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parte única

A Minjeong sinceramente no le interesaba mucho (aparte de que le da flojera) ir al gimnasio. Prefiera quedare con su yoga y no sudar litros de sudor más.

No sabe que le hizo decir "voy contigo" al ver a Jimin tomar su sudadera y bolso antes de salir del departamento. Posiblemente fue como se marcó el brazo de la mencionada al tomar sus cosas, posiblemente.

(Cabe decir que su novia quedo muy sorprendida con su cambio de opinión)

Ahora se encuentra en un gimnasio que pensó que olería horrible y se sentiría sofocante, lo cual no es completa mentira pero se siente agradable, tal vez porque fueron en una hora donde no hay tantas personas.

Su bonita novia fue tan amable de enseñarles unos ejercicios básicos, aunque se lo tuvo que repetir dos veces porque se quedó distraída viendo como sus músculos se marcaban con ciertos movimientos.

Exhalando rudamente, bajo los brazos, sintiendo el alivio instalarse en sus músculos de inmediato. Se quedó jadeando, con su rostro completamente sonrojado. Sinceramente ya se arrepintió de venir; un recuerdo fugaz de su familia diciéndole que le faltaba un poco de musculo le llegó a la mente, al igual un recuerdo de Jimin bromeando con su falta de fuerza.

Pensando en Jimin, busca a ésta con la mirada. Se había concentrado tanto en sus ejercicios que olvido momentáneamente la presencia de su novia.

Esperando a que sus piernas le respondan, comenzó su búsqueda. El gimnasio era grande, bastante, pero no estaba lleno de gente, por lo que encontrar a la mayor no fue gran reto.

Su boca se entreabrió al ver la escena, se sentía sedienta y cierto estimulo recorrió su cuerpo. Sus mejillas seguían sonrosadas y las piernas le temblaban por el esfuerzo físico, pero nada de eso importaba.

Mierda.

Su adorable novia estaba haciendo algo en una barra, no recuerda el nombre del ejercicio, solamente puede concentrarse en los músculos de los brazos marcándose ferozmente con cada flexión.

Se le había olvidado que le encantaba ver a su novia hacer ejercicio.

Esta bañada en sudor, y eso le daría un poco de asco sino fuera porque las gotas escurriéndose por su abdomen marcado hacían ver más apetitoso este, la llamaban a besar y marcar ese abdomen. Su piel brillaba de una manera que la atraía más de lo normal, puede que sea su calentura en asenso.

Bendita sea la decisión de Jimin de usar un top, así también podía ver su espalda contraerse por el cristal, sus omoplatos moverse, el rostro sonrojado de Jimin y su mandíbula apretada, tanto que su cuello y una vena llegaba a marcarse de una manera muy vistosa. Como le gustaría pasar la lengua ahí, aspirar su atractivo olor femenino, acomodar sus cabellos húmedos pegados a su frente, sentirse segura en sus fuertes brazos, clavar las uñas en su espalda, tomar soporte en sus muslos tonificados, ver su abdomen marcarse por el esfuerzo, escucharla jadear contra su oído, golpear con fuerza dentro de ella.

Oh mierda, ya se mojó.

Se tapó la boca y se obligó a subir su mandíbula, sus piernas temblaban pero ahora por otro motivo.

Esa jodida imagen no iba a desaparecer nunca de su cabeza.

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── ¡Amor!── un grito desde el piso de arriba la detuvo de sacar un vaso de agua.

Rápidamente acudió al llamado de su novia, pensando en un plan.

Días han pasado desde que fueron al gimnasio y esa imagen perdura en su mente con bastante recelo. Han estado ocupada este tiempo que Minjeong sigue sin lograr su cometido, pero tiene un plan, claro que lo tiene.

Sus pies se quedaron estancados al abrir la puerta, su boca se secó pero se sentía tan sedienta y un escalofrió recorrió su espina dorsal.

Jimin quitó las manos detrás de su cabeza y se apoyó en sus codos, alzándose un poco para sonreírle. Su cuerpo comenzaba a tener una capa de sudor encima, sus piernas esbeltas estaban prácticamente al aire por el diminuto short que está utilizando y solo un sostén deportivo cubre sus bonitos senos.

