Cuarenta y cuatro
Canción del capítulo: Jeon JungKook - Yes Or No.
Incluso desde antes de que publicaran la canción completa supe que encajaría perfecto con estos protagonistas. La parte donde dice "si pudieras ver lo que yo veo entonces te mostraría de qué se trata todo esto" me recordó a JungKook diciéndole a JooHee capítulos antes que le diría hermosa hasta que se viera como él la veía.
•••
HeeJin se había quedado dormida en brazos de la abuela Kim mientras la escuchaba tararear una canción a la vez que la mecía. JungKook bajó las escaleras acomodando el cuello de su abrigo largo, tenía una bufanda negra alrededor de su cuello, tenía en mente ir a comer al pueblo con JooHee y luego pasear por allí sin un rumbo fijo, quería estar unas horas a solas con la mujer que acelera su corazón, luego de lo ocurrido sería buena idea.
—¿Ahjussi?—alguien jaló de su abrigo. Al bajar la vista encontró a HeeRan allí.
—¿Qué ocurre?—se inclinó hacia ella.
—Sé que omma y usted saldrán, ¿Puede cuidarla bien por mí?
JungKook sonrió al escucharla.
—La cuidaré muy bien—le guiñó el ojo.
—Créeme, estará muy bien cuidada, HeeRan—Tae intervino—Esta idea de papá les vendría bien, ambos deben distraer la mente un rato.
JooHee bajó las escaleras colocándose aquel gorro de lana en su cabeza, tenía un abrigo blanco junto a una bufanda gris. HeeRan fue hasta ella dejando que su madre la cargara.
—Omma, diviértete.
—Oh—no esperaba eso—Ya, ¿Quieres deshacerte de tu madre?—reprochó en broma. Miró a HeeJin dormida en brazos de la abuela Kim dejando a HeeRan en el suelo—Prometo no tardar...
—No, nada de eso—la anciana negó con la cabeza—Ustedes dos salgan y disfruten un rato. Lo necesitan.
—Nos están echando, JooHee—bromeó JungKook.
—Sí, sí, ahora largo—Tae los llevó a la puerta entre algunas risas.
—¿Puedo preguntarte algo?—JungKook interrumpió el silencio de la cena. JooHee lo miró mientras llevaba a su boca un poco de Tteokbokki, adentro del restaurante el ambiente era cálido por lo cual la mayoría dejaba su abrigo en el respaldar de la silla—¿Alguna vez has pensado en el padre de HeeRan?
—¿A qué viene esa pregunta?—frunció el ceño sirviéndose un trago de Soju.
—Dijiste que lo conociste en la escuela, ¿Su familia te trataba bien?—JungKook llenó sus mejillas con comida mientras ella respondía.
—Lo hicieron hasta que nos fuimos juntos—respondió pensativa—Supongo que enloquecieron cuando les dio la noticia de mi embarazo. Sus padres decían que me había convertido en un obstáculo para él, estaba tan enamorada que pensé que podríamos luchar contra todo—de un trago bebió su vaso.
—¿No lo buscaste luego de irse así?
—No. Recuerdo haber llorado, me dolió muchísimo que me dejara así—siguió comiendo—Entonces llamé a mis padres, fui con ellos.
—¿Hubieras abortado si ellos te hubieran dejado?
JooHee aflojó su bufanda deshaciendo el nudo. A JungKook le gustó como sus ojos tenían un diminuto brillo, una de sus cosas favoritas era admirarla.
—No—al saber como la miraba intentó evitar el contacto visual—Ahora quiero preguntarte, eres muy atento con las niñas, ¿Te has imaginado siendo padre en el futuro?
—La verdad no, no me disgustan los niños, tampoco me considero un fan de ellos, pero...
—HeeJin no piensa lo mismo. Cada vez que te ve quiere estar contigo, comenzaré a sentirme celosa—bromeó sacándole una sonrisita ladina.
—Todavía me mira fijo en ocasiones, creo que puede leer las mentes—JooHee se echó a reír alegrando un poco más el ambiente. JungKook daría cualquier cosa por escucharla siempre así, la pelinegra parecía más joven con cada sonrisa.
—Espero que al crecer siga teniendo esa alegría de siempre—su sonrisa fue disminuyendo un poco. Ladeó su cabeza mirándolo—¿Sigues queriendo adoptarla?
—Sí, ambas.
—HeeRan te ha aceptado poco a poco, aunque creo que...verte como su padre tomará más tiempo—se sirvió un trago y otro a JungKook—¿No te incomoda que HeeJin te diga papá?
—¿Por qué debería incomodarme?
—Tu madre dijo que...—ante eso se calló así misma. Lo había dicho inconscientemente, JungKook se inclinó en la mesa queriendo aclarar una vez más lo ocurrido.
—Lo que te haya dicho mi madre no es verdad, según ella soy un mujeriego que amo estar cogiéndome a cualquiera, apuesto que te dijo que estoy siendo bueno con las niñas para poder estar contigo, ¿No?
Algunas personas que estaban cerca miraron a la pareja al escuchar un poco.
—Habla más bajo, por favor, las personas...
—Me importa una mierda los demás—JooHee masticó despacio sosteniéndole la mirada—Lo siento, no quise enojarme, no es contigo, es...
—Cambiemos el tema. ¿Sí?
