Dieciocho
Canción del capítulo: The Weeknd, Jennie and Lily Rose Deep - One Of The Girls.
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HeeRan llegó del preescolar en el autobús donde sus compañeros y dos maestras iban asegurándose de dejar a los niños en casa, la niña de cinco años sonrió al ver que su madre estaba allí para recibirla. JooHee estaba en la esquina en la parada de buses sonriéndole también al identificarla, agradeció a la maestra cargando a la niña en brazos.
—Estás aquí—apartó los copos de nieve del cabello de su madre.
—Por supuesto que estaría aquí, ¿No quieres que venga por ti?
—La mayor parte del tiempo Nayeon me espera aquí—explicó.
—¿Cómo te sientes?, ¿Has tenido fiebre?—tocó su frente—¿Te duele la garganta?
—Un poco, no he tenido fiebre. Me siento bien, omma.
—¿Tienes hambre?
HeeRan asintió con una pequeña sonrisa. JooHee caminó con ella en brazos hasta el departamento, Al entrar por la puerta, la niña notó las cajas en la sala junto a algunas bolsas negras al lado de dichas cajas, parte de la sala se encontraba vacía, Nayeon salió de la habitación recogiendo su cabello.
—HeeJin se quedó dormida.
—Omma—HeeRan volteó a verla—¿Qué está pasando?
JooHee la bajó al suelo colocándose a su altura para poder explicarle, tomó sus pequeñas manos acariciándolas.
—Vamos a mudarnos.
—¿Por qué?
Las chicas compartieron una mirada rápida.
—Porque...un amigo nos encontró un departamento más grande, HeeJin y tú tendrán su propia habitación...
—¿No es más costoso?—se mostró un poco confusa—Me gusta estar aquí, Nayeon unnie es buena con nosotras...
—Nayeon podrá cuidarlas cuando lo necesite.
—Cierto—ambas la miraron. Con una pequeña sonrisa, Nayeon fue hasta ellas agachándose—No viviremos tan cerca como ahora, pero seguiremos en contacto, HeeRan. ¿No te emociona tener tu propio cuarto?, no tendrás que dormir con tu madre...
—Quiero seguir durmiendo contigo—miró a JooHee—Me gusta dormir contigo, extraño dormir contigo, ¿Es ese chico de la otra vez?, ¿Ese es tu amigo, omma?
—HeeRan, las cosas mejorarán para las tres, hay cambios que debemos hacer, cariño—dio un suave apretón a sus manos—¿Puedo contar contigo?
—¿Él vivirá con nosotras?
—No, claro que no. Él sólo nos está ayudando a...tener más tranquilidad en nuestras vidas—sonrió un poco—JungKook quiere ayudarnos, quiere ayudarlas y debemos aceptar su ayuda, ¿No te parece?
—Se ha portado bien con ustedes, HeeRan—apoyó Nayeon—Si tu madre no se sintiera cómoda no estaría haciendo esto.
—Exacto, todo lo que hago es pensando en ti y tu hermana—pellizcó su mejilla—¿Ayudarás a mamá?
—Está bien—aunque no estaba tan convencida sabía que debía estar apoyando a su madre.
JungKook había ido al departamento de JooHee cuando comenzó a anochecer, fue un alivio para él escucharla decir que faltaría al club esa noche ya que debía terminar de guardar algunas cosas para la mudanza. Al final, sería mañana durante la mañana lo cual implicaba que HeeRan faltara a la escuela también.
El chico había llevado dos cajas de pizza con algo de refresco para cenar. El chico no había ido solo, le había dicho a JooHee que TaeHyung quería conocerla mejor al igual que las niñas. Todo eso llevaba al presente, todos sentados en la sala alrededor de la mesa de centro ya que el comedor no tenía suficientes sillas para todos, Nayeon seguía allí queriendo compartir más con JooHee, colocaba atención a la forma del chico en tratar a su amiga o expresarse y terminaba convenciéndose que era diferente a los demás hombres.
—¿Has hablado con Bellina?—preguntó JungKook a JooHee en voz baja mientras los demás hablaban.
—Me escribió por la tarde. Le dije que no iría esta noche—dio un mordisco a su pedazo de pizza. El queso derretido sólo se alargó cuando lo llevó a su boca, JungKook sonrió divertido viéndola batallar un poco hasta que finalmente pudo cortarlo con sus dedos.
TaeHyung se había enamorado de las niñas en cuestión de segundos como predijo su amigo, HeeRan y HeeJin se reían con los gestos o muecas que Tae hacía, el rubio era muy dulce con ambas.
—Ah, gracias por lo que has hecho hasta ahora—tomó una servilleta para limpiar sus labios—¿Seguro que no necesitas que te devuelva ese dinero?—lo miró.
—¿Te haría sentir mejor si te miento diciendo que sí?—bebió refresco de su lata.
—Un poco, aunque también crearía presión en conseguir otro empleo.
—Entonces no diré lo que quieres escuchar—bromeó. JooHee sonrió ladinamente negando con la cabeza—Ya no necesitas ir al club, repítelo siempre.
—¿Y si Sehun consigue la manera de ubicarme?
Eso le recordó algo.
—Esta mañana vino un cliente al taller...—hizo una pausa ante las risas de los demás. Nayeon se había unido al juego de TaeHyung sobre adivinar que objeto o animal era—¿Podemos hablar afuera?
