Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

03: Reto.

[ ▪︎ ▪︎ ▪︎ ]

Después de haberse dormido y descansado un poco esa tarde, JongIn se levantó un poco asustado, creyendo haber perdido la noción del tiempo, estiró la mano hacia la mesita de noche al lado de su cama donde había conectado su teléfono a cargar y observó que apenas eran las nueve de la noche.

Claro que sí había dormido más de la cuenta, pero no era tan tarde como había creído, además de que suponía que los otros no lo hubiesen dejado dormir, considerando que tenían que ponerse a trabajar, al menos eso era lo que quería creer.

Se estiró entonces y rodó hasta que quedó boca abajo, se sentía más descansado pero necesitaba bañarse antes de ir a la habitación de los otros dos. Así que se levantó finalmente y comenzó a desvestirse para después emprender el camino hacia el baño y tomar una ducha rápida.

Se sintió más relajado, incluso sonriente cuando salió. Se observó completamente desnudo al espejo y como cada día, le gustó lo que vio; JongIn era confiado, tenía la autoestima elevada y tenía muy buena opinión de sus habilidades corporales, tanto que no dudaba de él ni una sola vez en cuanto a conquistas se refería.

Así que sí, él en verdad creía que podía echarse al plato a la chica en cuestión y que tendría doble diversión al hacerlo, sólo por hacerla caer. Sin embargo eso no ocurriría, al menos no sin hacerles ver a los otros dos que en realidad lo que hacía no era malo.

Era trabajo, no era que JongIn gustara de acostarse con todo el mundo, él simplemente lo sentía como una buena táctica que podía usar a su favor si es que funcionaba. Sin embargo, algunas veces no salían las cosas como él las había planeado y terminaba enfrascado en líos que le habían ocasionado la reputación que llevaba en ese instante.

No había tenido una pareja estable desde hacía mucho tiempo por lo mismo, puesto que todas las señoritas en las que se había interesado no podrían comprender su trabajo, mucho menos sus métodos de hacerlo. Tampoco había encontrado a un hombre que lo atrajera tanto como para entrar en una relación.

Tener sexo casual para JongIn iba de maravilla y no podía quejarse al respecto, pero por supuesto que de vez en cuando, como esa mañana, al ver a su compañero tan afectuoso con su novio, lo hizo pensar en qué se sentiría que alguien te quisiera tanto, que se despidieran cada vez como si no fueran a volver a verse.

Aquel momento tan íntimo entre JongDae y MinSeok, rondaba en su cabeza y se sintió por primera vez en algún tiempo, un poco solo.

Se sacudió los cabellos y a la vez intentó sacudirse esos pensamientos abrumadores, mientras observaba su silueta revestida en un pantalón de vestir y una camisa oscura, listo para salir al encuentro con sus compañeros, que ni siquiera se habían dignado en llamarle por si había ocurrido algo, como quedarse dormido.

Cuando JongIn finalmente llegó hasta la puerta, tocó un par de veces con los nudillos y esperó paciente, pero al no recibir respuesta, volvió a repetir el acto y se pegó a la puerta, para intentar escuchar algún sonidillo del otro lado, quizá sus compañeros fuesen más irresponsables de lo que aparentaban y se habían quedado dormidos.

Sin embargo, después de un par de golpeteos más, logró escuchar la voz de Do, que le decía que pasara, que la puerta estaba abierta. Así que él simplemente asintió y giró la perilla para abrir la puerta de la habitación de una buena vez.

Al entrar en el amplio cuarto, JongIn no observó a nadie en él, así que frunció el ceño, cerrando la puerta tras de él, mientras que esperaba, entonces escuchó la regadera en el fondo y se extrañó por completo. Porque si no estaban sus compañeros a la vista... ¿significaba que ambos estaban en la ducha?

JongIn negó repetidamente, porque no podía ser que JongDae tuviese algo con KyungSoo, si él ya tenía una relación con su novio. Tragó saliva de pensar lo insistente que el muchacho se vio esa tarde en el restaurante, la manera peculiar en que le habló de KyungSoo, como alguien especialmente atractivo y caliente.

Joder que la fidelidad ya no existía en esos tiempos.

JongIn estaba sorprendido del descaro de esos dos, cuando la regadera dejó de escucharse y él decidió tomar asiento en uno de los sillones del lugar.

Un par de minutos después, KyungSoo salió del baño únicamente envuelto en una toalla que recubría la parte baja de su cuerpo, con otra en las manos, que llevó directamente a su cabeza para comenzar a secar sus cabellos cortos.

ㅡ Buenas noches... ㅡ el bajito saludó y JongIn lo siguió en silencio por toda la habitación.

