Santiago de Chile,
Noviembre 24 del presente año.

El Señor Dean Hanigger se disponía a empezar a revisar otra de las tesis de pre-grado para optar al titulo de licenciatura en literatura cuando entre los encuadernados apareció ese sobre de papel café con su nombre escrito en tinta negra. (Despues de abandonar la preparatoria San Judas, su vida se volcó en construir una impresionante carrera profesional  que lo llevo a conseguir el puesto de decano de la facultad de la escuela de letras de la universidad Jesuita, una de las  mas prestigiosas y temidas instituciones del país debido a su estricto régimen académico.)

El profesor abrió mucho sus ojos esmeralda tras sus lentes de lectura incrédulo, la sonrisa se marco de un lado de la cara.

-Eileen Solara...- balbuceo soltando todo aire de sus pulmones al verla recostada sobre la mesa en esa foto de la portada de aquella importante revista de papel couché en su versión Francesa

Un post it, tapaba la portada:

Dean no te lo perderías ¿verdad?...

Te espero el 8 de diciembre en mi hotel,
en la celebración de 10 años de egreso del Saint Judas.

K.H.

Dean reviso la fecha de recepción postal, se pregunto como era posible que hubiera sido hacia tres semanas y no lo había visto.
De inmediato tomo su teléfono.

-Hunt...-respondió desde el otro lado de la linea. -Señor Hanigger... que sorpresa.- su voz se escucho entre insidiosa y majadera.

-Acabo de encontrar la correspondencia... -El decano de la facultad se escucho algo acelerado. -¿Cuantos han confirmado para la reunión en diciembre?

-Doce aproximados...

-Estas perdiendo tu tiempo....

-En realidad no esperaba que llegaran mas de quince. Respondió jactancioso. Finalmente tenia un solo objetivo... una presa por cazar y que el profesor fuera gustoso "la carnada de nivel Gourmet". Si Hanigger aparecía, seguro llegaba Eileen y verla de frente. Lo necesitaba. Era un tema postergado, pendiente. Pero Kale no olvidaba. Nunca.

-De verdad Hunt estas perdiendo tu tiempo.

Dean tomo entre sus manos la revista. Respiro profundo. Se detuvo en una pagina. Recorrió lentamente las curvas de la mujer que lucia ese coqueto y atrevido conjunto de lencería rosa.

-Increíble...- Sonrió con cierto orgullo. Luego comenzó a revisar su agenda en su teléfono verificando sus compromisos para el fin de semana largo de diciembre.

Luego de idear el modo de mover algunos compromisos pendientes, se pregunto si de verdad, seria sano reencontrarse con los chicos, podría estar apostando, llegarían a la reunión. El hombre, no por nada había llegado a un puesto tan alto en tan poco tiempo y con todo ese trabajo. 

Sin embargo, Eileen estaba ahí, en esa provocadora pose esperándolo. Su alumna lumbrera, después de todo había llegado muy alto. Dean invadido por esa inesperada y paralizante nostalgia, decidió darse el lujo de no perder esa oportunidad incierta de reencuentro.  Llamo a su secretaria a su oficina y comenzó a re-ordenar su agenda.

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Ex. Continua el próximo sábado.
Gracias por sus votos y comentarios.