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Cuarenta y ocho

La joven de veinticinco años se estiró en la cama con las sábanas cubriendo su cuerpo. Giró en ella esperando encontrarse acompañada y en su lugar sólo encontro el espacio a su lado vacío, frunció el ceño somnolienta siendo la primera vez que se despertaba así. JungKook siempre estaba a su lado luego de hacer el amor, miró la hora en el reloj de la mesa de noche siendo exactamente las nueve de la mañana. Restregó sus ojos bostezando incorporándose en la cama, sostuvo las sábanas cubriendo sus pechos esperando escuchar algo del baño, todo estaba silencioso. A su lado, pudo darse cuenta de una nota. La tomó encontrando la letra de JungKook.

Tuve que volver a Seúl por un asunto personal, no te preocupes, estaré bien. Quédate con las niñas aquí, volveré cuando todo se haya solucionado.

JK.

—¿Un asunto personal?—pasó su mano por su cabello. ¿Por qué no la despertó?, ¿Tan inmersa estaba en el sueño que no sintió nada?, se levantó apartando las sábanas. Se vistió con su ropa que seguía en el suelo, al abrir el armario estaba vacío, las cosas de JungKook no estaba. Salió de la habitación dirigiéndose a la suya donde tendría su teléfono, las niñas no estaban ahí, podía escucharlas abajo, JooHee fue al baño haciendo su rutina matutina mientras el teléfono cargaba sus funciones, se dio una ducha rápida limpiando su cuerpo luego del momento de anoche. Una vez lista bajó las escaleras intentando llamar a JungKook, éste no respondió.

—¡Omma!—HeeJin fue casi corriendo entre tambaleos hacia ella.

—Buenos días, cielo—la cargó en brazos. TaeHyung ayudaba a acomodar la mesa—Tae, ¿Sabes algo de JungKook?

—No. Me dejó una nota en la puerta de mi cuarto, decía que se pondría en contacto conmigo y que debía volver por algo personal—contestó—¿No te dijo nada tampoco?

—Me dejó una nota diciendo lo mismo—HeeJin jaló de su camisa con su pequeña mano en el pecho de su madre. Quería comer—Intento llamarlo, pero no responde...

—Le dejé un mensaje preguntándole si estaba bien. No me ha respondido, deduzco que está ocupado.

—¿Debería preocuparme?

—Tranquila, lo conozco, se pondrá en contacto con nosotros.

—Omma—HeeJin siguió insistiendo mordiendo su camisa.

JungKook entró a la habitación fría y de poca luz, contuvo el aliento identificando la camilla en medio de dicho cuarto, un hombre de bata blanca esperaba junto a esa camilla. Había una sábana blanca cubriendo el cuerpo que estaba allí, JungKook no estaba solo, el detective de la policía necesitaba que reconociera el cuerpo. Su corazón latiendo fue lo único que escuchó en sus oídos, el hombre de bata bajó un poco la sábana permitiéndole ver el rostro de HyeJun.

En efecto, era su madre.

Apartó la mirada sin poder mantenerla en ella más de tres segundos, sus ojos se llenaron de lágrimas y acto seguido cayeron por su rostro. Había intentado mantener la compostura sin mucho éxito.

—Es ella—su voz fue débil. El detective lo sacó de la morgue necesitando su firma en algunos papeles, JungKook pidió un momento a solas retirándose del lugar, en el estacionamiento cuando estuvo solo no pudo evitar derrumbarse. Sollozó como un niño pequeño sosteniéndose de su moto.

Cuando había despertado por la madrugada con un sentimiento de inquietud en el pecho se encontró en la habitación con JooHee a su lado. Ella dormía tan profundo que no quiso despertarla por algo así, al encender su teléfono encontró un mensaje de una vecina del departamento dándole la terrible noticia de la muerte de su madre. Tuvo que leer ese mensaje varias veces antes de pensar con claridad o hacer algo, su mente se nubló unos minutos y cuando pudo distinguir algo en sus pensamientos fue el último momento que la vio, la había echado de la granja, le había dicho que se olvidara de él.

"Olvida que tienes un hijo, porque yo olvidaré que tengo una madre como tú"

Cuando pudo reaccionar recogió sus cosas al vestirse. Una vez tenía todo en su equipaje recordó a JooHee, la chica seguía durmiendo ajena de todo en la cama. Escribió una nota que le dejó a un lado, no quería que saliera del pueblo, prefería ir solo, la seguridad de ella y las niñas seguía siendo lo principal, dejó una nota para TaeHyung también saliendo luego de la casa. Todo eso lo llevaba al estacionamiento de la morgue donde tuvo que identificar el cuerpo de su madre, en la comisaría el detective le contó lo que suponían o habían investigado hasta el momento.

