Cincuenta y tres
Canción del capítulo: Alina Baraz ft. Khalid - Floating.
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El señor Jeon había ido personalmente al departamento de la novia de su hijo, quería hablar con JungKook sobre lo sucedido. Cuando la policía se lo llevó no pudo ir a la comisaría ya que alguien debía quedarse para finalizar el funeral de su mujer, ver a JungKook de ese modo no le sorprendió, sabía que era impulsivo y agresivo, fue como ver al chico de quince años que se metía en problemas con frecuencia. JungKook apareció dejando una taza de té para su padre y otra para él, luego de que JooHee saliera había tomado un baño intentando no pensar en el idiota de Sehun, de todos modos no se arrepentía de haberlo golpeado aunque si se arrepentía de no haberse controlado. JooHee tenía razón, había caído en su trampa como un estúpido.
—¿Y tu novia?
—Tuvo que salir un momento—respondió dando un sorbo a su taza, la dejó en la mesa de centro subiendo las mangas de su suéter a sus codos.
—Si yo fuera ella ya te habría dejado—el señor Jeon bebió del té un poco más. JungKook en cambio hizo como que no escuchó aquello.
—¿Dónde estuviste en todo el mes?, mamá intentó comunicarse contigo...
—Estoy alquilando una habitación, había olvidado lo que es vivir sin gritos, sin discusiones, sin responsabilidades—comentó—Supuse que te habrías sentido así cuando te fuiste de casa.
—Creo que ella te extrañaba.
—HyeJun extrañaba discutir—bufó negando con la cabeza. Se inclinó hacia atrás en el sillón doblando sus piernas, bebió de nuevo antes de agregar—Se acostumbró a una relación tóxica.
—¿Viviste tanto tiempo con ella y me dirás que no sentiste siquiera algo?
JungSuk no tuvo que pensarlo.
—Esa muchacha no te deja porque tiene miedo, ¿Me equivoco?—JungKook rodó los ojos. No le gustaba que hablara de JooHee, todos parecían ser perfectos a la hora de juzgarla—¿Sabes lo que me dijo uno de mis amigos en el funeral?, que era una de las chicas de ese club—JungKook le sostuvo la mirada a su padre—Por primera vez concuerdo con tu madre, estás teniendo una relación con una prostituta.
—JooHee ya no se dedica a eso.
—¿Y por qué llamó al dueño de ese club?
—Ella no llamó a nadie.
—No seas estúpido, esas mujeres buscan la vida fácil, ¿Ya te acostaste con ella?, ¿No te da asco cuando tantos hombres han tenido sexo con ella?
Mantener la calma estaba siendo difícil, JooHee tenía razón sobre no poder golpear a todo el mundo, no podía explotar siempre, tomó una gran bocanada de aire mordisqueándose el labio, su pierna comenzó a moverse en un tic de ansiedad, su padre no estaba ayudando a su auto control.
—Mantente lejos de ese hombre, por su culpa mamá está muerta...
—¿No crees que tu novia envió a alguien para que la asesinara?
—JooHee dejó de trabajar en ese club, por eso ese hombre anda detrás de ambos, sí, mi novia era prostituta, la ayudé a salir de ese mundo...
—¿Te parece que la has ayudado cuando me estás diciendo que los están siguiendo?—JungSuk tomó una postura seria.
—Su trabajo en el club terminó hace un mes. La estoy ayudando tanto a ella como sus hijas...
—¿Hijas?—se sorprendió—Así que estás jugando a la familia feliz, ¿Vas a darle otra niña a la lista?, aunque podría ser niño.
—Esto es imposible, no puedo hablar contigo, no pude hablar con mamá y mira como terminaron las cosas—pasó su mano por su cabello—Será mejor que te vayas.
JungSuk dejó su taza en la mesa de centro. Se acomodó mejor sin dejar de verlo.
—Ese hombre es el dueño del club—al recordar el nombre lo dijo—El club Dreamers.
—Sí.
—¿Qué tan idiota estás por esa muchacha?, ¿Y si te hace algo?
