09: Oportunidad

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Los lunes por la mañana nunca son del todo buenos, eso había escuchado decir siempre. A KyungSoo en realidad nunca le había importado, para él los lunes eran un día más. Se levantaba temprano, pasaba por su café a su cafetería favorita y después marchaba a la oficina para cumplir con su trabajo. Eso por supuesto, cuando no tenía alguna misión y estaba en la ciudad.

Pero ese lunes no tenía muchas ganas de llegar. Había llegado el domingo temprano a la ciudad y le había pasado el reporte a JunMyeon sobre lo exitoso de la misión, como correspondía. Pensaba entregar los papeles a primera hora para darla por culminada y poder regresar a su oficina hasta que le asignaran una nueva.

Sin embargo, JunMyeon le había comentado que necesitaba que se reuniera con él en su despacho a primera hora el Lunes, para poder hacer la entrega del reporte al señor Kim. Era algo inusual, pero como era conocido del jefe, Do había pensado que principalmente por ello tenía un trato especial. Aunque le seguía pareciendo raro, puesto que el jefe casi nunca hacía distinciones entre los clientes.

Así que cuando las puertas del elevador se abrieron finalmente en su piso, KyungSoo con su maletín en una mano y su café en la otra, salió del elevador con el rostro en alto. Caminó de manera pausada y a su ritmo, dirigiéndose hacia su cubículo para terminar de acomodarse.

Sonrió en el camino a unas cuantas compañeras que siempre se mostraban demasiado amables y después, cuando justo estaba por alcanzar la puerta de su diminuta oficina, Byun BaekHyun apareció de la nada para abordarlo.

El hombrecillo tensó su sonrisa al ver la de su compañero y amigo y de antemano supo que estaría en problemas si no se zafaba del interrogatorio que el otro le dejaría caer a partir de ese momento.

ㅡ Buen día, Byun.

ㅡ Buen día, bebé, ¿qué tal le fue a mi agente favorito? ㅡ KyungSoo asintió, metiéndose en su oficina, mientras que BaekHyun hacía lo mismo y cerraba la puerta tras de él.

ㅡ Bien, fue una misión exitosa. ㅡ KyungSoo se hundió de hombros e intentó parecer lo más neutral posible.

ㅡ Eso ya lo sabía, sé que siempre tienes misiones exitosas.

BaekHyun se dejó caer con gracia en la única silla frente al pequeño escritorio y ensanchó un sonrisa maliciosa en sus labios delgados, mientras sus ojos pequeños destellaban, a la par que KyungSoo intentaba no prestarle demasiada atención a sus gestos de horror.

ㅡ ¿Y bien? ㅡ BaekHyun preguntó ㅡ ¿Pasó algo con JongIn?

ㅡ ¿Esperabas que sucediera algo? ㅡ KyungSoo arqueó una ceja, cuestionándolo, y su amigo asintió sin remedio.

ㅡ Por supuesto, quería que te lo echaras al bolsillo y de paso que te lo llevaras a la cama. ㅡ Byun se acomodó sobre la silla y terminó de recargarse en el respaldo. ㅡ Ya sabes que pienso que harían buena pareja.

ㅡ Deberías dejar de buscarme posibles parejas BaekHyun, siempre termina todo en desastre.

KyungSoo se sentó y le dio un sorbo a su café amargo, arrugando un poco el ceño.

ㅡ Pero tienes qué aceptar que los que he pensado para ti, te han dejado satisfecho.

ㅡ ¿Debería agradecerte por eso? ㅡ KyungSoo rodó los ojos, porque su amigo siempre le buscaba futuras parejas amorosas porque deseaba, según él, que fuese muy feliz, porque siempre tenía cara de amargado, además de que era una buena persona y pues las buenas personas merecen mucho amor. Sin embargo, por lo general esas personas que no habían sido muchas en realidad, habían terminado en su cama y nada más.

ㅡ ¿Eso significa que pasó algo con JongIn? ㅡ BaekHyun preguntó, interesado.

KyungSoo resopló, a sabiendas de que su amigo no iba a desistir. ㅡ Sí, nos acostamos.