—Está bien—se levantó junto a él indicándole a Nayeon que estaría en el pasillo. HeeRan al ver que su madre salía con su "amigo" borró un poco la sonrisa, ella nunca las dejaría por un desconocido, ¿Verdad?
—¿Qué sucedió esta mañana?—JooHee se abrigó más con su suéter. Desde el balcón del pasillo podía verse al edificio del frente y parte de la calle, estaba nevando.
—Un cliente llegó con su auto que presentaba fallas—resumió para luego añadir—Ese cliente era Sehun.
El temor de inmediato surgió en ella.
—¿Qué?, ¿Te dijo algo?, ¿Te hizo algo?, te dije que esto era peligroso...
—JooHee—JungKook tomó sus brazos—Él no sabe que nos conocemos—aquellos ojos azules pasaron de miedo a confusión—Mi jefe le dio mi nombre recomendándome para solucionar el problema de su auto, sólo eso. Incluso tengo su número en mi teléfono.
—¿No podía ir a otro taller?
—Tranquila, él no sabe nada—acarició sus brazos—Sólo quería decírtelo.
—Si él sabe que estás ayudándome...
—¿Hasta cuándo tiene clases HeeRan?
—Le queda una semana más.
—¿Sehun sabe dónde está estudiando?—la soltó apoyándose del barandal con ella.
—No—miró los copos de nieve cayendo lentamente. La chica tenía unas ojeras discretas debajo de sus ojos azules debido a lo poco que dormía más el agotamiento de cada día...y noche—Él sabe que las niñas existen, HeeRan nunca lo ha visto.
—¿Y HeeJin?—por el silencio supuso que era lo opuesto—JooHee.
—Él estuvo presente cuando di a luz a HeeJin—confesó sin verlo—Comencé a tener dolores en su casa, me llevó al hospital y estuvo allí hasta que ella nació. Luego simplemente se fue, cuando avisé a Nayeon llegó con HeeRan.
—Significa que conoció a la bebé, ¿No?
—No. Él sólo esperó que saliera del quirófano para irse—suspiró—¿Enserio quieres seguir ayudándome?, si algo te ocurre voy a tenerlo en mi conciencia...
—Si algo me ocurre sólo será culpa mía—tomó su barbilla haciendo que lo mirara—No soy un niño, sé perfectamente en lo que estoy metiéndome—el ambiente se volvió...tenso, no de una manera incómoda, era una tensión similar a la que hubo en el club. Ambos recordaron el beso compartido de anoche—Quiero ayudarte, déjame ayudarte. No todos somos villanos.
JooHee seguía confundiéndose con ese chico, en un instante podía ser coqueto, al otro dulce, en otro segundo comprensivo, muchas personalidades en minutos y se preguntaba si todo eso era real o sólo estaba actuando para poder tener un momento con ella. Tal vez era su manera para atraerla y engañarla, quizás luego le sacaría en cara lo que gastó obligándola a pagarle lo que al momento se negaba a aceptar.
Una caricia en su labio inferior le hizo tragar en seco, no podía cegarse con las emociones.
—No hagas eso—alejó su mano.
—¿Qué cosa?
—Creo que será mejor que se vayan, mañana será un día ocupado para todos.
JungKook la detuvo al sujetar su muñeca. JooHee imaginando lo que diría volteó con lentitud para verlo.
—No voy a lastimarte, ni a ti ni a las niñas. Con el tiempo lo verás.
El vestido negro resaltaba su piel pálida, su cabello suelto por sus hombros fue colocado de lado dejando expuesto el lado derecho de su cuello. Depositó pequeños besos en su hombro desnudo a la vez que acariciaba la cintura delgada de la chica, los besos subieron al cuello de ella robándole suspiros que le hicieron saber lo mucho que le estaba gustando aquello, inclinó su cabeza hacia atrás enredando su mano en el cabello oscuro de él, JungKook encontró la cremallera del vestido en la espalda de ella, cuando iba a bajarla la chica giró sobre sus talones quedando frente a frente.
Los ojos azules de Lianna tenían un brillo muy diferente en aquella habitación con poca luz, la cama detrás de ella esperaba recibirlos a ambos, JungKook le permitió que se deshiciera de su chaqueta dejándola caer al suelo para luego seguir con su camisa sacándola por su cabeza, las manos de ella tocándolo como si fuera la mayor obra de arte aceleró su corazón, bajó la cremallera de su vestido al llevar sus manos a su espalda, dicho vestido se deslizó por sus piernas hasta caer al suelo dejándola en ropa interior.
Una pequeña sonrisa en los labios de la fémina lo invitó a besarla y eso hizo. El beso era despacio, aunque cargado de pasión. Lianna mordió su labio inferior con suavidad muy cerca del piercing escuchando un jadeo de su parte, JungKook colocó su mano en su cintura atrayéndola más a él mientras la otra fue a su nuca impidiéndole alejarse o romper el beso, podía pasar la eternidad besándola de esa manera.
La alarma del despertador lo sacó de aquel sueño perfecto, desactivó la alarma pasando sus manos por su cabello despeinado. Se encontró solo en su cama y en su habitación. Restregó sus ojos con una sonrisa tonta.
—Esta mujer me volverá loco.
Huele a pasión 7w7 nah mentira xD O tal vez sí 7w7
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