Minjeong ya sentía como su centro comenzaba a pedir atención, más que nada porque bajo la mirada y las piernas abiertas de Jimin la recibieron.

── Cariño, ayúdame, ya sabes que cuando hago abdominales casi nunca puedo mantener mis pies en el suelo. ── Soltó una pequeña risa, distrayendo a la pálida ante tan bonito sonido, su enamoramiento puede más que su calor.

Asintió con una pequeña sonrisa y cerró la puerta, pero mientras se acercaba tuvo la necesidad de cruzar sus piernas, su mente comenzó a imaginar bastantes escenarios muy sexuales.

Se arrodilló a los pies de Jimin y la tomó de los tobillos, mordiendo su labio inferior y tragando pesado en cuanto la mayor inició sus ejercicios, no podía despegar sus ojos del abdomen contrario.

Intento distraerse, un poco de preocupación y curiosidad llenaron su mente. ── ¿No deberías estar descansando? ── Jimin por fin había conseguido sus tan anheladas vacaciones.

¿O follándome? Se avergonzó ante su propio pensamiento y bajó la mirada, captando en primeras instancia el bulto en la entrepierna de su novia. Esta dormido, pero no está vistiendo nada más que dos capas delgadas de ropa, es obvio que se marcaría.

── Me aburro con facilidad, lo sabes. ── Respondió agitada, exhalando fuerte. Minjeong no pudo evitar recordar que así habla cuando estaba cavando en su interior, provocando una punzada que la hizo juntar sus muslos. ── Y no tengo nada mejor que hacer, aparte de pasar tiempo contigo── aclaró antes de que la menor se ofendiera con sus palabras, regalándole una sonrisa.

Minjeong ya no supo que más decir, toda su atención se la estaba llevando el espectacular y jodidamente caliente cuerpo de Jimin. Se enamoró de ella por su torpe y dulce personalidad, claro, pero tampoco podía negar que su físico le llamó bastante la atención después de conocerla y fue lo segundo por lo que cayó rendida ante la mayor.

Era como una tortura, estar arrodillada solo para ayudar a Jimin y no por otros motivos, su cuerpo anhelaba cada vez más el toque de la mayor en su piel, necesitaba que ella hiciera algo antes de volverse loca.

En cuestiones de sexo, Jimin casi siempre inicia todo, Minjeong aún es algo reservada y tímida en ese sentido (aunque luego se suelta por completo y es la parte favorita de Jimin cuando sucede). Cuando Minjeong es la que da el primer paso es porque estaba siendo llevada a su límite y Jimin no ha hecho nada para consolarla, por lo que se ve en la desesperación de iniciar todo.

Como ahora, simplemente no aguanto más y en menos de dos segundos ya se había sentado en el regazo de Jimin, buscando con discreción un poco de consuelo para su coño.

Jimin se sorprendió un poco, pero al subir la mirada y encontrarse con el rostro sonrojado de su adorable novia, entendió en un santiamén las cosas (le encanta desesperar a Minjeong ya que esta tiende a ser muy tranquila y paciente, es un lado que ama ver en su pareja).

Lentamente poso sus palmas en los blanquecinos muslos de su novia, acariciando con sus manos calientes. ── Creo que he dejado desentendida mis obligaciones. ── Murmuró, recorriendo el cuerpo de la baja sin pudor alguno.

── Jimin. ── Minjeong imploró, meneando las caderas de forma inconsciente. Bajo el torso, besando a la mayor con desespero, siendo recibida con total gusto. Apoyo las manos en el pecho contrario y abrió la boca para que una habilidosa lengua se hiciera camino por su cavidad bucal.

Soltó un pequeño jadeo, moviendo las caderas con más fuerza al sentir un pequeño bulto tomando más tamaño con el pasar de los segundos.

Jimin se separó con un jadeo, sonriendo ladinamente. ── ¿Mmh? ¿Qué pasa, Jjeongi? ── Se burló, dando una pequeña estocada que provocó que la menor soltara un bajo gemido, llenándola de regocijo ante lo necesitada que se oye. ── Ay, mi amor, debes decirme las cosas ¿sí? No puedo leer lo que pasa por tu mente. ── Su tono divertido jamás se fue, apretando la cintura ajena con fuerza, ya estaba dura.

