Para Pierre, la actitud de Lauren era de una mártir que acababa de perder al marido, se hacía la víctima con medio mundo y soltaba las lágrimas cerca de las personas que sabía que iban a acercarse a sentir lástima por ella. 

La familia Sainz estuvo esperando en la madrugada el cuerpo de su hermano, si bien el asesinato habia ocurrido durante el día aún no les daban el cuerpo y este llego hasta en la madrugada y se quedo solo, debido a que las ordenes de Lauren era hasta que llegará ella nadie podia estar cerca del cuerpo, Lauren se habia ausentado con la excusa de irse a bañar y cambiar para el funeral desde las 11 de la noche y ya era las 2 am y no llegaba.

Pierre comenzó a pensar si realmente se había ido a cambiar, después de tantos años conociéndola sabía que era un alacrán listo para disparar pero decidió omitir sus comentarios y tratar de no sobrepensar la situación. 

Seguían esperando a Lauren, las hermanas de ésta y su familia estaban del otro lado de la sala de espera de la funeraria y fue cuando Blanca perdió la paciencia, cuando vio que estaban alegres, gritando e inclusive riendo con el cuerpo de su hermano dentro de la sala. Blanca se acercó al par de hermanas de estas y les preguntó sobre la localización de Lauren, las hermanas volvieron argumentar lo mismo y Bla perdió los estribos gritando por todos lados que exigía ver a su hermano y que ellas no eran nadie para prohibirles nada, pero los trabajadores de la funeraria no podían seguir otras instrucciones. 

Las hermanas de Lauren le tenían miedo a Blanca y Ana, ya que sabían que la primera era de armas tomar y si bien siempre eran elegantes y sofisticadas en ese momento a ella no le importaría agarrarlas por los cabellos y arrastrarlas por toda la funeraria. 

Las primas de las Saiz estaban listas por si se arman los golpes, porque si, nunca en la vida se habían visto con la necesidad de pelear pero a una le cerraron la puerta en la cara cuando entraron infraganti, las otras estaba que les daba hasta que una de ellas calmo a blanca 

- Solamente me voy a calmar si me prometen una cosa - Decía blanca gritando a los cuatro vientos.
- ¿Qué quieres leoncito?- preguntó una de las primas
- Que estas no entraran a la tumba familiar, no las quiero en primera fila fingiendo lo que no son, son unas sanganas - gritaba Blanca y las hermanas de Lauren la veían con cierto temor.
- Si, no te preocupes no entrarán ahora siéntate.

Las hermanas de Lauren las veían con cierto temor y decidieron salir un momento del lugar pero cuando llegó Lauren las cosas comenzaron a tornarse extrañas.