01: Agente perfecto

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A la hora que se había acordado, la mayoría de los trabajadores que estaban disponibles para una misión, se reunieron con interés en la sala de juntas, tal como les fue comunicado que debían hacerlo por la secretaria Bae.

Do KyungSoo, un hombre de veintisiete años que desde hacía casi diez trabajaba para JunMyeon, se preparó diez minutos antes, recogiendo algunas cosas de su pequeña oficina ㅡque parecía más bien cubículo, por lo diminuto que eraㅡ y se dirigió hacia la sala de juntas.

El hombre era bastante apegado a las reglas y consideraba que lo mejor era siempre dar una buena impresión con pequeños detalles que para los demás podían contar demasiado, como llegar antes de lo esperado, ser puntual, porque los demás siempre tenían el tiempo medido.

Llevaba una carpeta entre sus manos varoniles, y sus zapatos caros golpeteaban la loseta con estilo mientras avanzaban por el largo pasillo lleno de pequeñas oficinas donde cada uno de los agentes tenía su espacio. Se detuvo en la puerta con el número veintiuno y tocó un par de veces antes de avanzar, acomodándose el nudo de la corbata con la diestra, asegurándose de que su traje estuviese en condiciones impecables, como siempre solía hacer.

KyungSoo sonrió a un par de compañeras en el pasillo, quienes bastante risueñas le devolvieron el saludo a manera de reverencia por respeto.

Do era guapo, lo suficientemente apuesto para tener admiradoras, pese a que aquello no era algo que lo hiciera sentir especialmente halagado, no había algo que lo hiciera sentir satisfecho más que un buen trabajo finalizado, regresar a la base con una mirada determinada para su jefe que le confirmara que todo había salido bien.

Se detuvo para saludar a la señorita Bae, que estaba a las afueras de la sala de juntas y ésta, tan seria como aparentaba ser, le devolvió la sonrisa suave que la caracterizaba.

ㅡ Buenas tardes, JooHyun.

ㅡ Buenas tardes, KyungSoo.

ㅡ Buenas tardes, JongDae ㅡ terció un recién llegado con una sonrisa enorme en los labios, haciendo que a Bae se le colorearan las mejillas un poco, puesto que sabía que al agente juguetón le gustaba intimidarla con toda clase de bromas ligeras.

ㅡ JongDae, vamos a sentarnos.

ㅡ Buenas tardes, veintiuno. ㅡ JooHyun le saludó y JongDae rodó los ojos, haciendo un puchero de protesta inmediato.

ㅡ ¡Yah! ¡Yah! Yo soy un número y él sí tiene nombre... ㅡ JongDae frunció el ceño malhumorado y KyungSoo lo tomó por el brazo para que lo siguiera y dejara de molestar a la secretaria del jefe. ㅡ Esto no se va a quedar así Bae, vas a caer.

La secretaria rodó los ojos y después, en su gesto más infantil del día, le mostró la lengua al aludido, que se sintió profundamente herido ante la fechoría de la secretaria infernal que podía ser esa JooHyun, pero que para su desgracia, nunca le creían.

ㅡ ¡Yah! KyungSoo, es un demonio.

KyungSoo, que le había estado dando la espalda, se giró de inmediato mientras se acomodaba para tomar asiento en una de las sillas y observó hacia el pasillo de la puerta.

ㅡ JongDae, sólo es YoonGi, es un poco serio pero no es para tanto.

JongDae resopló y se dejó caer completamente rendido al lado de su amigo y compañero, mientras Min YoonGi entraba en la sala de juntas y se acomodaba en uno de los asientos de a su lado.

ㅡ Buen día.

ㅡ Buen día.

ㅡ ¿Qué tal la noche? ㅡ JongDae arqueó una ceja y sonrió con cierta burla. ㅡ Te ves mal.

ㅡ Y no por algo bueno, por desgracia. Tuve que re acomodar mi archivero porque Changsub estuvo merodeando por mi oficina. ㅡ Min suspiró y después se recargó con propiedad sobre el respaldo de la silla.