Volvió a besar a su novia, comenzando a levantarse. Se estaba guardando sus propios jadeos, Minjeong no dejaba de restregarse contra ella con total vehemencia que sus ganas de desesperarla se estaban yendo al carajo.

Y se fueron al carajo.

── Bájate. ── Ordenó con la voz profunda sin antes proporcionarle una erótica mordida a su labio inferior.

Minjeong se bajó de inmediato, sintiendo sus piernas temblorosas. Jimin posó una mano en la espalda de la baja y otra en una de sus piernas, y en menos de lo esperado la cargo, llevándola hasta la cama de ambas, recostándole con suavidad para luego aplastarla parcialmente con su peso, reclamando los labios rojizos de la pálida con fuerza, dando pequeños empujones contra su vagina.

── ¿Qué tan mojada estarás? ── No preguntó para que le respondiera, pero igual lo hizo, viendo como la desnudaban con rapidez.

── Lo suficiente para que entres sin complicaciones. ── Respondió con la voz agitada, expectante.

Jimin la miró profundamente, su pene dio un tirón de solo imaginarse en el caliente y apretado coño de su pequeña novia, entrando de golpe.

Quitó de forma agresiva las bragas de Minjeong, pasando a desnudarse a su misma. ── Eso espero, porque no estoy para juegos ahora, Minjeong.

La mencionada sintió sus paredes contraerse solo por el tono en el que le hablo, lamiéndose los labios al ver el falo de su novia libre, tan duro y con la punta rojiza, brillando por su liquido pre seminal.

Jimin la jaló más al centro de la cama para poder ella subirse al colchón, tirando al piso otra prenda más. Se arrodilló y llevó las piernas de Minjeong sobre sus muslos, tomando con una mano su pequeña cintura y con la otra la base de su miembro.

Llevó la punta hacia su centro y acaricio su clítoris, sonriendo para sus adentros al escucharla gimotear. Sin perder más tiempo se hundió en ella ni lenta ni perezosa, siendo considerada para no lastimarla

Podría venirse en estos precisos momentos, impresionada con la facilidad que se deslizó dentro de su pareja hasta el final.

── Oh mierda, te abriste tan fácil. ── Gimió con regocijo, gruñendo ante el apretón que sus paredes vaginales le dieron. ── Pero sigues apretando con fuerza.

Jimin comenzó a moverse, sacando su miembro hasta la mitad y volviéndolo a meter, en poco tiempo sus caderas tomaron un ritmo normal, procurando ver las reacciones de su novia por lo sensible que es en momentos como estos.

Minjeong dio un gemido entrecortado y fuerte, lanzando la cabeza hacia atrás y jadeando con más fuerza. Jimin elevó su pierna por la parte trasera de su rodilla y dio penetraciones más profundas, posando su mano disponible en la cadera de la pálida, notando como su piel rápidamente se ponía rojiza.

── Más, más... ── Minjeong gimió, completamente extasiada.

Sonrió de medio lado, incrédula y divertida. ── ¿Más? ── Comenzó a dar estocadas más fuertes, provocando que el golpe entre sus pieles fuese más violento. ── ¿Tan desesperada, bebé? ── Una vena en su cuello se marcó, la tensión en su abdomen se hizo evidente.

Pegó la pierna de la baja a su pecho y bajo su mano hasta la unión de sus cuerpos, con malicia pellizco suavemente el clítoris de Minjeong, jugueteando con su pequeño botón hasta que provoco un temblor en el cuerpo de su novia y se deleitó con su grito tembloroso, sonriendo.

Vio como apretó su propio seno, removiéndose entre las sabanas. ── Pareces perra en celo, Jjeongi ──. Se burló, notando sus pestañas húmedas y el color rojizo adornando su rostro y parte de su cuello. Soltó su pierna y atrapó la cadera ajena con ambas manos, golpeando en su interior lo más rápido que podía, buscando su propia liberación. ── Vamos, no me dejes esperando.