El moreno estaba sorprendido, el muchacho parecía no inmutarse ante su presencia, mostrando su desnudez casi total ante él como si no pasara nada, andando del baño al armario y de nueva cuenta regresando hasta la cama, donde dejó unas cuantas prendas para vestirse. JongIn bajó la mirada de inmediato, con la incertidumbre de no escuchar a JongDae por ningún lado y el pensamiento de si ese hombrecillo realmente pensaba vestirse frente a él.

ㅡ Parece que no estás de buen humor... en realidad me pregunto si alguna vez estás de buen humor ㅡ KyungSoo esbozó una ligera sonrisa.

Era la primera vez que JongIn lo veía sin lentes, despreocupado y bueno... sin ropa. El moreno se aclaró la garganta y negó un par de veces, un poco abrumado por la situación.

ㅡ ¿Vas a vestirte acá? ¿Quieres que salga?ㅡ  Fue lo primero que el moreno pudo soltar y KyungSoo se giró por completo para verlo, arqueando una ceja con curiosidad.

ㅡ ¿Te incomoda que lo haga? ㅡ KyungSoo preguntó y luego sonrióㅡ No creí que fuese algo que podría afectarte.

ㅡ No, no me molesta en absoluto. ㅡ Fue lo primero que JongIn atinó a decir, sin saber qué hacer cuando KyungSoo se giró y le dio la espalda por completo.

El bajito soltó la toalla en sus caderas y le mostró un primer plano de su redondo trasero cuando tomó la ropa interior y se agachó para ponérsela, JongIn no planeaba observar, simplemente no podía despegar la mirada de aquellas nalgas redondas y voluminosas, además de percatarse de lo gruesas que estaban sus piernas, la espalda de KyungSoo no era especialmente grande, pero sí era bastante atractiva, amplia en los hombros, disminuyendo considerablemente su grosor hacia la cintura, haciendo una figura geométrica perfecta a la vista, aunque la curva hacia su trasero lo hacía todo mejor, mucho mejor.

El moreno pensó que ni siquiera los pantalones le hacían justicia y se reprendió por pensarlo así, porque el muchacho no le había parecido atractivo en lo absoluto y ahora que estaba ahí, subiéndose el pantalón con detenimiento, tuvo que tragar saliva porque repentinamente sintió la garganta bastante seca.

ㅡ ¿Y JongDae? ㅡ Preguntó JongIn después de carraspear, cuando KyungSoo se giró de nuevo y se ensartó la camiseta blanca que se amoldó perfecta a su figura.

ㅡ Es la hora de Min, salió a hablar por teléfono con su novio. ㅡ KyungSoo se hundió de hombros y después tomó las toallas para llevarlas al baño, con una sonrisa ligera en sus labios, a sabiendas de que el moreno se había tomado la molestia de ver todo su espectáculo.

JongIn se preguntaba si KyungSoo era siempre así, si quizá no era tan estirado como lo había pensado, puesto que se veía bastante relajado en ese instante, yendo y viniendo de un lado a otro, además de que no le había dado pena alguna mostrarse desnudo frente a él sin ningún reparo.

ㅡ ¿Vamos a esperarlo para hablar? ㅡ JongIn preguntó de nueva cuenta, con las ganas repentinas de salir de ese lugar.

ㅡ Si quieres, o podemos hablarlo de cualquier manera, puesto que nosotros vamos a ser los que nos pongamos a ello.

ㅡ Me parece bien.

ㅡ ¿Quieres algo de tomar? ㅡ KyungSoo preguntó, tomando una pequeña botella de agua que el hotel dejaba para los huéspedes ㅡ Tenemos agua.

JongIn sonrió sin poder evitarlo ante el comentario y se sintió un poco más extraño por ello, porque estaba riendo ante la broma tonta que el otro estaba haciendo, cuando en cualquier caso debía haber respondido con algo mordaz.

ㅡ Está bien, hace un poco de calor, me parece.

ㅡ ¿En serio? Tenemos el aire acondicionado... aunque bueno, acabo de bañarme y quizá por eso es que no lo siento.

ㅡ ¿Cómo sugieres que procedamos entonces? ㅡ JongIn preguntó de repente, intentando cambiar el tema de conversación. Se sentía un poco acalorado y con ganas de salir a tomar aire fresco para aliviar el sentimiento que le abrumaba en los pulmones, como si le fuese difícil respirar debido a la pesada atmósfera que los envolvía a ambos.

ㅡ Uhm... ㅡ KyungSoo se acercó a JongIn tomándose su tiempo para ofrecerle el vaso de agua, contoneando las caderas de un lado a otro, haciendo que JongIn levantara la vista hacia su rostro para evitar verlas de nueva cuenta. ㅡ Creo que podríamos encontrar la manera de entrar a robar los papeles.

