🌘Eclipse #6🌖
El piloto ChanYeol será el encargado de llevarte al siguiente planeta, para ello hará una rápida parada en la luna a la espera del siguiente eclipse.
Un habitante lunar te contará un pequeño relato inspirado en What a Life de EXO-SC:
🌙
Borderline
Su lengua salió en busca del sabor de la botella de alcohol aparentemente vacía.
—Señora, deme otra cerveza. —alargó el brazo indicando la marca del producto como si no fuera la única que vendían en el puesto callejero. La ceja enarcada de la mujer mayor lo hizo lamer sus labios resecos—. Por favor.
Recostó la cabeza en la mesa frente a él y sintió el frío en sus mejillas acaloradas.
¿Cuánto llevaba bebiendo?
La imagen de su mejor amigo llevando en su motocicleta a un chico de cabellera rubia esa tarde, le dio la respuesta.
—¿Tu amigo no viene hoy?
Su borrosa visión enfocó la silueta de la señora con la botella en manos y sonrió. Ni siquiera prestó atención a lo que le preguntó.
—Gracias —estiró su mano para recibirla.
—Ya voy a cerrar, niño.
Soltó un bufido en reproche.
—¿Por qué? ¿No está vendiendo lo suficiente?
La mujer no permitió que la pregunta le molestara, en cambio, consideró llamar al amigo del chico ebrio que batallaba por abrir la cerveza que había sido arrebatada de sus manos. Pronto sería medianoche, y el muchacho llevaba en ese lugar desde que llegó a su puesto, sentado en la asfalto con una expresión lamentable.
—Señora, disculpe. Ya lo saco de aquí —volteó hacia la voz que le hablaba y una sensación de alivio se instaló en su pecho.
Ahí estaba.
Chanyeol vio a la señora alejarse con un asentimiento, y fue recibido por la imagen de Sehun mordisqueando la tapa de metal para abrir la cerveza.
—Te vas a malograr las encías.
Sehun observó a su mejor amigo y bufó, pasándole la botella de cerveza.
—Siéntate.
Observó cada uno de sus movimientos con recelo.
Tenía que admitir que ver la tranquila sonrisa del más alto a pesar de hablarle de manera, agitaba su corazón y nublaba la verdadera razón por la que se encontraba en ese lugar.
Su estado tampoco era de ayuda, no cuando su boca floja soltó lo que tanto se había contenido preguntar.
—¿Lo estás volviendo a ver?
Chanyeol llenó su pequeño vaso, sin verse perturbado.
—No, Sehun. —observó los ojos inseguros del menor evitando su mirada y se estiró para alcanzar la pálida mano sobre la mesa.
El menor observó las dos manos unidas y su pecho se apretó. Meses atrás tal vez esa expresión la habría sentido extrañamente confortante, cuando una parte de él se convencía de que todo se trataba de una amistad genuina.
Pero ahora solo sentía miedo.
Tenía temor de avanzar y caer, porque la mano de Chanyeol podría soltarlo en el camino y marcar un línea que no se borraría con nada.
Porque eso implicaba tomar una decisión.
Y tenía miedo de que el más alto se alejara de él.
—Otra vez estás divagando. —La voz de Chanyeol lo trajo de vuelta.
Vio como el mayor bebía de manera relajada y se sintió repentinamente irritado, su frente impactó con la mesa de plástico y soltó un sonido de frustración.
—Esto es una mierda.
—Quiero ir al karaoke. —ignoró, familiarizado con su actitud—. Debe seguir abierto, ¿No?
—¿Por qué estás tan relajado cuando nos pasa esto? —Sehun dejó que su mentón se apoyara en la superficie.
—Porque me gustas —se encogió de hombros, mirándolo con calidez—. Y yo te gusto. Sehun, hemos estado de esta manera desde que estaba con él, sabes por qué razón le terminé. Nos besamos una semana después, pero tienes miedo y ahora tratas de ignorarlo.
—Estábamos ebrios.
Una de las esquina de sus labios se curvó hacia arriba sin gracia.
—Pero no quiero que sea un tira y afloja. Así que estoy bien con la decisión que tomes. No dejaremos de ser tú y yo. Me vas a gustar como quieras que guste de ti.
Las palabras parecían ligeras en el aire nocturno, aunque por los ojos tambaleantes del mayor, pudo reconocer un poco de lo que él sentía.
Se quedaron sumidos en un largo silencio, minutos en los que Sehun creyó que una botella más de cerveza le ayudaría a tomar valor.
El sobresalto del mayor, no evitó que palmeara sus propias mejillas con fuerza.
—Está bien —se paró casi dejando caer su silla —Vamos a ese karaoke.
Cuando Chanyeol lo siguió de manera silenciosa, pudo imaginar lo que pasaba por su cabeza. Por lo que esperó a que llegara a su lado, y entrelazó sus dedos con firmeza.
No volteó a mirarlo luego de ello, pero la risa grave del contrario logró que una pequeña sonrisa apareciera su rostro.
Habitante lunar: -dkilxo
Continúa este viaje en el siguiente planeta ➡️
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