Minjeong tomó sus muñecas con fuerza, incapaz de cerrar su boca o decir algo coherente, dejando que sus gemidos y jadeos sean escuchados con total claridad. Arqueó su espalda y logró identificar los pequeños gemidos de Jimin al tiempo que la penetro con más fuerza, fue su detonante para un orgasmo agresivo tomara posesión de su pequeño cuerpo, removiéndose con fuerza y queriendo que su pareja se detuviera, no creía poder seguir aguantando.

Jimin al sentir esos líquidos calientes abrasar su pene hizo que en poco segundos se corriera dentro de Minjeong, parando todo movimiento suyo, esperando que sus espasmos y los de la menor terminaran.

Con una respiración agitada soltó su cadera y apoyo las manos en el colchón, haciendo que Minjeong posara las manos en su propio abdomen. Tomó grandes bocanadas de aire mientras veía a su novia destrozada. Sacudió la cabeza, intentando despegar los mechones de su frente húmeda.

Minjeong no podía estar más contenta, sintiendo aun las manos de Jimin en su cadera, aunque solo era el calor que le habían otorgado y la evidencia de la fuerza que la mayor posee, lo más posible es que quede con marcas en su piel. Sus muslos aún siguen temblando, pero nada de eso importa.

Sus ojos somnolientos se posan en el rostro de su novia, luciendo tan sexy con las mejillas rojas y el cuerpo sudado. Dirigió sus brazos al cuello ajeno y quiso que bajara para que la besara, pero no lo hizo.

── Sabes que me molesta que crean que soy estúpida, Minjeong. ── Habló seriamente, mirándola sin expresión alguna. La menor no entendía a que se refería y claramente estaba confundida, así que Jimin sonrió ── ¿Creíste que no lo notaria? Los días pasados vi cómo te me querías lanzar encima, como una puta. ── Comparó con voz inocente.

Su dedo índice se posó en medio del valle de sus senos, bajando lentamente por su plano abdomen, provocándole un escalofrió

── Quien diría que te podía tener tan necesitada solo por verme hacer ejercicio. ── Expuso, bajando lentamente hasta topar con su clítoris y presionarlo ligeramente. Minjeong se sobresaltó y se mordió el labio inferior para no jadear. ── Tan sensible. ── Murmuró.

Jugó con aquel nervio con dos dedos, logrando que la respiración de su novia se volviera a acelerar.

── Jimin ...

── ¿Qué? ¿Más? ── Sonrió en grande al verla asentir tímidamente ── ¿Segura? Posiblemente no vayas a caminar como la otra vez. ── Antes de que Minjeong respondiera se inclinó hacia adelante y le robo un pequeño beso, gimiendo al unísono al moverse por su acción. ── A tus órdenes.

Para la mala fortuna de Minjeong, Jimin se separó y con ello salió de su interior. Antes de siquiera poder quejarse, la mayor la jaló de un brazo con fuerza, logrando que se sentara en la cama.

── Recuerdo cuando te burlabas por mi falta de fuerza. ── Bastantes veces sus amigas hicieron demasiado hincapié a que sus músculos solo eran para deleite visual, no podía ni cargar a su propia novia en la espalda por más de cinco segundos.

Jimin la cargó como una bebé, obligándola a enrollar las piernas en su cintura y abrazar sus hombros. Su cuerpo se llenó de anticipación por la posición en la que lo harían ahora.

Jimin le sonrió con tal arrogancia, cargándola como si nada y acomodándola. ── Ya pasaron años, pero no es mal momento para vengarme. ── Mordisqueó su cuello juguetonamente y bajo las manos hasta el trasero de la pálida, amasando con fuerza. ── ¿Ya te he dicho lo mucho que amo tu culo?

La mayor no tenía ningún problema en ser así de directa y vulgar, a Minjeong le encanta que hable de tal manera, aunque algunas veces la avergüence en público.

Minjeong no reaccionó a tiempo y Jimin la sorprendió con una estocada hasta el fondo, un gritito gutural salió de sus labios.