ㅡ Sigo creyendo que podría seducirla. O incluso podrías hacerlo tú.

ㅡ Y yo sigo pensando que eso no es correcto.

ㅡ ¿Por qué parece molestarte tanto? ㅡ JongIn preguntó poniéndose de pie mientras que KyungSoo retrocedió un par de pasos, dejando el vaso de agua en una de las mesitas de noche.

ㅡ En realidad no me molesta lo que hagas, Kim, simplemente no lo creo correcto.

El muchacho asintió, deteniéndose frente a él para observarlo y quizá para elevar su ego al verlo intimidado por su presencia. Ante eso, KyungSoo no retrocedió más, lo vio directamente a los ojos para hacerle saber que no pensaba caer en su juego de intimidación y el moreno suspiró con cierto cansancio.

ㅡ Justo estaba pensando que quizá deberíamos tener una tregua...

ㅡ ¿Una tregua? ㅡ KyungSoo preguntó, frunciendo el ceño ligeramente mientras observaba al otro asentir.

ㅡ Sí, para llevarnos bien pese a que nos odiemos, ya sabes... para hacer un buen trabajo. ㅡ JongIn se relamió el labio inferior y KyungSoo tragó saliva.

El bajito esbozó una sonrisa pequeña en sus labios especialmente gruesos y después negó en un instante. ㅡ Yo no te odio, pero me parece bien una tregua para que dejes tus malos sentimientos hacia mi persona en este trabajo.

El moreno se sintió sorprendido ante aquella confesión, porque se había esperado, siempre había pensado que el muchacho lo odiaba en verdad, que le resultaba desagradable su presencia y eso lo demostraba con su cara parca cada que lo veía, con una seriedad que lo hacía sentir un poquito desesperado.

ㅡ Entonces hagámoslo bien... ㅡ JongIn declaró, retrocediendo un par de pasos de nueva cuenta, sintiendo como la tensión disminuía entre ambos.

Los ojos de KyungSoo lo siguieron extrañado hacia la puerta de la habitación y se preguntó qué demonios le pasaba ahora.

ㅡ No te odio, tampoco...

ㅡ Es bueno saberlo. ㅡ KyungSoo respondió observando cómo el moreno abrió la puerta y después de sonreírle salió por ella.

Dejándolo pensando en cómo se suponía iban a trabajar de esa manera, aunque sabía que sería divertido y que tendrían éxito de cualquier forma, los dos eran demasiado talentosos para que ocurriera lo contrario.

[ ▪︎ ▪︎ ▪︎ ]

ㅡ ¿Do KyungSoo-ssi?

KyungSoo, que iba de camino hacia el restaurante para almorzar con sus compañeros de trabajo, se detuvo por completo al escuchar aquella voz distintiva llamándolo. El hombrecillo se giró y se encontró con la enorme sonrisa de la señora Kim que le mostraba un poco de sus blancos dientes frontales.

ㅡ Buen día, señorita. ㅡ KyungSoo murmuró como saludo y se inclinó para hacer una breve reverencia por mero respeto.

La mujer suspiró y le dedicó una mirada distintiva, mientras que terminaba de acercarse y le acariciaba ligeramente el brazo al comenzar a hablar. ㅡ Ya me parecía que sí eras tú, me alegra mucho encontrarte de nuevo por aquí.

ㅡ Las coincidencias son gratas algunas veces, señorita.

ㅡ Ah, eres todo un caballero ㅡ NaYeon se sonrió como si fuese una adolescente que ha visto a su enamorado y después lo observó un poco más de cerca ㅡ ya estaba comenzando a querer buscarte por todo el hotel para ver si es que no te había alucinado.

ㅡ Puede pellizcarme para que vea que es real ㅡ KyungSoo le sonrió de manera gentil y la mujer le tomó la palabra, jugueteando con él mientras le pellizcaba el brazo de manera juguetona.

ㅡ Juegas conmigo, deberías venir a sentarte para almorzar.

ㅡ En realidad me gustaría, pero tengo un compromiso con mis amigos.ㅡ  KyungSoo se apenó un poco, porque no quería ir a sentarse a la mesa de la señora y que todos lo vieran, le apetecía pasar desapercibido para hacer mejor su trabajo, de por sí el guardaespaldas personal de ella ya lo había barrido con la mirada un par de veces, para tenerlo bien ubicado, claro estaba.

NaYeon se mordió el labio inferior y después suspiró, asintiendo ahora que el otro se había negado a su invitación. ㅡ Está bien, está bien, huye de mí, cariño, huye mientras puedas.