KyungSoo negó lentamente, comprendiendo a YoonGi, que era un buen amigo suyo, puesto que había descubierto que sus personalidades encajaban bastante bien en algunas cosas, por supuesto. Habían sido reclutados para una misión hacía un par de años, y desde entonces, cuando podía y la situación se daba, KyungSoo se encargaba de reclutarlo como parte de su equipo cuando se necesitaba de apoyos; y de la misma manera, el hombre algunas veces había solicitado de sus servicios.

El hombrecillo sacó una cajita de su saco y la abrió para sacar unos lentes de pasta gruesa, tomándolos cuidadosamente con los dedos para colocarlos sobre el puente de su nariz con perfección, a la par que la sala de juntas comenzaba a llenarse.

Byun BaekHyun, un agente que se había convertido en la mano derecha de JunMyeon, entró alegremente por la puerta, saludando a todo el mundo con ese entusiasmo que siempre lo caracterizaba.

El muchacho se acercó a donde él estaba, con los ojos brillantes ㅡun mal presagio para KyungSoo y usualmente para todo el mundoㅡ y se inclinó cuando estuvo tras suyo, dándole palmaditas en el hombro mientras sonreía con maldad.

ㅡ ¿Qué tal salió lo de Japón? ㅡ preguntó su compañero mientras que KyungSoo asintió lentamente.

ㅡ Bien, fue un trabajo sencillo. ㅡ KyungSoo murmuró y BaekHyun, emocionado le palmeó con más ganas el hombro.

ㅡ Ese es mi hombre, eres el mejor agente de la nación, lo sabemos todos.

Aquello fue dicho quizá en un tono demasiado animado, demasiado satisfactorio para los miembros del equipo de KyungSoo pero no para todos los agentes que ya estaban reunidos, no para un grupo en específico.

ㅡ Bueno, compañero cuatro, permíteme corregirte, el segundo mejor.

La voz de mujer no sorprendió a los presentes, por supuesto. Se trataba de una de las agentes más bonitas y también aterradoras del corporativo. Kang SeulGi les sonrió con cierta arrogancia y BaekHyun rodó los ojos de inmediato.

KyungSoo no se inmutó, porque era de esperarse que ella replicara de aquella manera, mucho más por la persona con quien trabajaba.

ㅡ No hay nadie en el mundo como el agente Kim ㅡ MoonKyu replicó, concordando con lo que Kang había dicho hacía unos segundos.

ㅡ El agente Do es mejor ㅡ SeungWan habló y sus compañeros de equipo le dieron un manotazo para que se callara, puesto que ni siquiera pertenecían al equipo de Do.

ㅡ Yah, SeungWan, si te escucha MinHo oppa seguro que te saca de su equipo. ㅡ Comentó ChungHa, negando lentamente, observando reprobatoriamente a su compañera.

ㅡ Aunque también el agente Lee es muy bueno, podría competir con Kim ㅡ WonSik replicó con una leve sonrisa en el rostro.

ㅡ ¡Yah! ― MoonKyu le dio un manotazo ㅡ ¿Qué clase de amigo fiel eres?

ㅡ Amigo fiel no es lo mismo que lame botas.

ㅡ ¿Ya están peleando?

Ante aquella voz, todos se pusieron firmes, quizá un poco más rígidos de lo debido. JunMyeon entró directo a la sala y tomó su lugar, frente a todos los demás, mientras que Byun se encaminó hacia la silla del lado contiguo a él para sonreírles a todos, como si él fuera un ángel y no hubiese comenzado aquello por lo que estaban a punto de comenzar a pelear los demás.

ㅡ Bien, comencemos. Bae, cierra la puerta, de favor.

ㅡ Señor, falta el agente Kim... ㅡ SeulGi enunció con preocupación y JunMyeon dejó escapar un pesado respiro de frustración.

