Cincuenta y dos
—Así que atacó sin razón a Oh Sehun en el funeral de su madre golpeándolo brutalmente...—JungKook rodeó los ojos pidiendo paciencia internamente. Esos policías no le creían que el tipo era el culpable, se sentía frustrado. Sus muñecas tenían unas esposas impidiendo que pudiera moverse libremente—El señor Oh presentará una denuncia con lo ocurrido, señor Jeon.
—O posiblemente acabe muerto cuando salga de aquí y ustedes terminarán descubriendo mi cuerpo para luego darse cuenta de lo estúpidos que fueron—indicó con sarcasmo.
—Cuanto peor sea su actitud, peor será para usted—advirtió el oficial.
La puerta de aquella sala de interrogaciones fue abierta por un compañero del oficial, un hombre de vestimenta formal apareció.
—Señor, es el abogado del señor Jeon—JungKook supuso que TaeHyung había llamado a Hoseok. El abogado al verlo con las esposas no dudó en señalar.
—¿Es necesario que mi cliente sea esposado como un criminal?
—Su cliente ha demostrado ser una persona violenta, es preferible evitar más "accidentes".
—Estoy seguro que podrá controlarse—miró a JungKook—¿Cierto, señor Jeon?
El chico de piercings asintió manteniéndose en silencio. El oficial le quitó las esposas y el abogado Jeong tomó asiento junto a su cliente, su deber era defender a JungKook, solucionar ese problema...junto a otro problema del pasado.
—¡Las hice yo!—HeeRan sonrió orgullosa mostrándole las galletas con distintas formas por los moldes de la abuela Kim. JooHee estaba en una videollamada con ella, mintió a Tae diciéndole que no se sentía bien terminando por irse al departamento, necesitaba huir, alejarse, correr lejos de JaeHyun, ver a la niña le hizo pensar mucho más en él—HeeJin no puede morderlas del todo así que hay otras más suaves para ella.
—Que bueno, cielo.
—¿Estás triste, omma?
—No, estoy bien—se obligó a sonreír. HeeRan dejó el plato de galletas en la mesa moviéndose a la sala—¿Dónde está tu hermana?
—Ahjumma acaba de dormirla luego de darle su biberón. ¿Ahjussi está ahí?
—No, él...salió un momento.
—¿Leyó mi carta?
—Lo hizo—sonrió—HeeRan, cielo, lamento no poder darte más de lo que mereces—la sonrisa de la niña fue disminuyendo—Siempre intento que HeeJin y tú tengan todo lo que necesitan.
—Está bien, omma. No estoy molesta.
—Te quiero mucho.
—Y yo a ti—envió un beso—Vuelve pronto con ahjussi, debo colgar. Ahjumma necesita su teléfono.
—Llamaré luego, ¿De acuerdo?
—De acuerdo—se despidió finalizando la llamada. JooHee se dejó caer hacia atrás en la cama dejando su teléfono a un lado, llevó sus manos a su rostro teniendo un revuelo de pensamientos en su mente. No esperaba ver a JaeHyun, sabía que en el futuro podría conseguirse de nuevo con él, pero nunca se preparó para ello. Cuando la relación terminó se dedicó a olvidarse de ese hombre, asumió un rol importante y delicado como lo era la maternidad.
—¿JaeHyun?—JooHee entró al anexo pequeño que ambos alquilaban. Quedaba en el sótano de aquel edificio, tenía muchas cosas que arreglarse, había filtraciones también, por eso consiguieron un precio aceptable que ambos pudieron pagar, JooHee con el dinero que tuvo trabajando en la secundaria y JaeHyun con el dinero del trabajo—¿JaeHyun?—llamó de nuevo dirigiéndose a la habitación. Fue allí que notó una nota en la cama.
Tenía la letra de su novio.
"Lo siento, JooHee. No puedo ser padre en este momento, acabo de obtener una beca en la universidad, tuve un pequeño aumento en el salario del restaurante, no puedo dejar todo eso en un bebé. No estoy listo para esto, lo siento mucho, no puedo quedarme"
JH.