KyungSoo sonrió un poco divertido por sus palabras, creyendo que a pesar de que intentaba ser coqueta, la joven era en realidad bastante simpática, en otras circunstancias seguramente le hubiese resultado más agradable e incluso optaría por conocerla un poco más para ser buenos amigos.

Pero a él no le iba mucho el relacionarse demasiado con las personas involucradas en la misión, porque no le agradaba la idea de engañar, aunque muchas veces había recurrido a ello, puesto que su trabajo no era algo sencillo. Para él, NaYeon era una chica que no sabía lo que quería, que gustaba de los hombres y que iba por la vida buscando afecto, el que no había encontrado hasta el momento, al menos el adecuado.

Y era justamente por eso que no pensaba cruzar la línea, el sentarse a tomar los alimentos con ella sólo la alentaría a querer volver a verlo, a que en la fiesta tuvieran más interacción, cuando su plan era otro, al menos eso era lo que había estado ideando con JongDae, adaptándose un poco a la situación que JongIn quería.

JongIn... él sí que estaría encantado de complacerla, y ella quedaría fascinada con la atención del agente moreno.

ㅡ No huyo de ti, sólo que en verdad ya tengo un compromiso ㅡ se excusó KyungSoo y ella asintió con una sonrisa.

ㅡ Está bien, guapo, pero sí coincidimos de nuevo, vas a darme el placer de estar conmigo aunque sea un rato, para conocernos mejor.

KyungSoo tomó la mano que se deslizó por su cintura con cautela y sin pensarlo, para no ser demasiado brusco a la hora de alejarla, entrelazó sus dedos con los suyos de manera suave, mientras asentía y dirigía la mano de la señora Kim hacia su boca para besar el dorso de la misma.

ㅡ Delo por hecho. ㅡ KyungSoo murmuró antes de que sus labios volvieran a besarle el dorso con parsimonia.

A sabiendas de que los brillantes ojos de la mujer solo le traerían problemas, probablemente, pero en ese momento, se deleitó con su aparente sincera sonrisa y la emoción que emanaba por ser tratada de esa manera tan cortés, por tener la completa atención de KyungSoo, el chico que la hacía sonreír demasiado y que se apoderaba de sus pensamientos a todas horas.

KyungSoo se giró para marcharse después de reverenciarla de nueva cuenta y tragó saliva, porque era un poco reconfortante para su ego ㅡdespués de todo tenía unoㅡ el hecho de que una mujer tan bonita y de prestigio, se sintiera seducida por sus simples palabras, aunque bueno, no le interesaba porque para desgracia de la mujer, aunque podría cogérsela, seguramente no lo disfrutaría demasiado y por eso y sus propios principios, era que Do KyungSoo no podría verla de la forma en que ella quería que la viera.

Era algo que no estaba en sus manos.

[ ▪︎ ▪︎ ▪︎ ]

ㅡ Anoche te vi salir de la habitación, ¿pasó algo?

La voz de JongDae lo sacó de sus pensamientos. JongIn parpadeó, había tenido una mala noche, se había ido directo a su habitación y había intentado relajarse, pero incluso recostado en su cama tenía problemas para hacerlo, cerraba los ojos y podía ver con claridad el cuerpo desnudo de su compañero de trabajo, haciendo énfasis en sus piernas blancas perfectas.

JongIn no pudo dormir hasta que decidió que era suficiente y se levantó de la cama, se fue directo al baño y se metió en la regadera para hacer lo suyo. Se había bañado, por supuesto, pero no podía comprender cómo era que sólo recordar el redondo trasero de su compañero hacía que se pusiera medio duro. Así que simplemente terminó con ello, se masturbó sin reparos bajo el agua y gruñó ante la idea, corriéndose en el agua mientras gemía quedito, como si fuese algo nuevo para él y estuviese penado hacerlo.

Se había masturbado incontables veces antes, el problema no era ese, el problema era el motivo por el cual había estado tocándose sin poder evitarlo. No le agradaba la sensación que le había quedado pese a darse placer él mismo, como si no hubiese sido del todo satisfactorio.

JongDae se aclaró la garganta y JongIn lo observó, lo estaba viendo con demasiada curiosidad y eso tampoco le gustaba, como si pudiera leerlo. No quería que lo hiciera.

ㅡ Hablamos. Sólo eso. ㅡ JongIn respondió de manera seca y JongDae asintió con una sonrisilla formándose en sus labios.

ㅡ Ah, sólo eso ㅡ hizo énfasis en repetir justo esas palabras ㅡ ¿Pasó algo más? KyungSoo dice que te comportaste extraño.

