𐄹 ˒ ꒰ 028 . .
chapter :⠀ ✿. twenty eight
♥︎ 𓂃 black's house ⊹ . ♡ ۫ .
Descubrió que aquella era la casa era de la familia Black. En este caso, de Sirius, pero la usaban como refugio para la Orden del Fénix. Según la breve explicación de Remus, era una organización secreta encargada de vencer a Voldemort. También le explicó que su padre había sido un doble agente, trabajaba para Voldemort pero le informaba de todos sus movimientos a la Orden.
Por otra parte, se alegró de ver a Ron y a los gemelos allí, para su fortuna, algunos días más tarde llegó Hermione. Así al menos no se sentiría tan extraña y fuera de lugar. Nunca le había sido sencillo encajar pero con sus amigos era un poco más fácil.
También había ido Dumbledore en un par de ocasiones pero les ordenó a los tres no decirle nada de aquello a Harry. Básicamente les pidió que cortaran todo tipo de contacto con el azabache con la excusa de que era para su seguridad. Ellos no estaban seguros pero prometieron no hablar con Harry de todo aquello.
Compartía una habitación con Hermione y Ginny pero le resultaba un poco incómodo tratar con esta ultima. Aún así, Alhena permanecía en sus asuntos buscando el mapa en el libro y apenas interactuaba con las otra dos chicas.
De vez en cuando se hacían reuniones y la casa se llenaba por completo, para su desgracia, a Alhena no le permitían estar en aquellas reuniones pese a que había suplido a su padre. Le habían dicho que aún era muy joven para entender todos esos asuntos y que debía esperar a tener un lugar en la mesa. Eso le molestaba bastante, pero no tenía caso discutir.
Lo que sí les informaron, era que ese día irían al rescate de Potter.
Se habían enterado de que lo habían expulsado del colegio por usar magia frente a un muggle pero Dumbledore había hecho todo lo posible para evitar esto y consiguió que se hiciera un juicio.
Ron, Hermione y Alhena estaban en una habitación hablando, tratando de pasar el tiempo hasta que Harry llegara. Los tres estaban muy preocupados por él y su seguridad. Las cosas en general habían estado muy tensas. Los adultos parecían estar más alerta en todo momento y el ambiente era muy pesado por todas partes, tanto que ni siquiera les habían permito salir a ninguna parte si no era en compañía de un adulto responsable.
—No respondiste ninguna carta —le dijo Hermione a Alhena.
—Lo siento. La verdad es que estuve muy distraída estos días y mi cabeza casi explota. Luego de lo de Cedric... la verdad es que apenas tenía ganas de hacer nada.
Hermione la miró con tristeza y se regañó internamente por sus palabras. Sabía lo difícil que seguía siendo para su amiga.
—Sabes que puedes contarnos lo que sea, no estas sola. Siempre te vamos a escuchar y apoyar sin importar nada.
La castaña puso una mano sobre el brazo de su amiga.
—Lo sé, gracias —se aclaró la garganta y se puso de pie para acercarse a un cajón que había tomado como suyo— por cierto, te traje un regalo.
Alhena sacó el libro de runas y se lo entregó a Hermione. Hermione lo miró emocionada y con una brillante sonrisa de oreja a oreja.
—Muchas gracias, Alhena —pasó un par de páginas— no había visto este libro en la biblioteca del colegio, ¿donde lo conseguiste?
Alhena se encogió de hombros.
—No importa. Me alegra que te guste.
La rubia volvió a tomar asiento y tomó su propio libro del que no se separaba.
—Noté que no te has despegado de ese extraño libro —esta vez habló Ron— lo digo porque no eres muy entusiasta de la lectura.
—Le pertenecía a Merlín y hay un mapa oculto en él pero aún no logro encontrarlo —explicó con calma.
—¿Mapa de qué?
—Para llegar a Excálibur.
Ambos chicos miraron con sorpresa a Alhena.
—¿Es real? Quiero decir, mi madre siempre nos contaba historias sobre esa espada pero creí que sólo eran eso... cuentos.
—Eso creo, pero ya no estoy tan segura. No existen registros reales ni ningún tipo de evidencia que demuestre que es real o que alguna vez existió.
Antes de que alguien dijera algo más, la puerta se abrió dejando ver a Harry. Hermione fue la primera en abrazar a su amigo y luego lo hizo Alhena. Estaba tan feliz de verlo.
᯽
Regresar a Hogwarts era lo único que podía alegrar a Alhena. Más o menos. La rubia se despidió de sus amigos cuando abordaron el expreso y fue en busca de Neville. Lo había extrañado muchísimo y estaba entusiasmada por darle los libros que había conseguido para él.
Lo encontró rápidamente y notó que llevaba consigo una extraña planta, aunque Alhena no se atrevió a preguntar sobre ella. Le entregó los libros que había recolectado y a Neville le brillaron los ojos por el obsequio de su amiga. Le dio las gracias por quince minutos seguidos.
Se la pasaron hablando todo el camino hasta llegar al colegio y al bajar del expreso y llegar a las carrozas, se encontraron con Harry Ron y Hermione.
Cuando subieron al carruaje, notaron la presencia de una chica que leía una revista, pero ésta estaba de cabeza. Hermione la presentó como Luna Lovegood, a Alhena le pareció extraña pero interesante. No era una chica común aunque era muy adorable.
Dolores Umbrige. Era bastante desagradable verla pues lucía como un sapo vestido de un horrible rosa. Para su desgracia, ese sapo rosa era su nueva profesora de defensa contra las artes oscuras.
Alhena le creía a Harry cuando decía que el que no debe ser nombrado había vuelto, pero había muchos que no le creían, así como también estaban los que se alejaban lo máximo posible de ella.
Entre los magos y brujas actuales, no era normal que los ojos cambiaran de color al hacer magia, sobretodo, era complicado entender que una chica como Alhena pudiera hacer magia sin su varita pues incluso entre los grandes magos era difícil.
La rubia no se sentía mal por aquello, pues sabía que aún tenía a sus amigos y para ella eso era más que suficiente. Entonces, ella apoyaría a Harry incluso si él decía que los cerdos tenían alas y volaban.
✿ : todos los votos y
comentarios son muy
apreciados. me animan
a seguir actualizando!
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