillosos por el labial contra los de él.

Me emocioné uwu