El brillo en los ojos de BaekHyun se intensificó e incluso se removió en su lugar, dando palmaditas de felicitación a su amigo porque lo había hecho.

ㅡ Yo sabía que podías. Sabía que había algo ahí.

ㅡ Pues sí, atracción y tensión sexual, supongo. ㅡ KyungSoo se hundió de hombros, intentando no verse afectado en absoluto por sus propias palabras. ㅡ JongIn es tan bueno como se rumora, lo hicimos un par de veces, pero pues eso fue todo.

Su compañero arqueó una ceja esa vez, extrañado ante las palabras de su mejor amigo.

ㅡ ¿Eso fue todo?

ㅡ Sí, BaekHyun, solo nos acostamos y lo disfrutamos, creo, y se terminó.

Fue el turno de Byun de rodar los ojos y desplomarse por completo sobre la silla, llevándose la mano a la frente mientras negaba.

ㅡ Por todos los cielos, si es obvio que se gustan incluso para mí. No entiendo la terquedad si se les notaba la tensión.

ㅡ No me gusta ㅡ KyungSoo negó y tragó la saliva, intentando pasarse la mentira con ella. ㅡ No me gusta de manera romántica. Obviamente me gusta físicamente y me provocó tener sexo, pero no es lo que busco en una relación.

BaekHyun asintió, observando detenidamente a su amigo mientras enunciaba aquellas palabras, permaneciendo en silencio porque creía que era lo mejor en ese momento. De cualquier manera tenía el presentimiento de que no sacaría a Do de su postura, así que sería gastar saliva y palabras, prefería esperar a verlos interactuar.

Averiguar el lado de JongIn le sería difícil, porque él no llevaba muy buena relación con él y nunca se habían hablado más que para asuntos de trabajo, pero probablemente JongDae podría ayudarlo a obtener información. Aunque el muchacho ya le había comentado que a su parecer Kim había caído redondito ante KyungSoo.

ㅡ Bien, entonces nos vemos más tarde, ¿salimos a cenar?

BaekHyun se puso de pie y KyungSoo asintió. ㅡ Claro, tengo ganas de ver a ChanYeol.

ㅡ Yah, podemos ir solos si quieres. ㅡ BaekHyun se echó a reír, porque su novio siempre se les unía en todas las salidas y a final de cuentas eran un quinteto muy extraño, porque JongDae casi siempre se sumaba y con él, MinSeok, el instructor novio de su mejor amigo.

ㅡ Lo digo en verdad, me agrada ChanYeol. ㅡ KyungSoo se echó a reír, para sacar de sus casillas a su mejor amigo.

ㅡ Yah, búscate al tuyo que Channie es mío.

KyungSoo levantó ambas manos a la altura de su pecho para declarar su inocencia y BaekHyun le sacó la lengua porque sabía que estaba jugando, pero de todas maneras le gustaba molestarlo.

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A pesar de que sabía que sería un día extraño, cuando sus ojos observaron la silueta de JongIn en el pasillo, decidió pasar de largo y simplemente darle un saludo de cortesía en la distancia con un ligero cabeceo.

JongIn estaba con su equipo usual de trabajo, lo estaban vitoreando por una misión exitosa y el moreno sonreía a diestra y siniestra cuando observó a KyungSoo pasar a unos cuantos metros, entonces todo su cuerpo se tensó, observando su espalda un poco ancha revestida por ese saco que no le hacía justicia.

El moreno respiró profundamente y tomó unos cuantos papeles de su escritorio, porque tenía que reunirse con JunMyeon y el cliente en unos minutos. No había visto a KyungSoo desde aquella noche hacía dos días en el hotel, y tampoco había hablado con él. No sabía si había sido prudente o no dejarlo descansar el domingo puesto que estaría cansado, aunque ahora con la frialdad de su saludo no creía que hubiese sido lo correcto.

ㅡ Seguro que fue muy asfixiante trabajar con Do ㅡ MoonKyu habló, al notar la mirada de JongIn sobre la silueta de KyungSoo que se alejaba.