── ¿Te lastimé? ── La menor negó con fuerza, intentando procesar. ── Bien.

Sin piedad cavó en su interior, ayudándola a subir y bajar con el agarre en su trasero, seguía sonriendo, encontrando bastante divertido las caras de su novia. Algo de ternura despertó en ella y no pudo evitar besar la mejilla roja de Minjeong, acaparando la atención de ésta.

Sus sonrisas fueron sinceras y llenas de amor hasta que a Jimin se le fue de las manos e hizo que su novia bajara de forma rápida en su pene, haciendo entonces que la menor cerrara los ojos y enterrara las uñas en su piel sudorosa.

La mirada de Jimin pesó aún más, detuvo sus movimientos y dio un par de pasos. A Minjeong le tomó procesar lo que sucedía, pero su espalda toco la fría pared con algo de brusquedad, sacándole un jadeo que fue ahogado por los labios hambrientos de su pareja.

Comenzó a moverse con lentitud, contrastando bastante con el violento danzar de sus cerezos, algo de baba apenas escurrió de sus comisuras. Jimin se separó, acelerando el vaivén de sus caderas.

── Mírame, Minjeong. ── Demandó y la mencionada realmente quiso obedecerla, pero todo su cuerpo le demandaba cerrar los ojos para disfrutar a plenitud todo el placer que las expertas caderas de su novia le estaban haciendo sentir.

Estaba a punto de desfallecer de nuevo, esperaba de todo corazón que sus gemidos no traspasaran las paredes de su casa, ya tenía suficiente con que una de sus vecinas hiciera bromas de doble sentido al escucharlas una vez que lo estaban haciendo en la cocina.

── Mírame.

Gritó, dejando libre la cintura de Jimin, dejando que sus piernas se abrieran, completamente entregada al encuentro carnal con Jimin, a la cual le volvió a enterrar las uñas, su pobre espalda pagaba las consecuencias la mayoría de las veces

La mayor no se iba a detener ahí, mirando fijamente a Minjeong y estimulándose por las reacciones de su cuerpo. Pequeños gemidos comenzaron a escaparse de su boca, su aliento caliente golpeando la piel pálida, estaba a nada y con una última advertencia en su organismo de la aproximación de su orgasmo, aceleró sus embestidas de una forma casi bestial y se corrió.

Y Minjeong obtuvo otro orgasmo en cuestión de segundos.

Jimin paró de inmediato al sentir las uñas de Minjeong rasguñar un par de centímetros de su piel de un momento a otro, entendió que ya era demasiado.

Soltó un quejido que no fue escuchado, la menor estaba más concentrada en recuperar oxígeno y sintiéndose algo avergonzada al procesar el temblor visible de sus piernas y escuchar gotear algo, los muslos de Jimin seguramente estaban empapados.

──... Mierda. ── Dejó caer su cabeza contra la pared, luchando por mantener los ojos abiertos. Logró captar que su novia no lucía tan cansada en lo absoluto. ── Bendita sea tu resistencia ── logró articular.

Jimin soltó una risita, su pequeña lucía tan destrozada y en el fondo muy feliz; esto era a lo que se refería de forma literal al querer ser follada de forma brutal en los brazos ajenos.

── Ni se te ocurra bajarme, no voy a poder mantenerme de pie. ── Cerró los ojos derrotada, no quería ver la cara de victoria en Jimin.

── Claro que no, mi amor, pero no te prometo que no pase algo más si sigo dentro de ti. ── Informó mientras avanzaba al baño, deteniéndose al escuchar un gimoteo. ── ¿Sensible? ── Minjeong se había escondido en su cuello.

── Si. ── Respondió a penas. No iba a poder levantarse después si seguía los deseos de su cuerpo.

── Entonces nos quedaremos aquí un rato, pequeña, hasta que pueda bañarte ── dictó sin más, besando el hombro de la baja.

Minjeong realmente consideró después hacer más ejercicio.

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Créditos a Tzupremacy quien me dio autorización para adaptar su historia. (⁠っ⁠˘⁠з⁠(⁠˘⁠⌣⁠˘⁠ ⁠) ♡︎

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