Canción del capítulo: Meghan Trainor ft. Kelli Trainor - Mom.

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Día de las madres

La joven de cabello azabache estiró sus brazos en la cama despertando poco a poco. Fue extraño para ella encontrarse sola en la habitación cuando la mayor parte del tiempo despertaba junto a JungKook, las pocas veces que no ocurría eso era debido al trabajo, pero en lo que recordaba, JungKook no trabajaría ese día. Sentada en la cama desenredó su cabello con sus dedos, se colocó de pie al encender su teléfono de la mesa de noche, se dirigió al baño haciendo su rutina de cada mañana, cepilló sus dientes frente al espejo escuchando unas voces conocidas. Acabó de lavar su rostro y luego de secarse apenas apareció por la puerta cuando dos pequeñas fueron corriendo a ella para abrazarla.

—¡Feliz día, omma!—HeeRan sonrió levantando su cabeza.

—Feliz día de las madres, omma—HeeJin también compartió esa emoción. La primera tenía diez años, HeeJin tenía séis años y JunHee estaba próxima a cumplir su segundo año en un mes. Sus tres princesas no dejaban de crecer con cada día.

Una tercera personita se unió poco después, JunHee también la abrazó causándole más ternura. Para JungKook aquella imagen fue adorable, esas cuatro personas eran el mundo entero para él.

—Gracias, cielo—se agachó quedando a mejor altura para ellas. Las rodeó a las tres con sus brazos besando la cabeza de cada una escuchando sus risitas, la sonrisa de JooHee disminuyó un poco al ver a las dos mayores con sus pijamas puestos todavía—¿Por qué no tienen el uniforme de la escuela?

—Porque appa dijo que no debemos ir—respondió HeeJin.

JooHee esperando una explicación miró al chico que se acercó a ellas con una sonrisita burlona por su expresión.

—Las niñas y yo tenemos un cronograma de actividades para ti—anunció.

—¿Un cronograma?

—¡Yo lo busco!—HeeJin fue corriendo al armario de sus padres. JooHee cargó a JunHee dirigiéndose con ella a la cama donde tomó asiento, HeeRan estaba ansiosa por disfrutar ese día con ella—Lo escondimos debajo del armario porque appa dijo que no revisarías allí.

JooHee levantó sus cejas sorprendida por esos detalles extras. JungKook sonrió con inocencia aceptando haber sido cómplice. La niña volvió con su madre mostrándole una especie de horario hecho en una cartulina rosada, aparecían las actividades a realizar con su hora en específico.

—Bien, lo primero es prepararte el desayuno—comenzó HeeRan—Veníamos a despertarte.

—Ahora entiendo porque desperté sola.

JungKook tomó asiento junto a su esposa, apoyó su barbilla en su hombro dejando que las niñas explicaran los planes. JunHee en brazos de su madre escuchaba a sus hermanas con atención.

—Luego del desayuno te daríamos los regalos que tenemos para ti—continuó HeeJin señalando con su dedo en la cartulina—Luego del desayuno y los regalos pasaríamos a una cita en el salón de belleza...

—¿Salón de belleza?, ¿Por qué?

—Omma, no interrumpas el cronograma—advirtió causándole gracia a los adultos. JooHee fingió sellar sus labios limitándose a no hablar—Bien, luego del salón de belleza iremos a una sesión de fotos por tu día, después de la sesión de fotos pasaremos por un postre a tu cafetería favorita, ya le dije a appa que no puede faltar el té de durazno, sabemos cuanto te gusta.

—HeeJin—su hermana la interrumpió—Estás hablando muy rápido, apenas te entiendo, deja que lo explique yo—sostuvo la cartulina—Luego de la visita a la cafetería, omma, iremos a caminar por el parque. Pasaremos tiempo juntos hasta las siete de la noche, ¡Ah!, HeeJin no te dijo que te llevaremos almorzar a tu restaurante favorito—la miró—¿Dudas?

JooHee apenas procesaba todos esos planes para un sólo día.

—¿No es mucho para hoy?, se supone que tenía una lección de idiomas para hoy...

—Oh, la cambiamos por ti—JungKook respondió aquello—Es el día de las madres, las niñas quieren pasar el día contigo y yo quiero estar ustedes. Por hoy te dejarás consentir por nosotros.

—Siempre me consienten—sonrió.

—Pero hoy lo haremos el doble—explicó HeeJin—Omma, ¿Lista para empezar?