ㅡ Bueno, no sé cómo debía comportarme, considerando que salió casi desnudo del baño y se vistió frente a mí. ㅡ JongIn soltó, carraspeando, intentando no sumergirse de nuevo en esos pensamientos tan vívidos.

ㅡ Ahh... ㅡ JongDae sonrió y estiró el brazo para darle palmaditas en el hombro al moreno ㅡ KyungSoo es así. En realidad no lo conoces, sólo te dedicas a decir que tiene un palo en el culo.

ㅡ Pues lo parecía... ahora ya no lo sé. ㅡ JongIn se hundió de hombros.

ㅡ Para KyungSoo el trabajo es una cosa, es serio y comprometido. Fuera de ello es un chico relajado, bastante travieso incluso.

JongIn se quedó en silencio, observando el asiento vacío frente a él, donde KyungSoo se sentaría cuando terminara de bajar para comer.

ㅡ ¿Has cambiado de opinión, sobre KyungSoo? ㅡ JongDae preguntó divertido y JongIn sonrió de inmediato.

ㅡ Obviamente no.

JongDae asintió esa vez y pensó que JongIn era en verdad todo un caso, le parecía bastante gracioso que intentara seguir con esa fachada pese a que se notaba que sí le había afectado la travesura del otro.

Y aunque él le había dicho a su amigo que no valía la pena, entendía que había herido el orgullo de su amigo y que era natural que quisiera jugar un poco con él, o al menos mostrarle otra cara de él, una que realmente lo impresionara y bueno, al parecer había resultado por completo.

ㅡ ¿Él lo hace... contigo? ㅡ JongIn preguntó con curiosidad, desviando la mirada hacia el bar del restaurante, con naturalidad.

JongDae arqueó una ceja y después de algunos segundos de confusión, entendió la pregunta. Le pareció más gracioso aún y creyó, que quizá JongIn necesitaba un empujoncito.

ㅡ A veces... no es algo que nos incomode, llevamos mucho tiempo juntos.

ㅡ ¿Y nunca han...?

ㅡ ¿Qué cosa? ㅡ lo molestó JongDae a propósito.

ㅡ Ya sabes... ㅡ JongIn no podía creer que estuviese hablando como santurrón en ese instante, incapaz de hablar con todas sus palabras. Era una vergüenza.

ㅡ No, no sé a qué te refieres.

El moreno suspiró y decidió que no importaba. Negando con la cabeza y dándole un sorbo a su bebida para dar por terminada la plática. Sin embargo JongDae era otro asunto, él no conocía tan bien a JongIn como para creer que el tema estuviese zanjado, además de que le divertía muchísimo la situación del moreno.

ㅡ ¿Te refieres a que si nos hemos acostado? ㅡ JongDae arqueó una ceja y JongIn lo observó fijamente, sin responderle. ― No, yo le soy fiel a MinSeokkie. Y KyungSoo respeta mucho nuestra relación.

ㅡ Eso es... bueno. ㅡ JongIn respiró profundamente y sintió por alguna extraña razón, que el peso en su cuerpo se aligeraba.

ㅡ Yo creo que ustedes dos serían buena pareja, si no se odiaran y si no se quisieran matar cada que están juntos.

JongIn rodó los ojos, porque lo que menos quería era que lo envolvieran en un lío con KyungSoo en ningún sentido, mucho menos con la palabra «pareja», era simplemente demasiado.

[ ▪︎ ▪︎ ▪︎ ]

Después de que KyungSoo se hubiese reunido con ellos para comer, habiendo llegado más tarde de lo que era común en él, el muchacho les explicó que se había topado con la señorita Im en el vestíbulo y se había detenido a hablar con ella un poco, lo cual extrañó a los dos muchachos, sobre todo a JongIn.

El moreno le había propuesto salir a caminar un poco, lejos del hotel, a la playa, para poder hablar con tranquilidad; y pese a que KyungSoo creía que no tenían por qué ir tan lejos para tratar asuntos de trabajo, terminó accediendo porque no estaba mal salir de la habitación. Después de todo hacía falta un par de días para la maldita fiesta.

La fiesta era el lugar indicado, el momento perfecto para que los tres ejecutaran su plan. JongDae había dicho que él se estaba encargando de obtener la información del hotel, además de que había hecho un plano de los pisos donde se encontraban sus habitaciones y había calculado el tiempo que se tardarían de un lugar a otro, las posibles salidas de emergencia que ambos deberían tener en cuenta y demás, así que realmente sólo hacía falta ver cómo era que iban a hacerlo.

