Las bodas tradicionales en las 13 familias conllevaban todo un ritual diferente, se comenzaba rezando a los dioses para conseguir su aprobación, el novio aparecía con sus padres para dar comienzo a una simple ceremonia en donde se debía ver del agua de los dioses, luego la novia parecía con su blanco vestido simbolizando su pureza y disposición a casarse, hacia una pequeña danza para unirse a su esposo bebiendo el agua sagrada y se concluía la ceremonia.

Ya había comenzado la primera parte del ritual, Mine esperaba en un pasillo su entrada hacia su prometido, cuando los tambores sonaron anunciando su entrada el talismán comenzó a brillar bañando su cuerpo con una luz plateada, sonrió para si misma cuando el vestido blanco se tornó rojizo al igual que su cabello, lo tenía amarrado en un tocado especial, avanzó hacia el escenario que le esperaba, cuando escuchó que las personas se inmutaban por su apariencia se quitó el maldito tocado liberando su largo cabello rojizo, en la mano derecha llevaba su fiel katana, la envainó enfrente de todos los invitados, su abuelo, sus padres, primo y tíos. Cortó su largo vestido rojo volviéndolo más liviano y miró a todos los presentes.

-¡Soy Mine Hiryuu y reclamo mi lugar como la líder de las 13 familias! - su poder se extendió por todo el lugar, los 10 chicos miraban sorprendidos lo que había hecho la princesa

-¡Inaceptable! - gritó molestó su abuelo, se acercó a ella furioso - ¿Cómo te atreves? - quiso tomar su muñeca pero un campo de fuerza se lo interrumpió

-Ya no soy tu nieta, soy la gran sacerdotisa y exijo respeto simple mortal - frunció el ceño junto con una mirada llena de poder, Hyan retrocedió 

-Entiendo - dijo sin más - tienes mi aprobación - se inclinó hacia ella y pronto una nueva luz comenzó a surgir, de su pecho salió el símbolo de su talismán

Su cabello perdió color tornándose plateado y el talismán cambió su forma hexagonal  volviéndose una corona que yacía en su cabeza, símbolo de que al fin era la legitima líder de las 13 familias y la gran sacerdotisa.

-Así que finalmente haz liberado el exodus - Kunwoo se acercó a ella peligrosamente 

-¿Cómo sabes su nombre Kunwoo? - preguntó entrecerrando los ojos

-Oh, digamos que no eres la única con un as bajo la manga - en su mirada había odio, sonrió maliciosamente - ya que no quieres casarte conmigo, tendremos que hacerlo a la fuerza, no quería recurrir a esto pero tendré que hacerlo - debajo de sus pies se formó un símbolo, ella abrió los ojos sorprendida, conocía ese símbolo a la perfección, era el portal del mundo de los demonios 

-¡Tú fuiste quien abrió el portal! ¡Rompiste mi sello! - gritó furiosa señalándolo, los presentes salieron huyendo al escuchar lo que dijo la sacerdotisa, sólo los 11 líderes se quedaron

-¡Kunwoo! ¡¿Por qué hiciste tal cosa?! - le preguntó Hyan furioso 

-Eso no importa maldito viejo, lo que importa es que de esta no se salvarán - entonces abrió el portal liberando demonios y bestias, Mine miraba todo aun sin poder creerlo, el hermoso rostro de su primo se desfiguró a un horripilante mueca, reía maliciosamente - ¡Vamos líderes, muestren de lo que son capaces!

Hola chicas! ya sé, soy malvada por dejarlo ahí xD ya se viene el final de la primera parte, espero les este gustando, comenten, voten y pasen a leer mis otros fanfics :D!

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P.D. tenemos nueva portada, qué les parece? les gustó?