ㅡ ¿Es eso cierto? ㅡ SeulGi ladeó la cabeza y frunció los labios en un puchero como una niña pequeña.

JongIn negó con una sonrisa nostálgica y se aclaró la garganta. ㅡ En realidad no, Do es un buen chico, solo que se muestra reacio a mostrar su verdadera cara.

MoonKyun alzó una ceja, interesado en la explicación de su jefe y WonSik se echó a reír.

ㅡ ¿Descubriste algo que te gustara en su verdadera cara? ㅡ preguntó el muchacho con sonrisa burlona y MoonKyu le dio un manotazo para que dejara de insinuar cosas.

Fue entonces cuando JongIn asintió, sorprendiendo un poco a los presentes con su afirmativa. ㅡ Un poco, sí. Ahora me voy, los veré después.

Y entonces se giró, quitándole la oportunidad a su equipo de que lo inundaran en preguntas que francamente no tenía ganas de responder en ese instante, mucho menos después de ver que aparentemente las cosas volverían a ser como antes.

KyungSoo podía ser un verdadero grano en el culo si se lo proponía, comportarse como un témpano de hielo en el trabajo, tal cual había sido siempre. Pero conocerlo realmente a fondo lo hacía sentir extraño, como si la personalidad elegida por el bajito para el trabajo no fuese la correcta, aunque lo era, no le gustaba. En realidad era eso lo que sucedía.

Así que cuando se ingresó al despacho de JunMyeon después de tocar un par de veces, Kim lo recibió con una sonrisa, invitándolo a pasar mientras que KyungSoo, que ya estaba sentado en uno de los sillones, dándole la espalda, ni siquiera se inmutó.

ㅡ Pasa JongIn, me alegra que todo haya salido bien. Buen trabajo a los dos, hacen un buen equipo... había dudado un poco pero Byun tenía razón.

JongIn asintió y terminó de encaminarse hacia el escritorio. ㅡ Si bueno, KyungSoo hizo la mayor parte del trabajo.

JunMyeon se sorprendió un poco al escucharlo hablar, al escucharlo hablarle de manera informal de esa manera y se preguntó si es que Byun había tenido razón y algo había entre esos dos. O si es que se habían tomado más confianza en el viaje, lo cual le parecía algo bueno, por si tenían que trabajar en futuras misiones.

ㅡ Señor Kim ㅡ la señorita Bae, que había tocado la puerta antes de abrir, le sonrió a los presentes y después continuó ㅡ el señor Kim llegó.

ㅡ Hazlo pasar, por favor, Bae.

La mujer asintió y se hizo a un lado, para dejar pasar al hombre moreno de facciones duras y sonrisa blanda. El rubio se acercó al escritorio de JunMyeon, quién salió a recibirlo con un fuerte apretón de manos.

ㅡ Bienvenido, NamJoon.

ㅡ Gracias, me encantan las buenas noticias. ㅡ El moreno sonrió y se dirigió hacia los agentes presentes, listo para extenderles la mano y saludarlos.

ㅡ Estos son JongIn y KyungSoo, quienes se encargaron de la misión y nos han traído un buen resultado.

ㅡ Buen día a ustedes, gracias por su colaboración.

La siguiente hora fue demasiado tensa y extraña para KyungSoo, JongIn estaba sentado a un par de pasos de él, así que simplemente se enfocó en la conversación de JunMyeon con su cliente, el observarlo lo hizo recordar a NaYeon, la historia del matrimonio fallido que le había comentado aquella noche en el bar.

El cómo ella se notaba triste por no ser realmente amada, el haber traicionado a su marido porque no lo quería ni se sentía realmente querida, mucho menos comprendida, y la manera en que su marido se había vengado al triple por su indiscreción. Los matrimonios forzados eran una mierda desde su punto de vista, porque ellos con todo el dinero en sus manos no eran capaces de tener siquiera una relación cordial, si es que no había amor ni atracción sexual, podían haber mantenido un acuerdo o algo, sin embargo, las cosas no fueron así.