—¿Qué es esto?, ¿Jeon JungSuk se preocupa por su hijo?—bufó negando con la cabeza—No necesito tu preocupación.
—¿Pretendes que me quede tranquilo sabiendo que pueden hacerte lo mismo que a tu madre?
—¿Me crees entonces?, él es el verdadero culpable.
—¿Tienes pruebas?
Aunque odiara admitirlo...
—No. El teléfono de mamá no estaba en la escena del crimen, estoy seguro que él lo tiene.
—¿Llamaste al número?
—Sí, está apagado.
—¿Qué ocurrió en la comisaría?
—Un amigo consiguió un abogado, me ayudó a salir. Ahora traje más problemas para JooHee, Sehun me hizo ver como alguien agresivo que pone en riesgo la vida de su hija—y antes de que preguntara le explicó—La hija menor de JooHee comparte su ADN, desgraciadamente.
—¿Y el padre de la otra hija?, ¿Cuántas son?
JungKook revisó en su bolsillo, sacó su teléfono buscando en las imágenes, allí estaban las fotos que se habían tomado en el pueblo, colocó la que salía con ambas niñas mostrándole.
—La mayor es HeeRan, la menor es HeeJin, ella es la hija del hombre que viste en el funeral.
JungSuk observó con atención esa foto, su hijo se veía muy feliz junto a ambas y las niñas ni hablar. Parecía que fueran sus hijas, la forma en que ambas niñas lo abrazaban era adorable, miró a JungKook devolviéndole su teléfono.
—Pareces el padre de ellas.
Una pequeña sonrisa apareció en sus labios. Miró la foto sabiendo que si estuvieran allí, HeeJin estaría pidiéndole que la cargara y HeeRan estuviera preguntándole si se sentía bien. Su sonrisa fue disminuyendo al preguntarse por JooHee, ¿Estaría bien?
JaeHyun caminaba junto a JooHee, se había ofrecido a llevarla a casa en su auto, pero ésta prefirió dirigirse a la parada de autobuses. Ésta miraba al suelo dando pasos cortos.
—Lo siento—se detuvo al escucharlo—No debería decirlo, pero es lo único que puedo decir.
JooHee respiró profundo.
—Te conté mi historia para que me ayudaras a obtener la custodia de HeeJin, no necesito tu lástima.
—No siento lástima—lo miró sin creerle—Has sido muy fuerte, JooHee.
—Debo serlo por mis hijas. Nadie más se preocupará por ellas como lo hago yo.
JaeHyun quería preguntar por la mayor, una pequeña curiosidad despertó cuando escuchó su nombre. HeeRan. ¿Cómo sería?, ¿Se parecería más a él o más a su madre?
—Tenía miedo...no sabía cómo ser padre...
—¿Y crees que sabía cómo ser madre?—de nuevo estaba a la defensiva—Ni siquiera todavía sé como ser madre, lo único que sé es que hay dos niñas que dependen de mí, Sehun irá con todo en ese juicio, lo conozco muy bien para saber lo que es capaz de hacer—el autobús pasó cerca de ellos—Yo también tenía miedo, he vivido con miedo desde que te fuiste.
—Lo siento.
—Es muy tarde para eso. Vuelve a tu auto, iré sola desde aquí—JaeHyun tomó su muñeca.
—No desaparezcas.
"¿Enserio está diciéndome eso?"
JooHee dejó salir una risita irónica.
—Debería decírtelo, no desaparezcas esta vez, ¿Queda claro?, soy una cliente más. Sólo eso—se soltó de su agarre, se alejó sintiendo la mirada de su ex novio en su espalda.
No había nada interesante en la televisión y tampoco podía concentrarse siquiera en algo. JungKook terminó de limpiar los platos de la cena, secó sus manos con el pañuelo de la cocina mirando una JooHee perdida en sus pensamientos. ¿Por qué todo estaba empeorando cuando hace poco disfrutaban de lo que tenían?, apagó la luz de la cocina al dejar todo limpio, se acercó al sofá sentándose a su lado.
