Ochenta y dos
Capítulo final
—Song JooHee—dijeron su nombre y todos aplaudieron. Todos tenían su gorro de graduación, era finalmente la graduación de JooHee. La chica se levantó de su silla caminando hacia el escenario donde los superiores de la universidad la esperaban para entregarle su título, la profesora Gil era la encargada en entregárselo, una sonrisa se formó en sus labios al tenerla cerca.
—Felicitaciones, cariño.
—Gracias, profesora—con una reverencia miró hacia el público. Desde la mitad hacia atrás estaban sentadas las familias de los estudiantes, divisó a JungKook con las niñas festejar en alto, HeeJin en los hombros de su padre aplaudiendo como su hermana que estaba de pie en la silla y JungKook era quien grababa esa momento. La emoción fue mucha para la pelinegra quien no borró esa sonrisa en su rostro en toda la ceremonia.
Al finalizar las familias se reencontraron con los alumnos, HeeJin fue corriendo donde su madre dejando que ésta la cargara.
—Omma, felicitaciones.
—Gracias, cielo—besó su mejilla. HeeRan también la abrazó.
—Estoy orgullosa de ti, omma.
Escuchar eso de tus hijos...era mágico.
—Estamos orgullosos de ti—JungKook la abrazó también haciéndole sentir completa. Había logrado graduarse, tenía una familia apoyándola y un esposo al que amaba con locura. La vida finalmente estaba sonriéndole.
—¿Has hablado con los demás?—JooHee revolvió los fideos de su jajangmyeon, era su plato favorito y habían visitado un restaurante que los preparaba perfecto.
—No. Creo recordar que JaeHyun y Sana estarían ocupados por la cita médica de Naomi—el chico tenía sus mejillas llenas.
—Le escribí a Nayeon, tampoco me ha respondido, debe estar ocupada con sus cosas.
HeeJin miró a su hermana quien sonrió con cierta complicidad.
—Omma, ¿Ahora puedes tener un trabajo mejor?—preguntó HeeRan interrumpiendo la conversación.
—Eso espero—JooHee llevó más fideos a su boca succionándolos. Con la servilleta limpió sus labios bajo la mirada de su esposo quien la veía con una tonta sonrisa—¿Qué?
—¿Cómo se siente haber obtenido lo que querías?
—Maravilloso—respondió sin dudar—Siento que puedo contra todo—eso le causó gracia, verla así de positiva le hizo sentir cierta satisfacción—Puedo morir en paz.
—Clado que no—HeeJin llamó la atención de los adultos. Su boca estaba manchada con la salsa, ya que estaba al lado de JungKook éste tomó una servilleta limpiándola—Omma, appa, quiedo un hedmanito.
HeeRan comenzó a toser al escuchar aquello. Su madre dio suaves palmaditas a su espalda dándole de beber un poco de agua.
—¿Qué estás diciendo?—JungKook la miró.
—Quiedo un hedmanito.
—No, no lo quieres—HeeRan estaba en desacuerdo—Si tienen otro bebé tendré que cuidar a otro hermanito o hermanita más, tengo suficiente contigo, no quiero que me muerda también.
La pareja intercambió una mirada ante eso.
—Unnie, edes buena hemana.
—No tengan un bebé—pidió la mayor.
—Appa, tengan un bebé, que sea ota niña—sonrió emocionada.
—Claro que no, cállate.
—Oigan—JungKook les reprochó esa actitud.
—Cállate tú.
—Por eso no quiero más hermanos, eres insoportable.
—Niñas—JooHee intervino—No quiero escucharlas discutir, disculpense.
—Pero omma, ella empezó...
—Tú la callaste primero—HeeJin le sacó la lengua a su hermana.
—Y tú la insultaste también, señorita—JungKook le reprochó suavemente obteniendo una cara de mal humor—Vamos, son hermanas y no queremos que discutan así.
—Lo siento, HeeJin.
—Lo siento, unnie.
—Bien, sigamos comiendo como familia, ¿De acuerdo?—ante las palabras del chico ambas asintieron.
Pero HeeJin no iba a quedarse tranquila.
—¿Si tendemos un hedmanito?