Miró el armario dirigiéndose a él, al abrirlo sólo estaba su ropa. El miedo junto a la preocupación mezclado con decepción la invadieron, cayó sentada en la cama llevando su mano a su boca dejando salir las lágrimas sin evitarlo. El hombre que dijo amarla y quererla la había dejado, ni siquiera tuvo las suficientes bolas para hacerlo frente a frente, no, fue por esa estúpida carta. JooHee sollozó deshaciéndose del bolso de su espalda, había salido antes de la universidad porque quería hablar con JaeHyun, quería que ambos respondieran por ese bebé que no se hizo solo. Ella había estado cuidándose, evidentemente no fue suficiente.
Sus manos temblaron al ser consciente que ahora estaba sola con una criatura creciendo en su vientre. Buscó su teléfono pensando en dos personas que tenían la experiencia en esas cosas, presionó la opción de llamar acercándolo a su oreja.
—¿Hola?—al escuchar la voz de su madre de nuevo sollozó.
—Mamá—sorbió por su nariz—Lo siento mucho, no sé que hacer, no sé a donde ir.
—JooHee, ¿Qué pasó?—se mostró alarmada.
—Estoy sola—pasó su mano por su cabello. Tenía miedo—JaeHyun se fue, me dejó, no sé que hacer—intentó dejar de llorar para hablar mejor—Es mi culpa, debo abortar este bebé.
—¿Qué?—la escuchó decir—Dios mío, JooHee, ¿Estás embarazada?, ¿Qué demonios...?
—Lo siento, lo siento—repitió. Se levantó de la cama moviéndose por la habitación—No debí irme de casa, perdóname, por favor. Haré las cosas bien, abortaré este bebé...
—No—la interrumpió—No vas a abortar, ¿Dónde estás ahora?
—En casa.
—Recoge tus cosas y ven a casa, hablaremos en cuanto llegues. ¿Segura que JaeHyun se fue?
—Me dejó una nota—la miró en la cama—Dijo que no puede dejar todo su dinero en un bebé.
—Idiota—gruñó—Haz lo que te digo, recoge tus cosas y ven a casa.
Ojalá eso hubiera solucionado algo.
La puerta del departamento se escuchó, más bien el timbre, JooHee se levantó dirigiéndose a ésta. Al abrir dejó que JungKook entrara, cerró la puerta detrás de su espalda mientras ella parecía no estar del todo en el lugar actual, se veía distraída.
—El abogado Jeong pudo sacarme de allí—JooHee lo miró ante ese apellido—Sehun está exigiendo la custodia de HeeJin diciendo que soy un hombre muy violento y peligroso. Le dijo a la policía la relación que tenemos, es la perfecta excusa para él.
Un problema tras otro.
—¿No pudiste controlar tus manos?—dijo entre dientes. JungKook se deshizo de su saco dejándolo en el sofá, jaló de su corbata sintiendo que le asfixiaba en ese maldito momento—Te dije que no valía la pena y no me escuchaste.
—Él fue quien asesinó a mi madre...
—¿Y golpeándolo de esa manera arreglarás todo?
—La policía no hará nada contra él, ¿Quieres que me quede de brazos cruzados?
—¡Sí!—levantó la voz—Cuando te digo que no vale la pena tienes que quedarte quieto, cuando alguien dice algo que te haga enojar tienes que controlarte, JungKook—estaba molesta—Sehun fue al funeral para provocarte, para que todos digan que eres violento y mira, lo hizo, caíste en su trampa. Ahora es peor cuando ellos creen que estoy saliendo con un tipo agresivo que pone en peligro a mis hijas.
—¿Te parece que soy el único culpable en esta mierda?
—¡Te dije que te fueras cuando tenías la oportunidad!—para JungKook era primera vez que la veía tan molesta y la escuchaba hablarle así—Te dije que conmigo estabas en peligro, tu madre murió por mi culpa, esto pasó por mi culpa e incluso el padre de HeeRan aparece por mi culpa.
El pelinegro parpadeó varias veces colocando sus manos en su cintura apoyando su peso en una pierna.
—¿Qué acabas de decir?—JooHee se dejó caer en el sillón llevando sus manos a su cabeza y apoyando sus codos en sus piernas. Su cabeza iba a explotar, estaba segura que JaeHyun la reconoció—JooHee, ¿Cómo que el padre de HeeRan apareció?