JongDae les había dicho que en la habitación de Huang, había una caja fuerte, que era donde seguramente tenía los papeles que la esposa de Kim había llevado a él. Estaban casi seguros de que era así, porque la mujer no había hecho alguna otra escala desde que salió de su casa en Seúl, y ninguno creía que fuese tan ingenua como para dejarlos en manos de algún sirviente de Huang.

La señora Kim era bastante precavida y también era inteligente, aunque le gustaban los hombres y disfrutar de ellos, lo cual no debía suponer problema alguno si fuese una mujer sin pareja y si no robara las ideas de su marido, por supuesto.

Así fue como JongDae les dijo que se decidieran y armaran un plan, mientras que él dormiría un poco porque en la noche tendría hora de Min y quería estar bien despierto, además de que necesitaba aprovechar para terminar de armar el plano computarizado. Así fue como terminaron paseando por la playa, con el sol poniéndose en el horizonte, cada vez menos caluroso, y la arena tocando sus pies descalzos, porque no tenía caso alguno llevar las sandalias si iban a ensuciarlas.

ㅡ Hacía mucho que no venía a la playa. ㅡ KyungSoo comentó, sintiendo la brisa marina golpear su rostro con serenidad, haciéndolo cerrar los ojos.

JongIn creía que se veía bastante tranquilo y sonrió en automático cuando el otro hizo lo mismo, sin poder contenerse.

ㅡ A veces creo que trabajamos demasiado, unas vacaciones son buenas de vez en cuando ㅡ JongIn comentó sin más.

ㅡ Si lo ves desde un punto, estas son vacaciones antes del trabajo. Podría ser así. ㅡ KyungSoo se hundió de hombros ㅡ de cualquier manera estamos en un hotel caro, en la playa, con todo pagado y bueno, aún no nos ponemos en acción, sólo estamos esperando y descansando.

ㅡ Tú has hecho lo tuyo ㅡ JongIn replicó ㅡ has hablado más con ella, yo ni siquiera le he buscado. Pero creo que es mejor así.

ㅡ One night stand, me supongo ㅡ Kyungsoo hizo una mueca y frunció los labios.

ㅡ Es trabajo, después de todo.

ㅡ Pero te acuestas con ellas, es placer también. ㅡ KyungSoo se hundió de hombros esa vez.

ㅡ ¿Qué sugieres que se haga? Podemos robar los papeles, KyungSoo, pero para eso necesitamos meternos en su habitación, distraerlos o de plano entrar a la fuerza, lo cual no creo que sea una buena opción, sabrán que Kim nos mandó.

KyungSoo chascó la lengua, porque era verdad que no podían simplemente abrirse paso a la habitación, golpear a todo el mundo y después robar los papeles que les habían encargado. Necesitaban ser sigilosos, lo menos que pudieran llamar la atención.

ㅡ Mi plan es entretener a la señora mientras tú te haces cargo de la información. Me han dicho que eres bueno en lo que haces. ㅡ JongIn le sonrió con petulancia y KyungSoo permaneció serio por un instante, escuchando el reconocimiento del moreno hacia su trabajo.

Por supuesto que no estaba mal su plan, de hecho era lo conveniente, quizá si JongIn la distraía lo suficiente, él con ayuda de JongDae entraría a recuperar la información. Era un plan sencillo, pero lo consideraba altamente efectivo. El problema era que algo se removía en su interior con la sola idea de hacerlo, pero él era un profesional y tenía qué hacerlo.

Sonrió entonces con cierta coquetería y arqueó una ceja. ㅡ Por supuesto que soy bueno en todo, en todo lo que hago.

JongIn tragó saliva con el simple comentario, a sabiendas de que aquella sonrisa llena de maldad, iba mucho más allá del trabajo.

¿Cómo era que KyungSoo con solo morderse el labio hacía que se sintiera extraño? Con las piernas temblándole y el estómago revuelto, tragando saliva para contener las ganas de tocar su rostro y hacerlo voltearse, porque no necesitaba nada de eso en ese instante.

ㅡ Eso quisiera verlo. ㅡ respondió, a sabiendas de que estaba jugando, de que le había seguido el juego y KyungSoo se sorprendió por ese hecho.

El bajito se detuvo a observar la imponente figura de JongIn, era tranquilo cuando no se ponía a la defensiva, podía decir que incluso le agradaba de esa manera, con los cabellos danzando en el viento, demasiado rebeldes como para intentar aplacarlos, con la piel morena resplandeciendo a causa de los colores del atardecer y los pies incrustados en la arena, andando con tranquilidad.

JongIn era tan atractivo como el atardecer de aquella tarde y KyungSoo no podía creer que estuviese siguiéndole el juego, aunque bueno, seguramente lo hacía por jugar, precisamente, así que no, KyungSoo no podía fiarse de ese hombre.