Por supuesto que KyungSoo no aprobaba la ligereza de conducta de la señora Kim, ni mucho menos el que haya hurtado los papeles de negocio de su marido, pero sabía que la decepción sería grande después de aquella noche de placer junto a Kim. El precio por ello había sido muy alto.

Estaba demasiado sumergido en sus pensamientos, tanto que cuando el magnate terminó de ponerse de pie, pestañeó para recobrarse y se puso inmediatamente de pie, con una sonrisa estoica para despedirse del hombre.

JunMyeon lo acompañó a la puerta y KyungSoo decidió que era tiempo de escabullirse, así que sin más preámbulos salió de la oficina y se encaminó apresuradamente por los pasillos hacia la suya. Con la tensión sintiéndose en todo su cuerpo, a sabiendas de que JongIn caminaba cerca de él, a tan solo un par de pasos.

De cualquier manera, JongIn ni siquiera le había otorgado más allá de un par de miradas, por lo que suponía que las cosas estaban mejor de lo que parecían. Después de todo no había pasado nada realmente, el sexo entre compañeros no era lo mejor, pero tampoco era el fin del mundo.

Cuando KyungSoo llegó finalmente a su oficina, JongIn lo sorprendió al meterse tras de él, haciéndolo sobresaltarse cuando el moreno cerró la puerta tras de él, porque no había esperado que lo siguiera hasta su oficina, por el contrario, creía que el hombre se dirigía a la suya.

ㅡ ¿Sucede algo? ㅡ preguntó con voz clara y determinada, intentando no mostrar lo que le afectaba que JongIn estuviese en ese espacio reducido y cerrado, a solas con él.

Pero la tensión para JongIn era evidente, sonrió un poco al notar a KyungSoo nervioso y después negó, jugando un poco.

ㅡ Sucede que no hemos tenido tiempo de hablar.

ㅡ Bueno... pues no veoㅡ― KyungSoo se sorprendió cuando JongIn recorrió el par de pasos que los separaban de manera rápida y su mano se encaminó a su cintura, inclinándose considerablemente sobre él, con su rostro demasiado cerca para su gusto ㅡ no... veo que tengamos algo de qué hablar.

JongIn chascó la lengua cuando el bajito desvió el rostro cuando él había estado a punto de besarlo, era un perfecto rechazo que había estado anticipando de alguna manera, porque el bajito se había comportado tan extraño, pero había tenido la esperanza de que fuese su imaginación.

ㅡ Te extrañé... ¿no me extrañaste? ㅡ JongIn habló con voz sedosa y la punta de su nariz rozó su mejilla, haciendo que KyungSoo se estremeciera por completo.

ㅡ No... creo que las cosas funcionen así, Kim. ㅡ al bajito le tembló la voz y JongIn lo sintió removerse de su agarre para soltarse y alejarse. ㅡ es mejor no mezclar trabajo con placer.

ㅡ Pero lo hiciste antes, y te gustó ㅡ JongIn arqueó una ceja ante la actitud del bajito. ㅡ ¿No te gustó?

KyungSoo resopló y lo observó entonces a los ojos, porque a final de cuentas tenía que cortar todo aquello de raíz, no era bueno que se especulara, mucho menos conservar esperanzas que no debía, no con un hombre como Kim JongIn.

ㅡ Me gustó tener sexo contigo, eso es verdad.

ㅡ A mí también, quiero hacerlo de nuevo, KyungSoo ㅡ JongIn le sonrió con coquetería y KyungSoo se sonrojó levemente ante el descaro de la propuesta, aunque mentiría si no aceptara que le gustaba.

ㅡ No creo que sea correcto.

ㅡ ¿Dónde quedó el KyungSoo provocativo que conocí? ㅡ JongIn se mordió el labio inferior, con el corazón dando tumbos, agotando cada una de sus probabilidades.

ㅡ Somos diferentes JongIn, muy diferentes. ㅡ KyungSoo respiró profundamente antes de continuar ㅡ lo mejor es que cada uno siga con su vida como antes. Por favor vete.