—Esperen un momento. ¿Por qué el cronograma es hasta las siete de la noche?

—Appa dijo que después de esa hora tiene sus propios planes para ti.

—¿Enserio?—miró a su esposo quien tenía cierta sonrisa pícara—¿Qué planes?

—Luego lo verás. Sólo déjate llevar—besó su mejilla.

—Tengo hambre, ¿Podemos bajar a comer?, quiero entregarle los regalos a omma también—HeeJin como siempre estaba impaciente.

El desayuno había sido preparado principalmente entre JungKook y HeeRan, JooHee sabía lo mucho que a su niña le gustaba cocinar con él. HeeJin había causado desastres según su hermana aumentando cierta preocupación en su madre quien se imaginó el riesgo de tenerla allí cerca de la estufa, JungKook por supuesto la calmó recordándole que estuvo allí con ellas, porque incluso JunHee estuvo presente, en brazos de su padre o en sus hombros, pero presenció aquel espectáculo de sus hermanas mayores.

El regalo de HeeRan y HeeJin fue un album de fotos que habían hecho ambas hermanas con ayuda de su padre quien se encargó de buscar las fotos que tenía de JooHee. En las fotos se le veía sonriendo a la cámara de una manera muy dulce y tierna, alrededor de cada foto tenía mensajes muy lindos de las niñas agradeciéndole por ser una madre excepcional.

—¿Dónde consiguieron todas estas fotos?—JooHee pasó la página teniendo a JunHee en sus piernas mirando curiosa.

—Appa nos ayudó—HeeRan sonrió orgullosa—Tardamos varias semanas en tenerlas todas.

—Esta es mi favorita—HeeJin señaló la foto de una de esas páginas, en ella aparecía una JooHee sonriendo a la cámara con pequeños lazos rosas por su cabello negro. Sus ojos azules resaltaban por la iluminación de la foto—Esos lazos los hice yo, ¿Recuerdas, omma?

—Lo recuerdo, te ayudé con los deberes de manualidades, fui tu modelo.

JungKook comenzó a recoger la mesa dejándole con las niñas. Él también tenía planes para su esposa, planes que revelaría más adelante.

—Omma—JunHee señaló la siguiente foto. JooHee besó su mejilla reconociendo esa imagen, había sido la primera foto de JunHee con sus padres y sus hermanas en el hospital hace dos años—Famelia.

—Así es, cielo, somos una familia.

—Ah, omma, esto es de parte de las tres—HeeRan le mostró cuatro brazaletes hechos a mano por ellas mismas. Cada pequeña pieza tenía una letra formando el nombre de cada una, JooHee dejó que se la colocara en su muñeca admirando mejor ese lindo detalle—Quisimos hacerle una a appa, pero se negó.

JooHee lo miró lavar los platos dándoles la espalda. Se inclinó a HeeRan susurrándole en la oreja:

—¿Por qué está tan callado?

HeeRan también hizo lo mismo.

—Es que estamos en nuestra hora, luego de las siete de la noche le tocará a él.

"¿Qué habrá planeado?"

La cita en el salón de belleza ya estaba organizada cuando entraron al local. JooHee no recordaba la última vez que se había consentido en un lugar así, probablemente habría sido poco antes de la boda con JungKook. Las niñas esperaron con su padre en la pequeña sala, fue HeeJin quien sintió curiosidad por un detalle:

—Appa—JungKook volteó a verla—¿Qué planes tienes para omma?

—Es una sorpresa.

—¿Podemos saber?—HeeRan balanceó sus piernas en la silla. JunHee que se encontraba en brazos de JungKook se mantenía muy tranquila con su cabeza recostada de su pecho.

—No. Sé muy bien que a HeeJin se le puede salir cierta información.

HeeRan miró a su hermana menor quien sonrió con inocencia. La niña de séis años era la más traviesa de las tres.

—No diré nada, lo prometo.

—No.

—Appa—insistió—Somos tus hijas, merecemos saber así como siempre quieres saber como nos va en la escuela.

—Eso es porque es mi deber saber que hacen, jovencita—pellizcó su mejilla sacándole una risita—Escuchen, simplemente quiero unos minutos a sola con su madre, TaeHyung y NaYeon las cuidará por esta noche. Quiero que sean buenas con ellos.

—Siempre somos buenas—comentó HeeRan—Pero, ¿Crees que NaYeon unnie esté bien para cuidarnos?, su embarazo está en sus últimas semanas.