ㅡ ¿Dónde está Kim JongIn? ㅡ murmuró entre dientes el jefe y Byun se hundió de hombros, porque ya era bien sabido que el agente ochenta y ocho, por lo regular siempre hacía de las suyas y llegaba a la hora que le daba la real gana.

ㅡ Ya llegó por quien lloraban.

La voz conocida de uno de los más prestigiosos agentes de la corporación se escuchó cuando se abrió la puerta; mostrándoles a todos la silueta delgada y alta de un hombre moreno, cuyas facciones varoniles eran demasiado atractivas para todos los gustos, hombres y mujeres por igual.

Kim JongIn entró en la escena como si se tratara de una película en la cual él era el protagonista. Le sonrió con esmero a la mayoría, en especial a su equipo y se sentó del lado contrario a donde estaba Do, como el buen oponente que era.

ㅡ Deberías aprender a respetar las horas, la puntualidad es importante. ㅡ JunMyeon le reprendió con el ceño fruncido, intentando mostrarse lo más serio y molesto que se podía en ese angelical rostro que se cargaba.

ㅡ Un buen agente nunca llega tarde, Kim ㅡ Byun le secundó a su jefe, mientras negaba una y otra vez en desaprobación.

Pero a Kim JongIn poco le importaba lo que aquello pudiera significar, porque para él había llegado justo a tiempo. ㅡ Un agente nunca llega tarde, llega a la hora que debe.

JongIn se hundió de hombros y observó a los presentes en la sala, desviando su mirada hacia donde hasta ese momento, había estado intentando no ver, aunque sabía que la pesada mirada tras las gafas que lo había seguido desde la puerta, era la de Do KyungSoo. El hombrecillo que pese a que él consideraba no parecía tener mucho potencial, se las daba de su rival en cuestión de misiones.

ㅡ Bien, hablaremos después. Ahora, tengo una misión qué encomendarles. Elegiremos a un par de agentes para que vayan de encubierto a un par de escenarios, hay información clasificada de por medio en juego, además de muchos millones de Wons que nuestro cliente puede perder, si no actuamos de la manera adecuada. ㅡ JunMyeon les lanzó una mirada seria a todos y después volvió a proseguir con su discurso. ㅡ Creo necesario que se involucren tanto en la misión, como consideren, puesto que no podemos fallar.

ㅡ ¿Te has decidido por alguien? ㅡ JongDae preguntó y JunMyeon asintió de inmediato.

ㅡ Tengo dos nombres posibles de entre todos los presentes, que considero que se acoplarían bien a la misión. Do KyungSoo y Kim JongIn.

Los murmullos comenzaron a levantarse en la pequeña sala, mientras que los dos aludidos se voltearon a ver un instante, no porque no pudieran creer que ambos podían ser candidatos a una misma misión de aquella índole, sino porque de alguna manera, siempre terminaban siendo la competencia del otro.

Para JongIn, KyungSoo era insufrible, tan serio y seco, apegado a las normas, demasiado apegado a ellas para su gusto, con una peculiar y estricta forma de proceder ante todo, mientras que a él le encantaba improvisar, ser espontáneo y por supuesto, manejar a las personas como se debía para beneficio propio, de la misión, por supuesto.

Eran totalmente opuestos y aunque ambos tenían una elevada cantidad de misiones exitosas, siempre se observaban con cierto recelo, con las ganas de alejarse puesto que lo que menos querían era terminar ocasionando problemas, por el bien de la empresa y su jefe, al que ambos tenían en estima.

ㅡ ¿Los dos juntos? ㅡ Pregunto Seungwan, bastante interesada.

ㅡ ¿Es decir que no iremos con los equipos usuales? ㅡ Preguntó MoonKyu con el ceño fruncido.

ㅡ El jefe todavía no termina. ㅡ Bae los silenció, para que JunMyeon siguiera su discurso.

ㅡ Estamos aquí para debatirlo, considero importante que uno de los dos vaya, podríamos elegir a los demás integrantes del equipo a base de eso.