El moreno no podía decir que estaba enteramente sorprendido por la respuesta del hombrecillo, pero sí que le había dolido escucharla. El corazón se le estrujó en su interior mientras daba un paso hacia atrás, considerando las posibilidades, sintiendo que la mirada baja de KyungSoo lo mataba, que la indiferencia que el hombre podía mostrar lo aniquilaría en cualquier momento.

JongIn no quería volver a ser ignorado, lo había probado y no quería dejar de hacerlo, de tomarlo de la mano y observarlo a los ojos en la mañana, sonreír de manera plena y sentirse tan extasiado como se había sentido en esos días. Como no se había sentido antes.

Se detuvo entonces, antes de girarse para salir y la idea de la pregunta que rondaba en su cabeza lo hizo reír, pero la consideró a último momento, porque quería escucharlo, quería agotar toda maldita posibilidad de tenerlo.

ㅡ ¿Estás... celoso? ㅡ JongIn frunció el ceño y se giró de nueva cuenta, para observar el rostro contrariado de su amante.

El cambio notorio en sus facciones serias que se descompusieron por un instante le dio el valor que necesitaba para acortar la distancia nuevamente.

ㅡ Vete, Kim. Sal de mi oficina ahora. ㅡ La voz de KyungSoo sonó distante de ser fría, se notaba acalorada y demasiado insistente.

JongIn se acercó y lo tomó por la cintura de nuevo, mientras KyungSoo lo empujaba con cierta fuerza pero él se imponía finalmente, inclinándose para que muy a pesar del bajito, sus labios lograran alcanzar los suyos.

Kim lo besó con ímpetu, el roce apresurado de labios sobre los de KyungSoo lo hicieron arder en cuestión de segundos, robándole el aliento cuando el más alto lo estrechó más cerca de su cuerpo y le acarició la espalda en el proceso, mordiéndole el labio inferior y haciéndolo gemir en el proceso, muy a su pesar, porque KyungSoo quería que se fuera, quería que se largara y sin embargo sus manos se aferraron a sus brazos mientras se deshacía en aquel beso ardiente.

JongIn se separó de él y lo observó al rostro, sonrojado, con una sonrisa mientras respiraba y se embriagaba de su colonia exquisita. Lo había extrañado, maldita sea que lo había hecho, así que lo besó de nueva cuenta, más gentil esa vez, con suavidad.

ㅡ ¿Quieres saber algo gracioso?

KyungSoo se hundió de hombros sintiéndose verdaderamente molesto consigo mismo por caer en las provocaciones de JongIn, por dejarse besar de esa manera y no solamente eso, sino por besarlo de regreso cada maldita vez.

ㅡ No tienes nada de lo que estar celoso, KyungSoo.

ㅡ No estoy celoso, pero ¿vas a decirme que todo fue un sueño y que no te acostaste con ella? ㅡ KyungSoo rodó los ojos y bufó, finalmente dejando salir a flote el motivo principal de su actitud.

JongIn negó lentamente, sintiéndose un poquito victorioso porque le importaba al bajito como para sentirse celoso.

ㅡ No fue un sueño... pero no me acosté con ella.

ㅡ Ja, sí claro...

ㅡ Te voy a contar lo que pasó.

KyungSoo se hundió de hombros, dando un ligero empujón al moreno para retirarse hasta su silla y sentarse, mientras que el más alto se sentaba cerca de él sobre el escritorio. El hombre sonrió y KyungSoo mostró su lado serio una vez más. Esperando la típica historia de justificaciones, no quería justificaciones porque ya sabía que era algo que JongIn hacía, no era algo que el incumbía, no eran pareja siquiera sexual, así que no quería sentirse celoso, mucho menos que el hombre lo pensara, aunque a esas alturas era demasiado tarde para fingirlo. La sonrisa ególatra de JongIn le decía que estaba al tanto de que transpiraba celos.

JongIn suspiró y recordó entonces aquella noche tan extraña. Se había bebido unas cuantas copas porque creía que las necesitaba, porque en realidad no tenía ganas de estar en ese lugar y se sentía realmente mal de haber sido estúpido y no haber participado directamente en el robo de los papeles.

