Epílogo
Canción del capítulo: Bebe Rexha - Meant To Be.
•••
HeeJin estaba muy molesta, se supone que ese era su día, era su cumpleaños y nadie estaba poniéndole atención. Alguien más estaba llevándose el protagonismo, la niña de cuatro años balanceó sus pies sentada en uno de los bancos, se encontraba abrigada al ser 7 de diciembre, día donde cumplía un año más de vida, horas antes disfrutaba de la fiesta que sus padres le hicieron, una fiesta familiar en realidad, hace horas jugaba con Naomi y HeeRan hasta que todos se alarmaron por otra persona, específicamente por su madre que comenzó a sentirse mal. Ella también se sintió preocupada, de la preocupación pasó al enojo cuando supo que el momento había llegado, su madre tendría al bebé el día de su cumpleaños.
Luego de la graduación de JooHee transcurrió un año exactamente.
—¡HeeJin!—su hermana se acercó al identificarla en el jardín del hospital. HeeRan había estado corriendo buscando a la menor—¿Qué haces?, casi le das un infarto a Nayeon unnie, están buscándote como locos...
—¿Dónde está appa?—quiso saber.
—Con omma—tomó asiento a su lado. Calmó su corazón obligándose a respirar despacio—La doctora dijo que sólo una persona podía estar con ella en el quirófano.
—¿Qué es un quirófano?—miró a su hermana obligando el enojo un segundo.
—Es una habitación donde los doctores atienden a los pacientes.
—¿Omma tendrá al bebé allí?
—Así es.
De nuevo volvió a su mal humor cruzándose de brazos toda enfurruñada. HeeRan frunció el ceño ladeando su cabeza.
—Oye, ¿Por qué estás actuando así?
—Todos olvidaron que es mi cumpleaños.
—¿De qué hablas?, omma y appa hicieron una linda fiesta en casa para ti...
—Esa tonta bebé decidió nacer hoy—se quejó—Omma dijo que no nacería hoy, dijo que este día sería solo mío y appa dijo lo mismo. Les creí como una estúpida—movió sus cortas piernas balanceándolas. HeeRan entendió un poco más su enojo, ella también había tenido el ligero temor de que la bebé naciera en el cumpleaños de su hermana, sabía que a HeeJin no le gustaría compartirlo. Cuando supieron que su madre estaba embarazada todo fue emoción, todos estaban contentos, su padre principalmente era más atento con su omma, complacía cualquier antojo, estaba presente en cada chequeo de la bebé, no se perdió ningún instante del embarazo.
La felicidad acabó cuando en una pequeña reunión revelaron que tendrían una niña. Otra pequeña más en la familia, HeeJin no estuvo contenta, incluso cuando ella era la primera en suplicar que fuera niña para experimentar lo que era ser la hermana mayor (aunque Naomi era menor que ella por un año, no era igual, pues no vivían juntas) terminó llorando y enojándose. De repente que alguien más pequeño se llevara la atención de sus padres ya no le gustó tanto.
—No es culpa de ellos, HeeJin.
—Lo es, son unos mentirosos.
—Oye, omma no tiene la culpa de haberse sentido mal.
—Pues entonces es culpa de esa tonta bebé.
—¿No te preocupa saber que ahora mismo está en esa habitación llena de doctores mientras sufre para dar a luz?
—No—ni siquiera la veía.
—Ya, sé que quieres mucho a omma como para no preocuparte. Estás dejándote llevar por el enojo...
—Appa ya no jugará conmigo en el parque—susurró viendo al suelo—Omma ya no querrá dejarme dormirme en sus brazos.
—Eso no es cierto.
—¿Cómo lo sabes?
—Soy la mayor aquí, ¿Recuerdas?, cuando omma esperaba tenerte siguió siendo la misma conmigo y cuando te tuvo no cambió nada—tomó la mano de su hermana. HeeRan tenía un gorro de lana con orejitas muy adorable—Querías saber lo que era tener un hermanito, bienvenida a una etapa que no tiene fin.
—Hubiera sido mejor tener un niño.
—Nuestros padres seguirán queriéndonos como lo han hecho, lo que sientes es miedo e inseguridad, es normal, yo también me sentí así un tiempo.
—Lo siento, unnie—hizo un puchero—Por mi culpa tendremos una bebé que no respeta los cumpleaños.