ㅡ Con todo respeto jefe ㅡ BaekHyun interfirió entonces, acercándose un poco a la mesa. ㅡ en mi punto de vista, creo que sería una muy buena idea enviarlos a ambos.

KyungSoo lo observó directo a los ojos y observó el brillo de maldad en ellos, haciéndolo respirar profundamente porque aunque quizá su idea fuera buena, lo cierto era que lo que menos deseaba era malgastar su tiempo con Kim.

ㅡ Piénselo, los dos son los mejores en sus áreas, los dos son tesoros de la compañía. Esta misión es muy buena y creo que ambos pueden desempeñarse bien juntos... ㅡ BaekHyun sonrió y después observó con sorna a los dos aludidos ㅡ además, podrían limar asperezas, para que dejen de comportarse como perros cada que se ven.

ㅡ Ni que esto fuera una misión de carácter nacional ㅡ MoonKyu se quejó y JunMyeon le regaló una mirada que le hizo enderezarse por completo.

ㅡ Bien, me parece bien... los espero a los dos en mi oficina en media hora. ㅡ JunMyeon comenzó a levantarse, mientras que a JooHyun le extrañó, como siempre, la manera tan extraña en que su jefe tomaba decisiones, aunque hasta ese momento le impresionaba que no se hubiese equivocado alguna vez.

ㅡ ¿Iremos solos? ㅡ JongIn preguntó, arqueando una ceja y arrugando un poco la nariz, con desagrado.

ㅡ No, JongDae irá con ustedes, necesitan su tipo de ayuda.

ㅡ ¡Si, señor! ㅡ JongDae se puso inmediatamente de pie y sonrió mostrando todos sus dientes, completamente emocionado.

Mientras que JunMyeon se giraba y se encaminaba por el pasillo de regreso a su oficina.

ㅡ Y esa es la influencia de Byun BaekHyun ㅡ murmuró entre dientes MoonKyu, decepcionado de que no podría acompañar a JongIn esa vez, al parecer. ㅡ Si él lleva a alguien, deberías llevar a uno de los tuyos, nini.

ㅡ Yo creo que el jefe sabe lo que hace ㅡ WonSik habló, levantándose y recogiendo sus cosas. ㅡ Supongo que tenemos el fin de semana libre.

JongIn asintió y le echó una última mirada al lugar donde KyungSoo estaba, respirando profundamente, pensando en que aquello era completa locura.

Sería una misión bastante desagradable.

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Cuando KyungSoo finalmente llegó junto a JongDae a la oficina de JunMyeon, no pudo evitar escuchar antes de entrar, la voz bien conocida de Kim JongIn y su peculiar forma de protestar con su vocecita infantil, sobre algo que no quería hacer, aquello por supuesto era ir a cualquier lado con él.

Le causaba un poco de gracia; no es que KyungSoo estuviese ansioso de hacer la misión juntos, si se lo preguntaban, probablemente diría que lo mejor es que ambos se mantuviesen en distancia, puesto que eran tan diferentes, que saldrían mal antes de dar un buen servicio. Pero las cosas no funcionaban así, él estaba ahí para acatar órdenes y adaptarse a las situaciones que le ponían enfrente, era bueno en eso, tan bueno... que el moreno delante del escritorio caro de JunMyeon se burlaba de él diciéndole ese estúpido sobrenombre que lo tenía cansado.

ㅡ Ah, el agente perfecto ha llegado ㅡ JongIn refunfuñó y JunMyeon resopló sin poder evitarlo.

ㅡ Gracias, gracias... compañero, algún día estarán a mi nivel ㅡ JongDae, que no gustaba de trabajar en situaciones tan molestas como esas y que se encargaba de disminuir la tensión a como dé lugar, sonrió con elegancia.

JongIn tomó asiento en uno de los sillones y KyungSoo fue directo al escritorio para tomar la carpeta que estaba dispuesta para él, con la información necesaria para la misión.