Y sí, la pareja estaba próxima a tener su primer bebé.

—Tae me dio su palabra. No hay problema con eso, sabes que NaYeon no tiene inconvenientes con ustedes, sólo será por esta noche.

—¡Ya sé qué será tu regalo!—HeeJin sonrió ampliamente al adivinar—Es un regalo de adultos, unnie—susurró a su hermana.

—¿Qué es un regalo de adulto?

—Ya sabes, es cuando tanto omma como appa quieren tiempo a solas para...

—HeeJin—JungKook le reprochó sin dejarla terminar.

—No he dicho nada. Iba a decir que es para olvidarse de sus hijos unas horas.

HeeRan frunció el ceño.

—¿Por qué es un regalo de adulto?

—Porque los adultos siempre se cansan de los niños, dicen que consumimos mucha energía—para JungKook fue un alivio que creyera eso y al mismo tiempo un tanto gracioso. HeeJin tenía una gran imaginación—Lo cual es mentira. Los niños somos ángeles, ¿Cierto, appa?

—No lo sé. Dudo mucho que seas un ángel todo el tiempo, ¿No crees?

—¡Appa!

HeeRan se echó a reír y JunHee sonrió al escucharla así. JooHee desde la silla donde cortaban las puntas maltratadas de su cabello veía a su pequeña familia con una pequeña sonrisa, siempre que los veía de esa manera se sentía orgullosa de lo que había conseguido tener.

JooHee se vió arrastrada por las niñas y JungKook a un estudio de fotos. El salón de belleza había cortado las puntas maltratadas de su cabello, luego de lavarlo y secarlo hicieron algunas ondas en su melena oscura, sus cejas habían sido limpiadas sacándole más forma a su lindo rostro. Obviamente el look había sido aprobado por su familia, JooHee se miró al espejo del pequeño camerino, el punto de esa sesión de fotos era recrear algunas de hace años, HeeJin y HeeRan estaban listas, JungKook quien cargaba a JunHee se limitó a mirar.

Las risas de las niñas llenaron el estudio enterneciendo incluso al fotógrafo. Luego de varias fotos entre las tres, HeeJin fue corriendo donde su padre.

—¡Faltan dos fotos más!—anunció. Jaló de la mano a JungKook llevándolo con su madre y su hermana—Una foto familiar, por favor.

—Cierto, una foto familiar es importante—apoyó JooHee. El fotógrafo colocó un banco donde los padres tomaron asiento, HeeJin iría en las piernas de su madre, JunHee en las de su padre y HeeRan en medio de ambos con una amplia sonrisa dejando ver lo orgullosa que se sentía de su familia. Una que siempre quiso tener.

—¿Listos?—el flash de la cámara iluminó unos segundos—Perfecto.

—¡Falta una foto más!—anunció HeeRan—Omma, appa, deben tomarse la última foto.

—¿No dijimos que esto sería para ustedes?—JungKook frunció el ceño.

—Pero queremos una foto de ustedes—HeeJin ayudó a su hermana menor a bajar del banco—¿Por qué no recrean esa foto favorita de la boda?

—Sí, esa donde omma estaba sentada sobre tus piernas y te abrazaba fuerte—HeeRan todavía recordaba ese vestido hermoso. Mientras el fotógrafo preparaba la cámara, JooHee tomó asiento en las piernas de su esposo, fue gracioso para él verla sonrojada.

—¿Por qué el sonrojo?

—Por nada—rodeó su cuello con sus brazos y éste abrazó su cintura.

—JooHee, eres pésima mintiendo.

—Simplemente mi corazón se acelera cuando estás cerca, sé que es cursi, pero admito que me ocurre todo el tiempo si se trata de ti—acomodó su cabello al pasar sus dedos por él.

JungKook sonrió al escucharla, dejó un corto beso a sus labios haciéndole sonreír tontamente. Eran una pareja enamorada incluso después del matrimonio.

La cafetería favorita de JooHee hacía unas exquisitas tartas de melocotones. La familia revisó las fotos en la mesa señalando sus favoritas, había sido una sesión de fotos divertida. Una vez en el parque con las niñas y JungKook, mientras las miraba desde el banco junto a su esposo aprovechó de preguntar:

—¿Qué planes tienes?—quiso saber. JungKook apartó la vista de las niñas jugando en aquel parque con otros niños.

—Es una sorpresa.

—¿Enserio no me lo dirás?—se cruzó de brazos.

—No—imitó su gesto enarcando una ceja.

—Déjame adivinar—por su mente pasaron muchas ideas en realidad—¿Tendremos una cena romántica para celebrar que tienes una excelente esposa?

JungKook sonrió divertido negando con la cabeza.

—No.

—Oh, bueno...—buscó otra opción—¿Vas a regalarme algo?

—Tal vez.

—No seas malo—se quejó. Al chico le recordó a HeeJin quejándose—Dame una pista, ¿Sí?

—¿Por qué?—fingió no saber. Ante la expresión de su esposa se echó a reír—Ahora entiendo de donde HeeJin sacó sus berrinches.

—No estoy haciendo un berrinche.

Rodeó sus hombros con su brazo depositando un beso a su mejilla, JooHee intentó mantenerse seria acabando por reírse cuando JungKook comenzó a repartir besos por su rostro.

—¿Enserio no podemos acompañarlos?—HeeJin no dejaba de insistir—Es el día de las madres, ella es mi omma, déjame ir—siguió jalando del abrigo de JungKook—¡Appa!

—Shh, no grites, tu hermana está durmiendo—reprochó dejando su bolso sobre el sofá. Pasarían la noche fuera de casa.

—JunHee está arriba, no puede escucharme.

—Si sigues gritando así te escuchará.

—Appa, quiero ir con ustedes, ¿Puedo?

—No.

—Entonces gritaré—ante su amenaza, JungKook levantó una de sus cejas retándola a que lo hiciera—No me gusta cuando ustedes dos se van solos a un lugar.

El pelinegro la cargó en brazos acomodando algunos mechones de su cabello, HeeJin era quien tenía sus ojos más pequeños de las tres.

—¿No te gusta que estemos felices?

—No es eso. Es que...si ustedes se cansan de nosotras...podrían irse y dejarnos.

—Jeon HeeJin—llamó pellizcando su mejilla sosteniéndola con un brazo—Tu madre y yo jamás las dejaríamos. Quiero pasar tiempo a solas con ella porque quiero recordarle que es una madre excepcional y una esposa increíble—la niña sonrió escuchándolo. Era lindo escuchar a su padre así—No dejes que tu cabecita piense de más, ¿De acuerdo?

Arriba en la habitación, JooHee cerró la cremallera de su mochila al tener todo listo. Se había abrigado un poco por el frío de la noche.

—HeeRan, cuando NaYeon y TaeHyung llegue recuerda ayudarlos, NaYeon no puede ser tan rápida como antes por su embarazo—la niña la miraba sentada en la cama—Si JunHee se levanta durante la noche posiblemente te buscará o buscará a HeeJin para dormir con una de las dos, no dejes que HeeJin se duerma tan tarde...

—Omma, siempre repites lo mismo cuando vas a salir—sonrió divertida—Ya lo sé de memoria.

—Lo siento, es que me inquieta cuando debo pasar la noche fuera.

HeeRan era muy consciente de lo mucho que esa mujer las protegía a las tres. También muchas veces se olvidaba de sí misma, admiraba a su madre por siempre darlo todo.

—Omma, estaremos bien. Deja que appa te trate como una reina esta noche, ¿Sí?

La mujer de ojos azules sintió curiosidad colocando su bolso al hombro.

—¿Sabes algo de eso?

—La verdad no, no ha querido contarnos porque sabe que acabaremos diciéndotelo—sonrió divertida. JooHee fue a ella abrazándola, besó su cabeza estrechándola entre sus brazos.

—Las amo mucho, cielo.

—Lo sé y nosotras a ti—levantó su cabeza—Feliz día, omma.

En momentos así se sentía la mejor madre del mundo.

TaeHyung y NaYeon habían llegado a la casa dando pase a que JungKook y JooHee se fueran. No sin antes despedirse de las niñas, se sentía un poco curiosa de saber a donde irían, al mismo tiempo un poco inquieta de alejarse de las niñas. Quien conducía el auto era JungKook, que estuviera tan callado aumentaba la ansiedad de su esposa, JooHee pensó en llenarlo de preguntas acabando por borrar la idea, el chico podía ser testarudo cuando se lo proponía y cuando JungKook la notó muy callada, volteó a verla encontrándola dormida con la cabeza en una posición poco cómoda. Al estar detenidos en el semáforo aprovechó de recostar su cabeza de la ventana con mucho cuidado.