Y sí, HeeRan no estuvo muy contenta con la noticia cuando revelaron el embarazo a la familia, pero ver a su madre feliz le hizo sentirse así.
—Bueno, yo tengo una hermana que suele morder a su unnie cuando no le pone atención, creo que puedo sobrevivir a esta bebé.
—¡Niñas!—Tae se acercó a ellas al identificarlas—¿Qué hacen aquí?, hace mucho frío, vamos adentro—les ofreció sus manos. Ambas bajaron del banco dejándose guiar por el pelirrojo a la sala de espera.
Las niñas conocerían a su nueva hermanita, HeeRan se acercó a la camilla donde su madre se encontraba con un pequeño bulto en brazos envuelto en una manta rosa, HeeJin se quedó a mitad del camino, soltó a su hermana prefiriendo mantener distancia. JungKook al notarlo se acercó a ella cargándola, Nayeon ayudó a la mayor a subir a la camilla para conocer a su hermana. Para HeeRan fue como un Deja Vú, cuando su madre tuvo a HeeJin la vio tan pequeña y frágil mientras se preguntaba: ¿Cómo algo tan pequeño puede ser parte de su familia?, aquella bebé era exactamente eso.
—HeeRan, ella es Jeon JunHee—presentó a la niña. Con cuidado tocó su mano sintiendo su piel suave.
—Es como HeeJin cuando era más pequeña—susurró también. La bebé que estaba dormida se movió un poco entreabriendo sus ojos—Omma...—levantó sus cejas sorprendida—JunHee tiene tus ojos.
JooHee sonrió enternecida por la imagen. La nueva integrante de la familia Jeon tenía mejillas redondas como muchos bebés, pequeños hoyuelos en sus manitos y unos grandes ojos azules como los de su madre, aunque también muy brillantes como los de su padre. JungKook evaluó la reacción de HeeJin en sus brazos, parecía curiosa.
—¿Quieres conocerla más de cerca, princesa?—HeeJin negó con la cabeza—Lamento lo de tu cumpleaños—ante eso lo miró—Pensamos que el parto sería en unas semanas.
—Lo siento mucho, cielo—JooHee era la primera en sentirse culpable. JungKook la dejó en la camilla del lado opuesto donde estaba su hermana, el resto estaba en silencio mirando esa escena familiar—Prometo hacerte otra fiesta mucho mejor.
—No quiero—se cruzó de brazos—JunHee...siempre cumplirá años el mismo día que yo. Es mala, es una mala herma...—se vio interrumpida cuando la bebé posó sus ojos azules en ella viéndola de una forma que se le hizo familiar—¿Tú que me ves?
—Heredó la forma de mirar de HeeJin—bromeó TaeHyung.
—Ahora eres la hermana mayor—indicó JaeHyun—¿No quieres presentarte, HeeJin?
Ambas hermanas se sostuvieron la mirada. Incluso JunHee parecía seria.
—HeeJin—JungKook se agachó un poco—JunHee necesitará tanto de ti como de tu hermana.
—Eso es cierto—JooHee tomó su mano acariciándola sosteniendo al bebé con su brazo—HeeRan fue una buena hermana para ti, juega contigo, pasa tiempo contigo e incluso si pelean terminan contando con la otra—la niña miró a HeeRan quien asintió—JunHee necesita eso de ti, ¿Dejarás que los demás se aprovechen de ella?
—No—Sana le hizo una seña a los demás para dejar sola a la familia por unos minutos—Tengo miedo de que ustedes ya no estén conmigo.
—Claro que no, ¿Por qué piensas eso?—JungKook acarició su cabello.
—Omma ahora estará más cansada y appa no querrá jugar conmigo ni llevarme al parque porque JunHee los agotará a ambos—hizo un puchero. Sus ojos se volvieron llorosos, ante eso, JunHee la imitó haciendo un puchero—Todos van a dejarme.
—No es así—HeeRan no dudó en hablar—Te dije que nada cambiaría.
—HeeJin, cielo, mírame—ésta obedeció a su madre—Tener un bebé implica muchos cambios en las familias, sí, tienes razón, nos cansaremos más con JunHee, pero nunca dejaríamos de lado a nuestras dos princesas.
—Tu madre tiene razón—JungKook la apoyó—Tenemos tres hijas en esta familia, HeeJin, HeeRan y ahora JunHee—miró a ambas niñas—Jamás las dejaremos por fuera, son tan importantes como la bebé, ¿Entienden?