Durante la noche alguien ingresó al departamento, la seguridad de la puerta no fue forcejeada, el asesino conocía la clave de acceso según una cámara que apuntaba al pasillo. Esta persona debió estar vigilando a la señora HyeJun durante varios días, no se apreciaba su rostro, tenía vestimenta oscura casual, una gorra negra y cubrebocas del mismo color con guantes en sus manos. Dentro del departamento, la policía encontró un desastre, las cosas estaban revueltas lo cual demostraba que la mujer luchó hasta el final intentando escapar o defenderse, tenía hematomas por el cuerpo, recibió múltiples golpes de una fuerza mayor, el detective aseguraba que era un hombre para tal fuerza, lo que fue el golpe final fue el impacto que recibió en la cabeza al golpearse con el borde de la mesa de café en la sala. Eso le dio fin a su vida ocasionando un charco de sangre en segundos.

El asesino se retiró del departamento una hora después como si nada hubiera pasado. Hasta el momento intentaban localizarlo o identificarlo siendo un tanto difícil, no había huellas que facilitara esa investigación. Una de sus vecinas más cercana creyó haber escuchado un golpe en seco durante la madrugada, no hubo gritos ni voces que reconocer.

Eso hizo que JungKook recordara la llamada recibida de su madre, llamada que acabó rechazando al apagar su teléfono. Lo extraño era lo siguiente, el cuerpo demostraba haber sido asesinado hace unos días, fue descubierto ayer durante la noche por un olor extraño que alertó a los vecinos, así encontraron el cadáver. ¿Quién lo llamó entonces desde el teléfono de HyeJun?, no podía ser ella si su muerte ocurrió hace días. JungKook apartó sus lágrimas sorbiendo por su nariz, calmó su llanto haciendo un gran esfuerzo, en su teléfono encontró mensajes tanto de JooHee como de TaeHyung queriendo saber como estaba, presionó la opción de llamar en el nombre de su madre.

—El número que ha llamado, no se encuentra disponible.

Intentó de nuevo teniendo el mismo resultado. Le había comentado a la policía de eso, ¿Y si sólo fue una trampa?, un incentivo para que descubriera lo ocurrido o sintiera necesidad de ir a ella. Su mente fue a una sola persona, ¿Podía ser posible?, entre sus contactos aún conservaba el suyo. Presionó la opción de llamar acercando el móvil a su oreja, no tardaron mucho en responder.

—¿Hola?

Tomó una bocanada de aire expulsando el vahío de su boca. Su nariz estaba más roja al haber llorado y sus ojos rojizos amenazaban con volver a soltar más lágrimas.

—Fuiste tú, ¿No?—hubo silencio del otro lado—¿Qué?, ¿Ahora te sorprende que te haya llamado?—su rabia fue en aumento—¿Quién sigue en la lista?, ¿Yo?, ¿Vas a matarme también, maldito?

—¿Quién es?

—Sabes quien soy, no te hagas el estúpido, Sehun.

—Ah, Jeon JungKook—pudo sentir la satisfacción en la voz de ese idiota. Estaba disfrutando su resultado—No entiendo de que hablas, ni siquiera esperaba tu llamada. ¿Por qué estás tan molesto?

El chico apretó su mano en el teléfono deseando golpear algo.

—Asesinaste a mi madre.

—Acusar de algo así a alguien es grave, ¿No te parece?

—Voy a encargarme de que te pudras en la cárcel, ahora mismo te acusaré con la policía...

—¿Enserio?, ¿Y tienes pruebas de que haya sido yo?

—Tienes el teléfono de mi madre, en la escena del crimen no lo encontraron. Fuiste tú quien llegó a mi departamento, la asesinaste porque JooHee sigue rehusándose a entregarte a la bebé.

—No tengo idea de lo que estás hablando, si quieres acusarme, hazlo—esa calma le molestaba más—Ah, lamento la muerte de tu madre aunque me parece que es mucho mejor para ti sin ella jodiéndote la vida, ¿No crees?—y colgó.

JungKook sentía su corazón latir mucho más rápido, sus manos picaban, las sentía caliente. Necesitaba calmarse o terminaría colapsando, su teléfono vibró en su mano con una llamada, era JooHee. No podía atenderla así, respiró varias veces mirando al cielo nublado, había comenzado a nevar, ¿Y si Sehun esperaba que ella volviera a la ciudad porque sabía que JungKook regresaría también?, ¿Asesinó a su madre para traer a JooHee con las niñas a la ciudad?, en medio de su enojo otra llamada fue recibida. Esta lo sorprendió.

Contestó el teléfono acercándolo a su oreja.

—Un mes intentando comunicarme contigo y finalmente decides responder el maldito teléfono.

—Nunca cambias esa actitud rebelde.

—¿Sabes por qué te pedí que llamaras?. Estoy en la morgue, ¿Deduces por qué?, no, seguramente no, el único que usa la cabeza en esta familia soy yo.

—¿De qué carajos me estás hablando, muchacho?

—Mamá murió. La asesinaron en mi departamento y tuve que venir a identificar su cuerpo—el nudo su garganta le quebró la voz. JungKook volvió a sollozar sintiéndose terrible una vez más, se agachó sin poder mantenerse de pie, quedó sentado en el suelo con la nieve cayendo sobre él—Le dije que no se quedara allí, murió por mi culpa, papá—tocó su pecho—Mamá murió por mi culpa.

Se viene más drama. Ansío que lean las escenas que se vienen porque en mi mente se ve perfecto.

PD. Esta historia ya no le falta nada para alcanzar las 100k de lecturas O_O

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