Para colmo, cuando JongIn llevó a NaYeon a su habitación, sabía que KyungSoo estaba a unos cuantos metros de él haciéndose cargo, puesto que la mujer, muy divertida le había dicho que su amante se merecía que usaran su cama para jugar, a ver si aprendía un poquito a valorarla y a tratarla como se merecía.

JongIn le había sonreído de manera sensual, con el corazón dando tumbos porque era una persona bastante bonita y escucharla decir algo así lo hacía sentirse extraño, en alguna otra ocasión, quizá todo aquello le hubiera parecido perfecto y le habría follado de todas las maneras posibles, dejando rastros para que el marido tuviese lo que merecía, como ella misma decía. Pero en ese instante, simplemente se dejó de comentarios petulantes y asintió, comenzando a quitarse la corbata mientras mantenía muy cerca el teléfono celular, porque estaba esperando una llamada. Una que posiblemente, si todo salía acorde a lo esperado, le salvaría el pellejo.

Ella se acercó a él y lo atrajo hacia sus brazos, mientras se envolvía en su cuerpo y lo besaba de manera pasional, JongIn se dejó hacer y se acostó sobre la cama, mientras que ella se encargaba de deshacerse de los botones de su camisa y se posicionaba sobre él, meciéndose sobre su regazo e inclinándose para besar su cuello y degustarse todo su pecho.

JongIn la tomó por la cintura para marcar el ritmo de sus movimientos sobre sus caderas y la mujer le sonrió satisfecha.

ㅡ Me gusta tu tono de piel, me gusta tu piel... aunque ㅡ NaYeon se cortó y tragó saliva, mientras JongIn la observaba desde la cama, esperando. ㅡ Olvídalo.

ㅡ Está bien... tu piel es muy suave, muy blanca, tersa. ㅡ JongIn quiso acotar y cerró los ojos, porque no quería recordar lo que se sentía tocar a la mujer como había tenido una piel así la noche anterior, era desagradable si lo pensaba, pero cerrar los ojos le venía bien en ese instante.

ㅡ Huang va a morirse...

ㅡ Y tú estarás satisfecha, ¿verdad? ㅡ JongIn respondió con voz rasposa, claramente afectado por las caricias de la mujer, puesto que su cuerpo reaccionaba a ellas.

La mujer asintió con cierta duda y JongIn, que había abierto los ojos, se irguió hasta quedar sentado para besarla de nueva cuenta, dándole un roce en los labios y desviándose hacia su cuello, dejando pequeñas mordidas que la hicieron gemir demasiado alto, así que se detuvo porque estaba siendo ruidosa y su corazón se mortificó porque sabía que podían escucharlos.

Por supuesto que le había dicho que quería escucharla sentirse liberada, pero no quería en realidad que Do, a unos cuantos metros, escuchara esa clase de cosas. Porque ya se imaginaba que las cosas con KyungSoo no eran simples. El haberlo conocido un poco más a fondo, el haber hablado con él varias veces sobre el tema y la molestia y repugnancia que aparentemente sentía porque él se metiera con personas así, lo cabreaba, no quería que KyungSoo lo imaginara, que pensara mal de él aunque fuera solo sexo.

No quería que su buena opinión sobre él cayera, aunque era algo que seguramente pasaría. Así que cuando estaba succionando un pedazo de su piel y ella gimió alto por el éxtasis que le provocaba, JongIn creyó que sería todo, que posiblemente él mismo hubiese echado a perder un buen sexo con su compañero de esa noche en adelante y que no podía hacer algo al respecto.

ㅡ Desnúdame...

Ella ordenó y JongIn dirigió en automático la mano a su vestido, para desabrocharlo, le bajó el mismo hasta la cintura y ella rodó sobre la cama para rescostarse, cerrando los ojos y tragando saliva, JongIn se extrañó un poco y esperó, indeciso sobre si es que ella quería que la siguiera y que se le montara encima.

ㅡ ¿Está todo bien? ㅡ Decidió preguntar en voz baja, cuando la mujer se llevó ambas manos a la cara.

ㅡ Está todo bien, ven aquí... cariño.