ㅡ Disculpa... ¿podrías tomarte una foto con nosotras?

La voz de una mujer, acompañada de las risas coquetas de otras dos, hicieron que KyungSoo saliera de su ensimismamiento, parpadeando sólo para observar a JongIn sonreír de oreja a oreja y asentir con rapidez, echándose a andar junto a ellas sin siquiera decirle algo; por lo que el bajito simplemente suspiró y rodó los ojos, girándose porque en verdad no tenía ganas de ver a JongIn haciendo poses ridículas, mucho menos presenciar su aura de macho conquistador, era lo que menos le hacía falta en ese momento.

JongIn estaba sonriendo a las señoritas que se mostraron bastante alegres y también amables con él, así que se dedicó a hacer un par de comentarios sobre su belleza, además de regalarles unas cuantas miradas coquetas, porque bueno, le gustaba distraerse de aquella manera.

Dejar de sentir el ligero cosquilleo que repentinamente tenía en el estómago cuando su compañero de trabajo y hasta ahora, rival, le mostraba esa sonrisa que parecía estar llena de problemas.

Sin embargo, lo que menos se esperaba el moreno era que al buscarlo con la mirada, el bajito estuviese hablando con un tipo alto y un poco musculoso, pero delgado aún. Con una sonrisa ampliándose en esos labios pomposos.

ㅡ Tengo que regresar, señoritas, fue un placer. ㅡ JongIn decidió despedirse y las muchachas le hicieron pucheros mientras se quejaban por su partida.

ㅡ ¿No puedes quedarte? podríamos ir a bailar más tarde... ㅡ preguntó una de ellas con voz un poco coqueta, mientras su dedo se paseaba con ligereza por su abdomen.

JongIn sonrió gentil y negó en silencio para rechazar la generosa oferta, cuando otra de las muchachas se acercó y le pasó la mano por la espalda, haciéndolo estremecer un poco.

ㅡ Oh vamos, ¿en verdad no puedes? Yo creo que podrías con todas nosotras.

JongIn sonrió con dejos de vanidad y asintió. ㅡ Seguramente sí, pero no puedo, me espera mi...

ㅡ ¿Tu qué? ㅡ preguntó una de ellas, arqueando una ceja con curiosidad.

ㅡ ¿Es tu novio el que está coqueteando con ese hombre?

JongIn resopló y decidió que era suficiente, avanzó un par de pasos, dejando a las muchachas atrás, un poco consternadas por el cambio de actitud del moreno. En efecto, JongIn no sabía muy bien qué era lo que ocurría consigo mismo, pero observar a KyungSoo sonreír de esa manera tan coqueta ㅡcomo no lo había visto antesㅡ delante de aquel hombre, lo hacía sentir extraño.

El hombre en cuestión se acercó al bajito, inclinándose como para susurrarle algo a la altura del oído, pero a la vez dejó que su mano tocara su espalda alta y bajara con naturalidad a lo largo de su columna, llegando a su trasero, al que le dio un tallón con poca prudencia.

Fue entonces que pasó, sin más, JongIn había llegado a la altura de donde estaban los dos, haciendo uso de su fuerza y los años de entrenamiento en el gimnasio así como todas las habilidades de combate que sabía, empujó con fuerza al tipo para que se alejara y de inmediato se puso frente a su compañero, con el ceño claramente fruncido y ¿por qué no? Soltando unos cuantos bufidos también.

ㅡ Oye, ¿qué te pasa, imbécil?

ㅡ Eso mismo, ¿qué piensas que haces, idiota? ㅡ JongIn replicó, con las manos empuñadas a sus costados ㅡ intenta acercarte de nuevo y te voy a dejar ese bonito rostro con unos cuantos moretones para que te enteres.

KyungSoo se quedó helado, había sido todo tan repentino, desde el momento en que el hombre se había acercado con una sonrisa coqueta y le había dicho claramente que no había podido dejar de verle el trasero todo ese rato.

A KyungSoo le gustaba jugar de vez en cuando, y pensaba que jugar en esa ocasión le iba bien, así que había correspondido el coqueteo con sonrisas tontas, con movimientos sutiles de sus ojos grandes y brillantes para hacer que el otro se acercara, para invitarlo.

Si JongIn estaba ocupado y francamente no creía que pudiera probar su punto de poderle gustar, entonces podía tener otro tipo de diversión con alguien más. Había intercambiado palabras con el muchacho ㅡque era bastante guapoㅡ y después de escuchar su propuesta de tener una buena follada por la noche, KyungSoo no había respondido, simplemente había sonreído y el tipo se había acercado demasiado.