—Sí, entiendo—HeeRan asintió.
—¿HeeJin?
—Entiendo, appa.
El chico tomó su rostro entre sus manos dejando un beso en su frente. Ésta lo abrazó con fuerza dejándose consolar por su padre.
JooHee entreabrió sus ojos somnolienta, se sentía cansada y hambrienta al mismo tiempo. Con JunHee era suficiente, no quería más hijos y JungKook lo sabía, además respetaba su decisión. Miró alrededor de la habitación, ya había anochecido, no veía a las niñas, justo en ese momento JungKook entraba al cuarto con un vaso de café en sus manos, al ver a su esposa despierta se acercó de prisa.
—¿Estás bien?, ¿Aviso a una de las enfermeras?
—No, estoy bien—su voz fue un poco ronca—¿Dónde están HeeRan y HeeJin?
—Le dije a TaeHyung y Nayeon que cuidaran de ellas mientras estamos aquí—acercó una silla que estaba cerca, tomó asiento para luego sostener la mano de su esposa, acarició el dorso de ella al dejar el vaso de café en la mesa de noche—Están bien, no te preocupes. ¿Cómo te sientes?
—Adolorida todavía, cansada, pero feliz del resultado—restregó sus ojos con su mano libre.
En el parto, JungKook había estado a su lado apoyándola en ese proceso, una vez más confirmaba lo fuerte y valiente que podía ser su esposa. Se sentía afortunado de tenerla, bueno, siempre lo estaba.
—Gracias—JooHee lo miró al escucharlo. Éste tomó una bocanada de aire antes de continuar—Por dejarme saber lo que es tener una familia que realmente se apoya, incluso cuando no vengo de un buen hogar...creo que me he esforzado por darles lo mejor a las niñas y a ti.
—JungKook—apretó su mano—Eres el padre que las niñas merecen tener y el esposo que quería tener—vio esa sonrisa ladina—Ambos tenemos mucho que agradecer al otro, creo que estamos a mano.
—Sí, eso creo—sonrió divertido—Ah, antes de que las niñas se fueran, HeeJin me pidió ver de nuevo a JunHee.
—¿Enserio?—se sorprendió—Mi niña, sé que era su día, me siento mal de haberle arruinado su cumpleaños...
—No fue tu culpa, no sabíamos que el parto se adelantaría—intentó calmarla—La llevé a verla, esta vez me preguntó más cosas, dijo que su cosa favorita era que tuviera tus ojos—JooHee sintió ternura—Era como ver una mini tú.
—El siete de diciembre definitivamente es un día importante.
—Todos debemos acostumbrarnos a la bebé—la vio bostezar—Intenta descansar, estaré aquí contigo.
—¿Puedes acostarte conmigo?
—No quiero que estés incómoda...
—Quiero dormirme en brazos de mi esposo, tuve un día muy agotador—bostezó de nuevo. JungKook se levantó recostándose a su lado en la camilla, JooHee se acurrucó en su pecho con una vía en su mano la cual permitía el paso del suero, el chico acarició la espalda de su esposa besando su frente, con esas caricias dulces, JooHee fue quedándose dormida hasta respirar en total calma.
JungKook la miró con una pequeña sonrisa. Siempre que miraba atrás y recordaba el inicio de todo se sentía orgulloso, porque al igual que JooHee no cambiarían absolutamente nada de lo que hicieron para llegar donde están ahora.
El nombre JunHee lo vi en un dorama de Netflix, la protagonista se llamaba así y lo vi perfecto.
En fin, hace mucho tiempo que no escribía algo tan largo como esta historia, la idea de Exótico inició por un sueño que tuve y me animé a desarrollarla. Aunque sea un fanfic, creo que no se aleja mucho de la terrible realidad que viven algunas mujeres hoy en día.
Me costó mucho la parte del juicio ya que no soy abogada ni manejo esos temas, una amiga me ayudó un poco en ese caso y quedó como lo leyeron.
Muchas gracias a los que votaron, comentaron e incluso compartieron (porque supe de algunas que recomendaron la historia), espero que les haya gustado, me esforcé mucho para hacerlo lo más real posible, soy creyente de que afuera hay hombres como JungKook en esta historia, sólo que están en peligro de extinción.
Leeré sus comentarios con mucho cariño ^^
PD. Feliz año nuevo, 2024.
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