JongIn asintió y ella lo atrapó entre sus brazos, mientras él se dirigía de nueva cuenta a su cuello para besarla y para dejarle otro chupete que tanto le había gustado. Ella le pasó los pies por la cintura y se aferró a él cuando sintió el éxtasis inundándola, sintiendo la succión de los labios gruesos de su compañero de noche.

ㅡ KyungSoo...

JongIn palideció, había escuchado mal, se enderezó de inmediato para observar y comprobar que sí había escuchado bien. La mujer boqueaba mientras respiraba, haciendo de su pecho un desastre que subía y bajaba para respirar y recobrar la intensidad que había estado sintiendo. Su rostro estaba colorado por la pena y JongIn la observó cubrirse los ojos mientras se mordía el labio inferior.

ㅡ Vas a molestarte conmigo, lo siento... yo...

ㅡ ¿Dijiste... KyungSoo? ㅡ JongIn preguntó, frunciendo las cejas, sin terminar de entender. Y entonces recordó que su compañero le había comentado varias veces que se había topado con ella y habían hablado. Nunca mencionó que tuvo algún encuentro físico con ella. ¿Le había mentido?

ㅡ Lo siento JongIn... ㅡ Ella apretó los ojos y tragó saliva ㅡ es un chico que conocí esta semana, te quitaría el aliento incluso a ti si lo vieras. Está tan bueno... dios, ya sé que no habrá sexo para mí después de esto, pero tiene un maldito trasero que no te imaginas.

JongIn no sabía si reír o llorar, porque sí que sabía lo que tenía, lo había tenido para él, después de todo.

ㅡ ¿Tuviste una aventura con él? ㅡ JongIn preguntó, un poco interesado en la respuesta.

ㅡ Sólo en mis fantasías ㅡ Ella frunció los labios en un puchero. ㅡ Le insinué, incluso lo besé, pero no me devolvió el beso... ni se mostró interesado.

JongIn se sorprendió al escuchar aquello. ¿Lo había besado? KyungSoo definitivamente omitió esos detalles, aunque no tenía por qué darle explicaciones a él, saberlo lo hacía sentir extraño.

ㅡ KyungSoo querría que recogiera mis cosas, me fuese a casa y comenzara de nuevo, es un buen chico. No había conocido un buen hombre desde hacía tiempo.

ㅡ Pareces enamorada... ㅡ JongIn habló con cierto recelo, con los celos inundándole por la manera en que ella se expresaba de él, cosa que él ya sabía, también se había dado cuenta de ello. Pero la mujer por supuesto lo tomó por otro tipo de celos.

ㅡ Cariño no me mal entiendas, eres caliente como el infierno mismo, y sería feliz si me cogieras ahora, pero no creo que sea feliz mañana cuando despierte, no estés y tenga a Huang encima de mí para reprocharme y echarme en cara que soy una puta.

ㅡ No te catalogues así, por favor. ㅡ JongIn habló de inmediato, frunciendo el ceño por cómo iba el ritmo de la situación. ㅡ No creo que lo seas.

Ella sonrió y asintió. ㅡ Eres un buen chico, JongIn.

ㅡ No lo soy... créeme que no lo soy.ㅡ JongIn suspiró, pensando en todo el desastre en el que estaba metido.

ㅡ Es gracioso, porque KyungSoo me dijo lo mismo.

ㅡ ¿En serio? ¿Qué vamos a hacer ahora? ㅡ JongIn preguntó, intentando hablar en voz baja para ver si escuchaba algún ruido. Para ver si es que KyungSoo seguía ocupado.

ㅡ Creo que será mejor que te vayas, me iré también, antes de que todo explote mañana.

JongIn asintió y carraspeó, queriendo ponerse de pie, pero ella lo atrajo una vez más hacia sus brazos y lo besó de nueva cuenta. ㅡ Un beso, un último beso.

JongIn respiró profundamente y le besó de regreso, antes de finalmente ponerse de pie y recoger sus cosas, escuchando el timbre de su teléfono, sintiéndose aliviado, profundamente aliviado de escuchar el tono. Se apresuró a tomarlo entre sus manos y al leer el contacto, puso el semblante más serio que pudo y se dedicó a responder.