ㅡ Su nombre es Im NaYeon, esposa de Kim NamJoon, pese a que se están divorciando silenciosamente. Tiene una relación con Wang Jackson, quién sospechamos que le sugirió robar información de la prestigiosa compañía automotriz de su marido, para poder hacerse más ricos robando unas cuantas ideas.

ㅡ ¿La infiel?ㅡ JongIn arqueó una ceja ㅡ será fácil, incluso podría ir solo.

ㅡ Pero no irás solo ㅡ JunMyeon le lanzó una mirada de advertencia y JongIn rechistó como un niño pequeño en lugar del agente prestigioso que todo el mundo conocía. ㅡ KyungSoo es bueno en la extracción de documentos, entre otras cosas.

ㅡ Quizá si me acuesto con ella me los ofrezca de manera voluntaria. ㅡ JongIn se relamió el labio inferior y JongDae arrugó la nariz de inmediato.

KyungSoo, que hasta el momento había permanecido en silencio, observando los papeles para encontrar más detalles que le pudieran dar un poco más de información de lo que se venía, intentó no darle suficiente importancia a esa clase de comentario. Después de todo, los rumores en los pasillos decían que el método efectivo de Kim era la seducción, que era bueno en la cama y que sus víctimas caían redondas ante su encanto varonil.

A KyungSoo no le gustaban ese tipo de métodos, le parecían bastante rudimentarios y fuera de lugar, pero nunca lo había exteriorizado hasta ese momento, en que frunció los labios con desaprobación.

ㅡ Vaya, el santurrón del agente perfecto ha hecho un gesto, no es de piedra como todo el mundo pensaba. ㅡ JongIn se burló y JunMyeon casi se daba de golpes contra el escritorio porque aquello comenzaba a parecerle una mala idea, pese a lo que BaekHyun dijera. ㅡ ¿Nunca te has follado a alguien, Do?

KyungSoo cerró la carpeta entre sus manos, haciendo un ruido seco en la habitación. ㅡ No es algo que te incumba, Kim. Hagamos esto y terminemos con ello.

ㅡ Me parece perfecto ㅡ JongDae sonrió, sintiéndose de lo más incómodo, preguntándose por qué el destino se empeñaba en mandarlo en misiones tan caóticas, alejándolo de su prometido, de su precioso instructor de ejercicio que esperaba en casa siempre por él.

ㅡ Bien, parten mañana a Jeju, habrá una fiesta que Wang dará en uno de los hoteles, Byun consiguió una invitación, todo está en la carpeta. ㅡ JunMyeon los observó a los tres detenidamente, pero especialmente a Do y Kim, puesto que sabía las cosas no serían fáciles para ambos. ㅡ Necesito que colaboren y trabajen en equipo, no podemos fallar.

ㅡ Cuente con ello ㅡ KyungSoo respondió ㅡ al menos de mi parte.

ㅡ Nunca le he fallado, le traeré otra misión exitosa ㅡ JongIn le sonrió y después observó a KyungSoo de manera retadora. ㅡ Nos vemos en el aeropuerto, a las siete de la mañana.

El hombre moreno se pasó la mano por los cabellos castaños y KyungSoo no se inmutó, permaneciendo inmóvil cuando el otro pasó a su lado, contoneándose de esa manera que hacía a muchos suspirar.

ㅡ Confío en ustedes, ochenta y ocho, doce y veintiuno.

KyungSoo asintió. La tortura apenas comenzaba.

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Notas:

¡Hola!

Me he tardado por lo mismo de siempre(?) mis tiempos en el trabajo me absorben, pero ya llegué :D

Espero que les haya gustado el capítulo, he visto que algunos tienen muchas expectativas, yo no quiero tenerlas, ojalá no los decepcione :D

Nos leemos pronto.

Pd; hay una referencia en este capítulo a un libro/película que me encanta, si alguien sabe de qué hablo, me apresuro a actualizar mañana cuando mucho uwu.

besos posholatosos.

🌠ary