Sus ojos miel brillaban con el sol que le daba directo en la cara y su cabello revoloteaba con la brisa cálida de Los Ángeles.

Hacia muy poco que había llegado, con una beca de intercambio cultural, cumple su sueño de estudiar en Estados Unidos. 
___ es una joven de apenas 17 años, tez trigo y cabello por sobre los hombros ondulado castaño oscuro ,  aclarado con un degrade rubio ceniza, ojos color miel, labios carnosos y naturalmente carmesí y una nariz fina.
Con un cuerpo de buenas curvas y una estatura media, ___ es una joven muy hermosa aunque de carácter fuerte y extrovertida, con algunos arranques violentos pero... Con una sonrisa que enamora.
Así es ella, Tn___ Ta____.
Ganó una beca a través de un programa de intercambios culturales y estudiantiles, ella cursaría su último año de secundaria en Los Ángeles en un instituto de artes mientras que es acogida por una familia anfitriona, quienes le darán comida y hospedaje por el año que este ahí, a la vez que le brindarían contención como sus segundos padres.
Mientras tanto, al otro lado en un edificio del centro de la ciudad, dentro de su apartamento se encontraba Diego Leanos, o mejor conocido como Lil Xan.
Estaba fumando marihuana con un bong, echado en el sofá. Pasaba su día como cualquier otro, drogado. Sus ojos estaban rojos e hinchados y su piel pálida haciendo resaltar los tatuajes de su rostro.
Había cambiado su vida, un rapero mundialmente reconocido, después de vivir toda una vida en la pobreza, el joven a los 22 años ya tenía su propio apartamento y una prometedora carrera en la industria musical, y si bien había superado su adiccion al Xanax y otras drogas duras, había cosas que no iba a dejar, como la marihuana, el alcohol e incluso el LSD. (Ácido lisérgico.)
Un poco tambaleante, se para a dejar el artefacto de vidrio sobre la mesa y vuelve a echarse en el sofá. -Tengo hambre...- Murmuró para sí mientras se ponía de pie de nuevo, se dirige a la cocina pateando viejas cajas de pizza vacías y botellas. -Le voy a marcar a la señora del servicio para limpiar este cochinerío.- Dice con voz rasposa después de haber fumado, tras entrar a la cocina y revisar que no había nada más que un paquete de fideos y una lata de pescado, se decide por ir al supermercado por algunos comestibles para su despensa, en ese estado en el que se encontraba, tomó las llaves de su auto y salió.
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___ se encontraba afuera de la casa, dentro del barrio residencial donde estaba hospedándose con la host-family, esta familia venia hospedado estudiantes de intercambio hace ya muchos años. Ella llegó la ultima semana de julio antes de empezar las clases en agosto, por lo que tenía tiempo de acomodarse y disfrutar del agradable clima por unos días antes de entrar al colegio.
La pareja que la recibió es relativamente joven, Anne tiene 37 años y Louis 39, como ellos nunca pudieron tener hijos, decidieron abrir las puertas de su casa a los jóvenes que venían a estudiar a Estados Unidos.
La adolescente de cabellos castaños rizados estaba tan inmersa en sus pensamientos que no se percató que Anne le estaba hablando hasta que ella le tocó el hombro.

Anne: ¿___? ¿Que sucede?
___: ¿Huh? Lo siento, solo estaba pensando. *Sonrío.*
Anne: ¿Segura, pequeña?
___: Sip. *Afirma con la cabeza mientras aún conserva la sonrisa en su rostro.*
Anne: Hmm... *Dudó* está bien... Por cierto, iremos a comprar con Louis. ¿Quieres venir y conocer un poco más el centro?
___: ¡Claro, genial!

___ entró a la casa por su chaqueta y algo de dinero, ella casi no conocía la ciudad, más que el trayecto de el aeropuerto a la oficina de AFS y la casa de su host-family, por lo que estaba entusiasmada por dar un paseo.
Ya todos listos, subieron al Jeep de Louis para dirigirse al Walmart. ___ traía su propia bolsa de compras que trajo desde Argentina, está tenía un Faro y algunos pingüinos, recordándole su querida Patagonia.

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Diego ya había llegado al estacionamiento del supermercado, como siempre se veía desaliñado aunque era algo normal en su estilo, cabello alborotado bajo un gorro y una sudadera, traía lentes de sol para disimular que estaba drogado.
Calor le inundaba el cuerpo, casi más que el hambre que tenia, era momento del famoso bajón y el ya sabía que quería.
Algunas chicas tras reconocer al famoso "Lil Xan" se acercaron a pedirle autógrafos o incluso besos, el con gusto respondió a los pedidos de sus fans, incluso a una le tocó el trasero mientras sacaban la foto, ella lo miro pícaramente y el le guiño el ojo, tras irse las demás fans, el la invito a ir al auto a charlar un poco más. Ella accedió y ambos subieron, el condujo un poco más lejos, y fueron al estacionamiento del Mall (Shopping Center.) hasta el 2do subsuelo, el aún drogado, estaba muy caliente.
Rápidamente ambos se pasaron a la parte trasera, donde ella comenzó por tocarlo sobre la ropa, el ya excitado, no tardo mucho su miembro en formar una candente erección.
Ella comenzó a lamer su miembro mientras Diego tenía la cabeza hacia atrás y se mordía el labio para no gemir, esa chica lo hacía muy bien.
Rápidamente, el le subió la falda a ella mientras comenzaba a tocarle la intimidad, bajo su ropa interior y comenzó a depositar intensos besos sobre la feminidad de la joven hasta que esta estaba lo suficientemente mojada. El se sentó y acomodó a ella sobre su miembro de forma que pudiera introducir todo dentro de ella, el la movía a su gusto y ambos gemían de placer dentro de aquella 4x4.
Acabaron al mismo tiempo y el la llevó de nuevo hasta el supermercado donde la encontró sin siquiera preguntarle su nombre. El estaba un 80% lúcido, ya había bajado el efecto de las drogas producto del sexo.

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Después de un corto paseo en el jeep por la ciudad, ___ queda maravillada con lo que ve, siempre había sido su sueño estudiar ahí y ahora que era real, encontraba todo mejor de lo que pensaba. Al llegar al supermercado, su "padre americano" como le decía ella, casi atropella a un chico que se les cruzó por delante con un carrito.

xxx: ¡Fíjate por dónde vas imbecil!
Louis: ¡Fíjate drogadicto!

A ___ se le hizo familiar el joven que casi fue atropellado por su padre americano, más no le dio mucha importancia.