"Ha sido un día ocupado para ella"

Y si que lo había sido. Luego del parque fueron a almorzar a su restaurante favorito, después de allí las niñas quisieron una golosina y JooHee se unió a ellas como otra niña más. JungKook simplemente las miraba, tomó algunas fotos en el día también. Su plan iba muy bien, esperaba que la noche acabara como tenía en mente.

Una vez llegaron a su destino, JooHee despertó cuando tocaron su hombro.

—¿Qué...?

—Espera—la detuvo—No abras los ojos.

—¿Qué?

Se apresuró a vendar sus ojos tomándola desprevenida. JooHee somnolienta y confusa no se resistió mucho, escuchó la puerta del auto ser abierta, JungKook la ayudó a bajar guiándola al tomar su mano, un nuevo sonido llegó a sus orejas junto a un olor...diferente. Las olas del mar le hicieron saber que se encontraban en la playa.

—¿JungKook?

—Espera, ya verás a donde vamos.

—Hace un poco de frío.

—Si necesitas calor puedes usarme—aquella propuesta le hizo sonreír de lado. Caminaron por unos minutos hasta detenerse, JungKook descubrió sus ojos y JooHee encontró algunos pétalos de rosas formando un camino en la arena, la carpa protegía la mesa para dos acompañado de antorchas calentando con su fuego, las velas daban ese toque romántico extra también, entonces reconoció la casa de la playa, tuvo una mezcla de emociones.

—Esta es...—volvió a ver la mesa con los adornos—Aquí fue nuestra boda.

—Así es—asintió—Hace unos años nos casamos en este mismo lugar—se acercó a la mesa. JooHee lo vio abrir aquella copa de vino, una para él y otra para ella, al aceptarla hicieron un pequeño brindis—Algunas personas se arrepienten de las decisiones que toman en la vida, puedo asegurarte que las niñas y tú no están en ese paquete.

—Que curioso, tú significas lo mismo para nosotras—bebió de aquella copa—Esto es muy hermoso, ¿Cómo lo conseguiste de nuevo?, se supone que esto era de un amigo de JaeHyun...

—Hablé con esa persona de nuevo. Quería darte algo de paz en este día, siempre estás dándolo todo por las niñas e incluso por mí—señaló—Quería que pasáramos la noche en este lugar tan importante para ambos.

Para JooHee no existía hombre más romántico que ese. Se acercó a su esposo depositando un beso a sus labios, JungKook rodeó su cintura con un brazo alargando ese segundo beso, uno dulce además de lento, con el sabor del vino en los labios del otro era mucho mejor.

—Me mentiste—la escuchó decir cuando interrumpió el beso. Sus ojos azules a la luz del fuego de las antorchas eran brillantes—Dijiste que no habría cena romántica.

—Debía mantener el suspenso aunque fuera obvio—admitió—Ah, tengo tu regalo—en el bolsillo de su abrigo introdujo su mano, de allí sacó una cajita pequeña totalmente blanca—Es para tu brazalete.

Aquel cuya perla se iluminaba cuando JungKook tocaba la suya. JooHee al abrir la caja notó un dije en forma de corazón, su color era dorado. Su esposo se lo colocó en el brazalete acompañando la perla.

—Me dije a mí mismo que por cada celebración a tu lado agregaría un dije más a tu brazalete—susurró acariciando su mano—Feliz día de las madres, señora Jeon.

Una sonrisa se dibujó en sus labios. JooHee dejó su copa en la mesa, se colocó de puntitas abrazando a su esposo, éste hizo lo mismo aunque la levantó del suelo dándole vueltas que los hicieron reír. Al dejarla en el suelo compartieron algunos besos tiernos que dejaban en claro lo mucho que se amaban.

—Te amo, Jeon JungKook.

Y él sin dudarlo agregó:

—Te amo, Song JooHee.

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No quise colocar lemon o enfocarme mucho en ellos como pareja, ya que principalmente el día de las madres me parece más enfocado en JooHee con sus hijas.

Quise hacer este capítulo especial ya que hoy en mi país es el día de las madres. Feliz día a las mamacitas ^^

PD. El día de las madres se celebra el 2 de noviembre en Corea del Sur (al menos eso dijo Google), pero también dice que no se celebra (no sé que tan cierto sea), yo me basé en la primera opción.