El piloto Lay será el encargado de llevarte al siguiente planeta, para ello hará una rápida parada en la luna a la espera del siguiente eclipse.

Un habitante lunar te contará un pequeño relato inspirado en Lose Control de Lay:

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La reunión de exalumnos

Minseok

Lo que pintaba como una noche tediosa y aburrida, mutó de repente a muy interesante, al cruzar miradas con ese ser hermoso al otro lado del salón.

Dejé de hablar con los pocos excompañeros que me caían bien y agarré una copa de champán de una mesa cercana. Me importó cinco que aquel hombre al que le había puesto el ojo tuviera compañía. De hecho... fue un reto. Sin dejar de verlo llevé la copa a mis labios, emocionándome por la dirección de sus ojos. Me recorrieron como yo a él. Un destello de brillo tan llamativo, a juego con ese traje que enmarcaba la hermosa figura de su cuerpo.

¿Quería robármelo? Absolutamente.

Suelo tener la capacidad de envolver a cualquiera con mi mirada, y él no fue la excepción. Di otro sorbo y con mi otra mano abrí lentamente mi saco. Le dejé ver mi pecho, y debajo del cinturón, mi erección sugerente causada por él. Vi cómo se aferró al brazo de su pareja; Zhang, si mal no recuerdo, y nervioso alternó la mirada entre él y yo. Pequeño travieso. Preocupado porque alguien se diera cuenta de su deseo recién encendido. No había peligro. Zhang conversaba y alardeaba con sus amigos, ignorando completamente a la preciosura a su lado.

Fue mi señal. Dejé la copa y caminé directo hacia su grupo. No dejé de mirarlo, él esquivó mis ojos. Más nervioso, más consciente de esto que sería real, miró el suelo, se arregló el cabello detrás de su oreja y tal vez pasó saliva. Hey, dije directamente a Zhang. Él y su grupo hicieron silencio, pero ante las apariencias, devolvieron el saludo. Minseok, dijo mi rival asintiendo, luego, silencio sepulcral... Que tengan buena noche, dije sonriendo y me abrí paso entre ellos hacia la salida, no sin antes guiñarle el ojo a ese ser hermoso asegurándome que siguiera mi recorrido por el pasillo.

Si entendía mi mensaje, en minutos prudentes saldría después de mí...

Junmyeon

Sólo vine a acompañar a mi esposo a su reunión de exalumnos, no a ser observado por un extraño, que desde el otro lado del salón está decidido a seducirme. Salivo de más por estar nervioso y porque no quiero que Yixing note esto que está pasando en sus narices.

Agarro más fuerte su brazo, pero ni se inmuta. Para él sólo soy un adorno, un esposo accesorio del que alardear con sus amigos; que yo ahora tenga interés en otro, es su culpa y sólo culpa por ser descuidado conmigo. Al girar de nuevo, se me corta la respiración, el extraño viene en mi dirección. Tiemblo de anticipación, ¿qué piensa hacer? Intercambia un incómodo saludo con Yixing y ahí escucho su nombre: Minseok. De cerca sus ojos tienen un color almendrado y son tan grandes que veo mi rubor en ellos. Su dura fragancia me intoxica, guiña un ojo, acción que nadie nota, y pasa justo por mi lado. Se pierde por el pasillo y antes de girar a la derecha, sonríe de lado.

¿Tengo curiosidad por ese hombre? Sí. Tanta que me asusta.

Voy un momento al tocador, susurro a Yixing. Se ríe en una carcajada de algo que dijo alguien y deja ir mi brazo sin mirarme. Me alejo y piso el mismo camino que Minseok, paranoico por ser visto. Girando el pasillo hay dos únicas puertas en las pudo entrar, y me encuentro abriendo la manija del baño de hombres.

Lo veo recargado en el lavabo con la misma mirada feroz y determinada. Me acercó sin decir nada, lavó mis manos, sólo eso. Pero en un paso él se ubica detrás de mí. Pasa sus brazos por mi cintura para juntar sus manos con las mías debajo del chorro de agua. Roza mis dedos, aprieta un poco y presiona su boca en mi cuello. Me tensiono e intento separarme, ¿qué rayos estoy haciendo?

Soy casado, digo viendo mi argolla. Cariño. No hay necesidad de que me entregues tu corazón, susurra en mi piel, sólo quiero que reacciones a mis labios y lo que van a hacerte... La frecuencia de mi respiración, sé que él puede sentirla. Sus palabras me convencen. No pienso entonces, dejo que delicadamente me dé la vuelta. Besa mi frente. Besa mi mano. Besa mis labios, y dice, ¿Cómo lo haces? No entiendo. No he empezado contigo y ya siento que no quiero separarme de ti nunca más...

Me sonrojo, Yixing nunca me dijo algo así.

Levanto mi cabeza. Con mis dedos toco y desabrocho sus botones, me aferro a Minseok en un beso duro. Dejo salir todas mis emociones reprimidas, salen al tiempo que abruman mi cabeza. Cuando vuelvo a ser consciente, estamos medio desnudos, labios mordiéndose, gemidos suaves y una conexión tan absurda que no sé cómo va a terminar esto, me sacudo de miedo.

No te resistas, susurra agitado, sólo tienes que liberarlo, lo deseas. Pierde el control conmigo.

Sí. Dejo que él entre en mí. Me sujeto fuerte, mientras él es delicado. La forma de sus caricias hacen me sienta importante, valioso. Pierdo el control, cedo el control.

Que se joda Zhang Yixing.

Habitante lunar Candelariaequis

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