Tomó una bocanada de aire antes de responder:
—El abogado Jeong es Jeong YunOh, en la secundaria todos lo conocían como JaeHyun—cerró sus ojos añadiendo—Él es el padre de HeeRan.
Ambos guardaron silencio unos minutos. JungKook había encontrado muy amable aquel abogado, había sido tan profesional incluso cuando compartía o compartió una historia con JooHee, ¿Por qué el mundo se volvía cada vez más pequeño?, el enojo fue disminuyendo en ambos hasta dejar todo en una relativa calma, JungKook se agachó frente a la chica tomando sus manos, en su lugar, JooHee apoyó su frente en su hombro.
—Mi cabeza va a explotar—susurró—No puedo verlo sin recordar lo que pasó.
—Te juro que no sabía que el abogado sería...
—Lo sé, no podías saberlo. Nunca te dije su nombre—habló en voz baja y cansada—Sé que me reconoció, estuvimos frente a frente después de cinco años, no podía quedarme en la comisaría, ni siquiera sé explicar lo que siento al verlo—JungKook acarició su espalda escuchándola—Creí que lo había superado, veo que no.
—Podemos buscar otro abogado...
—No quiero cualquier abogado—JooHee lo miró separándose un poco—No quiero tardar en buscar otro abogado, quiero uno que realmente gane la custodia completa de HeeJin, quiero un abogado que me haga sentir segura de esto.
—JooHee—apretó sus manos mirando sus ojos—¿Crees que el abogado Jeong pueda con esto?
Antes de que pudiera responder, su teléfono sonó en la habitación con una notificación de mensaje. JungKook fue al cuarto y le trajo el móvil, JooHee encontró un número desconocido.
Desconocido:
Hoseok me dio tu número, espero que no te molestes con él. ¿Podemos hablar?
—¿Es Sehun?—preguntó ante su semblante serio.
—No, es JaeHyun. Quiere que hablemos.
—Hagas lo que hagas te apoyaré.
Por un momento pensó en ir con JungKook, al mismo tiempo, esa posibilidad salió de su cabeza. Ella debía enfrentar ese pasado, no tenía que avergonzarse de nada, más bien JaeHyun tenía que sentirse de ese modo al haber huído como lo hizo cinco años atrás. Respondió el mensaje preguntándole donde se encontrarían.
—Tienes que controlarte—dijo a su novio—No puedes golpear a todo el mundo, JungKook.
—Lo sé...
—Si no puedes hacerlo busca ayuda profesional. Dijiste que no tenías problemas de ira, pero me haces pensar lo contrario—eso le dolió. Lo que menos quería era eso, que ella lo viera como un peligro. Una pequeña voz en su cabeza, la de su consciencia le dijo que JooHee estaba en lo cierto.
—Lo siento. Tienes razón—asintió.
—Voy a tomar un baño antes de irme, ¿Estarás en el departamento?
El teléfono de JungKook interrumpió con una llamada de su padre. Rodó los ojos levantándose.
—No te preocupes por mí, ve con el abogado, luego hablaremos.
La cafetería estaba un poco llena a esa hora del mediodía, JooHee llegó al local ubicando a JaeHyun en minutos. Tenía una ropa diferente a la que usó en la mañana, esta vez tenía un estilo casual. Se acercó a la mesa tomando asiento frente a su ex novio, su atención fue a la taza de té frente a ella, estaba caliente todavía.
—Te pedí té de durazno, sé que prefieres beberlo más que el café.
La incomodidad se podía sentir.
—Gracias por lo que hiciste por JungKook—se mantuvo un tanto seria.
—Creo que todavía hay mucho por hacer, no me agradezcas—pudo ver aquella mirada azul que de adolescente solía amar. JooHee no parecía ser la misma chica ingenua y tierna de hace años, ¿Qué esperaba encontrar?, era evidente que los dos cambiaron—Supe que eras tú cuando Hoseok me dio tu nombre.
La chica aferró sus manos al borde de su suéter.
—¿Por qué aceptaste si sabías quien era?
—Bueno...quería verte de nuevo—JooHee bufó sin creer que escucharía eso—Sé que es algo...difícil de creer, yo...