—Deberíamos intentar descansar.
—Sí, deberías dormir. Me quedaré un poco más—respondió con la vista perdida. Sus manos apretaban un poco el control remoto de la televisión, JungKook la detuvo al tomar su mano.
—JooHee—ella volteó a verlo parpadeando varias veces al salir de su trance.
—¿Qué?
—Me dijiste que el abogado Jeong nos ayudaría, no quisiste darme más detalles, ¿Pasó algo?
—Le conté sobre mí, le conté todo, desde que volví a casa de mis padres hasta ahora—apartó la vista hacia la televisión. Pasaban alguna serie que desconocía ni le interesaba saber—Hubiera sido mejor que me señalara como el resto y que no fuera tan comprensivo.
—¿Piensas en lo que tuvieron?
—Pienso en cómo ha vivido su vida como si nada mientras he sacrificado todo por las niñas—notó odio y envidia en su voz—Sus padres lo aceptaron de nuevo mientras que los míos me han destrozado por completo, pudo continuar sus estudios, tener una carrera, convertirse en alguien profesional, lo único profesional que tengo en mi vida es cogerme a cualquier idiota—negó con la cabeza soltando su mano. Apoyó su codo del brazo del sofá mostrándose frustrada—Yo también tenía muchos planes para mí, yo también quería llegar a lo alto de una profesión. Dijo que acaba de divorciarse, es...—se echó a reír con ironía—Yo también quería casarme, quería tener todo lo que él tuvo y no tener miedo de la vida de mis hijas.
Aunque JungKook quisiera decirle que la entendía no pudo, estaría mintiéndole, algo que no quería.
—¿Qué te dijo cuando escuchó tu historia?
—Fue demasiado amable y comprensivo—negó con la cabeza—Siento que estoy volviéndome loca—abrazó el cojín hundiendo su rostro en él—No es justo que deba sacrificarlo todo. No es justo que deba estar arruinada.
—Oye—acarició su cabello y su espalda—JooHee, no estás arruinada.
—Mira la clase de padres que le he dado a mis hijas, JungKook.
—Ninguna de esas ocasiones ha sido tu culpa.
—Pude irme del club, pude largarme en cuanto supe del embarazo, tenía miedo de no encontrar empleo, me quedé por el jodido miedo de siempre—apretó sus manos en el cojín inclinándose hacia adelante. Su voz se escuchó más temblorosa—Soy una terrible madre, soy una terrible novia y soy una pésima mujer. Soy una estúpida al querer seguir luchando, ¿Qué intento demostrar?
—¿Sabes lo que pasará si te rindes?—indicó—Esa hermosa y alegre bebé quedará en manos de un monstruo, no querrás imaginar lo que Sehun puede hacerle. ¿Sabes lo que hubiera pasado si te rendías tiempo atrás?—JooHee apoyó su mejilla del cojín mirándolo. JungKook apartó aquella lágrima que caía por el puente de su nariz—HeeRan hubiera muerto de hambre o alguna enfermedad. ¿Quieres que te diga por qué sigues luchando?—acarició su cabello—Porque inconscientemente te niegas a rendirte, Joo.
—Lamento todo esto.
—No, yo debería disculparme por haber caído en la trampa de Sehun, empeoré las cosas y le di razones para que los demás lo vieran como alguien bueno.
JooHee lo abrazó escondiendo su rostro en su pecho. Dejó que su novio la rodeara con sus brazos acurrucándose con él, escuchó su corazón latir apretando sus manos en su suéter, JungKook besó su cabeza estrechándola.
—Sólo quiero que me deje en paz. Quiero que Sehun me deje ir.
—Conseguiremos que eso pase, no sé cómo, pero te lo prometo.
—No me dijiste mucho de lo que pasó con tu padre—cambió el tema sin moverse—¿Discutieron?