Estaba pensando en qué decirle, si hacerlo o no hacerlo, cuando JongIn llegó bruscamente a lanzarlo lejos con sus brazos. Ahora estaba ahí, escuchándolos maldecirse como si fuesen machos peleando por una doncella y bueno, él no era una doncella.

ㅡ Yah, JongIn... ¿Qué haces?ㅡ KyungSoo preguntó, arqueando una ceja, haciendo que In Guk, como le había dicho que se llamaba el chico, inflara el pecho ante la pregunta.

ㅡ Lo que ves...

ㅡ Lo que yo veo es que KyungSoo no quiere que te metas en lo que no te importa ㅡ El muchacho soltó con desdén y JongIn apretó más los puños.

ㅡ Lo vuelves a tocar y te parto la cara, advertido estás.

KyungSoo frunció el ceño, pero no dijo nada, ni siquiera cuando el moreno lo tomó por la mano y comenzó a caminar, llevándoselo consigo mientras que InGuk gritaba dirigiéndose al bajito.

ㅡ En la noche, como quedamos. Te esperaré.

KyungSoo no dijo nada, porque a final de cuentas no había respondido, pero aún con ello, se sonrojó un poco ante el firme agarre de su compañero, que lo llevaba a rastras de regreso hacia el hotel.

JongIn no habló mucho hasta que estuvieron encerrados en el elevador, subiendo hacia el piso donde estaban sus habitaciones.

ㅡ Creí que habías dicho que estábamos aquí por trabajo, no por diversión. ㅡ JongIn rompió entonces el silencio y también el agarre de sus manos sobre la del más bajo.

KyungSoo tardó en responder, tomándose su tiempo, sin saber muy bien qué era todo aquello que sentía en su interior, era un revoltijo de emociones que amenazaban con hacerlo vomitar en cualquier momento. No era algo agradable, pero tenía que hacerlo, tenía qué decirlo.

ㅡ Pues tú demostraste lo contrario, estabas con esas chicas. ㅡ KyungSoo se hundió de hombros y JongIn lo observó, extrañado.

ㅡ Estaba tomándome unas fotos, como muy amables me pidieron.

ㅡ Estabas coqueteando, ¿por qué tú si puedes tener tu noche de pasión antes de la noche del trabajo y yo no? ㅡ KyungSoo le reclamó y JongIn se quedó sin palabras por unos instantes.

ㅡ No voy a salir con ellas KyungSoo, las dejé en cuanto terminaron las fotos. Pero tú estabas dejando que te tocara el trasero un extraño que jamás habías visto. ㅡ JongIn apretó la mandíbula y después respiró profundamente.

ㅡ Era guapo ㅡ KyungSoo argumentó y JongIn lo observó asqueado.

ㅡ Entonces ibas a tirártelo por eso, porque es guapo.

ㅡ No voy a tirarme a nadie, Kim. ㅡ KyungSoo se cansó de los presuntos reclamos sin motivos del moreno y cuando la puerta del elevador se abrió, el bajito salió apresurado, con los brazos entrelazándose a la altura de su pecho, en clara señal de molestia infantil. ㅡ Aunque si quiero acostarme con alguien, no debería de importarte.

ㅡ No me importa ㅡ JongIn replicó de inmediato, siguiendo los pasos del bajito, sintiendo su corazón acelerarse sin motivo aparente. ㅡ Puedes hacer lo que quieras, siempre y cuando recuerdes que estamos aquí para trabajar, no para follar.

ㅡ Bien, te veré mañana. ㅡ KyungSoo le escupió las palabras con molestia y después se apresuró a abrir la puerta de su habitación, cerrándola detrás de él.

El portazo fue inmediato y JongIn se sobresaltó, sintiéndose en verdad molesto, como si tuviese ganas de patear la puerta o mejor aún, encontrarse de nuevo con ese estúpido coqueto y agarrarse a golpes, para satisfacer su necesidad de sentirse mejor.

Por supuesto que JongIn nunca se había metido en problemas de esa índole y no comenzaría a hacerlo en ese momento por defender el culo de su compañero de trabajo, así que simplemente se metió a su habitación y se lanzó a la cama.

Podría dormir el resto de la tarde y noche después de bañarse, o mejor aún, podría ir al bar del hotel y buscar a las chicas de la playa, para tener una buena noche, cualquiera de las dos opciones le parecían perfecta.

[ ▪︎ ▪︎ ▪︎ ]

Notas:

Creo que me están saliendo largos los capítulos, ya estoy terminando el capítulo ocho, para así poder tener libre y actualizar más pronto. Tendrá diez como mucho. Así que ya casi la termino.

Espero que les guste, me estoy esforzando. 

Besos posholatosos.

🌠Ary

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro