Al darse cuenta de lo tarde que era, se dirigió a su habitación pero se extrañó de escuchar música proveniente de la biblioteca, por lo que entró para encontrarse a Noah leyendo un libro mientras escuchaba música en su teléfono.

El joven vestía unos jeans de mezclilla, pantuflas azules y una sudadera negra. Parecía perdido en algún punto entre el libro y la mesa frente a él.

—¿Noah? –su hermano dió un leve salto y se quitó las gafas al mirarla.

—Ah, hola Hai.

—¿Estás bien? –ella se acercó mientras él se frotaba los ojos y dejaba el libro sobre la mesa.

—Si, si. Lo estoy –dejó las gafas encima del libro y se irguió para mirarla con media sonrisa –¿Qué tal tu cita con el Guardia Johnson? –Hai se sonrojó y desvió la mirada – Oh, vamos. No es un secreto para el Castillo y el reino que están saliendo. Lo que me sorprende es que no lo hayan reprendido por eso.

—Si lo hicieron. Hace cuatro años lo sometieron a varias pruebas físicas intensas cómo "castigo" –Noah se alarmó –Pero las superó todas.

—Claro que lo hizo, es Jake Johnson. Bueno, solo espero que se casen pronto –Hai lo miró mal pero notó como entrelazaba sus manos con fuerza.

—Noah ¿Seguro que estás bien?

El joven suspiró.

—Claro que no. Estoy sumamente nervioso... Iba a dormirme hace tres horas. Y hablando de eso, Hai es casi la 1am ¿Qué rayos haces despierta?

—Me quedé dormida en el minicine y Jake no quiso despertarme. De hecho, no tengo sueño ahora, pero Noah es normal que estés nervioso.

—Claro que no. Los principes y futuros reyes no se pone nerviosos.

—Ay, por favor. Sabes que papá es la persona más nerviosa del mundo –Noah rio y asintió.

—Vale, tienes razón. Aún así no puedo evitarlo... Terminé mi plan de reinado de tres años hace un mes –Hai lo miró sorprendida –. Así es, está revisado y aprobado.

—Bueno, es un pendiente menos.

—Cierto, pero mi mente está llena de cosas y pensamientos ridículos. Estaba tratando de relajarme un poco.

—Serás el mejor rey de la historia Noah.

—Bueno, esa es la idea –Hai resopló y vio a su hermano colocarse sus gafas.

Durante años estuvo tan concentrado en hacer su trabajo esforzándose de más, que su vista comenzó a deteriorarse un poco. Pero las gafas no le quedaban nada mal, de hecho lo hacían aún más atractivo.

—¿Yena va a venir?

—Si, pero solo vendrá a la coronación y se irá de nuevo.

—¿Y estás triste porque tú novia no se va a quedar? –el joven soltó una carcajada.

—En realidad no –Hai lo miró interesada –, no es mi novia pero estoy feliz por ella. Está haciendo una maestría en Arteterapia en Australia.

—Eso es increíble, su talento para el arte y para la psicología solo se ha incrementado.

—Es cierto... Y bueno, si estoy emocionado por verla mañana.

—Si no te vas a dormir ya, no te vas a querer levantar y no la verás.

—De acuerdo, ya me voy... –se levantó para dejar el libro en el estante donde lo había encontrado luego caminó con elegancia hacia la puerta y la miró –. Buenas noches, princesa Hai.

—Hasta mañana, príncipe Noah –sonrieron y Noah se fue. Hai suspiró mientras sonreía.

En solo dos días Noah se convertiría en rey. Parecía solo ayer que ella le había cedido su corona, pero de eso hacia ya 5 años. A pesar de estar listo para el puesto desde los 16 años, las leyes eran claras y la edad adecuada para el reinado era tener 26 años y hacía dos meses que los había cumplido. Se levantó y acomodó las sillas y algunos libros que encontró por ahí para después irse a acostar.

A la mañana siguiente, Noah y Yena recorrían el laberinto mientras conversaban. Mentiría si decía que no la había extrañado. En los últimos cinco años, está era la tercera vez que la veía y no podía dejar de sonreír.

—Aun no te he agradecido por tu apoyo Noah.

—No tienes que hacerlo, linda.

—Claro que si, gracias a ti pude pagar esta maestría –Noah se colocó delante de ella y le acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja –Noah...

—Sabía que estudiar esa maestría te haría feliz –suapiró –. Te extrañaba mucho... No puedo creer que estés aquí.

—No me perdería tu coronación por nada del mundo. Además dije que era un asunto familiar y me dieron unos cuantos días más.

—¿De verdad? –preguntó con los ojos brillantes.

—Si, por eso puedo relajarme... –suspiró y continuó caminando –¿Ya pensaste en qué será lo primero que hagas como rey?

—Si –ella lo miró por un segundo y continuó caminando, Noah tomó la flor y el sobre que había escondido en un arbusto, la alcanzó y ocultando la flor le tomó la mano, Yena se sonrojó un poco y lo miró.

—¿Puedo saber qué es? –Noah le mostró la flor y se la extendió –Oh... –Yena la tomó sin poder borrar su sonrisa, era una gerbera de color rosa fucsia. La admiró totalmente fascinada hasta sentir que el mismo príncipe besaba su mejilla, se sonrojó aún más y lo miró.

—Esto es lo primero que haré como rey –el extendió el sobre y ella lo tomó para abrirlo.

—Es... una invitación para la Galería Real de Arte en Londres... –dijo sorprendida –Y ... ¿Con quién irás?

—Bueno, ya que tendrás unos días libres aquí, creí que tú querías ir conmigo.

—¿Yo? –el príncipe asintió – Noah ¿Que voy a hacer yo en una Galería Real de Arte? No soy una princesa, no soy miembro de la nobleza y tú serás el rey... De-deberías llevar a alguien que si sea princesa ¿No crees? Es mejor para tu imagen y futuro como rey.

—Tienes razón, lo es. Pero sucede que estoy tan enamorado de ti que no podría imaginarme saliendo con alguien más –Yena lo miró a los ojos, Noah sonrió y tomó su mano para besarla –Si te sientes incómoda de ir, lo entiendo Yena, no te obligaré a hacerlo.

—No es eso... Es solo que... Me sorprende que me elijas a mi antes que a una princesa.

—Lo hice, tu ya eres mi princesa.

—Entonces, ya puedo presumirles a mis amigas que un príncipe a dos días de ser rey me está cortejando.

—¿Por qué no les presumes que el príncipe a dos días de ser rey es tu novio? –la chica abrió sus ojos y labio con total sorpresa, Noah sonrió y tragó duro –Yesenia Johnson... ¿Te gustaría ser mi novia?

—Am...

—Tal vez pienses que no eres una princesa y todo eso, pero no te preocupes, no tienes que serlo, no te obligarte a serlo. Me gustas tal y como eres... No me importa la imagen, solo quiero estar contigo, si tú quieres claro, yo... –Yena lo interrumpió con un beso.

Totalmente sorprendido, Noah le respondió el beso abrazándola levemente hasta separarse. Ella lo miró a los ojos.

—Si quiero ser tu novia, Noah...

Ambos sonrieron y se abrazaron con fuerza. Al fin estaban juntos y siendo conscientes de que sería difícil al principio, ambos estaban dispuestos a hacer que su relación funcionara.

Por la noche, Hai se reunió con sus padres y su hermano en la oficina de la reina.

—Hay algo que quiero comentarles –Azura asintió.

—Adelante, mi niña.

—Bueno, al terminar la maestría obtuve algunas ofertas de empleo como maestra de Ciencias Computacionales en diferentes Universidades tales cómo Cambridge, Oxford, Harvard, la Universidad Local de Cadah incluso en la Universidad dónde estudié en México. Debo admitir que no esperaba tantas ofertas, pero he tomado una decisión.

—Dejame adivinar –dijo Noah irguiéndose en el sillón –. Escogiste Harvard.

—Aprecio el intento, hermanito. Pero no, no escogí Harvard –el joven se mostró sorprendido y extrañado –. He decidido aceptar el empleo en la Universidad Local del reino de Cadah.

—Oh, vaya. Eso sí que es sorprendente, Hai –comentó su padre –¿Porque escogiste esa Universidad?

—Me alegra que preguntes, papá –se aclaró la garganta –. En los últimos años, algunos negocios del reino han crecido y se han expandido.  Otros están teniendo problemas para hacerlo, por ejemplo la señora Abigail, dueña del café del centro. Heredó de su padre, todo el edificio y quiere convertirlo en departamentos para estudiantes, extranjeros, turistas o quienes deseen rentar. Me gustaría ayudarla rentando uno y si es posible al mantenimiento del lugar, además de que está cerca de la Universidad. Claro, si el futuro rey está de acuerdo.

—¿Porqué no lo estaría? –dijo Noah y sonrió –. Adelante, hermana. Si necesitas cualquier tipo de apoyo, solo tienes que llamarme.

—Por ahora solo necesito apoyo moral –Noah soltó una risa.

—¿Cuando te irás?

—Una semana después de tu coronación –el joven hizo un puchero.

—¿Me vas a dejar solito?

—Ya no eres un bebé, Noah –su hermano rio con fuerza mientras ella se acercaba a sus padres –. Descuiden, no volveré a dejar mi reino nunca más.

—Confiamos en ti, Hai y estamos orgullosos –ambos la abrazaron con fuerza.

El histórico día, llegó y todos se encontraban reunidos en la Sala del Trono mientras que el resto del reino miraban una transmisión vía televisión del evento.

—¿Listo?

—Quiero vomitar.

—Si me vomitas el vestido, te quito la corona –amenazó su hermana acomodándole la corbata, el joven soltó una carcajada.

—Está bien, está bien. Me contengo.

—Vas a estar bien, Noah –se miraron a los ojos. Noah la abrazó con fuerza –Oh... Está bien, está bien. Yo también te quiero –dijo acariciándole la espalda.

—Gracias Hai –se separó y respiró profundo –. Es hora.

—Adelante, entraré después de ti.

Volvió a respirar y asintió al mayordomo que abrió la puerta. Comenzó a caminar al son del himno del Reino de Cadah, sus padres lo esperaban sentados en sus respectivos tronos. Azura limpiaba las lágrimas Mark sonreía con alegría. En cuanto estuvo frente a ellos la ceremonia comenzó.

Su corazón latía con fuerza y apenas podía contener su sonrisa. Sin duda este debía ser el mejor momento de su vida.

—En el nombre del Noble Reino de Cadah, el príncipe Nathaniel Alexander Beckham Miller y la reina Sylvia Elizabeth Miller, les presento a Noah Adrien Schaffer Castillo... Rey del Noble Reino de Cadah.

—¡Larga vida al rey Noah!

Sonrió con felicidad en cuanto su padre le colocó su corona de rey.

—Estoy orgulloso de ti, Noah–dijo con los ojos brillantes. Noah no pudo evitar abrazarlo.

—Gracias por confiar en mi, papá –Mark rio y dispersó sus lágrimas palmenado la espalda de su hijo.

—Te amo, hijo. Serás un rey increíble.

—Después de ti, obviamente –se separaron y se miraron sonriendo. Mark bajó los escalones para caminar hacia su esposa.

Noah pasó su vista por todos los invitados. Se detuvo con curiosidad en su hermana y Jake que consolaban a Yena, quien no podía ni limpiarse las lágrimas sin que otras aparecieran al instante. Hai le susurró algo al oído y alzó su vista pero en cuanto sus ojos se encontraron volvió a romper a llorar haciendo reír a Jake. El guardia le hizo una seña indicando que su novia estaba bien y asintió.

Durante la fiesta todos los invitados querían felicitarlo, desearle lo mejor y aunque su mente y corazón le gritaban que fuera a buscar a su novia, debía continuar con su trabajo.

Más tarde consiguió divisar a sus amigos, el ahora rey Bruno, la ahora Reina Ambra y los duques Victoria y Kris quienes no tardaron en abrazarlo y felicitarlo de igual forma hasta que consiguió divisar a sus tíos, los amigos mexicanos de Hai y a Santiago conversando con Yena. Sin previo aviso, Nathaniel alzó las manos al cielo y exclamó:

—Pero si es mi sobrinito, el rey –el mayor lo abrazó, Noah divisó a Yena intentar correr hacia él pero se detuvo –. Felicidades, Noah.

—Gracias, tío Nath.

—En verdad estamos muy felices por ti, Noah.

—Lo agradezco, tía Sylvia. Gracias por estar aquí –Fernando, Frida y Miranda también se acercaron a felicitarlo con emoción. Y luego de unos minutos, por fin pudo llegar hasta su amigo y su novia.

—¡Principito! –el enorme joven lo abrazó con fuerza –Definitivamente te queda mejor la corona de rey –el pelinegro se alejó para mirarlo con una sonrisa.

—Gracias por apoyarme y estar a mi lado todo este tiempo, Santy.

—No tienes que agradecerme, Noah. Eso hacen los amigos –alzo su mano y Noah no dudo en estrecharla –. Ahora ve con tu novia –le susurró.

—¿Como sabes que...?

—Creo que está demasiado emocionada como para ocultarlo. Anda ve, me aseguraré de que nadie los moleste.

—Gracias, amigo.

Santiago le guiñó un ojo y se retiró, Noah miró a su novia que apretaba sus manos. Sonrió y abrió sus brazos hacia ella. Yena dudo pero finalmente corrió a abrazarlo volviendo a lagrimear.

—Te veías tan guapo, es decir te ves tan guapo y ya eres el Rey y ahora tu... Yo... Ay –se escondió en su pecho, él la estrujó con fuerza –. No tienes idea de lo feliz que estoy por ti, Noah. Lo lograste, cumpliste tu sueño... Ahora eres el rey.

—Jamás lo habría logrado sin tu apoyo, preciosa –en cuanto se miraron a los ojos, Noah le limpió algunas lágrimas y le dió un pequeño beso en los labios –Gracias, bonita.

Yena se sonrojo y volvió a abrazarlo.

La fiesta continuó con un gran baile al cual asistió la mayor cantidad posible de personas para celebrar a su nuevo rey.

Mark y Azura se colocaron en la división de las escaleras mirando a sus hijos reír y conversar entre ellos junto con sus amigos. Una vez seguro de que nadie le prestaba atención, Mark dejó correr sus lágrimas.

—Markie... ¿Estás bien? ¿Qué te pasa, mi amor?

—Cuando coroné a Noah, pensé en algo...

—¿Qué cosa? –preguntó Azura tomándolo del brazo.

—Si yo hubiera saltado de ese edificio, si ese auto me hubiera arrollado, si las pastillas hubieran hecho efecto... Jamás habría presenciado ese increíble momento de poder ver a mi hijo ser rey –Respiró profundo –. Fue como si él Mark suicida de 13 años fuera quien le puso la corona... Creo que, después de todo, si soy un buen padre –sonrió levemente.

—Te dije que serías el mejor papá del mundo, mi niño –Azura le dió un beso en la mejilla y se recargó en su hombro suspirando–. Hace unos días yo también pensé algo así... Si jamás hubiera aceptado la propuesta de Ale, quién sabe dónde estaríamos ahora –Mark la acarició la mejilla – No me arrepiento de haberlo hecho. Somos buenos padres.

—Solo espero que no cobren venganza y nos manden al exilio.

—¿Exilio? Creo que el mío fue suficiente ¿No es así Noah?

—Renunciaría a mi corona antes de tener que exiliar a mis padres... Aunque bueno –dijo con tono burlón.

—Aun somos los segundos en la línea si algo te pasa, Noah –el joven palideció ante la sutil amenaza de su padre quien rio y lo abrazó por lo hombros, Azura acarició las manos de Hai.

—Estamos orgullosos de ambos.

—Gracias por amarnos y apoyarnos.

Los cuatro miraron hacia los enormes retratos de Ale y Sylvia e hicieron una reverencia frente a ellos, después se miran y se abrazaron sonriendo.
Giraron hacia el camarógrafo quien les tomaría esa memorable fotografía.

FIN

~~~~~~
Y bueno... Hemos llegado al final de esta saga.
De verdad no saben lo emocionada que estoy y lo feliz que me siento de ver todo el apoyo que ha recibido. En verdad me encanta leer sus comentarios, sus teorías, los mensajes que me dejan e incluso que me presionaran para publicar más seguido...

Jamás pensé que alguna de mis novelas llegaría a recibir tanto amor y cariño de alguien que no fuera yo o mis mejores amigos.

Pero oigan... El que sea el último libro, no significa que sea el final de la historia 👁️👁️.

Tengo unas cuantas sorpresas más, pero para eso deben seguirme en mi Instagram (@aidee.romero7) porque será el medio en el que iré revelando esas sorpresas, haciendo algunas dinámicas de preguntas, curiosidades de personajes, etc.

Gracias por leer esta preciosa saga.

¡Larga vida al Príncipe Ale!
¡Larga vida a los Reyes Mark y Azura Schaffer!
¡Larga vida a la duquesa Hai!
¡Larga vida a nuestro Rey Noah!

En verdad los adoro, chicos.
Gracias.

Atte: Aidee Romero