—Supo que trabajaste para Sehun en el club, uno de sus amigos te reconoció—eso no le gustó. No era justo que incluso su imagen estuviera manchada en la sociedad, incluso en la comisaría algunos oficiales la reconocieron—Le hablé sobre las niñas, le conté sobre nosotros...
—Y ahora me odia más.
—Creo que cree en lo que dije—lo escuchó decir un poco inseguro—Lo que puedo decir es que no hubo discusión.
—Lo siento.
—Deja de disculparte, sabía en lo que estaba metiéndome desde el principio.
—Todo sigue pareciéndome injusto—se aferró más a JungKook—Es irónico que JaeHyun vaya a defenderme en la corte cuando cinco años atrás se fue dejando una nota, defenderá la custodia de HeeJin mientras en el pasado abandonó a su hija—su cabeza volvió a doler—Mi cabeza explotará.
—El pasado está volviéndote loca—JooHee lo miró al distanciarse un poco—Las cosas ocurrieron de este modo por algo, no podemos seguir lamentándonos.
—Lo veo y es lo que quería tener en mi vida.
—Lo sé, no puedo decirte que te entiendo, tu historia, mi historia, son diferentes, pueden ser similares en algunas cosas—acarició sus mejillas—Lo que puedo decirte es que no conozco a nadie tan fuerte y valiente como lo has sido desde hace mucho.
Los ojos azules de la chica contuvieron de nuevo las lágrimas. Al colocar sus frentes juntas cerraron sus ojos obligándose a respirar de manera suave y lenta, el teléfono de JooHee interrumpió el momento, tenía una videollamada de la señora Kim, la madre de TaeHyung. Tuvo que eliminar rastros de haber llorado colocando su mejor cara, aceptó la videollamada encontrando a HeeRan en la pantalla.
—¡Omma!—al verla acompañada sonrió—¡Ahjussi!
—También me alegra verte, HeeRan—JungKook descansó su brazo en el respaldar del sofá detrás de JooHee.
—¿Cómo se siente?, lamento lo que pasó—su sonrisa fue disminuyendo sabiendo que era una noticia triste. De fondo se apreciaba la sala—¿Leyó mi carta?
—La leí. Lo he hecho varias veces, no he olvidado nuestra promesa—le guiñó el ojo devolviéndole la sonrisa a su rostro.
—¿Dónde está HeeJin?—intervino su madre.
—Aquí—HeeRan se movió. Acomodó el teléfono de modo que apuntara a ambas, HeeJin se encontraba sentada en la alfombra con una galleta en su mano—HeeJin, es omma—le señaló a la bebé. JooHee comenzó a hablarle obteniendo su atención.
—Omma—intentó tomar el teléfono.
—No, no lo toques, vas a ensuciarlo—la niña la alejó del móvil. HeeJin hizo un puchero amenazando con llorar.
—No peleen—al escuchar a JungKook los ojos de la menor brillaron.
—Appa.
Ambos sonrieron al escucharla.
—HeeJin, hazle caso a tu hermana, ¿Sí?
—Appa—sonrió llevando su galleta a su boca. Intentó tomar el teléfono de nuevo casi lográndolo.
—Omma, ¿Cuándo volverán?
—No lo sé, cielo. Estamos arreglando algunas cosas—con todo ese desastre debía mantenerlas lejos. ¿Cómo iba a explicarle a HeeRan que su padre había aparecido?
—¿Me extrañas, Hee?—JungKook ladeó su cabeza.
—Bueno...lo extraño un poco—ambos adultos sonrieron divertidos—Sólo quiero que esté bien, que esté con nosotras y podamos cocinar juntos.
—Cocinaremos cuando regrese. Tu madre me dijo que ya sabes hacer galletas.
—¡Sí!—toda emocionada le explicó lo que la abuela Kim le había enseñado. HeeJin comía de su galleta mirando con seriedad a su hermana hablar sin parar, JooHee miró a ambas sintiendo de nuevo el nudo en la garganta.
Esas niñas lo eran todo para ella, no las tuvo en las mejores condiciones, pero si algo les ocurría...jamás se lo perdonaría.
JooHee :(
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