Cuando llegaron a la casa, JooHee encontró globos, serpentinas, música y bocadillos para celebrar su graduación. Los demás habían preparado una pequeña fiesta alimentando la alegría de la pelinegra, mientras todos estaban abajo, JooHee había subido a la habitación para cambiarse de ropa, estaba teniendo problemas con la cremallera del vestido en su espalda cuando unas manos masculinas la ayudaron a subirlo, giró sobre sus talones encontrando a su esposo dejando un corto beso a sus labios.
—Gracias.
—¿Te gustó la sorpresa?—acarició sus mejillas.
—Me encantó—volvió a besarlo. Un beso dulce sin segundas intenciones, ella abrazó su cintura y JungKook la atrajo mucho más depositando un beso extra en su frente para luego abrazarla.
—Todos estamos orgullosos de ti, JooHee.
—Lo sé—sonrió—Por primera vez me siento orgullosa de mí. Parte de este éxito es debido a ti.
—No, nada de eso. Todo lo que has conseguido ha sido por ti, cada día me sorprende más lo valiente y fuerte que eres—hizo una reverencia ante ella como si se tratara de una princesa haciéndola reír—Estoy a sus pies, señorita Jeon.
JooHee siguiéndole el juego hizo una reverencia también.
—¿Sabes?, estaba pensando en lo que dijo HeeJin en el restaurante—tomó las manos de su esposo—¿Recuerdas lo que te dije sobre tener un bebé?
—Sólo cuando estuvieramos estables económicamente lo pensarías—asintió besando el dorso de sus manos.
—¿Deberíamos intentarlo?—JungKook se quedó quieto de repente—Tienes un buen empleo, mis posibilidades de encontrar un trabajo mejor son altas, las niñas no son tan pequeñas como antes y...me siento segura con esta decisión.
—¿Hablas enserio?
Sabía lo mucho que él deseaba un bebé propio.
—Muy enserio—sacudió su camisa—Sé que debo visitar a mi ginecóloga, debo iniciar el tratamiento para conseguirlo, pero...—llevó sus manos a la nuca de su esposo, ese brillo pícaro en sus ojos le hizo tragar en seco—¿Le parece si iniciamos por nuestra cuenta esta noche, señor Jeon?
La oferta era muy tentadora.
—Me tiene de rodillas, señorita Jeon—escuchó su risita. Sus labios se estamparon con los de su esposa dejándola prisionera contra la pared, sus manos acariciaron la cintura de su esposa e intentaron escabullirse debajo del vestido de ella, JooHee tuvo que detenerlo en el acto con labios rojos por los besos.
—Debes esperar a la noche.
—Podemos hacer un ensayo en minutos...
—JungKook—reprochó divertida—Hay una fiesta abajo.
—¿Y?
—Hay invitados abajo.
—¿Y?
—Incluso tu padre es uno de esos invitados.
—Ya—rodó los ojos—¿Acaso estoy diciendo que tengamos sexo frente a ellos?, sólo...—acarició sus muslos—Estoy diciendo que...—fue subiendo sus manos levantando la falda del vestido—Dediquemos unos quince minutos a nosotros.
—¿Quince minutos?—chasqueó la lengua—No disfruto el sexo rápido, me gusta tomarme mi tiempo.
—No es primera vez que tenemos poco tiempo, ¿Olvidas la mañana antes de llevar a las niñas a la escuela?
—Eso fue tu idea.
—¿Qué me dices de cuando estaban mirando televisión en la sala y me llamaste a la habitación porque necesitabas ayuda en el baño?
—Necesitaba que me pasaras mi toalla—detuvo sus manos que iban a sus bragas—Iba a salir del baño y tú me sedujiste.
—Me haces ver como un pervertido.
—Lo eres—dejó un corto beso a sus labios—Tendrás que esperar a la noche, cielo.
—¿Y si echamos a los invitados?
—JungKook—golpeó su brazo notando esa sonrisita travieso—Retomando el tema, ¿Te sientes listo para otro hijo?
—Lo estoy. Siempre pienso en eso, no he tocado más el tema porque supuse que seguirías pensando igual—explicó—Estoy seguro en esto, quiero estar en el proceso, vivir contigo ese proceso y ser parte de algo tan natural como lo es el embarazo.
Para JooHee fue dulce escucharlo, sería su primera vez experimentando la presencia del padre en ese proceso. Lo abrazó con fuerza susurrándole:
—Te amo.
Y él le respondió:
—Yo también te amo.
Me siento tan orgullosa de JooHee :') Siento que todos los personajes han crecido de alguna manera.
Esperen el epílogo.
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