—No me digas que vas a disculparte—lo interrumpió—Mírate, Jeong YunOh se ha convertido en un abogado y uno bueno por lo que escuché—JaeHyun se avergonzó un poco—¿Vives con alguien?
—Vivía. Acabo de divorciarme.
—Ah, estabas casado—no le alegraba ni le disgustaba—Al menos uno de los dos pudo seguir con su vida.
—Ese hombre al cual...tu novio golpeó...dijo que exigía la custodia de tu hija—no supo como preguntarlo.
—¿Me llamaste para hablar sobre mi vida?
—Te llamé para escuchar tu versión. Las cosas que dijo ese hombre sobre ti y tu novio...
—¿Qué dijo?—se cruzó de brazos sobre la mesa teniendo una actitud defensiva hacia él.
—Él...tuvo una hija contigo, está preocupado por lo violento que es tu novio, no quiere que su hija salga herida también...—JaeHyun se sintió intimidado por la forma en que estaba mirándolo. Tragó con dificultad aclarando su garganta—Si quieres la custodia de la niña...
—Crees que JungKook es agresivo, ¿No?—interrumpió—Caíste en la falsa imagen de Sehun, la imagen que vende a los tontos como tú.
—No dije que creyera sus palabras...
—No necesitas decirlo, desgraciadamente te conozco lo suficiente para saber que le creíste—señaló.
—Y yo te conozco lo suficiente para saber que hay más allá de lo que se muestra—imitó su postura—Si voy a ayudarte tienes que ser honesto conmigo.
"¿No va a preguntarme por su hija?, ¿Por qué me sorprende?"
—¿Tienes hijos?—preguntó de la nada tomándolo desprevenido. JaeHyun se vio presionado de nuevo, no sabía si JooHee había tenido ese bebé que tendría el ADN de ambos—Por tu silencio sé que no.
—¿Lo tuviste?—cuestionó—Tú...
JaeHyun siempre tuvo miedo de la paternidad, ahora lo entendía, cuando la dejó fue un maldito cobarde. No era por el dinero como lo hizo ver, era por ser un cobarde.
—Sí, tuve a ese bebé y hoy en día es una niña hermosa que no necesita saber la clase de hombre que es su padre—dijo con orgullo aunque con ojos llorosos—¿Sabes cuánto lloré?, ¿Sabes por todo lo que pasé luego de que te fuiste?
—Lo siento—como odiaba eso. JaeHyun se sentía culpable, siempre lo hizo—Muchas veces pensé en buscarte...
—No mientas, no ibas a buscarme porque tienes miedo de asumir tu responsabilidad—acusó. JooHee parpadeó varias veces, no quería llorar frente a él—Dime algo, ¿Tus padres te aceptaron de nuevo?
—JooHee...
—Respóndeme, ¿Te aceptaron?—el chico asintió odiándose más—Los míos también, pero pasé nueve meses escuchando y soportando muchas cosas. Tuve a ese bebé porque no me dejaron abortar, querían que asumiera lo que hice, luego la sentí moverse en mi vientre, la amé, es lo único bueno que dejaste en mi vida—su voz se quebró. Apartó las lágrimas de sus mejillas manteniendo la calma—Lo único cierto de lo que dijo Sehun fue que tuve una hija de él, trabajé para él en un club, un prostíbulo, era dama de compañía para mantener a mis hijas fuera de la calle—sorbió por su nariz. JaeHyun le dio una servilleta, la aceptó secando sus lágrimas—Mi familia me echó de casa cuando HeeRan tenía tres meses de nacida, he estado por mi cuenta desde entonces. Ese hombre que viste es culpable de muchos abusos, muchas muertes y trampas. JungKook es el único que me sacó de ese mundo, ¿Realmente crees que eres capaz de ayudarme?, ¿Pretendes que te dejaré la custodia de HeeJin en tus manos?
—Sí. Sé que soy capaz y sé que lo harás porque apuesto que soy la mejor opción que tienes en este momento—tomó su mano sobre la mesa—Cuéntame toda la historia, te prometo que ganaremos este caso.
JooHee tiene una carga de emociones con la aparición de JaeHyun, que triste saber que estas situaciones ocurren a menudo en la vida real.
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