—Lo siento, JooHee. Se supone que venir a la granja de los Kim serviría para distraerlas, quería que pasaran un momento agradable—llevó sus manos a su cabeza apoyando sus codos en la mesa—Pero esto es un desastre.
La chica apartó sus manos con cuidado entrelazando sus dedos, JungKook acarició el dorso de ellas depositando un beso.
—No, el desastre lo provocó tu madre. En cambio tú, has intentado hacer de todo por las tres—pudo animarlo un poco—Cambiemos el tema, ¿De acuerdo?
Los copos de nieve caían desde el cielo oscuro, mientras esperaba que JungKook pagara adentro, JooHee levantó su cabeza hacia arriba cerrando sus ojos, a veces en invierno solía hacerlo, en ocasiones necesitaba un momento para sí misma y se cohibía de dedicarse tiempo por estar al pendiente de las niñas. Al cerrar sus ojos se concentraba en el aire, en el frío, en la sensación de pequeña calma que en pocas circunstancias podía tener.
Alguien chocó con su hombro sacándola de su calma, era otra chica tan joven como ella, reconoció su rostro sorprendiéndose. Bueno, ambas.
—¿Karina?
—¿Lianna?—casi de inmediato se corrigió—Lo siento, no recuerdo tu nombre...¿HeeJoo?
—JooHee.
—JooHee, eso—sonrió—¿Estás de vacaciones?, me sorprende que Sehun les diera descanso...
—¿Has hablado con Sehun?—su temor fue creciendo.
—¿Qué?, no, la última vez que lo vi fue al renunciar hace meses—su tiempo en el club había sido muy excaso. Había entrado por Katie, al parecer eran muy amigas—¿Cómo estás?
JungKook salió del restaurante un poco atónito al ver ambas chicas. Se acercó haciéndose notar obteniendo la atención de las dos.
—¿Listo?—JooHee dejó que tomara su mano bajo la mirada de Karina.
—¿Están saliendo?—se sorprendió. Cayó en cuenta de algo levantando sus cejas—¿Tienes una hija, JooHee?
—¿Qué?, ¿Ustedes se conocen?
—Karina y yo...nos conocemos desde hace un tiempo—contó—Ayer HeeRan me vio hablando con ella, pero...¿Ustedes se conocen?
—Oh, es que...
—No te imaginaba en esos espacios, Jeon JungKook—se cruzó de brazos—¿Vas a menudo al club Dreamers?, ¿Así se conocieron?
JungKook frunció el ceño. ¿Por qué estaba diciéndole eso?
—Karina trabajó en el club unos meses—ante la confesión de JooHee, el chico la miró boquiabierto, nunca se imaginó a Karina en ese mundo, sabía que podía ser muy activa sexualmente o atrevida, pero...—Si por si acaso hablas con Sehun o Katie...no les digas que me viste, por favor.
—¿Estás en problemas?
—Sólo no digas nada—JungKook fue muy firme a pesar de seguir un poco asombrado.
—Está bien. Deberíamos reunirnos de nuevo—miró a JooHee—Estoy segura que tenemos mucho que contarnos.
—Sí, claro.
—Dame tu número—le extendió su mano. JooHee le entregó su teléfono desbloqueando su pantalla, Karina vio el fondo de pantalla donde dos pequeñas adornaban ese espacio, al agendar su número le devolvió el móvil—Escríbeme para vernos, debo irme.
JungKook la miró alejarse y no le quitó la vista de encima hasta que la perdió de vista. JooHee sonrió divertida moviendo su mano frente a él.
—¿Qué?, ¿Te pareció bonita?
—No—respondió de inmediato causándole gracia.
—Ustedes dos tuvieron algo, ¿No?
—No.
—¿No?
—Sí.
—¿Sí?
—No, quiero decir no.
—¿Por qué te pones nervioso?, no voy a enojarme si dices que sí—sonrió divertida al notarlo tragar con dificultad—JungKook, no soy ese tipo de mujer, lo que tuviste antes de que fuéramos algo no me importa, lo que me interesa es este momento que tengamos juntos.
—Conocía a Karina, no la veía desde hace un año y medio, no tuvimos nada, estuvimos...cerca de tener algo, pero no pasó.
—Está bien—caminó dejándolo atrás por un segundo. JungKook se colocó a su lado tomando su mano.
—¿Como qué trabajó en el club?
—¿Recuerdas nuestro primer beso?, Katie revisó la sala donde estábamos—claro que pudo recordarlo—Ellas eran amigas, Karina ingresó hace meses, antes de conocerte. Luego se salió.
—¿Sehun la dejó irse sin más?
—Parece increíble, pero sí.
—Que hijo de puta—era absurdo.
—Sehun no me deja irme porque sabe que HeeJin es suya, es el mejor chantaje que puede usar.
—¿Y si no fuera su hija?
—Entonces Bellina estuviera viva y alguien más fuera la víctima—era triste, pero cierto. En la plaza habían muchas luces que colgaban de un techo pequeño, algunas personas se tomaban fotos allí entre esas luces. JungKook jaló de su mano llevándola allí, no quería seguir tocando el tema. Sólo quería disfrutar de la cita—¿Qué haces?
—Tomemos una foto.
—¿De repente?
—Ya tengo fotos con las niñas, quiero fotos con mi novia—besó su mejilla apuntando la cámara de su teléfono a ambos.
Ironías de la vida.
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