ㅡ Sal de ahí ahora, KyungSoo ya está recogiendo sus cosas, nos vamos. Todo salió bien.

ㅡ ¿Cómo está? ㅡ JongIn preguntó por inercia y escuchó a JongDae resoplar al otro lado de la línea, se notaba apresurado.

ㅡ Está normal, ahora sal de ese puto cuarto, que Huang se está despidiendo de sus socios y no quiero que te pegue un plomazo por acostarte con su amante, en su cama para no variar.

ㅡ Ya voy... espérame ahí.

ㅡ No, salgo ya con KyungSoo, me llevo tu maleta, dedícate a salir del maldito hotel e ir al aeropuerto, dejé la reservación hecha por si no nos alcanzas.

Después de aquella negativa escuchó el corte de la llamada y JongIn, decidió que debía salir volando del lugar.

ㅡ Y eso básicamente fue lo que ocurrió, puedes preguntarle a JongDae, o ver el registro de su teléfono, le pedí que me llamara para que me sacara de ahí, aunque no hizo falta. ㅡ JongIn se hundió de hombros y KyungSoo frunció el ceño, con la cara parca ante toda la explicación y relato extraño que JongIn le había dado.

ㅡ ¿Me estás diciendo que todos los gemidos que escuché fueron mentales o cómo?

ㅡ Fueron reales, aunque la tipa parece que estaba pensando más en ti que en mí ㅡ JongIn arqueó una ceja y KyungSoo tragó saliva, desviando la mirada de inmediato.

El moreno entonces se puso de pie y se acercó a él, inclinándose, poniendo cada mano en el reposa brazos de la silla de KyungSoo, observándolo directamente a los ojos mientras lo encarcelaba.

ㅡ Así que la besaste, no me dijiste eso.

ㅡ Me besó, es diferente. ㅡ KyungSoo respondió a secas y JongIn chascó la lengua.

ㅡ Yah, yo también tengo celos.

ㅡ ¿Ah sí? ㅡKyungSoo preguntó, observando al muchacho asentir con firmeza y flaqueando después, haciendo un leve puchero en sus labios.

El corazón de KyungSoo martilleó fuerte en su pecho, y bajó la mirada porque aunque creía que su relato era factible, no sabía qué hacer con toda la maraña de emociones que estaba sintiendo.

JongIn terminó entonces de inclinarse y lo besó, haciendo que KyungSoo terminara de levantar el rostro para recibirlo, lo besó una y otra vez, besos cortos y suaves, instándolo a besarlo de regreso por su propia cuenta.

A KyungSoo le gustaba, le encantaban los besos de JongIn y cómo lo hacía sentir, en medio de ese remolino de sensaciones, se sentía arder en su interior, se sentía incontrolable.

ㅡ Salgamos de aquí, ¿sí? ㅡ JongIn habló en tono bajo y seductor ㅡ vayamos a donde tú quieras, a mi departamento o al tuyo.

ㅡ Sólo si estás preparado... para ser el de abajo esta vez.

JongIn lo observó a los ojos un momento, dándose cuenta de que no bromeaba, con la chispa de la determinación en sus pupilas oscuras, sintiéndose nervioso ante la propuesta. Ya había aceptado antes que KyungSoo lo tomara como suyo, que se lo cogiera si quería, pero esa propuesta le sonaba a reto, porque al parecer el bajito no creía que podía hacerlo.

El moreno se sonrió con confianza y se puso de pie, mientras que KyungSoo se recargaba sobre la silla porque sabía que no aceptaría y estaba equivocado si pensaba que iba a ser el de abajo todo el tiempo.

Pero lo que JongIn dijo, lo descolocó por completo.

ㅡ Iré a recoger mis cosas, te veo en el ascensor.

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Notas:

Espero que les haya gustado el capítulo :) estuvo largo ehhh

Chanchanchaaaan no saben lo que extraño el top!soo así es

besos posholatosos

🌵✨ary